Revista Nº40 "POLÍTICA Y DEPORTES"

 

Estrategia política del COI. Su relación con otros organismos internacionales

 

Autoras: MSc. Ileana Ross Calderón

                MSc. Maylín Caraballo Rodríguez

               

Resumen:

 

El fenómeno deportivo surge indisolublemente ligado al desarrollo humano, de igual forma, su evolución está determinada por múltiples factores que inciden en las políticas asumidas por diversos organismos internacionales, que contribuyen a la divulgación de valores éticos - morales e influyen en los comportamientos de los individuos en la sociedad.

 

Palabras claves: deporte, política deportiva, organismos internacionales.

 

Summary:

 

The sports phenomenon arises inextricably linked to human development, likewise, its evolution is determined by multiple factors that influence the policies assumed by various international organizations, which contribute to the dissemination of ethical - moral values ​​and influence the behavior of individuals in society.

 

Key words: sport, sports policy, international organizations.

 

Introducción

El deporte (1) es un proceso amplio de transformación social que desde el siglo XVIII, protagonizó la clase alta en Inglaterra. Constituyó un instrumento para redimensionar su uso y el significado de la violencia en los espacios urbanos. Desde su aparición ha insertado funciones de socialización y reproducción de la ideología dominante. En sus inicios fue concebido para la práctica de la clase distintiva y exclusiva con un carácter recreativo, elitista, adecuada a la conducta moral y a las necesidades ideológicas y socio-política de la clase en el poder. El deporte se convierte en una herramienta para asegurar la estabilidad de las relaciones sociales.

 

La relación que se establece entre política y deporte se complejiza en la medida que evolucionan las sociedades y sus estructuras políticas. Es el sector gubernamental quien se agencia la responsabilidad en el desarrollo, expansión y transformación de la práctica deportiva, cuya tendencia se enmarca en los intereses y necesidades históricas de las sociedades orientadas a  mejorar la calidad de vida y la promoción de la práctica del deporte en la población.

En la actualidad es una contradicción porque no todos los países le conceden un espacio en sus agendas políticas al deporte, sino que se acrecienta el abismo entre el deporte espectáculo y sus instituciones privadas en detrimento del deporte con un carácter participativo, masivo e inclusivo.

¿Cómo se entiende y porqué se práctica deporte? Son interrogantes que desde la política nos permite desentrañar los factores internos y externos del deporte, las relaciones entre los organismos del deporte nacional e internacional, la influencia de las instituciones deportivas que van surgiendo, sus objetivos, metas, estructuras, así como, el asociacionismo deportivo (modos y formas), hasta analizar el impacto del deporte con fines mercantiles, su papel en el comportamiento cívico entre otros elementos que condicionan la supuesta neutralidad deportiva. La investigación pretende caracterizar la evolución del deporte, sus leyes y relaciones políticas entre las organizaciones deportivas e internacionales.   

Desarrollo

Las características que prevalecen en el deporte en sus orígenes incluía, la diferenciación con los juegos antiguos en cuanto a la utilización de ritos religiosos, la igualdad como proclama para el establecimiento de reglas entre contendientes, especialización del mismo, creación de instituciones reguladoras del deporte y la introducción de técnicas y tácticas específicas de entrenamiento. Constituían la incipiente política deportiva que años más tarde cobraría fuerza, organización y estructura.

Surgen así importantes escuelas como la de Leicester, que tenía como objetivos en su política educacional, analizar el papel de la escuela en el origen y desarrollo del deporte moderno y cómo apareció y se difundió en las escuelas. También encontramos las Public Schools (2), que jugaron un papel decisorio en la forma de introducir determinados valores y actitudes entre los hijos de la élite dominante inglesa destinados a ocupar cargos dirigentes en el país. Se caracterizó por llevar a cabo un proceso de invención de juegos deportivos como estrategia disciplinaria y control de la violencia.

 

La organización y evolución del deporte se realizó a través de clubes, asociaciones surgidas en el propio siglo XVIII, a partir del derecho de reunión libre en Inglaterra. Posteriormente, el deporte se extiende y profesionaliza, nutriéndose de las capas medias y bajas de la sociedad. Para el siglo XIX, con el desarrollo industrial el deporte amateur comienza a tener relevancia, en cuanto a: códigos de valores, aptitudes y actitud ante el deporte, además de las modalidades deportivas que se generaliza en la clase trabajadora (golf, polo, tenis).

