Revista Nº50 "INSTITICIONES Y PROCESOS GUBERNAMENTALES"

 

El conflicto agrario en Argentina durante el año 2008: un repaso sobre el debate teórico de la cuestión

Mauro Forlani*

 

Resumen

El presente artículo realiza un repaso sobre el debate teórico en relación al conflicto agrario en argentina durante el año 2008. Para ello se realiza un itinerario de artículos de revista académicas y libros específicos sobre la cuestión

Abstrac

This article reviews the theoretical debate regarding the agrarian conflict in Argentina during 2008. To this end, an itinerary of academic journal articles and specific books on the issue is presented

 

Introducción

El presente artículo realiza un repaso sobre el debate teórico en relación al conflicto agrario en argentina durante el año 2008. Para ello se realiza un itinerario de artículos de revista académicas y libros específicos sobre la cuestión.

En relación a los libros se articulan y relacionan los textos de Alfredo Pucciarelli   “El conflicto  por la ‘125 y la configuración de dos proyectos prehegemónico”  de Norma Giarraca  “El conflicto agrario 2008-2009: los debates necesarios” (2010) y los libros de Osvaldo Barsky y Mabel Dávila  “La rebelión del campo. Historia del conflicto agrario argentino”(2008) y  “Patrones en la ruta” de Eduardo Sartelli (2008).

En relación a los artículos publicados en revistas académicas se analizan los textos de Martin Retamozo  Intelectuales, kirchnerismo y política. Una aproximación a los colectivos de intelectuales en Argentina”(2012)  y  “Los intelectuales y el conflicto agrario del año 2008 en Argentina”   de mi autoria ( 2021).

Estos debates teóricos son necesarios porque la “realidad” resulta de discursos y prácticas que son objeto de interpretación. Son los actores quienes otorgan significado y sentidos y desde ellos se nutren los investigadores sociales para otorgar interpretaciones a determinada situación.

 

Desarrollo

Alfredo Pucciarelli  en su texto “El conflicto  por la ‘125 y la configuración de dos proyectos prehegemónico”  concibe al conflicto agrario del 2008 como el momento fundacional  entre dos proyectos políticos en disputa: el movimiento nacional kirchnerista, en el poder ejecutivo,  y una especie de nueva oposición, encabezada por un conglomerado social y político nucleado por una corporación agro mediática en proceso de construcción (2017,p.352).

Según el autor la corporación agro- mediática logro reinstalar en el debate uno de esos temas preferidos de la oposición “republicana”: el aumento de las retenciones es un ejemplo más de la insaciable necesidad oficial de ampliar la recaudación, o sea, de “hacer caja” para sostener la expansión incontrolada del gasto público, principal recurso y sostén de las atadura clientelisticas con que los gobiernos populistas construyen su extensa trama de poder territorial, manteniendo sujetos y fidelizados a los sectores más desprotegidos(2017,p.356) .

Para esta concepción se genera así una esencial distinción entre gente pobre, atrapada en las redes clientelares y sin iniciativa ni poder para pensar y actuar con libertad, y ciudadanos comunes, indignados por la reiteración de los abusos populistas(…)(2017,p.357).

Desde el gobierno y los intelectuales afines de Carta Abierta se percibió en el conflicto agrario un lockout patronal con pretensiones de crear conjuntamente con el conglomerado mediático un clima “destituyente”.

El problema, según Pucciarelli, es que la medida se diseñó a partir de una errónea concepción de “el campo” como un todo, como un universo económico, social y cultural indiferenciado, compuesto de productores a los  que se asumía que, más allá de los recursos que controlan y los excedentes que producen realmente, tienen todos la misma capacidad potencial de tributación que exigía la medida (2017,p.353).

El gobierno según el autor basó toda su estrategia económica, política y argumentativa en criterios errados y obsoletos que llevaron a confrontar con pretendidos núcleos de poder del poder rural que ya no eran tales como la oligarquía tradicional no diversificada (2017,p.370).

Este último punto coincide con la perspectiva de Norma Giarraca en su texto “El conflicto agrario 2008-2009: los debates necesarios” (2010).

Aquí la autora señala que el gobierno y el grupo de intelectuales de Carta Abierta  al identificar el conflicto agrario con la “vieja oligarquía” golpista  partieron de una equivocada caracterización del universo agrario.

