Ponencia
preparada para el XV Congreso Nacional de Ciencia Política “La democracia en
tiempos de desconfianza e incertidumbre global. Acción colectiva y politización
de las desigualdades en la escena pública”. organizado por la Sociedad
Argentina de Análisis Político y la Universidad Nacional de Rosario, Ciudad de
Rosario, del 8 al 13 de noviembre de 2021.
Título: “Síntesis Histórica del Populismo en el Brasil:
De la Vieja República al PT”
Alberto Amadeo Baldioli
Resumen
La fisonomía del populismo no se da de igual manera en
las jóvenes repúblicas sudamericanas, tienen diferentes perfiles históricos
que, las hacen divisibles, en donde Brasil ha sido un caso atípico, teniendo
una historia contradictoria dentro del espectro del populismo. Los líderes alternativos
que ha tenido la rica historia de Brasil, en muchos casos escapa a lo normal,
la comunidad, de la cual, se desprenden valores políticos, morales y
psicosociales, que produce una simbiosis que da vida a un nuevo Brasil, más
populista y supuestamente más democrático.
En el presente trabajo se analizará el entramado
histórico del populismo en Brasil, y el advenimiento del PT al poder, y sus
consecuencias.
Abstract
The physiognomy of populism does not occur
in the same way in the young South American republics, they have different
historical profiles that make them divisible, where Brazil has been an atypical
case, having a contradictory history within the spectrum of populism. The
alternative leaders that the rich history of Brazil has had, in many cases
escape from the normal, the community, from which political, moral and
psychosocial values emerge,
producing a symbiosis that gives life to a new, more populist Brazil. and
supposedly more democratic.
This paper will analyze the historical
framework of populism in Brazil, and the advent of the PT to power, and its
consequences.
INTRODUCCIÓN
I
Antecedentes Históricos
En los albores de la colonización portuguesa, luego de
los primeros años que van desde 1534 a 1547, en los cuales los indígenas
lugareños fueron sometidos a la esclavitud y en ocasiones al exterminio, a
través de una política de explotación en los cultivos del azúcar.
El grave problema de falta de trabajadores que soporten
el ritmo agotador de trabajo en el campo, hicieron que los conquistadores
lusitanos comenzaran a ingresar a la colonia “especímenes de África” (personas
de raza negra atrapadas en tal continente y posteriormente esclavizada). Sin embargo,
este choque cultural que vivieron los primeros esclavos africanos, fue de
alguna manera solucionado a través de la confluencia de la religión católica y
las prácticas animistas de los esclavos que traían del África. Esta mixtura
religiosa fue, la primera muestra de un populismo “interior” de la comunidad
negra en el Brasil colonial. La diferencia estaba marcada en que los santos ni
las vírgenes eran blancos, sino que eran fabricados como con el color de la
propia comunidad de color.
Los esclavos, a pesar de su condición, pudieron
establecer relaciones sociales entre sus congéneres, y las mujeres de esta
condición fueron también quebrando la distancia con sus “amos” al punto tal,
que ya en el siglo posterior se conformaron relaciones intrafamiliares y
nacieron varias generaciones de hijos entre esclavas y portugueses, lo que
generaría a los denominados mulatos, quienes serán la espina dorsal de los
bandeirantes que terminarán de conquistar el resto del territorio brasileño y
demarcará las fronteras con España, Francia y Holanda, en diferentes guerras.
En 1841, en el sur del Imperio de Brasil, se produce un
hecho atípico, unos colonos franceses organizan un falansterio en la Península
de Sai, cerca del actual San Francisco del Sur, Santa Catarina. Organizado por
el médico Benoit jules Mure y con el apoyo del Coronel Oliveira Camacho, bajo
las ideas de Francois Marie Charles Fourier. Sin embargo, las ideas
igualitarias, la posesión comunal de la tierra, lo que generó mayor cantidad de
afluencia de colonos riograndenses, provocó que los populares falansterios
creados luego, juntamente con el de Sai fracasaran, por desavenencias entre los
pobladores, hay que recordar de que en esas épocas se provocó el boom mundial
de la segunda revolución industrial, y que las ideas utópicas fueron poco a
poco dejadas de lado.
