Resumen
El presente trabajo
se propone analizar la influencia ejercida por los medios masivos de
comunicación durante la primer presidencia de Carlos Saúl Menem en medio del
descrédito de los partidos políticos y el quiebre del Estado benefactor. Se describirá
el nuevo tipo de liderazgo implementado por el líder, y se evaluarán las
relaciones simbióticas entre el mandatario y los medios, así como también, la
capacidad de éstos para instalar la agenda temática que será la materia prima
que moldeará la opinión pública.
Palabra claves
Medios de
comunicación – Opinión pública – Liderazgo – Política
Abstract
The present work is
to analyze the influence exerted by the mass media during the first presidency
of Carlos Saúl Menem in the middle of the discrediting of political parties and
the breakdown of the Welfare State. The new typt of leadership implemented by
the leader will be describe and the symbiotic relationships between the leader
and the media will be evaluated, as well as the capacity of these to install
the thematic agenda that will be the raw material that will shape the public
opinion.
Keywords
Media – Public
opinion – Leadership - Politics
Los medios de comunicación y la
política.
Influencia de los medios en la
construcción de liderazgo durante la primer presidencia de Carlos Saúl Menem
(1989 – 1995)
María Guadalupe Oshiro
1.
Introducción
Desde hace varias décadas los medios de
comunicación son considerados “el cuarto poder” porque son grandes creadores de
opinión, instalan los temas de agenda, e influyen en la percepción del
electorado. De este modo, tienen un rol fundamental en la política, otorgando
significado a los acontecimientos políticos. Como señala María Victoria
Vaccaro, en la actividad política se produjo un desplazamiento de la plaza,
lugar tradicional de intercambio político, a la platea porque que estamos
viviendo la “mediatización de la política”.
El objetivo general del presente trabajo es
analizar la influencia ejercida por los medios de comunicación en la creación
de liderazgo durante la primer presidencia de Carlos Saúl Menem. Más
precisamente se analizará la relación simbiótica entre los medios de
comunicación y Carlos Saúl Menem, mediante la prensa escrita y la televisión; y
a su vez, se analizarán los efectos de los medios de comunicación en la opinión
pública.
El mencionado líder, construyó una relación
positiva con los medios, que dieron el visto bueno a sus políticas neoliberales
surgidas del nuevo orden mundial establecido en el Consenso de Washington, ya
sea publicando o televisando noticias favorables a dichas políticas, entre las
que cabe señalar privatizaciones de empresas públicas, flexibilización laboral,
desregulación económica y la apertura comercial y financiera, en detrimento de
las políticas propias del Estado benefactor en decadencia. Estas políticas
contrariaban a las promesas de campaña de “Revolución productiva” y el
“Salariazo”, que fueron bien recibidas por una gran mayoría popular deseosa de
un cambio positivo.
Estas políticas tuvieron, consecuencias
negativas a mediano plazo, generando “un incremento de la desocupación y
subocupación, la pobreza y la desigualdad social” (Fair, 2011, pág. 94). No obstante, la sociedad en general, y los sectores populares, en particular, que
fueron los más afectados, no presentaron resistencia a la implementación de las
mismas. Como señala Hernán Fair “logró evitar una ruptura inmediata con su
electorado, e incluso mantuvo en el tiempo, y hasta amplió, en cierta medida,
el respaldo social al ajuste en gran parte de los principales afectados: los
sectores populares” (Leiras, Santiago, 2012, pág. 97). Los medios
contribuyeron a crear en el imaginario social la noción de que Menem había
llegado para traer orden al caos económico, que había comenzado durante la
última dictadura militar e incrementado en el gobierno de Raúl Alfonsín.
A su vez Menem realizó concesiones a los
medios, porque en toda relación de poder existen intercambios de las partes, el
presidente intercambió beneficios económicos a los medios a cambio de apoyo a
su gobierno. Éstos últimos fueron uno de los principales pilares en la
construcción y el mantenimiento del liderazgo político del presidente. En
consecuencia, los medios minaron la percepción de gran parte de la sociedad y
ésta legitimó a Carlos Saúl Menem, con el voto, en las elecciones y apoyo a sus
políticas durante su “Menemato”.
Es menester señalar, que sumado al apoyo de
los medios de comunicación en plena campaña, Menem se valió de su carisma, hizo
campaña puerta a puerta mostrándose cercano al pueblo, realizó paseos en el
“Menemóvil”, y creó una imagen de caudillo, haciendo uso de prominentes patillas
y ponchos, dando sensación de sencillez y humildad. Una vez en el mandato, se
convirtió en un líder neodesicionista, para poder llevar a cabo el
neoliberalismo en lo económico y el neoconservadurismo en lo político.
Ante lo expuesto surge el siguiente problema:
¿Es posible crear liderazgo sin el apoyo de los medios de comunicación?. De
acuerdo a dicho planteo, se incluye la siguiente hipótesis: “Los medios de
comunicación serían fundamentales en la creación de liderazgo político, el cual
aumentarían o disminuirían durante el mandato”.
2. Algunas consideraciones
2.1 Marco teórico
El nuevo orden mundial establecido por un
nuevo paradigma económico, requería para su implementación cambios en las
políticas del Estado, aplicarlas conducía a eliminar de raíz las políticas del
Estado benefactor. Hernán Fair y Santiago Leiras junto con Alberto Amadeo
Baldioli expusieron el contexto histórico antes y durante el gobierno de Carlos
Saúl Menem. Se utilizará, además, lo expuesto por Fabián Bosoer y Juan Cruz
Vásquez sobre Raúl Alfonsín para detallar el antecedente histórico.