 

Se establece en 1866, las primeras reglas de deporte “Amateur Atlethic Club”, de Londres, cuyos estatutos definían la política deportiva encaminada para todo gentleman (3): no haber participado en una competición pública, ni con profesionales por un precio o dinero que presidiese las inscripciones; en ningún momento haya sido profesor o monitor de ejercicios físicos ni como medio de subsistencia; no podían ser obreros, artesanos, ni jornaleros. Estos estatutos responden a la época histórica, apogeo de la revolución industrial donde la clase obrera carece de derechos políticos, económicos y sociales, con limitaciones en las prácticas físico -recreativas dado a su carácter elitista.

 

Pablo Alabarces (4), nos expresa que los pilares del deporte moderno se van construyendo durante el proceso de industrialización entorno a factores de la competencia mercantil como forma objetiva de valorar el trabajo efectuado y el rendimiento de mejores resultados. Se destacan los clubes deportivos que organizaban los sistemas de competición y campeonatos de diversas duraciones, de carácter local, nacional e internacional. Es un momento en que se jerarquiza sus estructuras, aparecen los dirigentes (aportan el financiamiento), el equipo técnico encargado de las estrategias y los deportistas.

 

Para el siglo XX, las estructuras políticas del deporte se organizan nacional e internacionalmente de forma paulatina, se extiende a los demás grupos sociales que demandan tiempo libre provocando cierta modernización en los regímenes laborales. El deporte se convierte en una administración institucional, económica y de poder. En la celebración del Congreso Internacional para el estudio y difusión de los Principios de la Buena Competencia, celebrada en Paris en 1894, se establece la estructura básica del Comité Olímpico Internacional (COI) que a continuación abarca:

 

·        Comité Olímpico Internacional (Carta Olímpica).

·        Organismos Gubernamentales Deportivos

1.   Las Confederaciones Olímpicas Nacionales e Internacionales.

2.   Federaciones Nacionales e Internacionales.

·        Asociaciones

·        Clubes

·        Deportistas

·        Juegos Continentales (en América suelen conocerse como Juegos del Caribe, Centroamericanos, Panamericanos y a nivel internacional están las Olimpiadas de verano e invierno).

·        Las Asociaciones Continentales

·        Comité Organizadores de los Juegos.

El COI ha desarrollado mecanismos para difundir y reproducir la práctica deportiva internacional desde múltiples dimensiones. Es relevante destacar como se establecen relaciones políticas entre los organismos internacionales, que se caracterizan por ser centros de poder internacional estas son “… relaciones políticas internacionales más heterogéneas, impulsadas por acuerdos y convenios de Políticas que dimanan de esos centros del poder mundial hacia el resto del planeta. Políticas que marcan fuertes signos de carácter intersubjetivo y voluntarista transfiguradas en “metas” de “balances de poder”  (5).

 

Es un compromiso de las naciones aplicar en sus políticas deportivas los acuerdos específicos entre el COI y otros organismos internacionales, entre ellos podemos mencionar: el Pacto Internacional sobre “Derechos Económicos, Sociales y Culturales” (DESC) (6), que reafirma que el deporte es un derecho fundamental para el ciudadano; la Carta Internacional de Educación Física y Deporte en 1978, respaldada por la Conferencia General de la UNESCO, en Paris, en su artículo dos ratifica la importancia y necesidad del desarrollo del Deporte, la Educación Física y la Recreación como componentes del sistema educativo, para la formación integral de las personas, exponente cultural de los sujetos sociales con énfasis en la participación ciudadana  sin distinción de género, raza o edad.

En el presente existe una estrecha relación entre las entidades del Deporte y las de Salud, cada vez más complementada y con amplio compromiso entre las instituciones. La OMS (Organización Mundial de Salud), ha establecido como estrategia fomentar la práctica de actividad física para mejorar la calidad de vida de las personas. Esta labor se reconoció en el IX Congreso Mundial de “Deporte para Todos”, celebrado en Holanda, al departamento de “Prevención de Enfermedades no Transmisibles y de Promoción de la Salud” que ha colaborado activamente con la Comisión de Deporte para Todos del COI en acciones  conjuntas, desde 1995. Prueba de esta cooperación lo constituyeron hechos como: el lema del Día Mundial de la Salud 2002 sea “Por tu salud, muévete” también “Deporte sin tabaco: juega limpio”,  cuyo objetivo era concientizar a la sociedad en los beneficios de la práctica físico- recreativa – deportiva para mejorar la calidad de las personas.

Otro organismo internacional es la Asamblea de Naciones Unidas, que cuenta con fondos, programas e instituciones especializados en el deporte, con el apoyo de atletas para la promoción de campañas de salud, contra enfermedades infantiles, lucha contra el racismo, el apartheid y por los derechos humanos. Desde 1993, adoptó resoluciones en respaldo al Comité Olímpico Internacional y los Comité Olímpicos Nacionales que incluye financiamiento y acuerdos de cooperación en diversos programas de las Naciones Unidas como: el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Con los programas anteriores se ejecutan acciones coordinadas destacándose la Federación Internacional de Voleibol a favor de los refugiados, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) con vínculos de cooperación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF en campañas contra la polio y en defensa de los derechos del niño.