Contemporáneo al pasaje anterior desde 1835 a 1846 se
provocaron las denominadas Guerras de los “Harapos”, donde se enfrentaron Río
Grande do Sul y el Imperio, una de las proclamas más importantes además de la
independencia, fue la liberación de los esclavos, algo que por supuesto no
podía tolerar el gobierno imperial, porque todavía los esclavos eran importante
mano de obra para el nordeste y centro brasileño, en las más diversas
plantaciones, ya que todavía Brasil era un país agropecuario y exportador de
materias primas.
Si bien el General Bento Goncalvez era un líder popular
de los “farrapos”, y quien fuera uno de los presidentes de la República
Riograndense , el militar más popular y que generaba admiración entre los
lanceros negros y mulatos del ejercito era el Coronel Texeira Nunes.
Desde el punto de vista ideológico, con la
participación del periodista italiano Luiggi Rossetti y el aventurero marino
Giuseppe Garibaldi, tenía buena recepción las ideas revolucionarias de la
carbonería italiana que había popularizado en Italia Giuseppe Mazzini, que
tomaba las ideas de la Revolución Francesa: Igualdad, legalidad y fraternidad,
por lo cual, la idea de emancipación de los esclavos era algo que estaba entre
sus proclamas.
Con el Tratado de Poncho Verde, el primero de marzo de
1945, finaliza esta guerra civil, posiblemente la más popular de la historia de
Brasil, en donde las etnias y las nacionalidades más variopintas tomaron
partido por la libertad de los esclavos y del territorio del sur del citado
país.
II
La República Vieja
La revolución palaciega de 1889, tuvo su precedente en
la prohibición del tráfico trasatlántico de esclavos de 1850, promulgado
unilateralmente por la potencia marítima de Gran Bretaña, lo que generó un
costo muy oneroso para la compra interna de esclavos nacidos en Brasil, esto
comenzó a restar apoyos de las fuerzas armadas a esta planificación económica,
agravado por las consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza, ya que varios
de los militares de alta graduación eran herederos de aquellos farrapos que
querían liberar a los esclavos y transformar al Brasil en un país capitalista.
A partir de 1871, se aprueba la Ley de Vientre Libre,
lo que significa que todo niño nacido de esclava será libre, tras este hecho,
diversos políticos y periodistas se suman a los militares, gran participación
tendrá el farmacéutico y diputado José del Patrocinio, quién generaría un
movimiento irrefrenable contra la esclavitud, este político era mulato, y
estaba convencido de la integración total de la sociedad brasileña.
Finalmente, la esclavitud será abolida por la Ley Aurea
13 de mayo de 1888, firmada por la princesa Isabel, regente del Imperio, fue lo
se denominó “la noche del rapto”, ya que esa misma noche, desde el nordeste
hasta el centro de Brasil, y desde las zonas caucheras hasta las haciendas
cafeteras, los esclavos abandonaron los campos de trabajo, tomando sus pocas
pertenencias y corrieron a las ciudades y generarán con el tiempo sus
conurbanos.
Este hecho, produjo un gran descontento entre los
empresarios y terratenientes, que se sumaron al fuerte grupo republicano de los
militares y civiles abolicionistas, todos con diferentes intereses, pero,
coincidían en que el sistema político debía cambiar, y que el Imperio como tal
estaba obsoleto y terminado.
El Golpe de Estado encabezado por los Generales Da
Fonseca y Peixoto tuvo lugar en la mañana del 15 de noviembre de 1889, ante el
poderoso reclamo cívico- militar y viendo que su suerte estaba echada, el
Emperador Pedro II aceptó, y entregó el poder a los golpistas victoriosos al
otro día, con lo que se consagra la República como nuevo sistema político, quedando
en el poder ambos generales triunfantes, el primer presidente será Da Fonseca y
luego le tocará el turno a Peixoto. Sin embargo, este régimen no será popular,
y habrá algunas luchas internas en las fuerzas armadas, ya que la marina
brasileña era liberal, y el ejército conservador,
Durante la década de los años veinte, se provoca
un tratado entre los liberales y conservadores que se denominó “Pacto del Café
con Leche”, y que lo componían el Estado de San Pablo, con su pujanza
económica, fruto de las explotaciones cafeteras y una pujante industria en
ciernes, y Minas Gerais, con su importancia en la industria alimenticia de
carne y de producción láctea, durante todo este proceso que va de 1889 a 1930,
Brasil, se convierte en una república oligárquica, donde un pequeño segmento
de la población se ve beneficiada, lo que produjo varias revueltas, sobre todo
aquellas que querían un verdadero federalismo
En 1922, se produce el movimiento del “tenentismo”, que
durante cinco años tendrán en vilo al orden oligárquico, y también será
perjudicial para los coronelismos regionales, por lo tanto el citado movimiento
encabezado y conformado por jóvenes oficiales del ejército, será un verdadero
impulsador de la participación popular de los campesinos, como así también
despertarán a la plebe urbana de las ciudades.
