Resumen:
Los alcances de este trabajo, pretenderán examinar y comparar las políticas de los presidentes Hugo Chávez (Venezuela) y Evo Morales (Bolivia) en términos de similitudes y diferencias en las mismas medidas implementadas, y en su aplicación y su eficacia para superar los problemas causados por las reformas neoliberales implementadas a partir de los noventas. Centralmente, se tratarán las diferencias entre el grado de concentración o distribución de ingreso y riqueza en ambos países y el efecto de las políticas anti-neoliberales en torno a esta distribución.
Abstract:
This essay will attempt to analyze and compare the politics of Hugo Chavez (Venezuela) and Evo Morales (Bolivia) in regards to their similarities and differences in their implementation, application, and their efficiency in overcoming problems caused by the neoliberal reforms implemented in the nineties. Specifically, the essay will focus on the differences in the concentration or distribution of income and wealth in both countries and the effect of the anti-neoliberal politics in terms of this distribution.
“La situación socio-económica de América Latina a partir de los años noventa”: Comparación de los casos venezolano y boliviano (2006 – 2008)
Por: Stephanie Denzer *
1. Introducción
Justificación:
La historia reciente de América Latina presenta el acceso a la presidencia de varios líderes, cuya política principal está enfocada en superar las condiciones de crisis socio-económica que ha experimentado la región durante las épocas posteriores a la reforma neoliberal de la década de los 90s. Dos de estos líderes, específicamente, Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia, han intentado superar los importantes problemas socio-económicos de sus propios países con planes y propuestas anti-neoliberales.
La importancia de este trabajo, reside en analizar esos programas económico-sociales, que podrían presentar una ruptura con el paradigma de crecimiento anterior neoliberal.
Objetivos:
Los alcances de este trabajo, pretenderán examinar y comparar estas dos políticas (las de Chávez en Venezuela, y Morales en Bolivia) en términos de similitudes y diferencias en las medidas mismas implementadas, y en su aplicación y su eficacia para superar los problemas. Centralmente, se tratarán las diferencias entre el grado de concentración o distribución de ingreso y riqueza en ambos países y el efecto de las políticas anti-neoliberales en torno a esta distribución.
Planteo del problema:
El trabajo empieza con una mirada a la situación socio-económica de América Latina a partir de los años noventa. En los antecedentes históricos se destaca que en los años noventa, el Consenso de Washington se presenta como la propuesta hegemónica aceptada para confrontar la Crisis de la Deuda y de inestabilidad económica que experimentan la mayoría de los países de la región. Así, con el objetivo de lograr la estabilidad macroeconómica e implementar propuestas de ajuste estructural, dicho Consenso en general propuso bajar la influencia del estado y el gasto publico y abrir los mercados en el marco de las reformas neoliberales.
A partir de comienzos de los noventa, América Latina se encuentra en pleno proceso de reforma neoliberal y ajuste estructural. Hasta fines de los noventa, crece el neoliberalismo y continúa su desarrollo. Sin embargo, a fines de la década, se comienza a visualizar cierta crisis de legitimidad de las posturas más ortodoxas y con esto un cuestionamiento a ciertas bases fundamentales de las “sugerencias” del Consenso y entonces del modelo neoliberal. Tomando los noventa como punto de partida, el trabajo intentará demostrar como las reformas neoliberales conllevaron a una crisis
Socio-económica en el medio de la citada década, lo cual desembocó en una crisis política y en la asunción de presidentes con orientaciones enfrentadas al modelo anterior.
Chávez en Venezuela y Morales en Bolivia se encontraron y encuentran enfrentando esta situación, de tal modo, ambos presidentes presentan liderazgos que representarían la redirección del patrón de desarrollo socio-económico y político hacia una orientación anti-neoliberal.
A partir de este escenario socio-económico y político, el trabajo intentará responder a las siguientes problemáticas: En términos de las propuestas de ambos presidentes: ¿serían propuestas realmente anti-neoliberales? ¿Hasta dónde, en ambas presidencias se corresponden los discursos con los hechos políticos? ¿Podría observarse la nueva orientación anti-neoliberal en correspondencia con un mejoramiento de los indicadores sociales en ambos países?
2. Marco Teórico
Usando variables que destacan la situación socio-económica como tasas de desempleo, el coeficiente que marca la brecha de pobreza, tasas de indigencia, y el coeficiente de Gini, se mostrará como a mediados de los años noventa, las políticas neoliberales están manifestando problemas y empiezan entonces a perder su legitimidad.
3. Antecedentes Históricos
La presente monografía reconoce y contempla una distancia temporal entre los ascensos a la presidencia de Chávez en Venezuela y Morales en Bolivia (Chávez asume el poder en 1998, Morales en 2006). El mismo análisis también podrá demostrar que la comparación tiene validez aún cuando existe dicha diferencia temporal entre ambas gestiones presidenciales, así, se tomarán en cuenta varios indicadores que acercan ambas experiencias políticas y permitirán una estimable comparación. Por ejemplo, ambos líderes ganan legitimidad y presencia (hasta lograr la presidencia) en un marco crítico, de crisis crecientes y agudas del neoliberalismo y la nueva orientación ortodoxa que siguieron los países de América Latina desde comienzos de los noventa. Dicha crisis comenzó a desafiar la legitimidad del modelo de estado mínimo y acrecentó la presencia opositora a la ortodoxia de líderes latinoamericanos, tales como Chávez y Morales, con discursos, posturas, plataformas, y propuestas políticas anti-neoliberales.
Por otro lado, ambos líderes, Chávez y Morales, surgen de movimientos que venían oponiéndose al orden pre-existente. Chávez encabeza el “Movimiento Bolivariano Revolucionario 200” (MBR 200) que eventualmente se convierte en el Movimiento V República del cual emerge como el candidato, y ganador, de la presidencia en 1998 (de la elección presidencial venezolana de 1997). Morales también encabeza su partido: Movimiento Al Socialismo (MAS). Aunque éste no asume la presidencia hasta 2006, conduce el espacio político del MAS desde 1997, proponiendo políticas contrarias al neoliberalismo. En ambos casos, se opusieron al neoliberalismo desde el comienzo de su presencia en la escena política, y es por estas posiciones contrarias al dogma ortodoxo que aumentan su popularidad y son electos.
