“JOSÉ
MARTÍ Y LOS TRABAJADORES: UNA NECESARIA REFLEXION EN EL SIGLO XXI
LATINOAMERICANO Y CARIBEÑO”
JOSÉ
MARTÍ AND THE WORKERS: A NECESSARY REFLECTION IN THE XXI CENTURY LATIN AMERICAN
AND CARIBBEAN"
Autoras
1- Lic.
Xiomara Caridad Barajona Caro
Profesora
Auxiliar de la Universidad Tecnológica de La Habana/ CUJAE
e-mail:xbarajona@icb.cujae.edu.cu
2 -Dra. Lourdes Miranda Hodelín
Profesora
Titular de la Universidad Tecnológica de La Habana/CUJAE
e-mail: Lmariam@icb.cujae.edu.cu
Resumen:
Las autoras del presente trabajo. motivadas por
profundizar en la obra de nuestro Aposto José Martí , se han inclinado hacia el
análisis de su estrecha relación con los trabajadores, lo cual ha quedado
reflejado en numerosos documentos y discursos elaborados y pronunciados por
él donde se aprecian sus ideas en lo fundamental , a partir de la experiencia
vivida en los Estados Unidos de Norteamérica ; país que le dio la posibilidad
de presenciar de cerca los problemas sociales y el papel a desempeñar por los
trabajadores; hecho que influyó considerablemente en su posterior lucha por
la emancipación de la patria cubana. Se abordan además aspectos relacionados
con el desarrollo científico técnico en la obra martiana.
Palabras claves:
José Martí -Trabajadores – luchas obreras – Movimiento huelguístico- problemas
sociales.
Summary:
The authors of this work. motivated by
delving into the work of our Apostol José Martí, they have leaned towards the
analysis of his close relationship with the workers, which has been reflected
in numerous documents and speeches prepared and delivered by him where his
ideas are fundamentally appreciated, from the experience lived in the United
States of America; a country that gave him the possibility of witnessing
closely the social problems and the role to be played by workers; a fact that
considerably influenced his subsequent struggle for the emancipation of the
Cuban homeland. Aspects related to the technical scientific development in
Marti's work are also addressed.
Keywords: José Marti - Workers - workers'
struggles - Strike movement - social problems.
INTRODUCCION
Múltiples son los temas abordados por nuestro Apóstol
José Martí los cuales conforman su ideario. El análisis de diferentes
artículos, discursos y cartas que conforman su obra nos permitió sintetizar
valiosas ideas acerca de los trabajadores.
En la actualidad del contexto latinoamericano y
caribeño, es evidente que las ideas del Apóstol aún están vigentes, de ahí que
este artículo pudiera servir de una parte como referente teórico a los
trabajadores y personas progresistas de esta región que hoy sueñan con mejorar
sus condiciones de vida y trabajo, derecho que debe ser respetado a todo ser
humano , y de otra es una oportunidad para que profesionales u otras personas
del área tengan una posibilidad más de conocer una de las aristas del
pensamiento martiano estrechamente relacionada con la Historia de Cuba.
En un discurso pronunciado en febrero de 1892 señalaba Martí
que la fe en los humildes mueve su lucha, que “la tribuna de la verdad se
mantendrá siempre, cuando todas las demás tribunas caigan, por la fuerza y la
fe de los hijos del trabajo “. (Martí J, 1975 -Tomo IV: 302).
I.JOSÉ MARTÍ Y EL MOVIMIENTO HUELGUÍSTICO EN LOS
ESTADOS UNIDOS DE FINALES DEL SIGLO XIX
1.1 Acciones obreras en los Estados Unidos
La estancia en el país norteño le permitió a Martí,
observar de cerca el movimiento huelguístico de los trabajadores por lograr
mejores condiciones de trabajo, aumento de salarios y disminución de la jornada
laboral. Ese escenario le posibilitó acercarse y comprender con mayor profundidad
los problemas sociales y el papel de los trabajadores. Al respecto señalaba en
un artículo redactado en 1886: “Los trabajadores, martillo en mano, cuando no
Winchester al hombro, han comenzado ya a palpar las hendiduras, y a convertir
en puertas anchas los agujeros por donde entren a gozar en paz , aunque se les
manchen los vestidos de sangre propia o ajena , de su estado nuevo en que
el trabajo sea remunerado a un precio suficiente para sustentar la casa sin
miseria y amparar la vejez , sin esa dependencia de la avaricia o capricho
extraño en que ahora viven…”( Martí J, 1975-Tomo X: 411) .
