RESUMEN
El artículo analiza la
importancia del tiempo en las campañas electorales bajo sistemas de impronta
democrática. Apunta que el tiempo se ha convertido en uno de los recursos
estratégicos más importantes de una campaña electoral, el cual debe usarse de
manera racional y óptima para lograr un mejor resultado
en los procesos políticos. Se concluye que las campañas electorales que usan
racionalmente este recurso tienen mucha más posibilidad de alcanzar sus
objetivos organizacionales.
Palabras clave. Campaña electoral al
minuto, sistemas democráticos, administración del tiempo y eficiencia de
recursos.
ABSTRACT
This article analyses the
importance of time for electoral campaigns under democratic systems. Time has
become in one of the most strategic resources of an electoral campaign and
should be used in a rational and optimum way in order to get better results in
political processes.
The conclusion is that
electoral campaigns that use in a rational way the resource of time are more
likely to reach its organizational goals.
Key words: Instantaneous electoral
campaign, democratic systems, time administration and efficient resources.
La Campaña al Minuto
Delia Amparo Huerta Franco*
Andrés Valdez Zepeda**
1.
Introducción
El tiempo se ha convertido
en uno de los recursos más importante de una campaña electoral bajo sistemas de
impronta democrática (Valdez, 2015). Y no solo el tiempo de los candidatos y
partidos políticos, sino también el tiempo de los electores (Tracy 2016). Las
campañas del pasado, se caracterizaban por discursos prologados, grandes
esperas de los ciudadanos y muchos oradores en el templete. Hoy, los tiempos
han cambiado y estos han transformado también la forma de hacer campaña.
La campaña moderna se
caracteriza por su brevedad y su eficiencia. Los nuevos códigos y leyes
electorales en el mundo tienden a reducir los tiempos dedicados al proselitismo
electoral. Hacer más con menos y hacerlo en el menor tiempo (Rodríguez, 2013),
es la máxima que rige las campañas modernas.
En las sociedades
contemporáneas, se considera que “el tiempo es oro” y como decía Baltazar
Gracián, lo bueno, cuando breve, dos veces bueno. Los nuevos electores están
más ocupados en sus asuntos cotidianos y cuando tienen tiempo, poca atención le
prestan a la política electoral. De hecho, sin temor a equívocos se puede decir
que los ciudadanos no solo no tienen interés en la política, sino que sienten
un rechazo hacia la política electoral y las campañas ya que consideran que es
una pérdida de tiempo y algo de lo que no obtienen ningún beneficio tangible.
Además, los electores
son bombardeados a diario con cientos de mensajes publicitarios en medios
tradicionales y en redes sociales para tratar de captar su atención y poder
incidir en su comportamiento y en su consumo. En este mismo sentido, los
electores han tenido en el pasado experiencias negativas con la política y las
campañas electorales y los candidatos y partidos le generan una nula o muy baja
credibilidad y confianza.
De ahí la necesidad de
pensar en un nuevo concepto de campaña, lo que aquí se denomina la campaña al
minuto. Esta campaña es aquella que eficientiza el tiempo y el esfuerzo para
tratar de incidir en la conducta y comportamiento de la gente. No
necesariamente implica dedicar un menor tiempo a la campaña, sino eficientizar
ese tiempo y hacer más creativo e impactante el esfuerzo comunicacional que se
realiza.
Bajo la vieja forma de
hacer política, los partidos y candidatos desarrollan voluminosos plataformas
electorales realizadas por sus expertos en las que se contienen diagnósticos
sobre los principales problemas que aquejan a la sociedad y cientos de
propuestas para su solución. Sin embargo, son documentos muy técnicos y amplios
que no son fáciles de comunicar a grandes púbicos, resultando incluso tediosos
para la mayoría de los ciudadanos.
Además, la intensa
competencia interpartidista generalmente satura con publicidad política los
espacios mediáticos y las redes sociales, lo que genera un efecto de rechazo e
invisibilidad por una amplia parte de los ciudadanos. Mucha de esta publicidad,
es considerada publicidad basura que tiene nulo o poco impacto en la conducta o
comportamiento de los votantes.
De ahí la necesidad de
pensar en formas diferentes de hacer política y de impulsar campañas
electorales en la que la eficiencia y los resultados sean las premisas
fundamentales en el trabajo proselitista. Es decir, se requiere campañas
creativas, de alto impacto que maximicen el uso de los recursos y generen los
resultados esperados.
Bajo este nuevo
esquema, la comunicación debe ser breve, concisa y precisa, donde se debe
tener la capacidad de
resumir los aspectos más importantes del mensaje y hacerlo de tal manera que resulte interesante
para los electores. Es decir, aplicar el principio que señala que “en comunicación, lo
menos es más”. Comunicar al grano y sin rodeos, de manera breve, precisa y
concisa.