En relación a tal éxito y popularidad, ambos líderes presentan una nueva similitud respecto a la contundencia de los resultados electorales que los dieron ganadores por una mayoría absoluta de los votos, un fenómeno poco frecuente en el pasado de ambas naciones.
4. El contexto en que surgen Chávez y Morales
Para entender bien las posiciones anti-neoliberales de Chávez y Morales, hay que entender el efecto e impacto de las reformas neoliberales en sus respectivos países. A partir de la implementación del Consenso de Washington, América Latina empezó a sentir fuertemente los efectos del neoliberalismo. Lo que proponía el Consenso era lograr estabilidad macroeconómica a partir de políticas de equilibrio del balance de pagos, control del déficit fiscal, control de la inflación, y estabilidad del tipo de cambio. Después, el mismo Consenso proponía implementar un ajuste estructural de las instituciones económicas con la apertura de la economía, la liberalización del sector financiero, desregulación de la economía, y la ejecución de varias privatizaciones de empresas previamente nacionales.1
Pero, como destacan los autores Damill, Fanelli y Frenkel, el Consenso no trajo para Latinoamérica la solución permanente a sus problemas económicos. De hecho, se puede entender como muchas de las reformas neoliberales fueron causas de los problemas económicos de la región durante la ultima mitad de la década de los noventa y en adelante. El Consenso mismo advirtió “la posibilidad de que las reformas en sí mismas, o la interacción entre ellas, generen nuevos desequilibrios macroeconómicos o tengan efectos negativos sobre los desbalances preexistentes”.2 Pero este precaución en general estuvo descuidada y Latinoamérica en general avanzó fuerte y aceleradamente con las reformas ortodoxas, implicando, en distintos grados, graves problemas económicos desde la segunda mitad de los noventa.
El contexto venezolano:
En Venezuela, durante la época anterior a que Chávez ganara el poder presidencial, los autores Lander y López Maya ilustran una situación en que no solo experimenta el país varias crisis económicas, sino también “un perdurable deterioro político-institucional”. 3 Para 1997, después de años de implementación de reformas neoliberales y resultados que mostraban grandes efectos adversos, Venezuela se encontraba nuevamente en una crisis a causa del aumento del precio del petróleo y por lo tanto del combustible (el producto que predomina en la economía venezolana). Las reformas neoliberales no han dado resultados beneficiosos a la mayoría de la población, y esto puede demostrarse observando diferentes estadísticas sociales:
“el 44,76% de los hogares venezolanos no cuentan con ingresos para satisfacer sus necesidades básicas… para 1998 el 15% de los venezolanos se encuentran en condición de pobreza atroz… entre 1993 y 1997 la mortalidad por desnutrición se duplicó”.4
Evidentemente, el pueblo venezolano no estaba recibiendo los beneficios prometidos de las reformas. El presidente antecesor a Chávez, Rafael Caldera (1994-1999) mantuvo su orientación neoliberal a pesar de sus discursos en contra de la ortodoxia.
La ineficacia de los líderes anteriores a Chávez para llevar a cabo las políticas de reforma de una manera beneficiosa para la mayoría de la sociedad venezolana, causaba mucha animosidad y polarización dentro de la misma sociedad. Un indicador que demarca la gran desigualdad y concentración de la riqueza se visualiza a través del coeficiente que marca la brecha de pobreza. En 1990, justo después de que el Consenso de Washington se empezara a implementar por toda Latinoamérica, el coeficiente que marca la brecha de pobreza en Venezuela era de 15,7. En 1999, el año en que Chávez asumió a la presidencia de Venezuela y después de que el país pasó varios años bajo políticas ortodoxas, el coeficiente de la brecha de pobreza llegó a 22,6.5 Esto puede explicar las razones básicas por las cuales la población, principalmente los sectores populares, se sentían frustrados con el liderazgo y orientación neoliberal. Según la autora López Maya, “el resentimiento social que esta situación ha generado ha sido, por lo demás, inevitable, si se recuerda que la democracia venezolana tuvo como promesa muy central promover mayores grados de equidad y justicia social”.6
De hecho, el presidente anterior a Chávez, Caldera, no hubiera ganado el poder con programas presidenciales pro-reforma ortodoxa. Durante las elecciones de 1993 y 1998 los candidatos que llegaron a la presidencia lo alcanzaron “ofreciendo un modelo económico anti -neoliberal como salida de esta crisis” pero solamente Chávez, electo en 1998, pudo avanzar y llevar a cabo por lo menos una parte de su política en base a estos preceptos.7
El chavismo y su partido MVR tienen orígenes profundos, anteriores a su estreno en la escena política. Chávez empezó organizado su oposición a los partidos tradicionales que gobernaban Venezuela desde 1958 (agrupados en torno al Pacto de Punto Fijo) año en que retornó la democracia, a partir de conformar en los años 80 una organización oculta, principalmente formada por militares, llamada el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200). Usando el nombre de Bolívar mostraba sus intenciones de glorificar e imitar las acciones del héroe latinoamericano y utilizando el numero 200 resaltaba la formación del movimiento en un momento que se celebraría el bicentenario del nacimiento de dicho héroe.8 Si bien los bolivarianos se reunían, debatían y proyectaban enfrentarse a los puntofijista por considerarlos un establishment político que solo representaban a la pequeña elite económica venezolana, su mayor intervención en la escena política venezolana se dará a partir del Caracazo en febrero de 1989, una rebelión popular que se relacionaba tanto con el ajuste sufrido por el país con las reformas neoliberales como con una política de aquel momento que implicó mayor descontento popular, el alza del precio del combustible, lo cual llevó a aumentos en el precio del transporte publico. 9 Frente a esta rebelión el presidente Pérez convoca el apoyo del ejército para poner orden a la sublevación masiva urbana, y entre los militares que llegan a poner orden se encontraban los bolivarianos, que en ese momento sintieron que se encontraban “en el lado contrario”, es decir que defendiendo a Pérez y atacando al pueblo estaban haciendo lo contrario a lo que se proponían y proyectaban hacer como movimiento revolucionario.10 Desde estos momentos, aunque vuelve el orden político en Venezuela, el MBR-200 empieza a reunirse con mayor frecuencia y a planear como derrotar el orden preexistente.