Alinearse con el primer mundo sólo fue
posible por un fuerte liderazgo neodecisionista, el cuál posibilitó que el
presidente mediante poderes extraordinarios tales como el decreto, veto parcial
o veto total, pudiera implementar sus decisiones. Los autores ya mencionados,
Santiago Leiras y Alberto Amadeo Baldioli, realizaron un pormenorizado análisis
de dicho tipo de liderazgo tomando como principal referente a Carl Schmitt.
Se analizará la relación del líder
protagonista de este trabajo y su relación con los medios de comunicación desde
María Victoria Vaccaro y Hernán Fair.
Los medios forman y transmiten opinión, por
lo cual son un gran instrumento de poder. Oscar Landi será utilizado para
ilustrar, la televisión, en tanto medio de comunicación, el papel de los
televidentes, y los cambios que produjo sobre la política y los políticos,
llevando a la mediatización de la misma.
La capacidad de los medios de instalar
agenda marcando qué asuntos poseen interés informativo, influencian a la
sociedad y contribuyen a formar su opinión. La teoría “Agenda Setting” expone
estas ideas, será abordada desde sus autores Donald L. Show y Maxwell McCombs,
los cuales sostienen que la agenda mediática influye en la agenda política.
2.2 Antecedentes históricos
En la década de 1980, América Latina
experimentó la “Tercera ola de la Democracia”, que implicó transiciones de
regímenes autoritarios a democráticos, y su posterior consolidación. Los
gobiernos post autoritarios enfrentaron la reapertura democrática en un marco
de, como señalan Santiago Leiras y Alberto Baldioli, deuda externa que llevó a
que la vuelta a la Democracia fuera contaminada por la “apatía cívica,
desafección política y cierta depresión social” (Leiras, Santiago, 2010, pág.
55), esta década fue llamada de “década perdida”.
En el caso argentino Raúl Alfonsín realizó
un intento frustrado de estabilización económica. Como señalan Bosoer y Vázquez a
mediados de 1985 lanzó el “Plan Austral” que establecía una nueva moneda, si
bien, al principio hubo una mejoría, la inflación volvió a crecer. Intentó
llevar a cabo nuevas medidas, pero no contaba con el apoyo de la oposición, ni
de su partido. Sumado a esto, debió enfrentarse a protestas sindicales en
contra de su política socioeconómica.
A comienzos de 1988, nuevos requerimientos
por parte del FMI sobre el pago de la deuda externa y sus intereses, provocaron
nuevos cambios en la política. Esto llevó a la implementación de “El Plan
Primavera” para estabilizar la economía, el Estado actuaría como intermediario
en la compra y venta de divisas; no obstante, este plan, también fracasó.
La fuerte crisis económica, producto del
estancamiento productivo e hiperinflación, agravada por la deuda externa y el
déficit fiscal, tuvo impacto en el mercado laboral, llevó al incremento de la
desocupación y subocupación, lo que derivó en el aumento de la pobreza y la
precarización social.
Debido a la imposibilidad de establecer
medidas que pudiesen resolver la crisis, Raúl Alfonsín presentó la renuncia
cinco meses antes de finalizar su mandato, por ello Carlos Menem asumió sus
funciones el 8 de Julio de 1989.
2.3 Actividad política de Carlos Menem
Carlos Menem es oriundo de Anillaco,
provincia de La Rioja. En 1955 se graduó abogado, profesión que le permitió
ejercer como defensor de los presos políticos encarcelados por el golpe militar
la “Revolución Libertadora”.
Realizó sus primeros pasos en la política
al fundar en 1957 la Juventud Peronista en su provincia y se convirtió en
asesor legal de la Confederación General del Trabajo (CGT), ocupó ese cargo
hasta 1970.
A causa de que el Peronismo estaba
proscripto se afilió al Partido Unión Popular (PUP), y en 1962 fue electo
diputado provincial por el departamento de Castro Barros, pero el golpe de
estado que derrocó a Arturo Frondizi le imposibilitó ejercer el cargo.
En 1964, debió retirar su candidatura a la
gobernación de su provincia en la lista del PUP, por el pedido de Perón desde
el exilio a los justicialistas de que se abstuvieran de participar en
elecciones con otras banderas partidarias.
En el año 1973 y con la vuelta del
Peronismo a la competencia partidaria, fue electo gobernador de La Rioja bajo
el Partido Justicialista de la Liberación (FREJULI) y ocupó el cargo hasta el
golpe militar de 1976 en el que fue derrocada María Estela Martínez de Perón.
Fue depuesto y detenido por la Junta Militar, quedando en libertad dos años más
tarde.
A mediados de los años ´80 el Justicialismo
estaba dividido en dos facciones, por un lado, el sector ortodoxo, integrado
por dirigentes tradicionalistas y sindicales afines a Perón y su viuda; por el
otro, los renovadores, compuesto por cuadros directivos de miembros más jóvenes
entre los que se encontraba Menem.
En 1985 el ortodoxo Herminio Iglesias fue
elegido secretario general del partido, no conformes con esto Menem y otros
renovadores, entre los que se encontraba Antonio Cafiero, organizaron una
dirección paralela y tiempo después boicotearon el congreso nacional en el que
Estela Perón fue elegida presidenta honoraria del partido.