Martí en sus artículos para La Nación, en 1886 se
refiere a una Organización que tomó fuerza en sus luchas por las
reivindicaciones obreras - Los Caballeros del Trabajo -; la misma consistía en
una Orden que enarbolaba el lema ¡Todos por uno!, una injuria a uno es una injuria
a todos.
Esta Organización se encargaba de apoyar a los obreros
en sus constantes luchas, en las huelgas que los mismos organizaban en los
Estados Unidos, en la etapa en que la lucha era más cruenta, donde el
imperialismo iba tomando fuerza y la explotación se hacía más evidente. En ese
sentido, se les daba apoyo económico a los huelguistas para que se mantuvieran
firmes hasta lograr sus exigencias.
Martí valoró la situación social que imperaba a finales
del siglo XIX, consideraba que el siglo tenía carcomidas sus paredes pero que al
mismo tiempo los obreros se habían percatado de tal situación y estaban
dispuestos a cambiarla, aunque tuvieran que utilizar la fuerza.
De su pluma salieron reflexiones de las huelgas que a
finales de dicho siglo fueron numerosas. Estas no eran aisladas, sino fruto de
la asociación de toda labor coaligado ante la explotación capitalista, por
lograr una distribución más justa de los productos del trabajo. En ese sentido
el Apóstol consideró que había huelgas injustas y huelgas justas; De las primeras
decía que “no basta ser infeliz para tener razón” (Martí J ,1975-Tomo X: 390)
De la segunda puso varios ejemplos de huelgas que se
desarrollaban en esa etapa, a saber: La huelga de los conductores dadas las
condiciones en que desempeñaban su trabajo, de pie día y noche en la plataforma
de sus carros independientemente de las condiciones climáticas. Estos obreros
pedían que les fueran abonados dos pesos al día por trabajar doce horas, sin embargo,
las Compañías cada vez les pagaban menos y aumentaban la jornada laboral.
Es significativo que esta huelga fue respaldada por el
pueblo, las mujeres, los niños, empleados del ferrocarril; parecía que New York
se paralizaría. El desenlace fue positivo y se puso de manifiesto el poder que
les daba a los obreros ser organizados, lo cual podía servir de ejemplo a otras
comarcas descontentas y tomar otras proporciones que sacudieran la vida de la
nación.
Martí también prestó atención y se refirió a numerosas
huelgas en diferentes sectores de los trabajadores y que abarcaron varios Estados
norteamericanos , donde participaron miles de obreros , pero solo estaban los
obreros norteamericanos ; también habían obreros alemanes y de otros países
que serían el núcleo de los anarquistas de Chicago involucrados en los
sucesos que llevaron al proceso seguido a los anarquistas que fueron llevados
a la horca en 1888 y por los cuales hoy se celebra el Primero de mayo como
día de los trabajadores.
El Apóstol consideraba que las condiciones en Europa
eran diferentes a las existentes en los Estados Unidos y que los obreros
inmigrantes habían traído de la sociedad europea, otros métodos de lucha que no
estaban acorde con la situación de Norteamérica.
En tal sentido criticaba la violencia en las
reclamaciones obreras por sus reivindicaciones. Al respecto dijo: “Lo que allí
se engendró, aquí está procreando, ¡Por eso puede ser que no madure aquí el
fruto porque no es de la tierra!” (Martí J, 1975-Tomo X: 452) y también se
refirió a que muchos de los métodos violentos no eran autóctonos, sino traídos por
los obreros inmigrantes europeos.