Es a partir de sus dos intentos de golpe de estado que fracasan en 1992, que el MBR-200 sale de la clandestinidad y empieza a convertirse en una fuerza opositora definida. EL MBR 200 se trataba de una organización manejada por militares educados y formados en temas relacionados con las ciencias sociales y la historia de Venezuela, que fueron interesándose cada vez mas en temas sociales y problemas sociales y económicos del país y que por esto tenían como objetivo romper con el orden político impulsado por el famoso Pacto del Punto Fijo (al cual consideraban una plutocracia, una elite política representando a una elite económica y no un régimen de gobierno capaz de representar al pueblo). A pesar de su oposición e intenciones de tomar el poder, los bolivarianos no alcanzaron con sus intentos de golpe de estado la meta de llegar al poder en 1992. Pero, en una experiencia distinta a los posibles intentos revolucionarios previos (de los 50 y principio de los 60), el pueblo venezolano aceptaba este nuevo intento de cambiar el rumbo.11 A partir de este apoyo, y de que cuando estuvieron en prisión los bolivarianos recibieron gran aliento de otras fuerzas políticas de la izquierda, de militares y de parte de la sociedad civil, los lideres Francisco Arias Cárdenas y principalmente Hugo Chávez, ven una oportunidad de acercarse en adelante al poder por las vías electorales.
Con esta intención, forma Chávez al salir de prisión el partido político Movimiento Quinta República (MVR), cambiando el nombre por un detalle legal venezolano que no permitía los nombres de símbolos patrios para la identificación de organizaciones políticas. Igualmente la simbología seguía predominando, la V de quinta Republica implicaba adjudicarse Chávez dicha Republica luego que la IV Republica se implementó cuando Venezuela logra su independencia nacional, y al mismo tiempo la V mostraba una simbiosis fonética con la B de Bolívar. Es debajo de la bandera de su nuevo partido político que, en abril de 1997, Chávez se presenta como candidato, y gana la presidencia de Venezuela. El partido Patria Para Todos (PPT) que originalmente se forma de una división de La Causa Radical (CR) e intenta fomentar cambios en el elección de 1993 suma su apoyo al MVR, al menos durante las elecciones de 1997.12
El contexto boliviano:
Bolivia tampoco tuvo éxito en torno a la implementación de las reformas neoliberales. El país tiene una historia de exportación de materias primas como la plata, el estaño, y ahora el gas natural. Pero, “durante siglos, generaron ingresos en la cúpula y redistribuyeron pobreza en la base de la pirámide económica”. 13 En 1989, antes de la implementación de las “sugerencias” del Consenso de Washington, el coeficiente que muestra la brecha de pobreza era 24,5 pero en 1999 llegó a 33,9 y quedó en esos niveles por los siguientes años (siguió en 32,1 en 2004). 14
La política boliviana tampoco funcionaba de una manera representativa, en el sentido de que la mayoría de la población sintiera representados sus intereses. Con el acuerdo de democracia pactada los partidos principales se alternaban en el poder y tuvieron gran control sobre la política y, en general, la dirección del país. Empezando con el gobierno de Paz Estensoro en 1985 y el Plan Sachs, esta dirección se inclinaba siempre hacia los “sugerencias” ortodoxas de acuerdo al Consenso y las reformas neoliberales. La Nueva Política Económica (NPE) sirve como ejemplo del inicio de la política neoliberal que era implementada en aquello época como intento de disminuir la tasa de inflación muy alta que venía experimentando el país. Aunque sí la NPE implementada desde 1985 por el presidente Paz Estensoro y profundizada en 1989 por Paz Zamora, tuvo un efecto puntual en lograr la estabilidad económica, no llegó a significar un crecimiento y distribución de beneficios de largo plazo para la mayoría de la población (la NPE como inicios del neoliberalismo en Bolivia implicó una reforma y ajuste económico). Estas políticas neoliberales fueron profundizadas por las privatizaciones/capitalizaciones que ocurrieron en 1993 bajo la presidencia de Sánchez de Lozada. Desde este momento comenzó a implementarse más fuertemente el neoliberalismo en Bolivia.
Pero, junto a la reforma y ajuste neoliberal empezaban a gestarse en Bolivia, como en el resto de los países de la región, problemas de desempleo y pobreza que se agravaban demostrados por los indicadores sociales. Tomando una mirada en las tendencias durante la implementación de las reformas neoliberales, una buena demostración de la situación socio-económica es el coeficiente de Gini (el coeficiente tiene un rango de 0 a 1 y un valor bajo representa una mayor distribución equilibrada del ingreso). En 1999 el coeficiente de Gini de Bolivia era de 0.586 y en 2002 aumentó a 0.614.15 Es decir, que durante este período de tiempo, la concentración de la riqueza en los deciles y quintiles más altos de la población aumentó, continuando con la historia de exclusión de las clases mas bajas que ya sufría el país. En Bolivia, un país donde los movimientos sociales revolucionarios ocuparon un lugar central en la historia política, pudo observarse nuevamente frente a la adversidad social que promovía el neoliberalismo la organización de movimientos de oposición. Así, en el período analizado, otra demostración de descontento social, especialmente de las clases más bajas, se ilustra a partir del surgimiento durante este época de movimientos en contra del poder hegemónico como el Movimiento Indígena Pachakuti (MIP) y el Movimiento Al Socialismo (MAS), así el gobierno de democracia pactada no respondía a las necesidades principales de la mayoría de la población boliviana.