Según Norma hubo grandes cambios en el sector agrario especialmente apartir de la década de los ‘90; por esta razón, los sectores en conflicto (los miembros de la Mesa de Enlace) ya no son los núcleos de poder del nuevo sistema agrario que denominamos “agronegocio” y simplemente ocupan un papel subordinado y territorializado (básicamente antiguos propietarios de tierra) en el nuevo modelo (2010,p.655).

Norma Giarraca caracteriza el “conflicto agrario” como un conflicto patronal por impuestos estatales que les influyen directamente en las condiciones de producción, tasas de ganancia y posibilidades de apropiación de renta. “Es decir, uno de los muchos conflictos de los agricultores en todos los tiempos del capitalismo argentino que, en este caso, cobra una dimensión política por la respuesta desmesurada del Gobierno frente al paro y su escasa capacidad de negociación con estos capitalistas nacionales heterogéneos (pequeños, medianos y grandes)” (2010,p.656).

Según la autora, en el nuevo espacio económico del “agronegocio” se registra una fuerte intervención del sector financiero; en él que, además, participan capitales transnacionales en puntos clave de la cadena de producción, distribución y ventas a los mercados externo y doméstico (2010, p.658).

En el nivel de la producción agraria, la novedad que se dibuja en la década del noventa y aparece con fuerza a partir de la expansión sojera es la gestión de los denominados “pools de siembra” o “fondos de inversión” (2010, p.659).

 

 

Osvaldo Barsky y Mabel Dávila en el libro  “La rebelión del campo. Historia del conflicto agrario argentino”(2008) también hacen eje en las transformaciones del campo en las últimas décadas y endilgan al gobierno kirchnerista una supuesta “voracidad” fiscal.

 

Señalan que el agro argentino ha vivido desde los años ’60 un fenomenal proceso de expansión de las superficies cultivadas y los rendimientos, que se asentó en la utilización de tecnología de punta, tanto a nivel organizacional, como en materia de agroquímicos, fertilizantes, semillas y maquinaria agrícola. Esto dio lugar a transformaciones estructurales: el aumento de la escala mínima para producir y una concentración de la producción, que fue de la mano con una “desconcentración” de la propiedad de la tierra por la subdivisión de las grandes estancias. 

 Barsky y Davila además buscan demostrar que la expansión de la soja y del paquete tecnológico asociado a este cultivo no causa los perjuicios que se le achacan. Señalan que la expansión del cultivo de soja no desplazó a otros productos, como carne, lácteos o cereales.

Para los autores no existiría un proceso de “sojización”.  Es más, la incorporación de un paquete tecnológico que incluye semillas transgénicas, siembra directa y herbicidas de amplio espectro como el glifosato, implicarían ciertas mejoras en relación a la conservación del ambiente. La incorporación de semillas transgénicas resistentes al glifosato permitiría reemplazar otros herbicidas más tóxicos de las grandes estancias.

 El libro “Patrones en la ruta” de Eduardo Sartelli (2008) desde un enfoque marxista señala que el conflicto agrario se trató de un conflicto inter-burgués entre fracciones de la burguesía agraria  expresadas en la mesa de enlace y la burguesía industrial y financiera expresadas en el gobierno Kirchnerista.

Considera que la gestión  Kirchnerista necesitaba los recursos para sostener el entramado de subsidios a la burguesía urbana y al mismo tiempo coincide con los autores mencionados anteriormente sobre la modernización y desconcentración agraria.

Sin embargo, a diferencia de otros enfoques de izquierda que llamaban a la prescindencia o neutralidad obrera o la clase trabajadora frente a un conflicto considerado inter-burgués el autor convoca al proletariado rural y urbano a participar del conflicto bregando por canalizar  la renta agraria en disputa hacia el aumento de los ingresos salariales de las clases trabajadoras.

 

Martin Retamozo en su artículo “Intelectuales, kirchnerismo y política. Una aproximación a los colectivos de intelectuales en Argentina” busca ofrecer un análisis político de las intervenciones (los lenguajes, los recursos, los puntos nodales) de agrupaciones de intelectuales surgidos luego del conflicto de 2008 y que han mantenido dinámica colectiva.

