Revista Nº47 "TEORÍA POLÍTICA E HISTORIA"

 

 

 

“JOSÉ MARTÍ Y LOS TRABAJADORES: UNA NECESARIA REFLEXION EN EL SIGLO XXI LATINOAMERICANO Y CARIBEÑO”

 

JOSÉ MARTÍ AND THE WORKERS: A NECESSARY REFLECTION IN THE XXI CENTURY LATIN AMERICAN AND CARIBBEAN"

 

                              Autoras

1-  Lic. Xiomara Caridad Barajona Caro

Profesora Auxiliar de la Universidad Tecnológica de La Habana/ CUJAE

e-mail:xbarajona@icb.cujae.edu.cu

 

                            2    -Dra.  Lourdes Miranda Hodelín

                                                                   Profesora Titular de la Universidad                    Tecnológica de La Habana/CUJAE

                                                                                                                                  e-mail: Lmariam@icb.cujae.edu.cu

 

 

Resumen:

Las autoras del presente trabajo. motivadas por profundizar en la obra de nuestro Aposto José Martí , se han inclinado hacia el análisis de su estrecha relación con los trabajadores, lo cual ha quedado reflejado en numerosos  documentos y discursos elaborados y pronunciados por  él donde se aprecian sus ideas  en lo fundamental , a partir de la experiencia vivida en los Estados Unidos de Norteamérica ; país que le dio la posibilidad de presenciar de cerca los problemas sociales y el papel a desempeñar por los trabajadores; hecho que  influyó considerablemente  en su posterior lucha por la emancipación de  la patria cubana. Se abordan además aspectos relacionados con el desarrollo científico técnico en la obra martiana.

 

Palabras claves: José Martí -Trabajadores – luchas obreras – Movimiento huelguístico- problemas sociales.

 

 

Summary:

The authors of this work. motivated by delving into the work of our Apostol José Martí, they have leaned towards the analysis of his close relationship with the workers, which has been reflected in numerous documents and speeches prepared and delivered by him where his ideas are fundamentally appreciated, from the experience lived in the United States of America; a country that gave him the possibility of witnessing closely the social problems and the role to be played by workers; a fact that considerably influenced his subsequent struggle for the emancipation of the Cuban homeland. Aspects related to the technical scientific development in Marti's work are also addressed.

 

Keywords: José Marti - Workers - workers' struggles - Strike movement - social problems.

 

INTRODUCCION

Múltiples son los temas abordados por nuestro Apóstol José Martí los cuales conforman su ideario. El análisis de diferentes artículos, discursos y cartas que conforman su obra nos permitió sintetizar valiosas ideas acerca de los trabajadores.

En la actualidad del contexto latinoamericano y caribeño, es evidente que las ideas del Apóstol  aún están vigentes, de ahí que este artículo   pudiera servir de una parte como  referente teórico a los trabajadores y  personas progresistas de esta región que hoy sueñan con mejorar sus condiciones de vida y trabajo, derecho que debe ser respetado a todo ser humano , y de otra es una oportunidad  para que profesionales u otras personas del área  tengan una  posibilidad más de conocer   una de las aristas del pensamiento martiano estrechamente relacionada con la Historia de Cuba. 

En un discurso pronunciado en febrero de 1892 señalaba Martí que la fe en los humildes mueve su lucha, que “la tribuna de la verdad se mantendrá siempre, cuando todas las demás tribunas caigan, por la fuerza y la fe de los hijos del trabajo “. (Martí J, 1975 -Tomo IV: 302).