Consideraba que muchas de las acciones obreras
carecían de organización. Sobre una de ellas, la huelga de los ferrocarriles
comentaba que “… fue premeditada con poca cordura; decretada sin suficiente
razón visible, mantenida contra la voluntad de los directores de la Orden de
Caballeros del Trabajo y contra sus métodos; afeada por asaltos, incendios,
violencias y muertos”. (Martí J,1975-OC, Tomo X: 415).
Sin embargo, estaba de acuerdo con que los obreros
exigieran las ocho horas de trabajo, mejores salarios para no vivir en la
miseria que vivían, pero sin hacer uso de la fuerza como hicieron en muchas de las
acciones realizadas.
Todas estas observaciones de Martí y que plasmó en
artículos para La Nación, nos muestran a un hombre que apreciaba lo que sucedía
en su entorno; y que era capaz de hacer
valoraciones objetivas, o sea, que no se mostraba como
un simple observador de la sociedad norteamericana.
Vale destacar que Martí seguía de cerca las acciones de
los obreros norteamericanos, conocía sus reclamos ante los patronos por las
condiciones de explotación a que eran sometidos, con salarios miserables
después de largas y agotadoras jornadas de trabajo – Salarios que no alcanzaban
para cubrir las necesidades básicas de ellos y su familia. Al respecto decía.
“Así los que deseen hablar de los obreros deben apearse a ellos, y conocer de
cerca su miseria” (Martí J,1975- Tomo XI: 158).
En numerosos artículos escritos para La Nación, relataba
otras acciones obreras como las huelgas del carbón; él fue siguiendo el curso
de las mismas y sus posibles causas. Al respecto decía. “Aflige entrar en
aquellas chozas. Como no hay ahorros, ¿qué carbón ha de haber, ni qué comida
caliente?” (Martí J, 1975 Tomo XI: 159)
Producto de los disturbios provocados por la huelga del
carbón en 1887, y la represión desatada por la policía, un niño fue asesinado
por estos. Mucha fue la tensión que desencadenaron estos hechos, en definitiva,
la huelga culminó dejando enseñanzas que dieron la posibilidad a Martí de
reflexionar al respecto. De esta forma planteó que, aunque la organización de
los obreros no era mucha todavía, se mostró lo que podía la unidad de todos
para alcanzar una meta y cómo podría ser en un futuro. Decía el Apóstol: “El
trabajador que es aquí el Atlas, se está cansando de llevar a cuestas el mundo,
y parece decidido a sacudírselo de los hombros, y buscar modo de andar sin
tantos sudores por la vida” (Martí J, 1975 Tomo XI: 173)
Otro proceso seguido por Martí fue el realizado contra
los obreros anarquistas de Chicago, Desde el inicio del mismo, fue escribiendo
sus impresiones las cuales enviaba en descriptivos artículos al director de La
Nación de Buenos Aires. Describe el clima social en Chicago, las características
de los obreros norteamericanos y las de los obreros europeos, sobre todo de los
anarquistas, considerando que estos llevaban a cabo una forma de lucha errada
que no estaba acorde con la situación norteamericana.
Pensaba que Europa era una cosa y Norteamérica otra,
que los anarquistas preparaban la rebelión social por la fuerza y los obreros
norteamericanos debían lograrla apoyados en la democracia.
Genialmente en sus artículos Martí va describiendo cómo
realizaban su labor los anarquistas: Describe los hechos que los llevaron a las
acciones que les imputaron en el desarrollo del proceso y el rechazo popular a
las acciones de los anarquistas, cómo la mayoría de los norteamericanos pedían
contra los ocho anarquistas enjuiciados por haber lanzado una bomba que mató a
un policía e hirió a varios, la pena capital.
Desde que fueron encarcelados los anarquistas hasta que
fue ejecutada la sentencia, medió un proceso que duró dos años. Cuando leemos
los artículos martianos, se observa que su forma de analizar dicho proceso fue evolucionando.
Se detuvo en caracterizar a los anarquistas no como criminales que fueron
juzgados, sino valorándolos como seres humanos a los que se les siguió un
proceso amañado y revanchista por ser inmigrantes alemanes que trataban por la
fuerza lograr reivindicaciones sociales. Solo uno de los anarquistas juzgados
era norteamericano (Parsons) y eso acrecentaba el odio contra los anarquistas
por serlo y, además, extranjeros.