En 1983 y 1987 fue reelecto gobernador de
su provincia. En 1988 derrotó al entonces presidente del Partido Justicialista,
Antonio Cafiero, en las internas que determinaron el candidato a la
presidencia. Fue candidato por el Frente Justicialista Popular (FREJUPO), una
coalición del Partido Justicialista con otros partidos menores. El 14 de mayo
de 1989 fue electo presidente de la Nación bajo la fórmula Menem – Duhalde con
el 47% de los votos, superando al candidato de la Unión Cívica Radical,
gobernador de la provincia de Córdoba, Eduardo Angeloz, quien obtuvo el 37% de
los votos.
3. El liderazgo neodecisionista menemista a través de
sus políticas económicas
El neodecisionismo deriva del decisionismo
elaborado por Carl Schmitt, quien postula que “en momentos de excepción –
Estado de Naturaleza político, social y/o económico-, prima la decisión
política sobre la norma escrita” (Leiras, Santiago, 2010, pág. 35). El que toma
las decisiones en estado de excepción es el soberano, esto es, ante una
emergencia inminente derivada de una profunda crisis que atenta contra la
Nación, el soberano puede tomar decisiones por fuera de la ley con el fin de
salvaguardarla. Se entiende por Nación al pueblo transformado en una comunidad
política organizada, que a su vez, ocupa y tiene soberanía en un territorio
determinado.
Leiras
y Baldioli definen al neodecisionismo:
“El neodecisionismo tendría las características
esenciales que tiene el “viejo” decisionismo pero a diferencia de este, si bien
mantiene la idea de un liderazgo fuerte en el Poder Ejecutivo, es proclive a un
Estado sin tanta funcionalidad y centralidad ante la sociedad, propicio con las
ideas del neoliberalismo y su Estado Mínimo, y del neoconservadurismo con sus
planes sociales focalizados y su folclore de valores socio-políticos”. (Leiras, Santiago, 2010, pág. 44)
Fair en su escrito menciona que el decisionismo
está nuevamente vigente, en consonancia con la crisis del modelo benefactor, de
fragmentación social y de representación. En este contexto ha surgido un nuevo
tipo de liderazgo que combina el decisionismo con políticas neoliberales y
principios conservadores. Se toman decisiones soberanas en momentos de
excepción, que se expresan mediantes decretos, para garantizar la unidad
jurídica de la Nación y evitar la disolución de la cohesión social (Fair, El discurso neodecisionista de Carlos Menem. Del caos económico, político y social,
a la estabilidad y la recuperación del orden público (1989 - 1995), 2012).
En la década de los ´90, se comenzaron a
aplicar las medidas surgidas del Consenso de Washington, para
enfrentar la crisis económica producto del agotamiento del modelo económico
estatista, de cambios en los patrones productivos y comerciales, exacerbado por
la crisis de la deuda externa que impulsó severas restricciones fiscales. La
fórmula del Consenso postulaba las siguientes medidas: disciplina
presupuestaria, reducción del gasto público, reforma fiscal, liberalización
financiera y comercial, búsqueda y mantenimiento de un tipo de cambio
competitivo, apertura a inversiones extranjeras, privatizaciones,
desregulaciones y garantía a los derechos de propiedad.
Las reformas antiestatistas, fueron
acompañadas por un discurso de legitimación que marcaba la necesidad de
construir un liderazgo ejecutivo que tomara decisiones soberanas para
solucionar el caos y la ingobernabilidad social, económica y política. Mediante
el discurso neodecisionista, hubo una revinculación política en torno a la
figura del presidente como garante de la recuperación del orden y la
gobernabilidad (Fair, El discurso neodecisionista de Carlos Menem. Del caos
económico, político y social, a la estabilidad y la recuperación del orden
público (1989 - 1995), 2012).
Cabe destacar, que
mientras en campaña prometía el “Salariazo” y la “Revolución productiva”, mantenía
relaciones con miembros del establishment que explican su giro respecto a la
política económica llevada a cabo, una vez al mando de la presidencia. Con el
fin de mantener buenas relaciones con el establishment, nombró bajo el cargo de
Ministro de Economía, a Miguel Ángel Roig quien pudo desempeñarlo por escaso
tiempo -debido a su repentina muerte a tan solo seis días de la asunción de
Menem- era directivo de la empresa Bunge y Born, y fue sucedido por Néstor
Rapanelli que también pertenecía a la misma empresa.
En sintonía con el modelo económico
imperante, se aprobó el 17 de agosto de 1989 la ley 23696 de Reforma del Estado que
permitía al presidente establecer la privatización de las empresas estatales,
dotándolo de amplias facultades. El 1 de septiembre de ese mismo año, se
sancionó la ley 23697 de “Emergencia Económica”
que suspendía subsidios y subvenciones, proponía la reforma de la carta
orgánica del Banco Central, suspendía los regímenes de promoción industrial y
promoción minera, derogaba la legislación vigente respecto de las inversiones
extranjeras, incorporaba sanciones mayores a los evasores impositivos, introducía
modificaciones en el mercado de capitales, entre otras medidas destinadas a
limitar el gasto público y a aumentar la recaudación fiscal. Ambas leyes
forjaron un Poder Ejecutivo fuerte, posibilitando a Menem gobernar por decreto,
imponiendo su impronta neodecisionista.
Sin embargo, las mencionadas leyes no
detuvieron la hiperinflación y se incrementó la recesión. Como
consecuencia, renunció el Ministro de Economía y asumió Antonio Erman
González. Una vez en funciones, liberó los precios y el mercado de cambio,
eliminó las regulaciones para la compra y venta de divisas, anuló el aumento de
las retenciones a la exportación, intentó prevenir una mayor inflación, entre
otras medidas.