 

 

I.JOSÉ MARTÍ Y EL MOVIMIENTO HUELGUÍSTICO EN LOS ESTADOS UNIDOS DE FINALES DEL SIGLO XIX

1.1 Acciones obreras en los Estados Unidos

 La estancia en el país norteño le permitió a Martí, observar de cerca el movimiento huelguístico de los trabajadores por lograr mejores condiciones de trabajo, aumento de salarios y disminución de la jornada laboral. Ese escenario le posibilitó acercarse y comprender con mayor profundidad los problemas sociales y el papel de los trabajadores. Al respecto señalaba en un artículo redactado en 1886:  “Los trabajadores, martillo en mano, cuando no Winchester al hombro, han comenzado ya a palpar las hendiduras, y a convertir en puertas anchas los agujeros por donde entren a gozar en paz , aunque se les manchen  los vestidos de  sangre propia o ajena , de su estado nuevo  en que  el trabajo sea remunerado  a un precio suficiente  para sustentar la casa  sin miseria  y amparar la vejez , sin esa dependencia de la avaricia  o capricho extraño en que ahora viven…”( Martí J, 1975-Tomo X: 411) .

Martí en sus artículos para La Nación, en 1886 se refiere a una Organización que tomó fuerza en sus luchas por las reivindicaciones obreras -  Los Caballeros del Trabajo -; la misma consistía en una Orden que enarbolaba el lema ¡Todos por uno!, una injuria a uno es una injuria a todos.

Esta Organización se encargaba de apoyar a los obreros en sus constantes luchas, en las huelgas que los mismos organizaban en los Estados Unidos, en la etapa en que la lucha era más cruenta, donde el imperialismo iba tomando fuerza y la explotación se hacía más evidente. En ese sentido, se les daba apoyo económico a los huelguistas para que se mantuvieran firmes hasta lograr sus exigencias.

Martí valoró la situación social que imperaba a finales del siglo XIX, consideraba que el siglo tenía carcomidas sus paredes pero que al mismo tiempo los obreros se habían percatado de tal situación y estaban dispuestos a cambiarla, aunque tuvieran que utilizar la fuerza.

De su pluma salieron reflexiones de las huelgas que a finales de dicho siglo fueron numerosas. Estas no eran aisladas, sino fruto de la asociación de toda labor coaligado ante la explotación capitalista, por lograr una distribución más justa de los productos del trabajo. En ese sentido el Apóstol consideró que había huelgas injustas y huelgas justas; De las primeras decía que “no basta ser infeliz para tener razón” (Martí J ,1975-Tomo X: 390)

De la segunda puso varios ejemplos de huelgas que se desarrollaban en esa etapa, a saber: La huelga de los conductores dadas las condiciones en que desempeñaban su trabajo, de pie día y noche en la plataforma de sus carros independientemente de las condiciones climáticas. Estos obreros pedían que les fueran abonados dos pesos al día por trabajar doce horas, sin embargo, las Compañías cada vez les pagaban menos y aumentaban la jornada laboral.

Es significativo que esta huelga fue respaldada por el pueblo, las mujeres, los niños, empleados del ferrocarril; parecía que New York se paralizaría. El desenlace fue positivo y se puso de manifiesto el poder que les daba a los obreros ser organizados, lo cual podía servir de ejemplo a otras comarcas descontentas y tomar otras proporciones que sacudieran la vida de la nación.

Martí  también prestó atención y se refirió a numerosas huelgas en diferentes sectores de los trabajadores  y que abarcaron varios Estados  norteamericanos , donde participaron miles de obreros , pero solo  estaban los obreros  norteamericanos ;  también habían obreros alemanes y de otros países  que serían el  núcleo de los anarquistas de Chicago involucrados en los sucesos  que llevaron al proceso seguido a los anarquistas  que fueron llevados a la horca  en 1888 y por los cuales hoy se celebra el  Primero de mayo como día de los trabajadores.

El Apóstol consideraba que las condiciones en Europa eran diferentes a las existentes en los Estados Unidos y que los obreros inmigrantes habían traído de la sociedad europea, otros métodos de lucha que no estaban acorde con la situación de Norteamérica.

En tal sentido criticaba la violencia en las reclamaciones obreras por sus reivindicaciones. Al respecto dijo: “Lo que allí se engendró, aquí está procreando, ¡Por eso puede ser que no madure aquí el fruto porque no es de la tierra!” (Martí J, 1975-Tomo X: 452) y también se refirió a que muchos de los métodos violentos no eran autóctonos, sino traídos por los obreros inmigrantes europeos.