El golpe final para la vieja república fue la crisis
mundial de 1929, la caída de la Wall Street, produjo rápidamente un
desmoronamiento de todos los precios internacionales de los commodities, entre
ellos: el café, el más preciado producto de exportación, este hecho hizo romper
la superestructura del pacto del café con leche, y fue cuando el presidente
Washington Luis se negó a apoyar al candidato de Minas Gerais (Ribeiro de
Andrada), violando la alternancia en el poder, y repetir la elección de un
candidato paulista (Julio Prestes), pretendía el presidente de que su sucesor
sea este último, de cualquier forma, poniendo en juego nuevamente la maquinaria
del fraude electoral.
III
El Varguismo
Frente al gobierno federal, estaba un ex ministro de
economía del régimen, el abogado riograndense Getulio Dornelles Vargas, que
encabezaba la Alianza Liberal, apoyada por los estados Rio Grande do Sul, Minas
Gerais y Paraíba, y que varios elementos del popular movimiento tenentista como
el ex capitán Miguel Costa, apoyaban este frente anti gubernamental y anti
fraude, algo que fomentó el despliegue de las incipientes clases medias y los
proletariados urbanos de todo el país.
Como se preveía, gana Julio Prestes con fraude, y es
denunciado por la Alianza Liberal y sus candidatos a presidente y vice, Getulio
Vargas y su compañero de fórmula Joao Pessoa del Estado de Paraíba, esto
provoca una alianza con sectores militares de varias guarniciones del resto del
país, al mismo tiempo Joao Pessoa es asesinado, lo que enciende la mecha de la
rebelión general, sin embargo, antes de que las fuerzas del gobierno federal se
enfrenten en una batalla campal con el ejército rebelde, una junta militar
depone al presidente Luis, a través de un golpe de estado palaciego e incruento.
El 3 de noviembre de 1930, Getulio Vargas recibe el
poder presidencial de la junta militar, para que conformara un gobierno
provisional, éste tendrá amplios poderes, para que reordenara las instituciones
de la república, y lograra la paz social, conjuntamente con la reestructuración
económica.
Una de las primeras medidas económicas de Vargas fue,
enviar interventores estaduales, y decretar la compra masiva de los quintales
de café en existencia o acopio a todos los productores cafeteros, la compra se
produjo a bajo precio, debido a la depreciación internacional del citado
producto, y sorprendiendo a propios y extraños hizo quemar todo ese café para
sacarlo definitivamente del mercado tanto nacional como internacional. Esta
acción fue pensada y ejecutada por el primer mandatario, y fue una estrategia
para recuperar el precio internacional del café, algo que logró con éxito al
poco tiempo por la escasez del bien.
En el orden de la sociedad civil, creó los ministerios
de trabajo, industria y comercio, y el ministerio de salud y educación.
Consolidando su poder, decretó la ley de sindicalización, y de esa manera
centralizó y controló a los sindicatos, copiando de esta manera muchos de los
pasos seguidos por Benito Mussolini en la Italia fascista, para controlar todo
el poder económico-social de la nación. Y estos hechos produjeron al igual que
ese país europeo un movimiento populista de derecha en la población, y por
supuesto una minoritaria oposición de las izquierdas que rechazaban esos
proyectos orgánicos y totalitarios. El populismo de Vargas, el Estado era el
agente desarrollador de la Nación, y a partir de este punto, buscaba la
independencia económica en el devenir político de Brasil.