 

Cuatro grupos son objeto de atención por parte del autor : Carta AbiertaClub Político Argentino y  Aurora .

 

Según Retamozo “El estudio de las intervenciones de los intelectuales nos ayuda a comprender la presencia de matrices ideológicas, formas de entender la democracia y la labor intelectual, así como la disputa por las interpretaciones de la realidad política”(2012,p.1).

Señala el autor en relación al primer grupo de intelectuales, Carta Abierta, que durante  la confrontación por las retenciones, en marzo de 2008, diversos intelectuales que evaluaban positivamente el desempeño del gobierno confluyeron en reuniones preocupados por la situación del país. Luego de algunos debates decidieron difundir un texto bajo el nombre de Carta Abierta.

“(..)El nombre del colectivo Espacio Carta Abierta, invoca la Carta Abierta de un periodista a la Junta Militar, escrita por Rodolfo Walsh en 1977 en la que denuncia los crímenes cometidos por la dictadura militar y en la que hace expresa mención de la Sociedad Rural Argentina como uno de los sectores beneficiados por el golpe de Estado”(2012, p.6)

La evocación a formas de golpismo y un intento destituyente, con el que Carta Abierta caracterizó la acción de los grupos opositores al gobierno, buscó presentar la historicidad del conflicto e insertarlo en el escenario del drama nacional.

 

En relación al segundo grupo de pensadores,  Ratamozo señala que: “El Club Político Argentino se presentó en sociedad en junio de 2008. Aunque su conformación es algo anterior, su intervención también se vio atravesada por el conflicto campo - gobierno al punto que la comunicación siguiente al manifiesto fundacional fue un posicionamiento sobre la contienda, en agosto de 2008, bajo el título De las Plazas al Congreso. Reflexiones acerca de la crisis argentina”(2012, p.7)

 

Desde su aparición y hasta marzo de 2010, el Club publicó ocho documentos con análisis de diferentes acontecimientos relevantes como el diferendo con Uruguay por las pasteras, el llamado anticipado a elecciones en 2009, el uso de las reservas del Banco Central en enero de 2010, todos en tono crítico y opositor al gobierno nacional.

Algunos de sus referentes más destacados son: Vicente Palermo, Guillermina Tiramonti y Jorge Sigal.

 

El tercer grupo en cuestión “Aurora de una nueva república” es el nombre del agrupamiento que parte de la prensa presentó también como “la contra de Carta Abierta” o “Los pensadores anti-K que se oponen a Carta Abierta”. 

El culpable de la debacle nacional es para Aurora el gobierno nacional que desde 2003 implementó medidas como el juicio político a Jueces de la Corte Suprema de Justicia, la reforma del Consejo de la Magistratura, un conjunto de decretos de necesidad y urgencia así como se posesionó de facultades que el legislativo le delegó. El gobierno nacional es, en consecuencia, responsable de afectar a la democracia por su ejercicio –al vilipendiar las instituciones- y al negarse a reconocer el mensaje de la ciudadanía en las elecciones de 2009 que a juicio de Aurora reclamaba “diálogo”.

Algunos miembros más relevantes de este grupo son: Marcos Aguinis, Rene Balestra y Claudio Escriba.

 

Con cierto parecido a este artículo de Retamozo en relación a la presencia de los intelectuales disputan en el espacio público sobre lockout agrario del año 2008 pero haciendo hincapié en la diferenciación ideológica de los intelectuales se haya un texto de mi autoría  “ Los intelectuales y el conflicto agrario del año 2008 en Argentina” (2021)   .

Allí se distinguen   el pensamiento nacional –popular  identificado en los intelectuales de la denominada “Carta Abierta”. El pensamiento republicano en autores como Natalio Botana, Mariano Grondona Marcos Aguinis, considerados símbolos de esta corriente de pensamiento en la actualidad intelectual argentina, y por último la tradición marxista es referenciada en autores como Atilio Boron, Eduardo Gruner, Claudio Katz exponentes de la izquierda académica en el país.