Consideraba que muchas de las acciones obreras   carecían de organización. Sobre una de ellas, la huelga de los ferrocarriles comentaba que “… fue premeditada con poca cordura; decretada sin suficiente razón visible, mantenida contra la voluntad de los directores de la Orden de Caballeros del Trabajo y contra sus métodos; afeada por asaltos, incendios, violencias y muertos”. (Martí J,1975-OC, Tomo X: 415).

Sin embargo, estaba de acuerdo con que los obreros exigieran las ocho horas de trabajo, mejores salarios para no vivir en la miseria que vivían, pero sin hacer uso de la fuerza como hicieron en muchas de las acciones realizadas.

Todas estas observaciones de Martí y que plasmó en artículos para La Nación, nos muestran a un hombre que apreciaba lo que sucedía en su entorno; y que era capaz de hacer 

valoraciones objetivas, o sea, que no se mostraba como un simple observador de la sociedad norteamericana.

Vale destacar que Martí seguía de cerca las acciones de los obreros norteamericanos, conocía sus reclamos ante los patronos por las condiciones de explotación a que eran sometidos, con salarios miserables después de largas y agotadoras jornadas de trabajo – Salarios que no alcanzaban para cubrir las necesidades básicas de ellos y su familia. Al respecto decía. “Así los que deseen hablar de los obreros deben apearse a ellos, y conocer de cerca su miseria” (Martí J,1975- Tomo XI: 158).

En numerosos artículos escritos para La Nación, relataba otras acciones obreras como las huelgas del carbón; él fue siguiendo el curso de las mismas y sus posibles causas. Al respecto decía. “Aflige entrar en aquellas chozas. Como no hay ahorros, ¿qué carbón ha de haber, ni qué comida caliente?” (Martí J, 1975 Tomo XI: 159)

Producto de los disturbios provocados por la huelga del carbón en 1887, y la represión desatada por la policía, un niño fue asesinado por estos. Mucha fue la tensión que desencadenaron estos hechos, en definitiva, la huelga culminó dejando enseñanzas que dieron la posibilidad a Martí de reflexionar al respecto. De esta forma planteó que, aunque la organización de los obreros no era mucha todavía, se mostró lo que podía la unidad de todos para alcanzar una meta y cómo podría ser en un futuro. Decía el Apóstol: “El trabajador que es aquí el Atlas, se está cansando de llevar a cuestas el mundo, y parece decidido a sacudírselo de los hombros, y buscar modo de andar sin tantos sudores por la vida” (Martí J, 1975 Tomo XI: 173)

Otro proceso seguido por Martí fue el realizado contra los obreros anarquistas de Chicago, Desde el inicio del mismo, fue escribiendo sus impresiones las cuales enviaba en descriptivos artículos al director de La Nación de Buenos Aires. Describe el clima social en Chicago, las características de los obreros norteamericanos y las de los obreros europeos, sobre todo de los anarquistas, considerando que estos llevaban a cabo una forma de lucha errada que no estaba acorde con la situación norteamericana.

Pensaba que Europa era una cosa y Norteamérica otra, que los anarquistas preparaban la rebelión social por la fuerza y los obreros norteamericanos debían lograrla apoyados en la democracia.

Genialmente en sus artículos Martí va describiendo cómo realizaban su labor los anarquistas: Describe los hechos que los llevaron a las acciones que les imputaron en el desarrollo del proceso y el rechazo popular a las acciones de los anarquistas, cómo la mayoría de los norteamericanos pedían contra los ocho anarquistas enjuiciados por haber lanzado una bomba que mató a un policía e hirió a varios, la pena capital.

Desde que fueron encarcelados los anarquistas hasta que fue ejecutada la sentencia, medió un proceso que duró dos años. Cuando leemos los artículos martianos, se observa que su forma de analizar dicho proceso fue evolucionando. Se detuvo en caracterizar a los anarquistas no como criminales que fueron juzgados, sino valorándolos como seres humanos a los que se les siguió un proceso amañado y revanchista por ser inmigrantes alemanes que trataban por la fuerza lograr reivindicaciones sociales. Solo uno de los anarquistas juzgados era norteamericano (Parsons) y eso acrecentaba el odio contra los anarquistas por serlo y, además, extranjeros.