Como lo demarca Fernando Mayorga, antes de que Evo Morales ganara el poder presidencial, Bolivia había entrado en:
“Una crisis política que es resultado de un proceso vinculado, entre otros factores, al agotamiento del proyecto estatal instaurando desde mediados de la década de los ochenta – en torno a la articulación hegemónica del neoliberalismo económico y la democracia representativa sustentada en pactos partidistas”.16
El país, que tiene divisiones sociales fuertes con orígenes mucho mas profundos que las reformas neoliberales, sentía estas fisuras sociales amplificadas con las tensiones económicas que trajeron las reformas estructurales. Esta falta de sentido de representación y frustración con las respuestas del gobierno es lo que impulsará a una gran porción del pueblo a buscar a otros representantes de sus intereses.
Con sus orígenes en el sindicalismo campesino, en los grupos de productores de la hoja de coca del departamento de Cochabamba, Evo Morales llego al escenario político brindando una opción en contra del poder hegemónico y neoliberal impuesto por la democracia pactada. Lo que Morales declaraba en su discurso inaugural en 2006 era: “Como no podemos resolver sindicalmente [la situación,] el movimiento campesino boliviano se atrevió a resolver políticamente, electoralmente; es el Movimiento Al Socialismo el instrumento político por la soberanía de los pueblos”. 17 Otros también destacan que la mayoría de los candidatos de MAS provinieron directamente de asambleas sindicales, así que para muchos, “votar por este movimiento era votar por ellos mismos”18 . Ofreciendo una imagen accesible para muchos y una nueva forma de confrontar la situación critica del país, Evo Morales y su partido MAS ganaron un gran apoyo popular hasta que en 2002 recibió un importante porcentaje de los votos y después, en 2006, alcanzó el poder presidencial con una mayoría absoluta.
El nuevo partido de MAS, encabezado por Morales, permitiría a Bolivia presentar “candidatos a la presidencia esgrimiendo nuevas demandas (Asamblea Constituyente, tierra y territorio, nacionalización de los hidrocarburos) y nuevas identidades (étnico-culturales)” que destaca su movimiento como algo nuevo en el escenario izquierdista en Bolivia y no manejado, como era tradicionalmente, por los sectores medios urbanos.19 Es una llamada para el cambio que Morales ha promovido desde la fundación del partido en 1999, pero a la cual que suman nuevas voces en 2006 para que gane Morales finalmente y pueda intentar llevar a cabo estas nuevas demandas en nombre de la sociedad boliviana.
5. Desarrollo de las políticas anti-neoliberales de Chávez y Morales
Reconociendo que ambos lideres, Hugo Chávez y Evo Morales, asumieron el poder presidencial con planes y promesas anti-neoliberales, se pueden comprender como gran parte de las razones de que llegaran al poder responde a la esperanza de la sociedad de que cumplieran con lo anunciado. Sus promesas incluyeron implementar una nueva dirección de políticas en sentido contrario al neoliberalismo, con fines de superar las crisis económicas de sus respectivos países y así poder lograr una democracia representativa, de todos y para beneficio de todos.
Las políticas anti-neoliberales de Venezuela:
En Venezuela las políticas de Chávez tomaron forma con la Constitución de 1999 y también a partir del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, 2001-2007. En ambos documentos se destaca el rol central del estado, y ponen énfasis en la propiedad nacional, especialmente en torno al petróleo.20 El plan de Chávez con respecto al rol de la industria petrolera para el futuro de la sociedad venezolana, implica retirar el control de la industria que tenían los gerentes empresarios y poner dicho poder en manos del estado. Con dos leyes (la Ley de Hidrocarburos Gaseosos de 1999 y de Hidrocarburos Líquidos de 2001) devolvió el poder sobre el petróleo al estado y redireccionó al país a un mayor acercamiento con las políticas de la OPEP (de la cual Venezuela fue un país fundador en el año 1960).21
También enfocando en el comercio, Chávez ha desarrollado una propuesta en contra del plan regional promovido por los Estados Unidos en torno al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), plan regional que no trascendió. El plan de Chávez es denominado Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) y también se enfoca en la liberación del comercio y en la inversión, pero solo regional, es decir dentro de América Latina y el Caribe (excluyendo notablemente a los Estados Unidos). También el ALBA tiene fuerte peso considerando su dimensión de solidaridad entre los países: “se fundamenta en la creación de mecanismos para crear ventajas cooperativas entre las naciones que permitan compensar las asimetrías existentes entre los países del hemisferio”.22 Lo que Chávez propone con tal proyecto es una respuesta directa en contra de lo que el considera las reformas neoliberales impuestas directamente por los Estados Unidos sobre los países latinoamericanos. Propone que en la unión de Latinoamérica se puede lograr construir una fuerza económica de gran potencia.
Además de establecer políticas económicas especificas en torno a la centralidad del estado, el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, también demarca como importante la igualdad de la sociedad. El Plan de 2007-2013, explica parte del Módulo Productivo Socialista en torno a que: “La creación de riqueza se destinará a satisfacer las necesidades básicas de toda la población de manera sustentable y en consonancia con las propias exigencias de la naturaleza en cada lugar especifico”.23 La importancia de solidaridad y el énfasis en propiedad nacional son temas que abarcan la mayoría de las políticas del gobierno de Chávez.
Otro plan social importante ha sido el Plan Bolívar 2000. Es uno de los primeros planes sociales del gobierno, propuesto por Chávez apenas asume al poder (inicialmente como respuesta a las inundaciones de Diciembre 1999). El Plan involucra fuertemente a las Fuerzas Armadas en la distribución de ayuda humanitaria. A partir de eso, “hace un llamado por la restauración y construcción de infraestructura, proveimiento de seguro medico para los pobres, confrontación del analfabetismo y el desempleo, y la distribución de comida”24 y desde entonces ha llegado a ser una parte permanente de la política del gobierno.
Otro aspecto de los programas de redistribución de ingreso que ha promulgado Chávez, estuvo relacionado a cierta revolución agraria. En 2001 se ratificó la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (LTDA) que supuestamente “asegura la justa distribución de la riqueza y una planificación estratégica, democrática y participativa sobre la tenencia de la tierra y el desarrollo de toda actividad agraria”.25 Esta ley va directamente en contra del artículo 307 de la Constitución que enfatiza mucho más los derechos a la propiedad privada que al “interés social”.26 Según su discurso, vale más la igualdad de la sociedad que los derechos de los latifundios, que ejemplifican para Chávez las divisiones dentro del país de los que tienen y los que tienen derecho a tener.