En diciembre de 1989, impuso el “Plan
Bonex”, que consistió en el canje de depósitos a plazo fijo por títulos
públicos llamados “Bonex” o “Bonos externos”. Este plan ocasionó pérdidas a los
poseedores de plazos fijos. Estableció, al mismo tiempo, otras medidas tales
como la prohibición por cuatro meses para realizar licitaciones para la compra
de bienes e inversiones del Estado, y determinó que para poder comprar o
contratar organismos del Estado se debía contar con la autorización del
Ministro de Economía.
Al año siguiente, fue anunciado un nuevo
ajuste que consistió especialmente en la reducción de gastos en la
administración y empresas públicas, despidos y retiros voluntarios, eliminación
de exenciones impositivas, indexación de pagos impositivos y privatización de
empresas estatales. Estas medidas lograron reducir la tasa inflacionaria. Pero,
a pesar de la mejora, los inconvenientes persistieron y Erman González
renunció, en su lugar asumió Domingo Felipe Cavallo.
Cavallo fue el creador de la Ley 23928
denominada “Convertibilidad del Austral” que fue sancionada el 27 de marzo de
1991,
establecía paridad cambiaria entre la moneda nacional y la estadounidense, 1
dólar equivalía a 10.000 Australes, luego la moneda nacional fue cambiada al
Peso, quedando la paridad cambiaria “1 Peso, 1 Dólar”. Los efectos positivos no
tardaron en llegar.
Para mantener el nuevo tipo de cambio el
Estado debía tener más ingresos que gastos, por lo que, debió tomar otras
medidas tales como reformas tributarias, lucha contra la evasión fiscal,
disminución de los empleados públicos, acelerar el proceso de privatización y
controlar las remesas a las provincias, que debían ajustar sus gastos a sus
propios recursos y coparticipables.
El éxito de la reforma monetaria fue bien
recibido por los organismos internacionales, que al principio descreían de la
viabilidad de la misma.
4. Los medios de comunicación y la formación de opinión
Los medios de comunicación son considerados
“el cuarto poder”, juegan un papel central en la difusión de información
mediante su capacidad de transmitir un mensaje que llega a cientos de miles de
personas en simultáneo. Otorgan visibilidad a los temas y personas que eligen
exponer. Producen efectos al influir en la creación de la percepción de la
realidad que tienen los ciudadanos, simplifican la información y de esta manera
otorgan la materia prima para moldear sus opiniones.
De hecho, la teoría de la Agenda Setting
elaborada por McCombs y Show sostiene que los medios de comunicación poseen
gran poder de influencia para centrar la atención en determinados temas en
detrimento de otros, los cuales describen la actualidad social, política y
económica. De esta manera fijan la agenda mediática sobre las noticias más
importantes del día, y en función dicha agenda, sostiene Saperas, la audiencia
determina un orden temático de prioridades, y establece la agenda pública
(McCombs y Show, 1972).
Saperas, introduce la figura “gatekeeper”
que son profesionales de la información, están encargados de realizar un
proceso de selección de temas, que darán origen a la agenda temática, en el
marco de las organizaciones para las que trabajan. Los “gatekeepers” además de
otorgar relevancia periodística a determinados acontecimientos, la asignan,
teniendo en cuenta otras variables como, la extensión, no sólo en cuanto al
espacio, sino, también en cuanto a la duración de tiempo en el que será tratado
el tema; la importancia, será manifestada en el tipo de titulares, el tamaño de
la fuente, la localización en el diario (si está publicada en la tapa o no), es
decir, la posición en el conjunto de noticias (Saperas, 1987). Esto es válido
también para los medios audiovisuales, la extensión dependerá de la cantidad de
minutos del programa destinados al desarrollo y análisis del tema; la
importancia, dependerá de si se trata en primer lugar, dentro de los segundos o
terceros temas, o al final. Puede suceder que se presente en último lugar el
tema principal del programa, que se anuncia desde el comienzo para generar
suspenso y atraer a los televidentes.
Saperas asegura que “los medios de
comunicación llevan a cabo una mediación tecnológica entre comunicador y
audiencia, pero y al mismo tiempo, ejecutan una mediación social al determinar
su propia agenda influyendo en la agenda pública” (Saperas, 1987, pág. 62).
Cabe señalar que la opinión de los
individuos no se forma exclusivamente con la información de los medios, sino
también, influye su contexto, interés por los temas abordados y nivel
educativo. Debido a que, como afirma Cohen “la prensa, en la mayoría de las
ocasiones, no tiene éxito diciendo a la gente qué ha de pensar, pero
continuadamente tiene éxito diciendo a sus lectores sobre qué han de pensar” (Cohen, 1963, págs. 120-121).
En efecto, la audiencia a partir de los
mensajes recibidos otorga sus propios significados, realizan interpretaciones
de acuerdo a como ya fue mencionado a su contexto que es donde los mensajes
adquieren sentido -y además su nivel educativo e interés por los temas
abordados-. Interpela el mensaje, le otorga valores y procesa la información.
La audiencia es variada y frente a un mismo
mensaje puede haber una vasta diversidad de interpretaciones. Aunque
normalmente, existen personas que reproducen lo que perciben del mensaje y
otras que lo reproducen tal cual, convencidos de lo que se dice en los medios
es la verdad. Si bien, el control que ejercen los medios no es absoluto, tienen
como desafío lograr un mismo significado.