Caracterizó a cada uno de los anarquistas, sus profesiones, su carácter, sus familias y relataba con una forma más objetiva el proceso carente de pruebas, pues solo se quería hacer un proceso ejemplarizante. Fueran o no culpables los reos, eso era secundario. También describe Martí el final del injusto proceso haciendo alusión al último día, la familia de los reos, sus últimos días, su ejecución y el sepelio.

Aunque no estaba de acuerdo con los anarquistas, en los dos años del proceso sus ideas evolucionaron, si en un inicio decía.: “No embellece esta vez una idea el crimen…..”(Martí J, 1975- Tomo  XI: 56) Valoraba  más adelante que ni los más adelantados de los socialistas  protegían ni excusaban el asesinato  y el incendio a ciegas como modo de conquistar un derecho que no puede ser  saludable ni fructífero si se logra por medio del crimen, donde puede lograrse sin sangre  por medio de la ley”(Martí J,1975 – Tomo  XI :57).

Todo lo que reflexionó sobre las luchas de los anarquistas, tributó a su pensamiento una mayor comprensión de cómo debe buscarse la unidad de las fuerzas que se afrontan a emprender la lucha por la redención social. 

1.2. LA EMIGRACIÓN CUBANA EN LOS ESTADOS UNIDOS

 En “Vindicación de Cuba” ´título con el que salió publicada una carta de Martí en “The Evenig Post” el 25 de marzo de 1889, y que era respuesta a una ofensiva crítica a los cubanos publicada en “The Manufacturer”, de Filadelfia, en días anteriores, el Apóstol rechaza con verbo valiente y contundente los calificativos ofensivos que sobre los cubanos decía dicho rotativo.

Ante la injuria de que los cubanos eran un pueblo de vagabundos Martí responde que con el trabajo de las manos y la mente “fundaron una ciudad de trabajadores donde los Estados Unidos no tenían antes más que unas cuantas casuchas en un islote desierto” (Martí J, 1875- Tomo I:236): En este sentido explicaba cómo un puñado de trabajadores cubanos había levantado a Cayo Hueso.

Estaba muy clara en las ideas martianas y   en la Republica que soñó para Cuba, el papel que le tocaba al trabajo y a los trabajadores. En palabras al Club de Ocala Martí al igual que  en intervenciones  en otros clubes ,  durante los años que  dedicó a la preparación de la guerra  necesaria , se refería  con pensamiento futurista  a lo que habría  que hacer en la Republica  que se fundaría  después de ganada la contienda bélica: Planteaba  qué se haría  después de la independencia  y cómo los trabajadores  defenderían  las conquistas  de la Revolución: “¡República es el pueblo  que tiene a la derecha  la chaveta  del trabajador , y a la izquierda  el rifle de la libertad!”(Martí J, 1975-Tomo  V:43).Aludiendo así a la necesidad de defender la patria.

A un mes de haber comenzado en Cuba la guerra por la independencia, desde la tierra de Gómez, Martí como delegado del Partido Revolucionario Cubano y Gómez como General en Jefe del Ejército Libertador, firmaron el manifiesto de Montecristi, en él se explicaban las características de Cuba, el porqué de buscar mediante la guerra la única vía posible para lograr la independencia en lucha desigual de la colonia, ante la tozudez de la metrópoli.

Se refería el documento a las causas de la guerra y que esta no era contra el español sino contra todo aquel que se opusiera al logro de la libertad. Se aclaraba a su vez que no era una guerra de razas, que no había odio contra el negro.