Las políticas anti-neoliberales de Bolivia:
Una de las reformas de la República de Bolivia que reconocía las divisiones dentro del mismo país y aun antes de que Evo Morales alcanzara el poder, es la reforma constituyente de 2004. El primer artículo de la misma Constitución Política del Estado expresa:
“Bolivia, libre, independiente, soberana, multiétnica y pluricultural constituida en República Unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática representativa y participativa, fundada en la unión y la solidaridad de todos los bolivianos”.27
Cada palabra en este artículo constitucional reconoce una forma de división en la sociedad y lo intenta unificar y unir en el mismo gobierno del país. Es un trabajo que no ha sido fácil nunca en la historia boliviana, pero una meta importante del movimiento político encabezado por Morales.
El partido del presidente, como destaca su propio nombre, Movimiento al Socialismo, enfatiza fuertemente la importancia de la igualdad y equilibrio social. Uno de los diez puntos del programa del MAS es un llamado para “un estado bajo control social”. Enfatiza la influencia que ha tenido el neoliberalismo en las “deformaciones del Estado” y subraya la importancia de alejarse de esta formación previa del estado y progresar hacia una que tenga tierra y territorio para todos sus ciudadanos, los recursos naturales en manos del estado y educación y salud accesible a todos, dentro de varias otras demandas.28
En su discurso inaugural en 2006, Morales destaca la importancia de devolver la propiedad de los recursos naturales a manos del estado. Enfatiza que el “nuevo régimen económico” de Bolivia debe ser fundamentalmente basado en los recursos naturales. No habrá que “solamente nacionalizar por nacionalizar” sino que, “sea el gas natural, petróleo, o mineral o forestal… tenemos la obligación de industrializarlos”.29 En mayo de 2006 se empezó este proceso con la nacionalización de los hidrocarburos, un cambio finalizado en abril de 2007. Las leyes y Decretos Nacionales que llevaban a cabo esta transición no impulsaron la confiscación de propiedad de las empresas sino que implicaron “un híbrido entre contratos de producción compartida y contratos de operación o asociación con la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)”.30
El Informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia acentúa el rol del estado ideal como “el padre” que se encarga de “…brindar protección, orden y seguridad y, por otro,[de] garantizar el bienestar material de cada uno del los habitantes en el territorio nacional”31 . Este cargo impone una responsabilidad importante en las manos del estado, que debe ser reflejado en programas sociales, afectando y desminuyendo la brecha de pobreza importante en el país. Uno de dichos programas, impuesto por el gobierno de Morales en 2006 bajo el Plan Nacional de Desarrollo – PND “Bolivia Digna, Soberana, Productiva y Democrática para Vivir Bien”, es el Bono Juancito Pinto. La meta final del plan es establecer un “incentivo a la matriculación, permanencia y culminación del año escolar de los niños y niñas en los primeros cinco (5) años de primaria”.32 Con promesas de mas planes de este estilo, Morales tiene la intención de superar las condiciones de pobreza que afectan a un enorme cantidad de población de su país.
6. Análisis del efecto de ambos programas anti-neoliberales en torno a la solución de los problemas socio-económicos
Las políticas anti-neoliberales de Hugo Chávez y Evo Morales tienen grandes metas y promesas para disminuir las grandes brechas y divisiones sociales y económicas dentro de ambos países. Se podría intentar medir la eficacia de estas políticas observando varios indicadores socioeconómicos. Y, a partir de estos indicadores se podría llegar a una observación sobre la sinceridad o la capacidad de cumplir promesas por parte de ambos lideres. Pero, es también necesario reconocer que las cifras actuales solamente muestran parte del panorama social y económico del país y habrá que ver si los cambios que llevaron a cabo ambos lideres son sostenibles en el futuro y si siguen proveyendo beneficios a la sociedad.
La eficacia venezolana:
Durante la presidencia de Hugo Chávez han ido mostrando varias fuentes que han mejorado los principales indicadores socioeconómicos. En 2006 la brecha de pobreza de Venezuela bajó a 11,5 (llego a 22,9 en el año 1999).33 También, enfocando en la segunda mitad de su presidencia, entre 2003 y 2006: la tasa de desocupación bajó de 16,8 a 9,9, el porcentaje de hogares en pobreza bajó de 55,1 a 33,9, y el porcentaje de hogares en pobreza extrema bajó de 25,0 a 10,6.34 Observando estas primeras cifras, ya se encuentra evidencia de que las políticas del gobierno de Chávez han tenido un efecto de mejoramiento respecto a la situación socioeconómica y que aumentó la cantidad de personas que pueden vivir bajo mejores condiciones respecto a cuando asumió él la presidencia.