 

Entre las colaboraciones que el COI ha establecido es con la Confederación de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), celebrada en 1992, Río de Janeiro, Brasil, donde se aprueba un documento de compromiso entre las naciones para la protección del medio ambiente. En 1994, se debate en el Congreso Olímpico del Centenario la incorporación de esta dimensión en la Carta Olímpica y para 1996, se modifica y se crea una Comisión de Deporte y Medio Ambiente. A esto se añade la Agenda 21, aprobada en sesiones del COI en Seúl, celebrada en junio de 1999.

 

La adopción de acuerdos, convenios, programas y campañas con los gobiernos e instituciones políticas nacionales, influye en las relaciones políticas en torno al deporte en el contexto nacional e internacional, a partir de la ejecución de acciones que permitan al movimiento deportivo participar activamente en proyectos regionales, territoriales o comunitarios, que incluyen: luchar contra la pobreza, la marginación social, priorizar el desarrollo de infraestructuras y equipamiento en zonas de bajos recursos económicos, promover nuevos hábitos de consumo sustentables en particular el uso racional del agua, la energía y estimular actividades deportivas al aire libre y medidas higiénicas.

 

Las políticas deportivas tendrán que ser asumidas desde las garantías constitucionales y las políticas públicas gubernamentales. No estará exento el sector privado u otros actores que a través de sus financiamientos puedan coadyuvar al desarrollo de estas prácticas. Sin embargo, una de las cuestiones que se dejan de abordar en gran parte de la literatura es lo relacionado con la significación de la participación ciudadana en la elevación del ejercicio pleno del deporte y el papel que juegan los organismos internacionales en el impulso de las mismas.

 

Las autoras asumen que toda política deportiva debe encaminarse a “las relaciones políticas que se establecen en sus diseños con un carácter sustentable, una sólida voluntad de los gobiernos, las instituciones y organizaciones deportivas nacionales e internacionales, en la aprobación, planificación y control de la inversión pública en los deportes con el apoyo ciudadano. Implica el desarrollo de infraestructuras, del equipamiento óptimo que garanticen el cumplimiento de las políticas concertadas, por lo que se debe asumir con responsabilidad las demandas sociales de manera satisfactoria. Tomando como iniciativa nuevas opciones para promover el deporte participativo”.

 

A modo de conclusiones:

La responsabilidad de las políticas deportivas no recae solo en el Estado sino en las organizaciones internacionales, que por medio de acuerdos permiten una relación política con el objetivo de resolver problemas regionales, que aun son insuficientes. Estas se condicionan a factores humanos, toma de decisiones y reparto conveniente de poderes. En la actualidad, el aumentado del flujo de la demanda de servicios deportivos y la desigualdad de ofertas en la sociedad perjudica la participación popular y el desarrollo de nuevas alternativas.

La práctica de los deportes y el ejercicio físico es un Derecho Humano, solidario y refrendado en la Carta de las Naciones Unidas, desde 1986, sin embargo pocos países accionan desde los gobiernos para financiar y abrir oportunidades a la masividad del deporte, la educación física y la recreación. En algunos países de América Latina y otras partes del mundo, se encuentran refrendadas en las constituciones la práctica del deporte como derecho ciudadano, aún cuando en la mayoría de ellos son reducidas las acciones concretas para hacer efectivas estas políticas, en especial las relacionadas con el deporte como beneficios para las mayorías. La tendencia más general, es a privatizar el ejercicio pleno de estas actividades.

 

 

 

Referencias bibliográficas:

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2.   Elias, N. y Dunning, E. (1992), Deporte y ocio en el proceso de civilización. FCE, México.

3.   Velázquez Buendía, R. (2001). El deporte moderno. Consideraciones acerca de su génesis y de la evolución de su significado y funciones sociales. Universidad Autonómica de Madrid. Revista digital- Buenos Aires- año7-No.36. Recuperado de http://www.efdeportes.com

4.   Labarces, P. (2006). El deporte en América Latina. Enciclopedia latinoamericana, Río de Janeiro, CLACSO.

5.   Elias, N. y Dunning, E. (1992) Deporte y ocio en el proceso de civilización. FCE, México.

6.   Gutiérrez Betancourt, J. F. (2004). Contexto social y marco legal del deporte. Gerencia del deporte municipal. Editorial Kinesis.

 

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