El manifiesto  describía   que con la independencia  alcanzada  mediante la guerra , se crearía  una patria  donde habría libertad  de pensamiento , equidad de costumbres  y la paz del trabajo; en fin  se describía esa patria sagrada  como una República  trabajadora, y en este sentido    era muy claro cuando  en sus escritos y discursos  expresaba la necesidad  de fundar después  de la guerra  una nación   con todos los cubanos: “ …los trabajadores del libro y los trabajadores del tabaco :!juntos, pues, para hoy y  el porvenir todos los trabajadores”! (Martí J,1975-Tomo IV: 244) 

En uno de sus artículos para el periódico Patria en 1892 se refería al “Día de la Patria”, a la importancia de que todos los cubanos estuvieran dispuestos a donar un día de trabajo al mes para la Revolución. Ponía el ejemplo de Carlos Roloff, un hombre que había luchado en la anterior contienda y alcanzado altos grados por su valor y que además provenía de casa rica, sin embargo, estaba trabajando como simple obrero en una fábrica de tabaco. Destacaba además en dicho artículo los nombres de tres cubanos que se desempeñaban como torcedores y habían dado su aporte a la Patria.

 

De mucha importancia fue también para Martí la cultura en el obrero, que no existiera un abismo entre el trabajo y el arte: Al respecto reseña una visita de afamados músicos cubanos a los talleres de Tabaqueros en Cayo Hueso (Albertina e Ignacio Cervantes); llamaba a estos músicos patriotas hombres del trabajo de salón y a los tabaqueros, hombres del trabajo de la fábrica. “El arte libre, el arte en todo y a todas horas, es tan necesario a los pueblos como el aire libre” (Martí J,1975- Tomo IV: 399).

Resumía la visita de los músicos citados y la acogida dada por los tabaqueros con la siguiente frase; “El arte es trabajo. Trabajo es arte: Los trabajadores se aman”. (Martí J, 1975- Tomo IV: 399).

Durante los años anteriores a 1895, año en que se reinició la lucha por la independencia de cuba, Martí realizó una encomiable labor en aras de preparar cuidadosamente la guerra necesaria. Para ello fue aunando a los “Pinos Viejos” y a los “Nuevos”. Todo el trabajo preparatorio aumentó sobre todo   después de crear el partido Revolucionario Cubano (PRC) en 1892.

A partir de ese momento fue visitando a los patriotas que habían luchado en las etapas anteriores y que se encontraban en el exilio (Costa Rica, República Dominicana, Puerto Rico, y también en numerosas ciudades norteamericanas).

Martí fundó clubes revolucionarios del PRC; en los mismos militaron los trabajadores de la emigración   y dieron el aporte económico necesario para llevar a cabo la guerra necesaria.

 

II.  MARTÍ Y EL DESARROLLO CIENTÍFICO TÉCNICO

Por lo general cuando se habla o recuerda a Martí, ya sea de manera individual o en círculos académicos, se le invoca como un hombre de letras, poeta héroe nacional; prócer de nuestra guerra de independencia, periodista; en fin, el Apóstol. Sin embargo, su producción acera de la ciencia y la técnica como elemento importante en el desarrollo   humano - lo cual está reflejado en su ideario -  es poco abordado.

Las autoras del presente trabajo han considerado oportuno abordar, aunque de manera sintetizada, lo relativo al Apóstol como divulgador de los avances de la ciencia y la técnica; aspecto que tomó fuerza en su pensamiento    a partir de la experiencia acumulada en los años que tuvo la oportunidad de vivir en los Estados Unidos, lo cual ha quedado reflejado en lo fundamental en la revista La América.

 Varios autores sostienen el criterio que… “El intenso ejercicio periodístico de estos años, aliado al sentido de información actualizada y divulgación orientadora, convierte a nuestro Maestro en uno de los más completos divulgadores de los avances de la ciencia y la técnica de la época, donde realiza una justa valoración de la ciencia y la técnica como fenómenos sociales y vincula el desarrollo de estos con las condiciones históricos concretas, ejerciendo una alerta constante a nuestros pueblos sobre las intenciones norteñas de dominarlos”.