El mercado internacional ha ayudado bastante a proveer una situación positiva a Venezuela, y a cualquier otro país exportador de hidrocarburos durante los últimos años. Con estos ingresos provenientes del petróleo, Chávez ha fundado muchas de sus políticas sociales. Un parte clave de las políticas nuevas han sido las misiones que el gobierno impulsó como proyecto importante a partir del paro petrolero en 2003.35 Las misiones, que enfocan en muchos temas, incluyendo educación, salud, capacitación, adquisición de alimentos, y vivienda, son una manera de llevar apoyo social a muchos venezolanos que antes vivían vidas bastantes precarias o marginalizadas. Las misiones son unas de las políticas del gobierno de Chávez bajo discusión y acusaciones de asistencialismo, pero “han representado soluciones significativas e inmediatas dirigidas a mejorar el nivel y la calidad de vida de sectores más excluidos, aun que sea de manera transitoria y excluyente de otros sectores de la sociedad”.36
El Plan Bolívar 2000 es una de las planes sociales originales del gobierno de Chávez y también se encuentra bajo crítica por no ser bastante profundo. Las críticas fuertes dicen que “este intento, como todos los otros proyectos populistas en Venezuela, fracasó en confrontar la raíz del problema: la dependencia venezolana respecto al petróleo, clientelismo endémico, y corrupción”.37 Aunque es indiscutible que la asistencia directa que aporta el Plan Bolívar 2000 a la sociedad empobrecida venezolana es una gran ayuda, hay también críticas del rol de los militares en la implementación del mismo plan. La participación militar en la implementación de cada paso del Plan Bolívar saca la responsabilidad, participación, y liderazgo a funcionarios civiles que en otras circunstancias podrían llenar este rol. 38
Esta crítica incluye un problema más abarcativo de la falta de apoyo del gobierno de Chávez para gobiernos regionales. La importancia que otorga Chávez en involucrar a militares nacionales en los grandes proyectos estatales implica también una gran centralidad de estos mismos proyectos. Muchas veces esto deja a los gobiernos regionales sin fondos y sin posibilidad de designar y decidir ellos a donde van los fondos y a quien apoyar. 39
Además de críticas acerca de aspectos puntuales de ciertas políticas, parte de “la nueva orientación del proyecto bolivariano”, socialismo del siglo XXI, proclamado por Chávez en 2005, ha llegado a recibir la siguiente observación:
“esta nueva propuesta presidencial ha provocado… episodios de invasiones, expropiaciones y anuncios de confiscaciones, que han sido vistos por algunos como indicadores de avances de ese socialismo, mientras para otros son amenazas inaceptables a la propiedad”.40
Esto conlleva a una pregunta mas profunda del gobierno de Chávez: ¿en qué dirección quiere dirigir el país? Ya que ha alcanzado cierto nivel de éxito en equilibrar los indicadores sociales, Chávez continúa proponiendo más reformas. Su último referéndum (diciembre, 2007) hubiera permitido no solo la elección indefinida del presidente, sino que también hubiera eliminado la autonomía del banco central, dando al presidente mucho más control sobre las reservas internacionales del país, y también introduciendo cambios en la estructura administrativa del gobierno.41 Aunque no logró la aprobación del referéndum, lo anterior demuestra que hay todavía cambios políticos que quiere alcanzar Chávez.
El gran proyecto del ALBA también se ha encontrado con éxitos y obstáculos. La Alternativa Bolivariana de las Américas, que a partir de Abril de 2006 ha sido encabezada por los gobiernos de Venezuela, Cuba, y Bolivia, ha juntado a los tres gobiernos de Latinoamérica más dedicados a combatir las políticas neoliberales de los Estados Unidos.42 Uno de los proyectos más exitosos del ALBA ha sido “Operación Milagro” en que el gobierno de Venezuela intercambia petróleo barato por doctores y profesionales médicos de Cuba. La adición de Bolivia a la alianza ha proveído algunos de estos beneficios a los bolivianos también.43 Pero, las fuertes doctrinas y discursos de los tres gobiernos en contra de la hegemonía de los Estados Unidos ha conllevado también a obstáculos en torno a su deseo de extender ALBA a abarcar a todos los países latinoamericanos – hay países que no quieren poner bajo riesgo sus relaciones con los Estados Unidos por acercarse al ALBA. También, aunque ha tenido cierto éxito en torno a proyectos puntuales, una de sus metas desde el principio ha sido incluir movimientos sociales de cada país en el discurso y ejecución – supuestamente las políticas deben surgir “del pueblo”. Hasta ahora, el ALBA ha constituido acuerdos entre gobiernos y sus líderes y hasta que puedan cumplir con sus prometas originales, el acuerdo toma el riesgo de terminar siendo simplemente otro tratado puntual entre gobiernos individuales y no el conjunto de estados latinoamericanos que soñaba Bolívar.44
Otra demostración, también discutida, del éxito de Chávez es el éxito electoral que ha tenido desde que ganó la presidencia por un 56,2% sobre su contendor Salas Römer en 1998.45 En comparación, ganó las elecciones de 2006 con un 62,9% de los votos. Además, durante su candidatura, no solo ha aumentado su porcentaje de los votos, sino que también, cada vez que hay elecciones, salen más venezolanos a votar (en 1998 ganó con 3.673.665 votos en comparación con 2006 cuando obtuvo 7.161.637).46 Este éxito electoral se puede entender como manifestación del apoyo popular que han creado sus políticas sociales. Pero, hay otras críticas que destacan no tanto la satisfacción que tiene el pueblo venezolano por el liderazgo de Chávez, sino el miedo que tienen por volver a los problemas más graves que fueran precursores de su candidatura.47 Últimamente una demostración de fisuras dentro de la máquina política del chavismo ha sido manifestada por su primera derrota electoral durante su tiempo como presidente. En diciembre de 2007, fracasó un referéndum que hubiera extendido sus políticas de socialismo del siglo XXI cuando ganó solo el 49% de los votos.48
La eficacia boliviana:
La presidencia de Evo Morales podría considerarse un avance en sí, si se consideran las fuertes divisiones sociales del país y el escaso o nulo poder de los sectores populares e indígenas. Al ser el primer presidente indígena del país, es una transformación de mucha relevancia en el país boliviano. Pero, el simple hecho de que ha alcanzado Morales la presidencia, no quiere decir que el país ha superado todas sus divisiones. Asimismo, las buenas intenciones de Morales de armonizar los desequilibrios económicos y sociales tienen que materializarse para poder llegar a tener un efecto tangible: “la presidencia de Evo Morales en el sillón presidencial constituye una revolución simbólica que trastoca el rol de sumisión al que se había relegado a las mayorías indígenas. El avance en la revolución económico-social, indispensable para cambiar las condiciones de vida de millones de bolivianos empobrecidos, es más complejo”.49
Uno de los principales programas del gobierno de Morales ha sido la nacionalización de los hidrocarburos. En un año y medio de práctica, este modelo nacionalizador ha producido grandes ganancias para el gobierno boliviano:
“La nacionalización de los hidrocarburos, la principal decisión económica del gobierno de Evo Morales, fortaleció los ingresos públicos y le permitió a Bolivia superar los 10.000 millones de dólares de PIB. Sin embargo, sería un error pensar que con eso alcanza”.50
El error en solo confiar en las ganancias importantes que ha conllevado esta política viene del simple hecho de que tales beneficios provienen de un solo producto. El mercado energético del mundo es muy poco estable, y pone en riesgo una gran porción del PIB del país entero. La importancia de diversificar la industrialización del país no puede ignorarse solo porque provee, por ahora, un gran ingreso de capital.