Caracterizó a cada uno de los anarquistas, sus
profesiones, su carácter, sus familias y relataba con una forma más objetiva el
proceso carente de pruebas, pues solo se quería hacer un proceso ejemplarizante.
Fueran o no culpables los reos, eso era secundario. También describe Martí el
final del injusto proceso haciendo alusión al último día, la familia de los reos,
sus últimos días, su ejecución y el sepelio.
Aunque no estaba de acuerdo con los anarquistas, en los
dos años del proceso sus ideas evolucionaron, si en un inicio decía.: “No
embellece esta vez una idea el crimen…..”(Martí J, 1975- Tomo XI: 56) Valoraba
más adelante que ni los más adelantados de los socialistas protegían ni
excusaban el asesinato y el incendio a ciegas como modo de conquistar un
derecho que no puede ser saludable ni fructífero si se logra por medio del
crimen, donde puede lograrse sin sangre por medio de la ley”(Martí J,1975 – Tomo
XI :57).
Todo lo que reflexionó sobre las luchas de los anarquistas,
tributó a su pensamiento una mayor comprensión de cómo debe buscarse la unidad
de las fuerzas que se afrontan a emprender la lucha por la redención social.
1.2. LA EMIGRACIÓN CUBANA EN LOS ESTADOS
UNIDOS
En “Vindicación de Cuba” ´título con el que salió
publicada una carta de Martí en “The Evenig Post” el 25 de marzo de 1889, y que
era respuesta a una ofensiva crítica a los cubanos publicada en “The
Manufacturer”, de Filadelfia, en días anteriores, el Apóstol rechaza con verbo
valiente y contundente los calificativos ofensivos que sobre los cubanos decía
dicho rotativo.
Ante la injuria de que los cubanos eran un pueblo de
vagabundos Martí responde que con el trabajo de las manos y la mente “fundaron una
ciudad de trabajadores donde los Estados Unidos no tenían antes más que unas cuantas
casuchas en un islote desierto” (Martí J, 1875- Tomo I:236): En este sentido explicaba
cómo un puñado de trabajadores cubanos había levantado a Cayo Hueso.
Estaba muy clara en las ideas martianas y en la
Republica que soñó para Cuba, el papel que le tocaba al trabajo y a los
trabajadores. En palabras al Club de Ocala Martí al igual que en
intervenciones en otros clubes , durante los años que dedicó a la
preparación de la guerra necesaria , se refería con pensamiento futurista a
lo que habría que hacer en la Republica que se fundaría después de ganada la
contienda bélica: Planteaba qué se haría después de la independencia y cómo
los trabajadores defenderían las conquistas de la Revolución: “¡República es
el pueblo que tiene a la derecha la chaveta del trabajador , y a la
izquierda el rifle de la libertad!”(Martí J, 1975-Tomo V:43).Aludiendo así a
la necesidad de defender la patria.
A un mes de haber comenzado en Cuba la guerra por la
independencia, desde la tierra de Gómez, Martí como delegado del Partido
Revolucionario Cubano y Gómez como General en Jefe del Ejército Libertador,
firmaron el manifiesto de Montecristi, en él se explicaban las características
de Cuba, el porqué de buscar mediante la guerra la única vía posible para
lograr la independencia en lucha desigual de la colonia, ante la tozudez de la
metrópoli.
Se refería el documento a las causas de la guerra y que
esta no era contra el español sino contra todo aquel que se opusiera al logro
de la libertad. Se aclaraba a su vez que no era una guerra de razas, que no
había odio contra el negro.