2. Todo en un minuto
En el primer minuto, el
candidato a un puesto de elección popular forma la primera gran impresión entre
los votantes. Una vez formada esta primera impresión, después difícilmente
puede cambiar la percepción que tenga la gente. De ahí la necesidad de saber
aprovechar a cabalidad ese escaso tiempo para alcanzar los objetivos
propuestos.
El partido político o
candidato también solo dispone de máximo un minuto para que los ciudadanos vean
o escuchen su spot publicitario, lean un volante o tríptico, o le pongan
atención a los brigadistas que realizan una visita domiciliaria. También en un
minuto o menos, los ciudadanos revisan los mensajes en redes sociales o lo que
se les trata de informar por medios digitales. No más de un minuto e incluso,
menos que eso.
De ahí que se tengan
que utilizar una serie de técnicas persuasivas que permitan captar la atención
del electorado y buscar poder persuadirlos para ganar su voto. A continuación,
se enlistan estas técnicas sugeridas.
Primera, la pregunta
persuasiva o gancho. Esta técnica consiste en plantearle al elector una
pregunta que logre la atención del elector. Un ejemplo, de este tipo de
pregunta puede ser la siguiente:¿Usted
quiere más de lo mismo o de una vez y para siempre, Usted va a votar por el
cambio que tanto necesita nuestra nación? La idea es enganchar al elector
con este tipo de cuestionamiento, lograr su atención e interés por el mensaje
central de la campaña.
Segunda, la técnica de
los tres si consecutivos también es muy utilizada para tratar de persuadir a
los votantes de manera rápida y efectiva. El objetivo es que los votantes
respondan tres cuestionamientos y que estos tengan una lógica tal de que los
electores contesten con un si a cada uno de ellos. Un ejemplo de estos
cuestionamientos puede ser el siguiente: Primera pregunta ¿Usted tiene credencial para votar? Segunda
pregunta ¿Usted está de acuerdo que se requiere mejorar de urgencia la
seguridad pública? Tercera pregunta, ¿Entonces, Usted votaría por el candidato
del cambio? Si el elector contesta las dos primeras con un si, entonces es muy
probable que también se enganche y conteste afirmativamente la tercer pregunta
de forma afirmativa.
Tercera, en un minuto o
menos el candidato, representante del partido político o promotor del voto
utiliza la técnica AIDA para tratar de conseguir el voto. En la primer parte,
logra atraer la Atención, en la segunda capta el Interés del votante, en la tercera
genera el Deseo de participar, involucrarse o comprometerse y en la cuarta
logra la Acción. En otras palabras, en las primeras dos parte muy amablemente
se presenta el mismo (atención) y presenta al partido político o candidato que
representa (Interés), en la siguiente parte presenta la propuesta central del
partido y candidato (Deseo) y en la tercera parte, pide el voto para el partido
o candidato que representa (Acción). Esta es una técnica de venta muy utilizada
en el comercio y que también es muy funcional en los aspectos
político-electorales.
Cuarta, la técnica
conocida como critica y esperanza, consiste en hacer un diagnóstico negativo de
la situación que se está viviendo en una determinada localidad o país y tratar
de culpar por eso como los principales responsable de que así ocurra a quienes
ocupan los espacios de representación pública. Al final, se plantea una
alternativa de cambio. Algo así, “el país esta mal. Esta mal por los actuales
malos gobernantes. Entonces necesitamos un cambio en el gobierno. Vota por el
cambio.”
Quinta, la técnica de
gestión del afecto. Esta técnica consiste en agradar, caer bien, ser simpático
y lograr la aprobación de los electores en tan muy poco tiempo. Entonces, por
ejemplo, en una visita domiciliaria para promover el voto, lo importante es
saber “romper el hielo”, iniciar el diálogo con un cordial y sincero saludo,
promover una interrelación amena y entretenida, y al final, dejar una muy buena
impresión de la visita realizada. Sonreír y mostrarse relajado y seguro, es
muy importante para poder gestionar el afecto y la admiración de los demás.
Al respecto, existe una
anécdota sobre un reto que enfrenta una persona para enamorar a otra en un
minuto. Le dije “Tienes
un minuto para enamorarme. Entonces, la persona sonrío y le sobraron 59
segundos. Es decir, sin pronunciar palabra alguna, solo a través de la sonrisa,
se logró el objetivo buscado.
