Resumen
En 1974, el antropólogo
Julio caro Baroja impartió una serie de clases magistrales sobre Historia
social en la que fuera Facultad de Letras de la Universidad de Deusto. Este, es
un breve análisis de las mismas.
Abstract
In 1974, the anthropologist
Julio Caro Baroja gave a series of master classes on social history in what was
the Faculty of Letters of the University of Deusto. This is a brief analysis of
them.
CASA, PROVINCIA, OCEANO
IMPERIAL:
Por: Iñaki Vázquez Larrea
“Pero sí, naturalmente, es
interesante el que se haga o se rehaga la historia de un almirante como
Oquendo”
Julio Caro Baroja
“El mar es sin duda
principio de todas las vertientes de la tierra de todas las vertientes de la
tierra, que, comunicándose por sus más profundas y escondidas venas, derrama
sus aguas, ya dulces y purificadas, en fuentes arroyos y ríos, y después de a
ver corrido por sus dilatados espacios, rinden lo mismo que recibieron a sus
furiosas y saladas ondas”
EL Héroe Cántabro.
En 1974, el antropólogo
Julio caro Baroja impartió una serie de clases magistrales sobre Historia
social en la que fuera Facultad de Letras de la Universidad de Deusto. Baroja
advertía al publico presente que los siglos XVI, XVII y XVIII constituían
centurias claves en la transformación de la cosmovisión identitaria de los
vascos, unidas al auge de la industria naval durante dicho periodo, y animaba a
futuros investigadores a interesarse por las cosas País de los vascos.
Es indudable que el historiador
José Ángel Achón Insausti, sigue la estela del antropólogo vasco, a la hora de
escribir Historia de un relato (El Héroe cántabro, Miguel de Oquendo, 1666).
El autor de el Héroe Cántabro fue don Miguel de Oquendo, un páter
familias al frente de una Casa, en la que la escritura del libro tiene
tanto que ver con su propia trayectoria personal como con su condición de
titular consorte de varios de varios mayorazgos y de representante de una
estirpe de marinos.
Para Insausti la elección
del gentilicio cántabro exige una explicación previa. No tanto porque
con tal gentilicio se designaba comúnmente a los vascos de la época, sino
porque la obra se entrelaza con el relato identitario vascocantabrista,
por el que la Casa nobiliar, frente a la estirpe linajuda bajo medieval, se
convierte en el anclaje básico de la vida social de los vascos.
El relato ya se
encontraba presente en siglo XVI. Por ejemplo, en El Compendio Historial de
Esteban de Garibay (cronista de Felipe II), por la que una antigua estirpe
nobiliar guerrera vasca, que ahora mira hacia afuera, se ofrece como
cortesana y de pluma al servicio de la monarquía castellana (Norbert
Elías), para el engrandecimiento de su propia casa.
Ahora bien, esa misma
noción de Casa nobiliar está sujeta a transformaciones a lo largo del siglo
XVII. En términos barojianos se sigue mirando hacia afuera, pero ya a un
océano Imperial de connotaciones globales (Fernand Braudel). Así, lo
reconoce el propio Insausti:
“Ni los contenidos de
El Héroe Cántabro ni la propia historia de los Oquendo son comprensibles sin el
océano. Pero esto nos lleva a plantear cómo esta necesidad de reubicación
afectó también a casas y familias, a sus estrategias de ascenso social o de
conservación del estatus, porque el punto de anclaje básico de todo el
entramado social era la Casa, un conjunto de personas y propiedades indisolublemente
unidos y perdurables en el tiempo.” (Achón Insausti).
La siguiente gran
transformación social del siglo XVII, fue la de un refuerzo del sentido de
sujeto político provincial, fruto de la empresa oceánica, que para el caso
guipuzcoano ya está presente en el clérigo lezotarra Martínez de Isasti, cuando
afirmaba que la villa donostiarra:
“había tomado más de
120 navíos y 400 toneladas con muchos géneros de mercaderías de holandeses
enemigos y alguno de rocheleses e ingleses. Pelean con ellos, con su artillería
y mosquetes valerosamente y los han traído a San Sebastián y al puerto de
Pasage y los han vendido en la moneda… ellos mismos han animado los navíos y
los han tripulado de marineros,… ensalzando el nombre y valor guipuzcoanos” (en
Achón Insausti, pág. 168).
Y es que El Héroe Cántabro
es también una alegoría de la eterna invencibilidad guipuzcoana de los
primigenios hijos de la dispersión babélica, contra todos los enemigos de la Contrarreforma.
La obra finaliza, eso sí,
con un lamento del Historiador Insausti. El de la conversión de Oquendo en un
héroe nacional español con la llegada de la época de las naciones en el
siglo XIX; pervirtiendo la leyenda, hasta la actualidad, de lo que era en
esencia un relato barroco, de honor estamental, en liza por la verdadera
religión.
BIBLIOGRAFÍA:
ACHÓN INSAUSTI, J, A; Historia
de un relato (El héroe cántabro, Miguel de Oquendo, 1666), Gobierno Vasco,
2023.
AZURMENDI, M; Y se
limpie aquella tierra (Limpieza étnica y de sangre en el País Vasco (siglos
XVI- XVIII), Taurus, Madrid, 2001.
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1996.
CARO BAROJA, J; Introducción
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1974.
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