El manifiesto describía que con la independencia
alcanzada mediante la guerra , se crearía una patria donde habría libertad
de pensamiento , equidad de costumbres y la paz del trabajo; en fin se
describía esa patria sagrada como una República trabajadora, y en este
sentido era muy claro cuando en sus escritos y discursos expresaba la
necesidad de fundar después de la guerra una nación con todos los cubanos:
“ …los trabajadores del libro y los trabajadores del tabaco :!juntos, pues,
para hoy y el porvenir todos los trabajadores”! (Martí J,1975-Tomo IV: 244)
En uno de sus artículos para el periódico Patria en
1892 se refería al “Día de la Patria”, a la importancia de que todos los
cubanos estuvieran dispuestos a donar un día de trabajo al mes para la
Revolución. Ponía el ejemplo de Carlos Roloff, un hombre que había luchado en
la anterior contienda y alcanzado altos grados por su valor y que además provenía
de casa rica, sin embargo, estaba trabajando como simple obrero en una fábrica
de tabaco. Destacaba además en dicho artículo los nombres de tres cubanos que se
desempeñaban como torcedores y habían dado su aporte a la Patria.
De mucha importancia fue también para Martí la cultura
en el obrero, que no existiera un abismo entre el trabajo y el arte: Al
respecto reseña una visita de afamados músicos cubanos a los talleres de
Tabaqueros en Cayo Hueso (Albertina e Ignacio Cervantes); llamaba a estos músicos
patriotas hombres del trabajo de salón y a los tabaqueros, hombres del trabajo
de la fábrica. “El arte libre, el arte en todo y a todas horas, es tan
necesario a los pueblos como el aire libre” (Martí J,1975- Tomo IV: 399).
Resumía la visita de los músicos citados y la acogida
dada por los tabaqueros con la siguiente frase; “El arte es trabajo. Trabajo es
arte: Los trabajadores se aman”. (Martí J, 1975- Tomo IV: 399).
Durante los años anteriores a 1895, año en que se
reinició la lucha por la independencia de cuba, Martí realizó una encomiable
labor en aras de preparar cuidadosamente la guerra necesaria. Para ello fue
aunando a los “Pinos Viejos” y a los “Nuevos”. Todo el trabajo preparatorio
aumentó sobre todo después de crear el partido Revolucionario Cubano (PRC) en
1892.
A partir de ese momento fue visitando a los patriotas que
habían luchado en las etapas anteriores y que se encontraban en el exilio (Costa
Rica, República Dominicana, Puerto Rico, y también en numerosas ciudades
norteamericanas).
Martí fundó clubes revolucionarios del PRC; en los mismos
militaron los trabajadores de la emigración y dieron el aporte económico
necesario para llevar a cabo la guerra necesaria.
II. MARTÍ Y EL DESARROLLO CIENTÍFICO
TÉCNICO
Por lo general cuando se habla o recuerda a Martí, ya
sea de manera individual o en círculos académicos, se le invoca como un hombre
de letras, poeta héroe nacional; prócer de nuestra guerra de independencia, periodista;
en fin, el Apóstol. Sin embargo, su producción acera de la ciencia y la técnica
como elemento importante en el desarrollo humano - lo cual está reflejado en
su ideario - es poco abordado.
Las autoras del presente trabajo han considerado
oportuno abordar, aunque de manera sintetizada, lo relativo al Apóstol como divulgador
de los avances de la ciencia y la técnica; aspecto que tomó fuerza en su
pensamiento a partir de la experiencia acumulada en los años que tuvo la
oportunidad de vivir en los Estados Unidos, lo cual ha quedado reflejado en lo
fundamental en la revista La América.
Varios autores sostienen el criterio que… “El intenso ejercicio
periodístico de estos años, aliado al sentido de información actualizada y
divulgación orientadora, convierte a nuestro Maestro en uno de los más
completos divulgadores de los avances de la ciencia y la técnica de la época,
donde realiza una justa valoración de la ciencia y la técnica como fenómenos
sociales y vincula el desarrollo de estos con las condiciones históricos
concretas, ejerciendo una alerta constante a nuestros pueblos sobre las
intenciones norteñas de dominarlos”.