4.1 Los medios, actores fundamentales en la
legitimación de la política menemista
En el gobierno de Menem, como ya fue
mencionado, se implementaron políticas neoliberales. En palabras de Fair, en
los años ´90, los medios de comunicación fueron un espacio de acción política,
legitimaron y acompañaron al discurso menemista. No publicaron ni transmitieron
noticias sobre el deterioro de las condiciones socioeconómicas, sólo se
centraron en el abuso de autoridad del presidente y la ausencia de mecanismos
de rendición de cuentas (Fair, 2011). De esta manera, fue beneficiado por el
rol de los gatekeepers que seleccionaron y adjudicaron importancia a temas que
no empañaban, ni obstaculizaban su plan económico, estableciendo una agenda
mediática favorable y poco crítica a su gobierno.
La relación simbiótica entre el gobierno
menemista y los medios fue posible, por el poder económico en ascenso de éstos
últimos. Los grandes medios de comunicación se convirtieron en oligopolios,
“los negocios que ofrece el Estado con sus más diversas variantes de
intervención pública, liga de forma indisociable al poder político con los
grupos económicos, que se ven favorecidos por las políticas públicas aplicadas
por el propio Estado para permitir la concentración mediática en unas pocas
empresas del sector privado” (Fair, 2011, pág. 104).
Fair desarrolla un pormenorizado análisis
de la prensa escrita y menciona que el diario Clarín es el diario de mayor
tirada a nivel nacional, esto lo vuelve el medio con mayor influencia social en
el país (Fair, 2011). Es un diario matutino que en sus inicios concebía una
idea desarrollista, vinculado a la burguesía industrial que contrastaba con los
diarios La Nación, La Prensa y La Razón, que estaban en sintonía con la
elitista oligarquía agroexportadora. Clarín rechazaba en parte las políticas
monetarias ortodoxas del gobierno militar, luego comenzó a apoyarlo. En 1977 se
conformó una alianza política entre el Estado y los principales diarios del
país (Clarín, La Nación y La Prensa) los cuales se vieron beneficiados mediante
la participación accionaria como socios de la empresa estatal Papel Prensa S.A,
tuvieron acceso a la producción de papel prensa a menor costo en relación a los
demás diarios del país. Esta acción del Estado permitió el comienzo de la
concentración de empresas de medios.
Sin embargo, señalan ambos autores, este proceso
de concentración mediática alcanza su punto máximo con la Reforma del Estado
realizada por Menem en 1989. Con la ley 23.696, modificó el inciso 45 de la Ley
de Radiodifusión, a través del inciso 65. El artículo 45 de la ley de
Radiodifusión 22.285, el cual establecía: “No ser propietario ni socio de
diferentes sociedades de radiodifusión. No tener vinculación jurídica o
económica con empresas extranjeras. Tampoco con empresas periodísticas
nacionales”. Fue reemplazado por el siguiente: “No tener vinculación jurídica
societaria u otra forma de sujeción con empresas periodísticas de radiodifusión
extranjeras”.
El requerimiento por parte del Grupo Clarín
para modificar este inciso comenzó en el año 1988 durante el gobierno de
Alfonsín, quien sólo puedo enviar al Congreso el proyecto de ley. Cabe
destacar, que en 1973 los canales eran privados y fueron expropiados por Perón,
y posteriormente controlados por la Junta Militar con el fin de controlar los
mensajes y transmitir información a fin al gobierno. Oscar Landi detalla la
forma en la que los canales fueron repartidos, ATC era manejado por la
presidencia de la Nación, Canal 9 por el Ejército, Canal 11 por la Fuera Aérea
y Canal 13 por la Marina (Landi, 1992, pág. 165).
Menem, al eliminar la prohibición de
asociación con empresas periodísticas nacionales mediante decreto, posibilitó
la adjudicación de Canal 13 por parte de la empresa Arte Radiotelevisivo
Argentino, cuyo 90% de las acciones pertenece al matutino Clarín y el resto
pertenece a canales minoritarios y radios de Rosario. Mientras que el Canal 11,
fue adjudicado a la sociedad Televisora Federal, en la que se destaca el Grupo
Atlántida de Vigil y un complejo multimedia de la ciudad bonaerense de Bahía
Blanca.
Este proceso de privatización, llevó a que
Clarín se transforme en el multimedia con mayor poder a nivel nacional, que
además, ingresó al negocio de televisión por cable mediante la adquisición de
Video Cable Privado, que luego pasó a ser Multicanal. A su vez, adquirió Radio
Mitre y la agencia de noticias Diario y Noticias. Sumado a esto, el Grupo
Clarín pudo expandirse hacia otros negocios, tales como en el sector de salud,
inmobiliario y financiero. Al mismo tiempo, con la privatización del sistema
previsional, se convirtió en accionista de la Administradora de Fondos de
Jubilación y Pensión (AFJP).
El Grupo Atlántida, por su parte, era dueño
de Radio Continental AM y Radio FM Hit, y además, de la editorial Atlántida, y
otros negocios también del sector editorial.
Fair, incluye además, dos canales de
televisión abierta que también fueron privatizados, el Canal 9 de Alejandro
Romay, y el holding constituido por el grupo industrial textil Eurnekian en el
Canal América 2 (Fair, 2011). Canal 9 volvió a manos de Romay en 1984, mediante
una licitación que había sido efectuada durante el gobierno militar y que
finalizó con la vuelta a la democracia durante el gobierno de Raúl Alfonsín.