En 1932, hubo un intento de golpe de estado, promovido
por liberales y conservadores paulistas, sin embargo, los denominados
“constitucionalistas” fueron derrotados luego de cuatro meses, en forma amplia
por las fuerzas federales. No obstante, esto provocó un viraje astuto de
Vargas, democratizando al país, a través de una rápida elección de la Asamblea
Constituyente en mayo de 1933, en la cual, por primera vez se concedió el
sufragio femenino, y fue elegida la primera mujer diputada federal.
El 16 de julio de 1934, fue sancionada y aprobada la
Constitución Nacional, y en el recinto, en el mismo día, fue elegido como
presidente constitucional de la república Getulio Vargas. Esta Constitución
tomó como ejemplo al modelo de Weimar,
con sus aspectos sociales, económicos, el respeto por la libertad de cultos, de
educación, nacionalización de recursos, y de servicio militar obligatorio.
De 1934 a 1937, Vargas gobernó democráticamente, pero
también con mano dura, se podría catalogar dicho período como una “democradura.”
En tal situación se produce otra revuelta contra el gobierno a fines de 1935,
pero esta vez será la izquierda quien se rebela, la Alianza Nacional
Liberadora, que estaba dirigida por comunistas del PCB y que
estaban de acuerdo con los principio del PCUS
de Moscú. Estos acontecimientos, darán al presidente, razones para implantar el
Estado de Sitio, y gobernar por decreto, y debido a la reaparición de una
oposición política que pudiera competir electoralmente para 1938, el gobierno
anunció que estaba en conocimiento de un complot comunista, y a raíz de esto,
Getulio Vargas dio un “autogolpe militar”, proclamando el “Estado Nuevo”,
gobernando dictatorialmente a partir de allí y hasta 1945.
El Estado Nuevo, fue la etapa superior del Varguismo en
el poder, la maquinaria política que se fue preparando desde 1930, estaba
consolidada, y organizada de tal manera, que la suma del poder público, social
y económico, estaba fuertemente sostenido en los puños de Vargas, los
sindicatos, organizaciones patronales, fuerzas armadas, todas fueron
organizadas en sistema de corporaciones, que eran dominadas por el Estado.
Getulio Vargas, será el ejemplo a seguir para militares devenidos en políticos
populistas, como: Juan Perón en Argentina, Manuel Odría en Perú, o Jacobo
Arbenz en Guatemala. Con sus diferencias políticas, tomarán al “modelo Vargas”,
para sus oscuros fines políticos.
La sociedad brasileña reconocía a Vargas como un gran
líder, que logró la reestructuración económica, la integración de Brasil al
primer mundo occidental de aquella época, a través de la participación en el
campo aliado durante la Segunda Guerra Mundial. Al ser aliado de los EEUU,
provocaría la industrialización plena del país, hecho que se llevaría a cabo
posterior a la muerte del caudillo riograndense. Este hecho
es notable, ya que el presidente, llevaba a cabo una política capitalista de
estado, hacia la integración al mundo desarrollado, sin embargo, en sus
discursos hacía gala de su anti imperialismo, esta dicotomía, que a la vez
generaba una contradicción de hecho, fue lo que no pudo o no quiso resolver
Vargas en todo su proceso, y más aún en su vuelta al poder. Y justamente tal
contradicción más adelante le hará perder el poder definitivamente.
La modernización del Estado, el desarrollo de la
educación, las leyes laborales, y cierto bienestar general, le hicieron muy
popular, y ese populismo generado por la figura del presidente, no será fácil
de borrar luego de su caída. Para terminar con el conflicto inacabable del
pluripartidismo, creará dos partidos políticos uno de centro derecha, y otro de
centro izquierda, para evitar los radicalismos.
Durante este período de los últimos cuatro años del
Estado Nuevo se diseñó: el Consejo Nacional del Petróleo (CNP), que luego se
llamará Petrobras, la Empresa Siderúrgica Nacional y diferentes represas
hidroeléctricas que conformarán más tarde Electrobras
IV
La caída de Getulio Vargas y sus
consecuencias
En 1945, Vargas tuvo que renunciar, algunos
historiadores escribieron que se trató de un golpe palaciego de los propios
generales de su gabinete, algo extraño, si se tiene en cuenta que el caudillo
riograndense tenía controlado todos los resortes del Estado. Otros piensan que
fue una maniobra perfectamente elucubrada por la mente astuta de un presidente
presionado internacionalmente por su aliado EEUU. A pesar, de que el presidente
brasileño, había sido un aliado fiel de los norteamericanos, tanto en la
guerra, como en la paz, los EEUU, veían con preocupación cierta política
nacionalista y populista de Vargas, que tenía una hegemonía sobre el todo, un
Estado interventor total. Algo que por supuesto, atentaba contra los intereses
de los inversores internacionales.