(García González MC ,2007)
El Apóstol estaba siempre actualizado en lo referente a
los adelantos científicos y técnicos, con las exposiciones, con los Congresos
que se realizaban. Consideraba que el hombre moderno no podía estar ajeno a
los hechos vinculados con el progreso. En ocasión de una exposición de material
de ferrocarriles de Chicago decía al respecto; “Ese es el hombre moderno; de
pie junto a las ruedas de trabajo, mira serenamente a lo futuro. Hasta que los
obreros no sean hombres cultos no serán felices (Martí J, 1975 – Tomo VIII:
352)
Consideraba que, a los obreros ignorantes, que, aunque
sienten el mal, pero que no conocen su origen, siempre los vencerían los
capitalistas con sus argucias. Sin embargo, a los obreros razonadores, nadie
los vencería jamás en lo que fuera justo. Por eso elogiaba los Congresos de
Obreros y la referida Exposición de Ferrocarriles de Chicago: Decía que donde
los trabajadores son fuertes, necesariamente tienen que vencer.
Algo muy meritorio para la época en que Martí expresa
estas ideas, está en el hecho de que valora el desarrollo científico técnico
desde su aspecto social como un fenómeno social o sea la ciencia y la técnica
en función de satisfacer las necesidades humanas; en lo fundamental de los
pueblos menos desarrollados y no como un mero medio de enriquecimiento para
unos pocos. En ese sentido era del criterio de que La América Latina debía
tenerlo presente en aras de encausar su desarrollo.
Martí valoró la importancia que para los países pobres tenía
la agricultura, lo cual tiene plena vigencia en nuestros días para los pequeños
países latinos y caribeños como lo es el caso de Cuba que no disponen de rubros
importantes en sus economías.
Se refería a la forma en que debía enseñarse a los
alumnos en las Escuelas de Artes y Oficios. En tal sentido hacía alusión a cómo
debía enseñarse la agricultura de forma creativa. “La gente de esos países
nuestros ha de trabajar sin descanso por el establecimiento inmediato de estaciones
prácticas de agricultura” (Martí J,1975-TomoVIII:16).
En la actualidad muchas de esas ideas martianas se
materializan en Cuba y otros países entre los cuales existen relaciones de
colaboración e intercambio de experiencias en aras de lograr una agricultura
científica y ecológica que produzca más y preserve los recursos naturales.
Martí consideraba que los frutos del trabajo en la
agricultura se lograrían solo con una educación científica y que nuestros
pueblos requerían una revolución radical en la educación y que esa
evolucionara acorde a la época y los avances científicos. Cada escuela debía
disponer de un taller agrícola, donde cada estudiante tuviera la oportunidad de
sembrar un árbol; A eso él lo consideraba como una enseñanza científica y sana.
“De su pluma salieron profundas reflexiones acerca de
la actitud del hombre ante los desastres naturales y subrayó la necesidad que
para los pueblos latinoamericanos tenía el desarrollo de la agricultura. Supo
resumir en la siguiente frase su defensa de la diversificación agrícola:
«Tierra, cuanto haya debe cultivarse y con varios cultivos, jamás con uno solo».
(Peláez O. 23:01:45 Periódico Granma)
El autor citado destaca más adelante “Avezado cronista
de los avances y acontecimientos tecnológicos más notables de la etapa que
vivió, Martí comprendió con suma claridad y así lo supo enunciar, que no puede
existir cultura alguna desligada de las ciencias. Se trata, sin duda, de uno de
sus aportes de mayor trascendencia en el campo de las ideas”.
Las ideas martianas referidas anteriormente, mantienen
plena vigencia en el contexto actual donde no solo en las especialidades
relacionadas con la agricultura, sino en las ingenierías, la medicina, etc. los
estudiantes tienen la posibilidad de vincular la actividad teórica con la
práctica, lo que contribuye a lograr un mejor profesional acorde a los
requerimientos de estos tiempos.
En medio del ajetreo y los preparativos para la
guerra necesaria, los mítines y reuniones con los patriotas en la emigración y
todas las actividades del Partido Revolucionario Cubano; Martí encontró tiempo
para llevar a cabo una intensa actividad periodística como corresponsal de
varios diarios y revistas. En ellos reseñaba libros sobre descubrimientos e
invenciones manteniendo al tanto a los lectores del continente sobre las
novedades científicas, eventos, congresos, exposiciones y exhibiciones en Viena,
Paris, Londres y ciudades norteamericanas.