Cabe destacar, que los diarios La Nación y
La Prensa, que históricamente eran antiperonistas y estaban vinculados a la
elite liberal conservadora, apoyaron las políticas económicas de Menem dando
respaldo a las políticas de reforma estructural.
Debido a lo anteriormente informado, Fair
concluye que los grupos oligopólicos de los medios contribuyeron a reforzar el
discurso neoliberal defendido por Menem, y que este respaldo se consolidó a
partir de la implementación de la Ley de Convertibilidad, que generó
estabilidad monetaria con un dólar barato que permitió importar tecnología y
una expansión del crédito para el sector privado, esto permitió a las empresas
comunicacionales valorizar sus ingresos en el circuito financiero, potenciando
sus tasas de ganancias. De esta manera, los medios beneficiados, resultaron
fuentes de apoyo a las reformas neoliberales impulsadas por Menem (Fair, 2011).
4.2 La televisión
Este apartado será abordado desde el
pormenorizado análisis que realiza Oscar Landi en su libro “Devórame otra vez”
en el año 1992, quien señala que “estamos en presencia de un proceso
generalizado de integración entre los medios, la televisión y la política” (Landi, 1992, pág. 73). Esto es, de mediatización de la política, que es posible gracias
a un contexto de “descrédito de los partidos políticos”.
El autor retoma a Giovanni Sartori para
hacer referencia a la llegada de la videopolítica en tanto fenómeno del videopoder,
señala que dicho autor está disconforme con la irrupción de la videopolítica
y defiende la cultura característica del partido político que es la prensa
escrita y el libro. Estamos en la época del homo ocular, es la persona
video formada que tiene relación con el mundo mediante lenguajes visuales,
dejando de lado al homo sapiens y sus virtudes letradas.
La crisis de representación de la mayoría
de los partidos políticos latinoamericanos, posibilitó la expansión de la TV
como principal escenario político. En efecto, a mayor debilidad de los
partidos, mayor poder de intervención tendrá la televisión para construir la
escena política. El espacio televisivo contribuye a crear liderazgos
personalistas y cambia la “cotización” de los políticos en la opinión pública y
jerarquías de sus partidos.
Carlos Menem realizó una campaña electoral
en 1989 desde una posición periférica respecto de la escena política nacional.
No obstante, desde hacía varios años había comenzado a recorrer pueblos y
ciudades a lo largo de todo el país y logró entablar un contacto cercano con la
gente. Sumado a esto, comenzó a presentarse en programas televisivos populares
de diversos géneros, generando identificación entre él y la audiencia.
Los comentaristas políticos o estrellas de
la televisión pueden hacer entrar al político en el circuito de confiabilidad y
credibilidad del público que ellos poseen. Por tal motivo, los políticos
muestran confianza y familiaridad con los entrevistadores para acoplarse al
prestigio del artista o periodista para llegar al público generando
complicidad. Cada comentarista o estrella de televisión tiene sus seguidores
por lo que el político debe presentarse en la mayor cantidad de programas
televisivos, de diversos géneros, para captar a un amplio público.
El autor, subraya que “los protagonistas de
la nueva industria audiovisual del país son las innovaciones tecnológicas, las
decisiones empresarias y las no del todo previsibles inclinaciones de la
audiencia” (Landi, 1992, pág. 184).
4.3 Análisis de la presentación de Menem en el programa
Almorzando con Mirtha Legrand – Año 1990
En este apartado se analizará un programa
de Mirtha Legrand del año 1990 al que asistió Menem. Este programa comenzó a
emitirse el 3 de junio de 1968
en Canal 9 inicialmente bajo el nombre “Almorzando con las estrellas”, luego
modificó su nombre por “Almorzando con Mirtha Legrand” y fue mudando su
trasmisión de canales. Es un almuerzo televisado en el que participan diversos
miembros de la farándula, políticos, periodistas y profesionales especializados
en el que se abordan múltiples temáticas. En algunas excepciones, hay un único
invitado, ese es el caso del programa que será analizado a continuación.
Mirtha Legrand se muestra emocionada y
orgullosa por tenerlo en su programa, expresa que es un día muy especial, que
está “felicísima y contenta”.
Menem empieza diciendo que lamenta la
sangre que se ha derramado innecesariamente,
pero feliz porque el pueblo argentino demostró que “no quiere volver a tiempos
ya superados” (haciendo alusión a la última dictadura militar), habla de los
“forajidos” que la sociedad aceptó que se los reprima. Ambos mencionan que
sabían que Aldo Rico estaba al tanto y que en ese momento lo negaba. El
presidente se dirige a los argentinos diciendo “a mis hermanas y hermanos
argentinos” buscando generar cercanía con el pueblo y deja un mensaje claro en
el que demuestra que las Fuerzas Armadas cooperan con él, dice “las Fuerzas
Armadas, la fuerza de seguridad y el Comandante en jefe de todo este complejo
organizativo, van a estar permanentemente alertas para cualquier tipo de estas
manifestaciones, cosa que no creo que se vuelvan a repetir”. Hace saber que a
la situación de los rebeldes la va a resolver la corte militar, que esa
justicia funciona rápido y seguramente lo resuelvan en poco tiempo, mientras
que la justicia civil va a demorar un poco más, y agrega “yo confío en la
justicia”.
