Resumen
El presente escrito trata de reflexionar sobre el hecho
más violento de la humanidad, que es la guerra, el autor hace un análisis
objetivo del caso, sin acusar a ningún país del conflicto.
Actualmente, hay crisis en diferentes partes del
planeta, no obstante, hay dos conflictos serios, uno en Ucrania, invadida por
la Federación Rusa, y el otro latente en Bosnia nuevamente, la reflexión sobre
la guerra, es un tema importante para analizar en este momento.
Summary
The present writing tries to reflect on
the most violent act of humanity, which is war, the author makes an objective
analysis of the case, without accusing any country of the conflict. Currently,
there are crises in different parts of the planet, however, there are two
serious conflicts, one in Ukraine, invaded by the Russian Federation, and the
other latent in Bosnia again, the reflection on the war is an important topic
to analyze in this moment.
SOBRE LA GUERRA (REFLEXIONES
ANTROPOLÓGICAS)
IÑAKI VÁZQUEZ
LARREA
“Tú
eres sangre-dice-que cambiamos con el clan de los akowe- Si ves a alguien
peleando con tu hermano y corres y le atacas también violentamente, no
escaparás a la venganza de la sangre. Si un hijo mío está en peligro a causa de
la ley y se escapa y se esconde en tu cabaña y le expulsas y tiene
dificultades, deberás morir por la sangre. Si yo voy a tu casa, hermano mío, y
te digo que he venido para pedirte que me regales una lanza y tú entras en la
casa y ves allí una lanza y no me la das, morirás por la sangre”
La hermandad de sangre de
los azande
E. E. Evans-Pritchard.
“Exploradores o
misioneros, mercaderes o viajeros eruditos, desde el siglo XVI hasta (reciente)
final de la conquista del mundo, todos estaban de acuerdo en un punto: ya se
tratara de americanos (de Alaska o la Tierra de Fuego) o bien de africanos,
siberianos de las estepas o melanesios de las islas nómadas de los desiertos
australianos o agricultores sedentarios de las junglas de Nueva Guinea, los
pueblos primitivos siempre son presentados como apasionadamente dedicados a la
guerra”
Arqueología de la
violencia
Pierre Clastres.
André Leroi-Gourghan en
su obra El Gesto y la Palabra (1965), defiende que la violencia es una
propiedad zoológica de la especie humana, vinculada a la adquisición.
Paulatinamente, el cazador se convierte en guerrero que ejerce el poder
político sobre el resto de la comunidad en beneficio propio.
Por el contrario M.
Davie defendía que la guerra se debía a la escasez, a la miseria inherente de
la sociedad primitiva, la tesis fue seguida por la antropología marxista de
Gross y Marvin Harris. Esta tesis, se contradice con la de M. Sahlins que habla
de la sociedad primitiva como primera sociedad de la abundancia.
En Shalins el ethos de
la sociedad primitiva es autárquico, y rompe con el mito roussoniano de una sociedad
del intercambio contra la guerra esbozado por el estructuralismo de Lévi-
Strauss y por de Marcel Mauss en su ensayo Sobre el Don (1924).
Hobbes concebía la
sociedad primitiva como una guerra de todos contra todos. Pierre
Clastres objeta a esta tesis la idea de que una guerra perenne implicaría la
clausura de la propia sociedad primitiva en nombre de la jerarquía política.
¿Cómo explicar entonces
el dato etnográfico de la universalidad guerrera de las sociedades primitivas?
Según Clastres, dos propiedades sociológicamente peculiares de la sociedad
primitiva-la unidad y la totalidad- hacen comprensible su modo de ser
social y las razones de la guerra; La sociedad salvaje, argumenta
Clastres, se articula en una multiplicidad de grupos separados, cada uno de
ellos cuidadoso guardián de la integridad de su propio territorio y diferencia
(donde el Otro es enemigo). De ello se desprende que la posibilidad de
la guerra está estructuralmente inclusa en la sociedad salvaje.
Por último, Ernest
Gellner parte de una teoría de tres estadios, que explica el proceso de guerra
y coacción. En un primer estadio, primitivo, la violencia era contingente y
opcional. En un segundo estadio, coincidiendo con el carácter autoritario y de
excedente limitado de las sociedades agrarias, la violencia se hizo general,
obligada y normativa. El excedente debía ser defendido y repartido. Los grupos
que controlan los medios de coacción también controlan la distribución de ese
excedente y deciden qué hacer con él.
Las actividades militares
llegan a ser centrales en el ethos dominante de ese estadio. En la tercera
fase, que es aquella en la que estaríamos entrando ahora, la violencia vuelve a
tornarse opcional contraproducente y, probablemente, fatal.
¿Es necesariamente no
violenta la sociedad pos agraria en Gellner? La respuesta es, no. Si el fin del
consumismo se convierte en un imperativo ecológico, el poder de la riqueza
volverá a contar y con ello un proceso de coacción sistemática, que hará de la
guerra una institución clave de la humanidad. A su vez, el hecho de que la alta
tecnología indujese a la paz dependía de supuestos políticos validos pero no
perennes. En la actualidad, las armas de destrucción masiva están al alcance de
sociedades no animadas, precisamente, por espíritus pacíficos o productivos.
BIBLIOGRAFÍA:
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en antropología política, Gedisa, Barcelona, 1981.
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2010.
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LEROI- GOURGHAN, A,: El
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MAUSS, M,: Ensayo sobre
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