Hacía agudos comentarios sobre adelantos relacionados
con el transporte, la agricultura, la ganadería, la mecánica, la electricidad etc.;
en fin, todo lo que abarcaba el desarrollo científico técnico. Pero todo ello
con una visión de futuro que comprendía la necesidad de que el hombre asumiera
los avances científico técnicos con sólidos principios éticos y morales.
Al analizar los artículos escritos, se comprende que Martí
hacía llegar a sus lectores sus impresiones sobre los avances tecnológicos; por
ejemplo, los relativos a la electricidad, y la mecánica. Llama la atención que
siempre vinculaba estos adelantos al hombre. Es así que, en septiembre de 1873,
publica un artículo en “La América” acerca de una exposición de materiales de
ferrocarril de Chicago. Al respecto emite ideas muy claras sobre la
significación de las máquinas y otros instrumentos de trabajo a saber:
¡Que hermoso misterio es una máquina. Ver una máquina,
llena de orgullo, orgullo de ser igual en forma a quien la hizo. Se busca intuitivamente
con los ojos a los trabajadores, para estrecharles las manos… ¡Qué hermosos
conquistadores esos, de manos callosas, tez bronceada y espaldas fornidas!.” (Martí
J, 1975 Tomo VIII: 352). Destaca en el comentario a los obreros que operan las
máquinas, mostrando no solo el avance tecnológico, sino el papel del hombre.
Por lo general en sus artículos al referirse a los
avances tecnológicos, Martí siempre establece el símil entre el hombre y su
obra llevándonos a entender que todos los avances en la ciencia y la técnica,
son el reflejo del hombre, de su comprensión del medio en que se desarrolla.
Martí al igual que Bolívar soñó con una América Latina
unida, donde existían muchas semejanzas en las repúblicas que la conforman.
Luchó porque Cuba que no hizo su proceso independentista junto al resto de la
América hispana, lograda la independencia, se insertara en la América nuestra.
El avizoraba que era “la hora del recuento y de la
marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado como la plata en las raíces
de Los Andes”
Sus palabras parecen dichas hoy, donde la única
posibilidad de la América Latina desarrollarse plenamente es buscando la unidad
por la que tanto luchó José Martí.
CONCLUSIONES
- Aunque el Apóstol no dedicó una obra específica
a los trabajadores; en su concepción sobre los humildes en diferentes
discursos, artículos, revistas, entre otras valoró su papel no solo en el
marco productivo, sino como un ente social capaz de transformar la realidad existente.
- Para ello, ese individuo debía ostentar un adecuado
nivel cultural que le permitiera asimilar los adelantos científico técnicos, al
igual que las mejores manifestaciones del arte como expresión del desarrollo
social.
- Siempre hacía hincapié en la necesidad de la
organización y la unidad, así como los métodos en las luchas obreras para
lograr los objetivos propuestos.
- En su visión de futuro resaltó el papel de los
trabajadores en la nueva República a que se aspiraba en Cuba y su posición
en defensa de las conquistas alcanzadas.
- A más de un siglo de la desaparición física del
Apóstol, sus ideas se mantienen vigentes y cobran en el contexto
latinoamericano y caribeño, una dimensión especial, si tenemos en cuenta el
papel de los trabajadores en sus luchas por un mundo mejor.
Bibliografía
- Cantón Navarro José (2003) “Cuadernos cubanos de
Historia” No. II. Instituto de Historia de Cuba/La Habana
-García González Mercedes- Cruz Carbonell Mérida.
(2007) “La visión de José Martí sobre ciencia y técnica en la revista La
América” en: Rev Hum Med V.7 n.1 Ciudad de Camagüey ene.-abr. 2007 Cuba.
-Martí José (1975) “Obras Completas”. Editorial Ciencias
Sociales. La Habana.
- Peláez Martí Orfilio (2017), “Martí cronista de la
ciencia”, 23:01:45 en Periódico Granma. La Habana.
- Toledo Benedit Josefina (1994)- Editorial Ciencia y
Técnica /La Habana
-Valdés Galarraga Ramiro (2012) “Diccionario del
Pensamiento Martiano” Editorial Ciencias Sociales/ La Habana