Revista Nº35 "RESEÑA"

 

 

RESUMEN

En el presente resumen se expondrán los puntos centrales del libro  “Al Borde del abismo. De la democracia al autoritarismo en Venezuela. El desgobierno en la Quinta República”, Editorial Académica Española, República de Mauricio. ISBN 978-620-2-16777-2, año2018, del Dr. Francisco Roberto García Samaniego. Este joven y gran intelectual venezolano, ya conocido y reconocido autor en muchas publicaciones, incluyendo ésta, desnuda lo barbárico del régimen chavista, inaugurado por Hugo Chávez Frías y su camarilla político-militar, y luego de su muerte continuado por el tiránico Nicolás Maduro sumergiéndose en el populismo más atroz.

 

ABSTRACT

The present review will expose the main concepts of Francisco Roberto García Samaniego’s book “In the edge of abyss. From democracy to authoritarianism in Venezuela. The non-government in the Fifth Republic”, Editorial Académica Española, Republic of Mauritius. ISBN 978-620-2-16777-2, 2018. García Samaniego, young and great Venezuelan intellectual, mostly acknowledged in several publications, including this one, reveals the barbarian regime of chavismo opened by Hugo Chávez Frías and his political and military clique, which was continued after his death by the tyrant Nicolás Maduro leading the country to the most atrocious populism.

Reseña

Al borde del abismo. De la democracia al autoritarismo en Venezuela. El desgobierno en la Quinta República. Autor: Dr. Francisco Roberto García Samaniego. Editorial Académica Española. República de Mauricio, (2018),293pàginas. ISBN 978-620-2-16777-2

                                               Por: Lic. Alberto Amadeo Baldioli

Este trabajo analiza seriamente los últimos veinte años de la vida política de Venezuela, en donde el autor ensaya una extensa explicación del decaimiento fenoménico de este país, que en el pasado era un ejemplo de sistema democrático, en momentos en que la mayoría de las naciones latinoamericanas estaban perdidas detrás de los oscuros velos de sórdidas dictaduras o regímenes burocráticos autoritarios.

Desde una extensa introducción, García Samaniego, explica exhaustivamente cómo fue la descomposición de la democracia venezolana que había nacida del Pacto de Puntofijo en octubre de 1958, tal tratado lo hicieron los tres partidos políticos representativos: Acción Democrática, COPEI y URD que representaban a socialdemócratas, democristianos y conservadores, luego de deponer con la cooperación de sectores de las fuerzas armadas venezolanas al Coronel Marcos Pérez Jiménez.

Venezuela fue gobernada a partir de 1958 tanto por la AD y por el COPEI en forma alternada, no obstante, la economía fue un factor preponderante en el decaimiento democrático, una de las razones primordiales es la dependencia del Estado a la renta petrolera, que hizo que el país sea convertido en mono productor y de esa manera quedar atados a los precios internacionales del crudo. En tiempos de bonanza provocó un considerable gusto público que como sucede en todos los casos latinoamericanos se concentró en una minoría (la administración pública militantes del régimen, empresarios clientelares etc.). Pero dejó a una mayoría del pueblo venezolano fuera de esa distribución.

Por otro lado, al ser un país mono productor que dejo prácticamente yermas las tierras de cultivo cafeteras, de cacao y de alimentos, y al no generar una industria sustitutiva de importaciones, dependían de la importación de varios productos tanto industriales, como comestibles.

La democracia venezolana se convirtió en una partidocracia, aunque prefiero llamarla plutocracia, donde se benefician y enriquecen minorías enquistadas en el poder político-estatal.

Estas son en gran parte las razones que permitieron el advenimiento de los golpistas cívico-militares de la década del 90, en donde aparecerá un astuto teniente Coronel (Hugo Chávez) y su séquito de seguidores, que en ese momento se congregaban en el MB200, sin embargo, a pesar de que el golpe de 1992 fallara, el gobierno de Carlos Andrés Pérez tuvo el error de ponerlo frente a las cámaras de televisión y al igual que Hitler en 1923 en su juicio luego del fracasado golpe de la cervecería en Múnich, Chávez tuvo su cadena nacional[1]...

Remitiéndome al autor que considera que la desconfianza en el sistema democrático comenzó con la crisis económica social que siguió agigantándose luego del Caracazo, y que produjo el reverdecimiento de la anti política, y el ciudadano común comenzó a buscar nuevamente como en el pasado, al caudillo, al “hombre fuerte”, porque había dejado de creer en las instituciones modernas de la democracia.

Hugo Chávez, fue “el lobo con piel de cordero”, comenzó a recorrer las barriadas pobres, a presentarse como un ser social y representante de los oprimidos, a hacer discursos munidos con gran demagogia y prometiendo absolutamente todo, si llegara a la presidencia, y la gente creyó porque le dijo a la masa, lo que quería escuchar… y es así como logró llegar a la más alta investidura[2].