Se señala que los intelectuales de “Carta Abierta”(ejemplo: Nicolas Cassullo, Ricardo Forster, Ernesto Laclau,Horacio Gonzales, Roberto Follari, entre otros) que apoyan al oficialismo, perciben en el conflicto agrario un ataque claramente destituyente de la institucionalidad por parte de lo que consideran la oligarquía agropecuaria representados en entidades como la Sociedad Rural y CRA. Que este grupo de intelectuales “Sostienen que los sectores dominantes, ante la falta del estamento castrense, recurren al golpe mediático al desabastecimiento y al lock-out patronal motorizado por los pequeños propietarios rurales (Federación Agraria), intentado deslegitimar al que consideran un gobierno reformista entendido como prolongación de las experiencias nacionales y populares que busca redistribuir la riqueza hacia los sectores asalariados mediante un modelo que desarrolle el mercado-interno con inclusión social . Sería, en cierto sentido, la reedición clásica de la división peronismo-antiperonismo, patria –antipatria, pueblo oligarquía con otros condimentos puesto que este gobierno tiene elementos ideológicos más a la izquierda que el primer peronismo considerado también populismo clásico” .

En relación a los pensadores marxistas (Atilio Borón, Eduardo Gruner, Claudio Katz) se señala que estos “reconocen en la experiencia kirchnerista un giro neo-desarrollista con vocación industrializadora respecto al neoliberalismo financiero noventista. No obstante consideran que como en toda economía capitalista el kirchnerismo a pesar de la búsqueda de ciertos márgenes de autonomía y de la presencia de tensiones con las fracciones empresarias, se encuentra atado estructuralmente a los sectores dominantes”. Esto se ve reflejado, según esta perspectiva, en la negativa de las elites diligénciales del oficialismo para implementar políticas de mayor profundidad redistributiva en beneficio de los sectores populares que puedan perjudicar los costos y la rentabilidad empresaria .

A diferencia de los argumentos del pensamiento nacional y popular que observan en el conflicto rural una reedición del enfrentamiento clásico entre peronismo y oligarquía los marxistas locales perciben en el mismo una puja, no distributiva sino interna en la clase dominante.

Por último  se identifica “el  pensamiento republicano- liberal, reflejado en autores como Juan Jose Sebrelli, Marcos Aguini, Mariano Grondona, Guillermo O‟donnell, Hugo Quiroga, Natalio Botana, que percibe en la mayor parte de la gestión Kirchnerista elementos autoritarios, personalistas, caudillistas, demagógicos, que lo identificarían, según esta línea intelectual, al populismo chavista en Venezuela o la experiencia de Evo Morales en Bolivia distanciado de lo que asemejan a una izquierda moderna e institucionalizada como el progresismo de Tabaré Vázquez y José Mujica en Uruguay, o de  Bachelet en Chile.

Con este diagnóstico de fondo del Kirchnerismo el enfrentamiento con el campo sería producto de las pretensiones hegemónicas del gobierno. El aumento de las retenciones es explicado por una supuesta voracidad confiscatoria del gobierno central que socavaría la organización federal y perjudicaría la economía de los pueblos del interior.

 

 

 

Bibliografía

 

- Barsky Osvaldo y Mabel Dávila (2008)  La rebelión del campo. Historia del conflicto agrario argentino. Sudamericana. Buenos Aires.

-Giarraca Norma (2010) El conflicto agrario. Los debates necesario Antropofagia. Buenos Aires.

-Forlani Mauro(2021) Los intelectuales y el conflicto agrario del año 2008 en Argentina .Revista de Ciencia Política. Buenos Aires.

-Pucciarelli Alfredo R (2017) El conflicto por “la 125” y la configuración de dos proyectos prehegemonico. Siglo XXI. Buenos Aires

-Retamozo Martin (2012). Intelectuales, kirchnerismo y política. Una aproximación a los colectivos de intelectuales en ArgentinaRevistaMundo.https://journals.openedition.org/nuevomundo

-Sartelli Eduardo (2008) Patrones en la Ruta. Ediciones Razón y Revolución. Buenos Aires.

 

*Licenciado en Ciencia Política de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Estudios de posgrado en “Ciencia Política y Sociología” en la FLACSO y “Especialización en Procesos Políticos Latinoamericanos” en la CLACSO. Actualmente docente en las carreras de Periodismo y Comunicación Social de la Facultad de Humanas de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).Correo electrónico: forli3@yahoo.com.ar. Telefono: 2657-626681.