Siguiendo con el tema de los militares,
habló de los indultos, dijo que lo va a hacer y que asume la responsabilidad y
los costos, y se respalda con que es un atributo que le otorga la Constitución
Nacional.
Ante la consulta de la conductora, expresó
que le regalaron la Ferrari e hizo mención de la ley que sostiene que los
regalos que reciben los presidentes quedan en la Nación.
Cambiando de tema, y argumentando en favor
de su gobierno dijo que Argentina es un país con riqueza natural y de personal,
y que gobernarlo en medio de la crisis es duro. Realizó preguntas retóricas
“¿qué es lo que nos pasa?” agrega “vienen de afuera y preguntan ¿qué hicieron
de Argentina?”. Aprovechó esa última pregunta para informar las buenas
relaciones con el exterior y que tiene el apoyo del “país más poderoso de la
tierra”.
Siguió argumentando a favor de sus
políticas y para hacerlo realizó analogías, expresó que más allá de lo que
piensan “algunos despistados que están pensando en viejas épocas en 1917 en una
Rusia ya superada, un socialismo que como una ideología pura, ya no tiene
vigencia, un liberalismo puro ya no tiene vigencia”. Dice que hay que tener en
cuenta la teoría, pero sobre todo la praxis, que cuando ve a socialistas como
Mitterrand
o Felipe González
ir en el sentido contrario de lo que postula el socialismo, estamos en el
camino correcto, en el camino que va a sacar a Argentina adelante. Sostiene que
muchos le dicen que si Perón hubiera estado con vida, hubiera hecho lo mismo
que él, que llega a esa conclusión porque lo entiende a Perón, que muchos
hablan de Perón, pero no lo conocen que a lo sumo habrán cantado la marcha
Peronista y nada más.
Mirtha le pregunta por los sindicatos,
responde que están muy bien, que de SOMISA el 70% está a favor de la
privatización, que el 100% de los obreros de Altos Hornos Zapla de Jujuy “han
venido aquí a pedir la privatización”. Comenta que en diputados se ganó por un
voto la privatización y dice “en ese sentido los representantes del pueblo iban
en contra de lo que quería el pueblo”, haciendo alusión a los pedidos de
privatización por parte de los sindicatos, apoyándose en ellos para legitimar
la medida. Mirtha se muestra a favor diciendo que los obreros sustentan la
medida porque “quieren patrones ricos para que ellos (los obreros) tengan un
buen nivel de vida”.
Continúa expresando manifestaciones de
apoyo por parte de los trabajadores al informar que el Sindicato Petrolero
Argentino ha posibilitado la desregulación de la actividad petrolera argentina.
La conductora indica la buena relación que
existe con el presidente, informando que fue el político que más ha ido a su
programa antes de llegar a la presidencia. Le dice que tiene una enorme
satisfacción por tenerlo en el programa, que es un honor.
Le pregunta cuál es la resolución más
inmediata, lo que más le preocupa, Menem responde que todos los días hay
resoluciones, hay decretos, proyectos de ley que van al parlamento. A esto
suma, una noticia buena que le dio su equipo económico y es la aprobación
anticipada del presupuesto que es fundamental para llevar a cabo las políticas
y que tiene que estar bien administrado. Sentencia que Argentina no es un país
subdesarrollado, sino que es “subadministrado”, que fue “pésimamente mal
administrado (…) eso fue el desastre de los últimos tiempos, se lo administró
mal”, insiste diciendo que heredamos un país con muchos recursos y los tiramos,
que nos quedamos sin nada que “la casa fue destruida, minada desde su cimiento
y ahora hay que empezar de nuevo a construir la casa”.
Hace una mínima mención sobre la pobreza,
señala que es circunstancial y momentánea, mostrando optimismo.
Mirtha sugiere que hay que centrarse
primero en el campo y luego el turismo, hablan de que el campo está quejoso,
pero que no es culpa del gobierno. Menem agrega que el sector agropecuario dice
que impuso una economía social de mercado, él los corrige aseverando que su
economía es “popular de mercado, con la más amplia libertad” y añade “nos han
pedido libertad cambiaria, tienen libertad cambiaria”. Se refiere a que existe
un problema a nivel mundial que lleva a que los precios estén bajos, y que
están “haciendo una política de ablande en todos los países en los que somos
exportadores”.
Agrega “en este momento Argentina está codo
a codo tirando junto con Estados Unidos” circunstancia que no se daba hace
años, y que el sector agropecuario ha participado en las conversaciones con
Bush.
Se cambia de tema y menciona que recibió un
país en llamas con hiperinflación y que ahora la inflación es de un dígito y
que espera seguir así hasta llegar a un ideal.
Mirtha le consulta por el dólar, le comento
que ahora tiene el precio justo y que creció el Austral.
Por un momento se alejan de la política y
la economía, la conductora lo halaga diciéndole que es seductor y le pregunta
si se siente de esa manera, responde que se siente como es, que viene de una
tierra cargada de buenas ondas. Habla de Anillaco, dice que en su familia son
muy unidos, cuenta que su padre empezó como vendedor ambulante, y recuerda a su
mamá como el pilar de la familia, que trabajaba codo a codo con su padre.
Cuenta que estudió abogacía en Córdoba y ejercicio su profesión. Manifiesta de
que estuvo preso durante la última dictadura en Las Lomitas y que también estuvo
Perón, castigado.
Mirtha le pregunta cómo se dio cuenta de su
vocación política, él expresa que desde muy chico le gustó liderar, asintiendo
la conductora le dice que tiene alma de líder. Subraya que la mejor forma de
servir al pueblo es cumpliendo la función que cumplió siendo gobernador y la
que cumple siendo presidente.