En realidad, el presidente de EEUU Harry S. Truman,
quien reemplazara a F D Roosevelt, cuando este último falleciera a principios
de 1945, exigió la apertura democrática de Brasil, inclusive exigió a
Latinoamérica a terminar con todo tipo de fascismos regionales. El mandatario
norteamericano, deseaba encuadrar a todos los países de la región, porque a la
Segunda Guerra Mundial, le seguiría un enfrentamiento entre EEUU y la URSS, que
se denominará más adelante “Guerra Fría.” Y que el propio Truman, para evitar
una guerra descomunal, abogará por una estrategia de contención, algo que
alejaría al morbo comunista de las áreas de los aliados occidentales.
Vargas aceptó que ya era tiempo de dejar el poder, pero
para ello dio su bendición a su Ministro de Guerra, y amigo de juventud, el
General Eurico Gaspar Dutra para la presidencia, y de esa manera, lograr “un
control de daños”, logrando ser Senador Federal por el PTB durante el período
1946-1949, y preparando su camino de retorno a la presidencia en 1950, pero
esta vez como presidente elegido democráticamente. Algo que ocurrió
efectivamente, el 3 de octubre del citado año, venció con el 48,7 % de los
votos, empero, el caudillo riograndense, no quedó muy conforme con los
resultados, ya que su impronta no había conseguido la mayoría esperada en los
comicios, lo que lo llevaba a pensar que las algo había cambiado en el
escenario político brasileño. Él no podía concebir, que siendo el creador del
populismo moderno, que había dado leyes de dignidad para los trabajadores, que
los había organizado, estos no apoyaran totalmente al caudillo.
A pesar de su carisma indudable, el presidente, debió
confrontar con los cambios de un mundo más acelerado. Ya no era posible
quedarse en el papel de la “paternidad asimétrica” del caudillo, y si bien, no
había perdido su brillantez, ni su tesón, los cambios generacionales, lo
pusieron a prueba, organizando un gabinete más joven, entre los funcionarios
jóvenes se distinguió su Ministro de Trabajo Industria y Comercio, Joao
Goulart, quien le convencería de aumentar un 100% los salarios generales en 1953,
concedido a los trabajadores en febrero de 1954, esto generó un revuelo en el establishment
empresarial de todas las áreas económicas
La prensa nacional, en general, estaba contra el
gobierno, sobre todo Tribuna de Prensa, desde donde los editoriales de Carlos
Lacerda,
herían constantemente al gobierno federal, inclusive. Hacía un llamamiento a
las fuerzas armadas, para terminar con el gobierno populista irracional de
Vargas. El único periodista destacado que apoyaba desde 1949 al caudillo fue
Samuel Wainer,
una “pluma impecable”
Este último gobierno de Vargas, estuvo signado por
planteos militares desde un principio, como así también de una virulenta
oposición política, y denuncias de corrupción. En este punto: las empresas
estatales de energía fueron denunciadas, como así también mucho más reprobable
fue, la creación de una prensa afín, con la creación del jornal Última Hora,
creado y dirigido por Samuel Wainer en 1951. Este último hecho, fue investigado
por el Congreso, y el presidente de la comisión investigadora fue el periodista
devenido en político Carlos Lacerda.
Luego de un intento de asesinato de Lacerda a
principios de agosto de 1954, perpetrado por el jefe de custodias de Getulio,
llamado Gregorio Fortunato, quien contrató a los sicarios para dar muerte al
periodista y político opositor, sin embargo, según sus allegados, el presidente
no sabía lo que tramaba su jefe de guardia personal, en dicho suceso murió
asesinado un oficial de la fuerza aérea. Este acontecimiento provocó un
pronunciamiento definitivo de las fuerzas armadas, que exigieron la renuncia de
Vargas inmediatamente, previamente exigieron la renuncia de su ministro Joao
Goulart, y luego la suya propia.