Como sucede en los casos de los líderes populistas, siempre llega con un discurso atávico de grandes promesas, pero luego en el poder, es tan grande la corrupción que se nota, que no se demora en observar como bien dice García Samaniego, que ese neopopulismo tiende a  despolitizar a las masas, imponiéndose a través del autoritarismo, y con un rasgo de pensamiento totalitario[3]

Por los motivos antes expuestos, el autor se basa en las teorías políticas del pensador y jurista alemán Carl Schmitt, sobre esa base de la relación amigo-enemigo, que el chavismo utilizó dentro del país y lo dividió entre colectividad política propia y enemigos políticos opositores.

 

También se podría agregar de que Chávez y su séquito impuso la teoría de la soberanía schmittiana: Soberano es el que decide en excepción, por lo que siempre se ha vivido en estado de excepción en Venezuela durante las últimas dos décadas… Justamente, este tipo de Estado excepcional, se torna en decisionista, cuando se impone al estado de derecho liberal, e impone sus propias normas, dejando de lado los derechos existentes, los cuales pasan a segundo plano, y de esa manera se gobierna autoritariamente como ha pasado durante todos estos años.

El tan nombrado “socialismo del SXXI “es más bien el autoritarismo del SXXI, lo que provocó la caída en desgracia de todo un país y de un pueblo. La diáspora de más de cinco millones de venezolanos que han huido y se han esparcido por todo el mundo, es fruto de estos hechos, que dejaron en la miseria y destrucción a una nación que otrora era pujante…

La relación intrínseca con el régimen cubano castrista siempre fue realmente un absurdo, ya que la isla tenía muy poco para ofrecer a cambio, ya que recibió petróleo y divisas a un costo bajísimo, que ayudó a sobrevivir hasta ahora a la dictadura comunista cubana. A cambio, ayudaron a Chávez y luego a Maduro en tareas de inteligencia y contrainteligencia, a cometer fraude electrónico en las elecciones, ayudando a ese cesarismo plebiscitario que tanto publicitó tanto Chávez como Maduro, también los cubanos ayudaron a formar grupos de choque para reprimir ferozmente cualquier manifestación que surja desde la oposición.

Una de las tareas que se impuso el régimen como regla número uno, fue desinformar a la población, y esto lo hizo con la destrucción de los medios de comunicación, y la intervención de todo lo publicado o visto[4], en este sentido fue castrismo puro. El control de internet, la intervención de la justicia, la creación de un parlamento comunal nacional paralelo, para quitarle entidad y poder a la Asamblea Nacional donde no tiene mayoría, por ende es una dictadura propiamente dicha, porque no hay división de poderes, y porque todo lo controla un solo partido o más bien el líder y su entorno con el concurso de asesores de un pequeño país extranjero (Cuba).

El Dr. García Samaniego, ha hecho un trabajo impecable, descarnadamente profundiza sobre la esencia de la sociedad venezolana, para mi observación, con una moderación, que yo mismo no tendría en absoluto. Eso hace que esta obra, sea relevante para el estudio y el análisis de la actualidad venezolana.

 

 



[1] Este hecho tiene que ver cuando en el proceso que se le siguió a Hitler, y donde al declararse culpable, los jueces permitieron dejarle hacer una declaración que duró horas y fue levantada por la prensa, y le consiguió los favores de los propios magistrados que le impusieron una pena muy leve. A su vez, Hitler consiguió ser conocido en toda Alemania.

[2] Chávez o algún asesor habrán leído al Dr. Gustav Lebon y su famoso libro Psicología de las Multitudes, y al igual que Hitler, puso en práctica todas y cada una de sus “recetas”. Lebon explicaba que la masa era amorfa políticamente, pero era emocionable, al punto tal que terminaban siendo un alma común frente a la satisfacción de un líder carismático que les diga lo que quieren escuchar. Esa relación provoca cierto fanatismo, al punto tal, de convertir al líder en una especie de Dios en la tierra…

[3] Como sucedía en la Argentina de 1946 a 1955: El que no es peronista no es argentino, es un enemigo, es un anti-argentino un apátrida, un anti-pueblo, por lo tanto, pertenece a la oligarquía o a la sinarquía internacional, algo parecido solía decir Chávez y luego Maduro sobre los opositores…

[4] Este hecho también podríamos asemejarlo históricamente con el peronismo en todas sus formas en la Argentina, Perón y sus vulgares seguidores desde 1946 hasta nuestros días siempre quisieron cooptar o simplemente asaltar a los medios masivos de comunicación, porque de esa manera querían esconder todos los crímenes y delitos que cometían. Si no hubiese sido por los grupos de Clarín y Nación, Néstor Kirchner y Cristina Fernández, amigos y “amantes “del chavismo, hubieran barrido con todos los multimedios de la República Argentina, y hubieran podido concretar absolutamente su tiranía del SXXI. Al igual que Chávez, Maduro, Evo Morales, Daniel Ortega, los hermanos Castro, Rafael Correa,  y tantos otros impresentables, creían firmemente que el país era de ellos, que era de su propiedad… Estas mentes criminales y megalómanas fueron las que surgieron en el famoso y tristemente célebre Socialismo del SXXI.