El plan principal de Morales para cumplir con sus promesas de redistribuir la riqueza y apoyar a los más pobres es el Plan Nacional de Desarrollo que tiene como lema: “Bolivia Digna, Soberana, Productiva y Democrática para Vivir Bien”. A partir de este plan, que incluye una estrategia económica, socio comunitaria, de relacionamiento internacional, y del poder social; el gobierno espera aliviar los aspectos de la sociedad inequitativos y excluyentes.51 Pero las críticas destacan que durante los últimos dos años, el plan no ha llegado a impactar en gran medida a la sociedad boliviana. Cuestionan “la falta de un plan que cambie el escenario económico, en el que el negocio bancario de la intermediación del dinero ha logrado dominio frente a los deprimidos sectores de producción manufacturera”.52 El mismo plan no deja de destacar la importancia de la producción y exportación de materias primas, principalmente hidrocarburos. Programas como el Sistema Nacional de Financiamiento para el Desarrollo Productivo que tiene como meta final apoyar a los artesanos, pequeños y medianos empresarios, y productores indígenas han sido criticados por no proveer una solución viable para los más necesitados en recibir el apoyo del estado.53
Uno de los obstáculos más fuertes para implementar estas reformas con el objetivo de equilibrar a la sociedad, viene directamente de la fuerza que tiene la oposición, los de la alta sociedad que se sienten amenazados por las nuevas políticas. Las divisiones dentro de la sociedad boliviana tienen raíces que se extienden hasta la colonización así que sería imposible pensar que un cambio de liderazgo podría llevar a un cambio total de la estructura de la sociedad. 54 Entonces, para gobernar un país unido, el presidente debe gobernar considerando estas divisiones e intentando formar coaliciones o compromisos. Este desafío ha sido uno de los más difíciles para ponerse en práctica bajo el gobierno de Morales. Un autor lo describe como el conflicto entre “las fuerzas interesadas en la preservación del orden actual, como de los límites técnico-políticos y las tendencias conservadoras de quienes fueron educados para obedecer y hoy enfrentan la novedosa realidad de tener que dirigir las riendas de un Estado que siempre les fue ajeno”.55
7. Conclusiones
Los gobiernos de Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia llegaron al poder presidencial con promesas de implementar políticas anti-neoliberales con el fin de mejorar fuertemente las condiciones sociales y económicas de ambos países. Ambos presidentes han llevado a cabo ciertas reformas políticas y todavía se encuentran en el poder y pueden seguir instrumentando medidas de acuerdo a sus proyectos políticos. Pero, hoy en día, tomando los indicadores sociales, el gobierno de Chávez, que lleva mas cantidad de tiempo gobernando (desde 1998), puedo demostrar un gran impacto respecto al mejoramiento de la vida cotidiana de los venezolanos. Morales se encuentra en el poder desde 2006, y a pesar de sus fuertes transformaciones respecto a la estrategia de desarrollo económico y social, aun faltaría esperar los resultados específicos que mostraran sus políticas en torno a los indicadores sociales.
Por otra parte, el gobierno de Chávez ha sido criticado por muchas razones. Los programas puntuales que ha implementado este líder, como el Plan Bolívar 2000, y las misiones que han surgido bajo el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, pueden ser descriptos como planes basados en el asistencialismo. Pero, desde otras perspectivas podría afirmarse que en una coyuntura de urgencia, en donde hay un nivel de pobreza increíblemente alto, el asistencialismo puede ser necesario para poder empezar a mejorar la situación social.
Es cierto que el enorme ingreso que recibe el país por la exportación del petróleo ha aportado una gran ayuda para fundar programas sociales, pero esto no tendría porque restarle eficacia. El problema o las criticas si pueden profundizarse cuando el estado debe dejar de solo “dar de comer” a la gente, y desarrollar de verdad soluciones de largo plazo, como estimular la producción y el empleo. Allí es donde se pueden encontrar críticas mas profundas al gobierno chavista.
Otros cuestionamientos hacia el gobierno venezolano se basan en la acusación de centralización del poder, la importancia y gran participación política de los militares en el sistema político, y las acusaciones de ser poco democrático al no interactuar frecuentemente con las demás fuerzas políticas de la oposición. Si todas estas críticas muestran una gran cuota de la realidad, puedan indicar y promover problemas en el futuro para Chávez, su gobierno y los ciudadanos venezolanos.
Al margen de las criticas que pueden observarse concretamente, como se dijo anteriormente, observando los indicadores sociales en torno a los sectores populares venezolanos, se puede argumentar que una gran mayoría vive bajo mejores condiciones sociales luego de que asumió Chávez la presidencia e implementó políticas para contrarrestar los efectos del neoliberalismo.
En Bolivia, la sociedad civil, los miembros del MAS, y el mismo Evo Morales, desean cambiar fuertemente la situación socio-económica del país, pero si siguen existiendo las grandes divisiones internas entre las clases y etnias sociales, seguramente puedan continuar los problemas e impedimentos para la implementación de políticas que mejoren la adversa situación socio-económica de los más pobres. Respecto a estas divisiones, los sectores que tienen intereses contrarios a los sectores populares, mantienen un gran control de la economía, sociedad y política bolivianas.
Morales lleva poco tiempo en el poder, así que junto al gran ímpetu observado respecto a las políticas anti-neoliberales que está instrumentando tales como las nacionalizaciones y estatizaciones, no puede observarse aun demasiada documentación respecto de los cambios sociales que ha logrado y sigue intentando lograr. El presidente boliviano aun cuenta con tiempo para poder llevar a cabo mayores políticas y asimismo muestra gran potencia en sus intenciones de cumplir sus promesas y apoyar a los más necesitados de su país, pero habrá que esperar un poco mas de tiempo de gobierno, para poder observar si los indicadores sociales mejoran y se corresponden fielmente con la nueva orientación e intenciones manifestadas por el presidente.