Vargas, al observar que si no se iba, le darían un
golpe de estado en toda regla, decidió encerrarse en su despacho y suicidarse
con un disparo en el corazón, escribiendo en su nota de suicidio un verdadero
testamento político a favor de su pueblo.
Y terminaba la carta de despedida con: “les di mi vida, ahora les ofrezco mi muerte”
…
La caída de Vargas, tuvo consecuencias realmente
catastróficas para la oposición, Lacerda, el vicepresidente, los presidentes
del senado ni de diputados pudieron gobernar, el destino de todos en poco
tiempo fue el exilio, las elecciones posteriores serán ganadas por los partidos
políticos creados por el caudillo riograndense, tampoco la situación económica
será arreglada por tales presidentes, y la incapacidad de generar políticas de
desarrollo, hará que el sistema democrático caiga, para que gobierne durante 20
años una dictadura formal, fuerte y que supo aprovechar todo lo que Vargas
dejó, e impuso un éxito económico como ninguna dictadura latinoamericana
logró, el milagro económico de Brasil se dio desde 1967 hasta 1974, y solo fue
frenado a causa del aumento desmedido del petróleo luego de la Guerra de Yom
Kippur , a fines de octubre de 1973.
Estos logros de los militares de la dictadura,
produjeron un descreimiento en la política, además de que los militares
hicieron todos los deberes para tener visos de legalidad, ya que en un primer
momento cerraron el congreso, para luego reabrirlo, con dos frentes políticos:
ARENA (pro militar) y MDB (anti militar).
Esto permitió a la dictadura descomprimir ñas demandas políticas de la
población, identificar a las posturas opositoras, y reprimir toda acción de la
ultraizquierda (guerrilla, y terrorismo), de acuerdo con la Doctrina de
Seguridad Nacional. Algo en que el gobierno burocrático autoritario brasileño
fue el mejor alumno.
Las únicas políticas populistas de la dictadura fueron
en materia educativa, con la creación de las escuelas fábricas, que tímidamente
comenzaron en la época del presidente Juscelino Kubitscheck (1956-1961), donde
en las fábricas se abrieron escuelas de alfabetización y oficios, para lograr
una mejora en el sector fabril con este aprendizaje. Y al
producirse un impresionante crecimiento industrial, también mejoró la
redistribución de ingreso y la capacidad económica de los sectores postergados.
V
El PT llega al poder
Luíz Inácio Da Silva, fue nombrado delegado metalúrgico
del ABC paulista, más luego encabezó el mismo a partir de 1975, ganándose el
apoyo pleno cuando estableció un paro nacional de actividades contra la
política económica salarial de la dictadura en 1979, y de esa manera, se
congregaron los diferentes sindicatos y conformaron a partir de 1979 la CUT, en
donde Lula fue elegido secretario general, su prestigio como contestatario a la
dictadura le valió la posibilidad de obtener una banca en el Congreso Federal.
La base política del Partido de los Trabajadores es la CUT
(Central Única de los Trabajadores). Y a estos se le unieron diferentes grupos
de izquierda y centro izquierda que estaban fuera del sistema.
Con la apertura política a la democracia, Lula consigue
ser diputado, y en su labor parlamentaria, fustigó al régimen de transición del
presidente José Sarney por no mejorar la situación de la población, la
desesperanza de la inflación castigaba rotundamente a los trabajadores. Esto
hizo que organizara al partido y al sindicato, para lograr su nominación para
las elecciones presidenciales próximas, no obstante, perderá en las próximas
tres elecciones, no pudiendo conseguir ese anhelado puesto de poder. Collor de
Mello y Fernando Henrique Cardoso en dos oportunidades, truncarán los deseos de
Da Silva.
Estos malos resultados electorales, hicieron que se
reorganizara, y atrajera un sector liberal financiero al PT, y buscar un aliado
exterior del Partido LiberalEsto
quería producir un hecho de confianza pública.
Lula comenzó por recortarse la barba, colgar
definitivamente su campera de cuero sindicalista y cambiarla por un saco de
primera, usar corbata y pantalón de vestir, tener asesores de imagen, y refinar
sus gestos, alejando de esa manera todo vestigio de socialismo en su lenguaje.