 (García González MC ,2007)

El Apóstol estaba siempre actualizado en lo referente a los adelantos científicos y   técnicos, con las exposiciones, con los Congresos que se realizaban. Consideraba que el hombre moderno no podía estar   ajeno a los hechos vinculados con el progreso. En ocasión de una exposición de material de ferrocarriles de Chicago decía al respecto; “Ese es el hombre moderno; de pie junto a las ruedas de trabajo, mira serenamente a lo futuro. Hasta que los obreros no sean hombres cultos no serán felices (Martí J, 1975 – Tomo VIII: 352)

Consideraba que, a los obreros ignorantes, que, aunque sienten el mal, pero que no conocen su origen, siempre los vencerían los capitalistas con sus argucias. Sin embargo, a los obreros razonadores, nadie los vencería jamás en lo que fuera justo. Por eso elogiaba los Congresos de Obreros y la referida Exposición de Ferrocarriles de Chicago: Decía que donde los trabajadores son fuertes, necesariamente tienen que vencer.

Algo muy meritorio para la época en que Martí expresa estas ideas, está en el hecho de que valora el desarrollo científico técnico desde su aspecto social como un fenómeno social o sea la ciencia y la técnica en función de satisfacer las necesidades humanas; en lo fundamental de los pueblos menos desarrollados y no como un mero medio de enriquecimiento para unos pocos. En ese sentido era del criterio de que La América Latina debía tenerlo presente en aras de encausar su desarrollo.

Martí valoró la importancia que para los países pobres tenía la agricultura, lo cual tiene plena vigencia en nuestros días para los pequeños países latinos y caribeños como lo es el caso de Cuba que no disponen de rubros importantes en sus economías.

Se refería a la forma en que debía enseñarse a los alumnos en las Escuelas de Artes y Oficios. En tal sentido hacía alusión a cómo debía enseñarse la agricultura de forma creativa. “La gente de esos países nuestros ha de trabajar sin descanso por el establecimiento inmediato de estaciones prácticas de agricultura” (Martí J,1975-TomoVIII:16).

En la actualidad muchas de esas ideas martianas se materializan en Cuba y otros países   entre los cuales existen relaciones de colaboración e intercambio de experiencias en aras de lograr una agricultura científica y ecológica que produzca más y preserve los recursos naturales.

Martí consideraba que los frutos del trabajo en la agricultura se lograrían solo con una educación científica y que nuestros pueblos   requerían una revolución radical   en la educación y que esa evolucionara acorde a la época y los avances científicos. Cada escuela debía disponer de un taller agrícola, donde cada estudiante tuviera la oportunidad de sembrar un árbol; A eso él lo consideraba como una enseñanza científica y sana.

“De su pluma salieron profundas reflexiones acerca de la actitud del hombre ante los desastres naturales y subrayó la necesidad que para los pueblos latinoamericanos tenía el desarrollo de la agricultura. Supo resumir en la siguiente frase su defensa de la diversificación agrícola: «Tierra, cuanto haya debe cultivarse y con varios cultivos, jamás con uno solo». (Peláez O. 23:01:45 Periódico Granma)

El autor citado destaca más adelante “Avezado cronista de los avances y acontecimientos tecnológicos más notables de la etapa que vivió, Martí comprendió con suma claridad y así lo supo enunciar, que no puede existir cultura alguna desligada de las ciencias. Se trata, sin duda, de uno de sus aportes de mayor trascendencia en el campo de las ideas”.

Las ideas martianas referidas anteriormente, mantienen plena vigencia en el contexto actual     donde no solo en las especialidades relacionadas con la agricultura, sino en las ingenierías, la medicina, etc. los estudiantes tienen la posibilidad de vincular la actividad teórica con la práctica, lo que contribuye   a lograr un mejor profesional acorde a los requerimientos de estos tiempos.

En medio del ajetreo y los preparativos para   la guerra necesaria, los mítines y reuniones con los patriotas en la emigración y todas las actividades del Partido Revolucionario Cubano; Martí encontró tiempo para llevar a cabo una intensa actividad periodística como corresponsal de varios diarios y revistas. En ellos reseñaba libros sobre descubrimientos e invenciones manteniendo al tanto a los lectores del continente sobre las novedades científicas, eventos, congresos, exposiciones y exhibiciones en Viena, Paris, Londres y ciudades norteamericanas.