* Columbia University
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2 Mario Damill, José María Fanelli, y Roberto Frenkel: “De México a México: El desempeño de América Latina en los noventa” en Desarrollo Económico, Número Especial, Vol. 36 (1996), p. 70.
3 Luis E. Lander y Margarita López Maya: “Venezuela. La victoria de Chávez: El Polo Patriótico en las elecciones de 1998” en Nueva Sociedad Nº 160 (1999), p. 5.
5 CEPAL: “Estadísticas Sociales” en Anuario estadístico de América Latina y el Caribe (2007) p. 75.
6 Margarita López Maya: “Venezuela 2001-2004: actores y estrategias” en Cuadernos del Cendes Año 21 Nº 56 (2004), p. 110.
8 Luis E. Lander y Margarita López Maya: “Venezuela. La victoria de Chávez: El Polo Patriótico en las elecciones de 1998” en Nueva Sociedad Nº 160 (1999), p. 10.
9 Deborah L. Norden: “La democracia en uniforme: Chávez y las fuerzas armadas” en La política venezolana en la época de Chávez. Clase, polarización y conflicto (2003),
p. 124-127.
10 Harold A.Trinkunas: “The Crisis in Venezuelan Civil-Military Relations: From Punto Fijo to the Fifth Republic” en Latin American Research Review Vol 37, Nº 1 (2002), p. 55-60.
11 Luis E. Lander y Margarita López Maya: “Venezuela. La victoria de Chávez: El Polo Patriótico en las elecciones de 1998” en Nueva Sociedad Nº 160 (1999), p. 9.
13
George Gray Molina: “El reto posneoliberal de Bolivia” en Nueva Sociedad Nº 209 (2007), p. 118-119.
14 CEPAL: “Estadísticas Sociales” en Anuario estadístico de América Latina y el Caribe (2007), p. 75.
16 Mayorga, Fernando: “La izquierda campesina e indígena en Bolivia: El Movimiento Al Socialismo (MAS)” en Revista Venezolana de Ciencia Política Nº 28 (2005), p. 1.
17 Evo Morales Aima: “Discurso de posesión del presidente constitucional del la republica, Evo Morales Aima”, La Paz, 22 de enero de 2006.
18 Manuel De La Fuente: “Del reino del neoliberalismo a la insurgencia de los indígenas y campesinos. La posibilidad de construir una nueva Bolivia” en Revista del OSAL (2002).
19 Mayorga, Fernando: “La izquierda campesina e indígena en Bolivia: El Movimiento Al Socialismo (MAS)” en Revista Venezolana de Ciencia Política Nº 28 (2005), p. 2.
20 Margarita López Maya: “Venezuela 2001-2004: actores y estrategias” en Cuadernos del Cendes Año 21 Nº 56 (2004), p. 109.
22 Victor Alvarez R.: “ALBA o ALCA” en América XXI Año 1, Nº 1 (2003), p. 15.
23 República Bolivariana de Venezuela: Líneas generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013 (2007), p. 24.
24 Harold A. Trinkunas: “The Crisis in Venezuelan Civil-Military Relations: From Punto Fijo to the Fifth Republic” en Latin American Research Review Vol 37, Nº 1 (2002), p. 68.
25 Adán Chávez Frías: “Comienza la revolución agraria” en América XXI,Año 1, Nº 1 (2003), p. 26.
27 República de Bolivia: Constitución Política del Estado (2004), Artículo 1º, I.
28 “Diez puntos del programa del MAS”, www.masbolivia.org.
29 Evo Morales Aima: “Discurso de posesión del presidente constitucional del la republica, Evo Morales Aima”, La Paz, 22 de enero de 2006.
30 George Gray Molina: “El reto posneoliberal de Bolivia” en Nueva Sociedad Nº 209 (2007), p. 118.
31 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): Informe Nacional sobre Desarrollo Humano 2007: El estado del Estado en Bolivia (2007), p. 42.
32 Evo Morales Aima: “Decreto Supremo Nº28899” (2006), Artículo II, I.
33 CEPAL: “Estadísticas Sociales” en Anuario estadístico de América Latina y el Caribe (2007), p. 75.
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37 Loperena, Gabriel: “Chavez’s Charade: Democracy in Venezuela” en Harvard International Review Vol. 25 (2) (2003).
38 Harold A.Trinkunas: “The Crisis in Venezuelan Civil-Military Relations: From Punto Fijo to the Fifth Republic” en Latin American Research Review Vol 37, Nº 1 (2002), p. 69.
40 Luis E. Lander y Margarita López Maya: “Venezuela: Las elecciones presidenciales de 2006. ¿Hacia el Socialismo del Siglo XXI?” en Elecciones presidenciales y giro político en América latina (2007), p. 231.
41 BBC News: “Q&A: Venezuela’s Referéndum” en BBC News 30 de noviembre, 2007.
42 David Harris y Diego Azzi: “ALBA Venezuela’s answer to “free trade”: the Bolivarian alternative for the Americas” (2006), p. 6.
45 Luis E. Lander y Margarita López Maya: “Venezuela: Las elecciones presidenciales de 2006. ¿Hacia el Socialismo del Siglo XXI?” en Elecciones presidenciales y giro político en América latina (2007), p. 240.
47 Thais Maingon: “Venezuela: Una democracia complicada” en Elecciones presidenciales y giro político en América latina (2007), p. 256.
48 Simon Romero: “Venezuela Vote Sets Roadblocks on Chavez’s Path” en New York Times 4 de diciembre, 2007.
49 Pablo Stefanoni: “Siete preguntas y siete respuestas sobre la Bolivia de Evo Morales” en Nueva Sociedad Nº 209 (2007), p. 65.
50 George Gray Molina: “El reto posneoliberal de Bolivia” en Nueva Sociedad Nº 209 (2007), p. 118.
51 República de Bolivia: Plan Nacional de Desarrollo (2006).
52 Franz Chávez: “Desarrollo – Bolivia: Críticas al plan para reducir la pobreza” en Agencia de Noticias Inter Press Service (2006).
54 Pablo Stefanoni: “Siete preguntas y siete respuestas sobre la Bolivia de Evo Morales” en Nueva Sociedad Nº 209 (2007), p. 65.
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