Sexta, utilizar los
conductos rectores de comunicación. Esta técnica consiste en tratar de
persuadir a los electores, usando los tres medios por los cuales se comunica el
votante: la vista, el oído y los sentimientos. En este sentido, en menos de un
minuto se puede articular un mensaje que puede decir más o menos lo siguiente:
“Veo un país muy empobrecido e inseguro. Escucho
a mucha gente hablar y quejarse de los graves problemas de inseguridad que
existen. Siento que no se están haciendo bien las
cosas. Nuestro país requiere con urgencia un cambio. Te invito a votar por el
cambio que tanto necesita nuestra nación.” De esta forma, a través del uso de
los tres conductos rectores de comunicación del ser humano que señala la
neurolingüística es mucho más fácil poder persuadir al elector en muy poco
tiempo.
Séptima, persuadir a través de
formación de identidades. Esta técnica consiste en tratar de identificar al
elector con el candidato o partido utilizando una serie de identidades
políticas y sociales compartidas con los votantes. Por ejemplo, en las acciones
de persuasión se puede decir, “Él es como tú, también es producto de la
cultura del esfuerzo”. “El comparte contigo también el sueño de construir un
mejor país para nuestros hijos.” “Nuestra candidata es mujer y joven como tú.”
“Ella también es universitaria y quiere que todos tengamos acceso a una
educación gratuita y de calidad.” Es decir, en la medida que se pueda formar el
mayor número de identidades entre el (la) candidato (a) y los electores, en esa
medida habrá más posibilidad de obtener el voto de los ciudadanos.
Finalmente, la técnica del Twitter. Esta
técnica consiste en utilizar mensajes breves, pero concisos y precisos para
tratar de persuadir a los votantes. Usar muchas imágenes y pocas palabras.
Recuérdese que una imagen comunica más que mil palabras y lo bueno, cuando
breve, dos veces bueno. Mostrar en lugar de decir y cuando se requiera decir
algo hay que hacerlo con brevedad y pasión.
3. Comentarios Finales
La política ha cambiado
en los últimos años. Han cambiado los electores y también están cambiando las
formas como un candidato a un puesto de elección popular se debe comunicar con
los votantes. Ya no sólo se requiere utilizar las nuevas plataformas digitales y
las redes sociales para comunicarse mejor con los votantes. También se requiere
hacer más eficiente y preciso el proceso de comunicación política.
Las campañas
electorales tienden a ser más cortas en tiempo. De noventa días, pasan a
sesenta y de sesenta a treinta para hacer una campaña constitucional en una
gran ciudad con miles o millones de electores. En este sentido, el tiempo es el
recurso más escaso y valioso en una campaña electoral. Y no solo el tiempo de
los representantes de los partidos políticos y de los candidatos, sino también
el tiempo de los ciudadanos. Los electores están muy ocupados en los asuntos de
su vida cotidiana y andan cada día más aprisa, además de que poco o nulo
interés tienen para los asuntos de carácter político-electoral.
De ahí que se necesite
eficientizar el tiempo, y sobre todo, mejorar las técnicas de persuasión de los
votantes. Lograr más votos en menos tiempo es la nueva consigna de la
modernidad en las campañas electorales. Por eso, las campañas electorales han
cambiado. La campaña electoral de hoy es la campaña al minuto, que
optimiza, focaliza y prioriza, tratando de lograr un mayor impacto y efecto de
la comunicación en la conducta y comportamiento de los electores.
La campaña al minuto se
sustenta en tres principios: eficientizar tiempos; eficientizar recursos y ser
creativos e innovadores en el proceso de comunicación política. Es decir, la
campaña al minuto no solo aprovecha mejor el tiempo, sino, sobre todo, el
esfuerzo persuasivo para lograr mejores resultados. Hacer más con menos y en el
menor tiempo posible es el lema sobre la que se sustenta este nuevo tipo de
campaña electoral. Para lograr este objetivo, existe una serie de técnicas persuasivas
efectivas que se sugiere aplicar durante la campaña de forma creativa e
innovadora para lograr resultados sorprendentes.
Referencias
Rodríguez, Josúe
(2013). La administración eficaz del tiempo. España: editorial Imagen.
Tracy Brian (2016).
Administración del tiempo. México: Biblioteca del Éxito.
Valdez Zepeda, Andrés
(2015). El Arte de Ganar Elecciones. El Marketing del Nuevo Milenio. México.
Editorial Trillas.
Acerca de los autores
*Delia Amparo Huerta
Franco
es maestra en administración de la educación por la University of New México en
los Estrados Unidos de Norteamérica. Actualmente, labora en la Universidad de
Guadalajara en México como profesor e investigador. andres.zepeda@cusur.udg.mx
**Andrés Valdez
Zepeda es académico de la Universidad de Guadalajara y ha colaborado en
diferentes campañas electorales en México. Entre sus libros sobresalen 1) El
arte de ganar elecciones y 2)La guerra sucia en las campañas electorales,
impresos bajo el sello editorial Trillas. avaldezepeda@gmail.com