Hacía agudos comentarios sobre adelantos relacionados con el transporte, la agricultura, la ganadería, la mecánica, la electricidad etc.; en fin, todo lo que abarcaba el desarrollo científico técnico. Pero todo ello con una visión de futuro que comprendía la necesidad de que el hombre asumiera los avances científico técnicos con sólidos principios éticos y morales.

Al analizar los artículos escritos, se comprende que Martí hacía llegar a sus lectores sus impresiones sobre los avances tecnológicos; por ejemplo, los relativos a la electricidad, y la mecánica. Llama la atención que siempre vinculaba estos adelantos al hombre. Es así que, en septiembre de 1873, publica un artículo en “La América” acerca de una exposición de materiales de ferrocarril de Chicago. Al respecto emite ideas muy claras sobre la significación de las máquinas y otros instrumentos de trabajo a saber:

¡Que hermoso misterio es una máquina. Ver una máquina, llena de orgullo, orgullo de ser igual en forma a quien la hizo. Se busca intuitivamente con los ojos a los trabajadores, para estrecharles las manos… ¡Qué hermosos conquistadores esos, de manos callosas, tez bronceada y espaldas fornidas!.” (Martí J, 1975 Tomo VIII: 352). Destaca en el comentario a los obreros que operan las máquinas, mostrando no solo el avance tecnológico, sino el papel del hombre.

Por lo general en sus artículos al referirse a los avances tecnológicos, Martí siempre establece el símil entre el hombre y su obra llevándonos a entender que todos los avances en la ciencia y la técnica, son el reflejo del hombre, de su comprensión del medio en que se desarrolla.

Martí al igual que Bolívar soñó con una América Latina unida, donde existían muchas semejanzas en las repúblicas que la conforman. Luchó porque Cuba que no hizo su proceso independentista junto al resto de la América hispana, lograda la independencia, se insertara en la América nuestra.

 El avizoraba que era “la hora del recuento y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado como la plata en las raíces de Los Andes”

Sus palabras parecen dichas hoy, donde la única posibilidad de la América Latina desarrollarse plenamente es buscando la unidad por la que tanto luchó José Martí.

 

 CONCLUSIONES

- Aunque   el Apóstol no dedicó una obra específica    a los trabajadores; en su concepción sobre los humildes en diferentes discursos, artículos, revistas, entre otras valoró   su papel no solo en el marco productivo, sino como un ente social capaz de transformar la realidad existente.

- Para ello, ese individuo debía ostentar un adecuado nivel cultural que le permitiera asimilar los adelantos científico técnicos, al igual que las mejores manifestaciones del arte como expresión del desarrollo social.

-       Siempre hacía hincapié en la necesidad de la organización y la unidad, así como los métodos en las luchas   obreras para lograr los objetivos propuestos.

- En su visión de futuro resaltó el papel de los trabajadores en la nueva República   a que se aspiraba en Cuba y   su posición en defensa de las conquistas alcanzadas.

-  A más de un siglo de la desaparición física del Apóstol, sus ideas    se mantienen vigentes y cobran en el contexto latinoamericano y caribeño, una dimensión   especial, si tenemos en cuenta el papel de los trabajadores en sus luchas por un mundo mejor.

 

Bibliografía

- Cantón Navarro José (2003) “Cuadernos cubanos de Historia” No. II.  Instituto de Historia de Cuba/La Habana

-García González Mercedes- Cruz Carbonell Mérida.  (2007) “La visión de José Martí sobre ciencia y técnica en la revista La América” en: Rev Hum Med V.7 n.1 Ciudad de Camagüey ene.-abr. 2007 Cuba.

-Martí José (1975) “Obras Completas”. Editorial Ciencias Sociales. La Habana.

- Peláez Martí Orfilio (2017), “Martí cronista de la ciencia”, 23:01:45 en Periódico Granma. La Habana.

- Toledo Benedit Josefina (1994)- Editorial Ciencia y Técnica /La Habana

-Valdés Galarraga Ramiro (2012) “Diccionario del Pensamiento Martiano” Editorial Ciencias Sociales/ La Habana