Empero, deseo recordar que el jamás fue comunista, uno de sus hermanos lo era,
pero Él nunca lo fue, solo fue un sindicalista, tal vez su ideología política
se asemejaba a la socialdemocracia, y económicamente abrazó las ideas del
liberalismo social renano.
Este cambio, más la integración a su gobierno desde el primer momento a financistas
serios como Henrique Campos Meirelles,
y a su vice Alencar, un reconocido comerciante y hombre de empresa, más una
serie de funcionarios de carrera de la cancillería, haría que su figura se
tomaría seriamente para la primera magistratura del estado.
El 27 de octubre de 2002 triunfando con mayoría
absoluta, y asume la presidencia, el 1 de enero de 2003, y comienza así las
políticas sociales que tanto se esperaban en Brasil: la lucha contra el hambre,
el semipleno empleo de la población económicamente activa. Las políticas
educativas, la posibilidad de los jóvenes de bajo estrato social de ingresar
becados por el estado en las universidades nacionales, y la creación de un buen
número de estas últimas. Hicieron de Lula muy popular.
La política internacional de Brasil, fue muy exitosa a
partir de 2002, el Consenso Social de Latinoamérica, fue una forma de ayuda al
resto de los países de la región, y buscar una respuesta al denominado Consenso
de Washington, no obstante, Lula estaba lejos de enfrentarse a EEUU, todo lo
contrario. Él logró aunar la región en beneficio de su país, muchos se dieron
cuenta, que Lula estaba lejos del denominado “socialismo del siglo XXI”
propugnado por el chavismo venezolano y por el kirchnerismo argentino. Brasil
quería ser una potencia mundial, y por eso toda cosa impracticable y utópica
fue dejada de lado
.
El pragmatismo de Da Silva era impresionante, cuando
observó de que Brasil tenía una gran industria de fabricación de armamentos,
fomentó para se abran nuevos mercados, e invirtió en investigación y desarrollo
más fondos, y maravilló a los militares cuando propuso fabricar submarinos
nucleares para la flota de mar.
La ampliación de los derechos sociales de la juventud,
el mejoramiento del empleo, los bajos niveles de inflación, la posibilidad de
planificación familiar a futuro, hicieron de Lula un líder que al dejar el
poder lo hizo con un alto perfil. El lulismo, será conformado por los
beneficiados del modelo,
y serán los que hasta la actualidad, los que breguen por la vuelta de su líder,
sin importar la corrupción, que fue importante, sobre todo en los sobre precios
en la obra pública.
Conclusión
En este trabajo, podemos observar del devenir populista
en Brasil, desde que era una simple colonia portuguesa, pasando por el Imperio,
y llegando a la vieja República, al Estado Nuevo y al PT. En este paso del
tiempo, hemos visto: desde los más simples rituales en la mixtura entre el
esclavismo y sus conquistadores, hasta el aparato legal que Vargas y luego Lula
lograran para beneficiar a las clases medias y bajas.
¿El populismo puede sindicarse como benéfico o
perjudicial para un país? Esta pregunta, es extremadamente difícil de responder
si entramos en una dimensión, si es que hablamos de toda Latinoamérica, se
podría decir que es perjudicial, si nos basamos en los últimos 80 años, por
ejemplo, en la Argentina, fue desastroso, pero si observamos el caso brasileño,
no lo es tanto, todo lo contrario, porque gracias al populismo varguista se
pusieron las bases del Brasil industrialista contemporáneo. Lo que sí es cierto
es, que con los populismos siempre hay ganadores y perdedores.
En el populismo hay corrupción latente y manifiesta,
esta afirmación es también efectivamente verdadera, lamentablemente, en un
esquema de fondos que se derivan para las más diversas tareas, siempre queda en
el camino parte de ese dinero, que los funcionarios “extraen” para su propio
beneficio o de terceros asociados. El volumen de dinero es tan grande, que es
casi imposible controlar todos los movimientos, habría que tener funcionarios
entrenados para investigar cada transacción y para lograr ese seguimiento. Esto
no quiere decir que no se pueda hacer, hay países europeos que sufrían
verdaderos trastornos de corrupción, como, por ejemplo: Finlandia o Irlanda,
sin embargo, con decisión política se pudo lograr una limpieza total en el
Estado. Para finalizar, la decisión política es la clave para terminar con la
corrupción dentro de los populismos. En el futuro se verá que sucede.
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