Expresa que se siente acompañado por el
amor de la gente. Dando cuenta de que tiene el apoyo del pueblo. Mirtha
recuerda que al poco tiempo de asumir Menem, lo invitó a su casa a cenar y que
él aceptó, que en esa cena le preguntó cómo hacía para manejar el país, los
partidos, las influencias y las presiones y él le respondió que todo está en el
cerebro. En efecto el presidente, dice que “el que sabe dominar su mente, puede
dominar su vida”.
La conductora resalta que cuando pasaron al
comedor de su programa el mandatario, saludó a cada empleada y que tiene el
mismo gesto en los hoteles. De esta manera, marca su educación, respeto y
sencillez.
Mirtha cuenta que hay mucha cantidad de llamados,
que están bloqueadas las líneas, una muestra más del apoyo del público.
Más adelante explica sobre el impuesto que
se cobrará a los turistas que viajen al exterior, aclara que no es un impuesto
al turismo, que ya se lo explicó a su amigo Bernardo Neustard en su programa,
es un anticipo del impuesto a las ganancias, que se cobrará 100 dólares a
cuenta de lo que pagarán en marzo o en abril del siguiente año.
A continuación argumenta a favor de la
privatización hablando de los servicios que van a venir del sector privado,
anuncia las empresas que serán privatizadas “teléfono, Aerolíneas, Gas del
Estado, Obras sanitarias de la Nación, SECBA, y varias empresas más que son
altamente deficitarias en poder del Estado en lo económico y en servicio”.
Respecto de los jubilados, informa que han
recibido las cajas destruidas, desvía la atención diciendo que la plata está en
el exterior, que han comprado casas en Punta del Este y tienen cuentas en
bancos extranjeros. Agrega que con el Instituto de previsión social, ha
mejorado el sueldo de los jubilados y tiene que mejorar más.
Nuevamente mencionan un evento compartido,
haciendo notar sus buenas relaciones, en este caso fue una cena realizada en La
Rural para George Bush, a la que Mirtha Legrand fue invitada junto con su
esposo Daniel Tinayre.
Mirtha lo interroga acerca de las
elecciones legislativas del próximo año, más precisamente si cree que va a
tener mayoría en el Congreso, él responde que sí. La conductora indaga sobre el
escenario actual, sobre si es difícil gobernar sin mayoría, contesta que no,
porque si los legisladores trabajan en función de los intereses del pueblo y no
en los de su partido o grupos, funciona bien.
Siguiendo el mismo tema Mirtha le consulta
si está contento con el Parlamento, responde que los parlamentarios están
medianamente contentos con lo que hace el Ejecutivo, entonces él está
medianamente contento con lo que hacen ellos
Vuelve al tema del castigo a los
carapintadas, menciona que el castigo no depende del Ejecutivo, se respalda
diciendo que en un sistema federal de gobierno, los poderes funcionan por
separado, el castigo depende del Poder Judicial. Ante lo sucedido, dice que
descartó la ley marcial y declararon estado de sitio, pero duró menos de 24
horas. Aclara que en todo momento se sintió seguro y no tuvo miedo.
Finalizando la entrevista la conductora le
pregunta si le gustaría ser reelecto, dice que debería modificar la
Constitución y que le gustaría ser reelecto si le es útil a la Argentina y que
todo depende del pueblo.
En el cierre del programa Mirtha dice que
con él Argentina volverá a ser un país rector en América Latina y también lo
será en el mundo. Que está segura que la mente y cerebro de Menem están
dedicados a “sacar el país a flote”.
Este programa muestra el lugar que le brindaban
en la televisión al presidente, que funcionaba como espacio para acercar a la
audiencia, una mirada más benevolente de un presidente que estaba tomando
medidas antipopulares o que perjudican a los sectores bajos, le daban la
posibilidad de suavizar las políticas implementadas sin dejarlo expuesto. Menem
realizó reiteradas visitas a programas de diversos géneros y mantuvo buenas
relaciones con miembros de la farándula y periodistas.
En este programa se lo presenta como
humilde, respetuoso, seguro, cercano al pueblo, con excelente dominio de las
relaciones bilaterales con Estados Unidos, con control de la economía y las
Fuerzas Armadas.
4.4
Análisis de la prensa escrita
En
este apartado se examinará la respuesta de los diarios a tres leyes fundamentales
sancionadas durante el mandato analizado en el presente trabajo, ellas son, la
ley “Reforma administrativa”, “Emergencia económica” y “Convertibilidad
del Austral”.
Dicho
examen será abordado desde el diario Clarín y el diario La Nación, ya que como
fue mencionado con anterioridad cada diario defiende sectores e intereses
diferentes.
La aprobación de la ley
sobre la Reforma del Estado fue publicada por Clarín bajo el título “Es ley la
Reforma del Estado, pese a las objeciones de Diputados”, si bien hicieron
referencia a la disconformidad en la Cámara baja porque se sancionó sin tener
en cuenta las modificaciones que realizaron, citaron a Alberto Pierri en un
recuadro dentro de la noticia, otorgándole importancia y con el título “Menem
satisfecho”, en palabras de Pierri “el poder Ejecutivo cuenta ahora con un
instrumento eficaz para iniciar el despegue” (Clarín, 18/08/1989). La
Nación, por su parte, también explicitó las negociaciones y desacuerdos entre
ambas cámaras, y afirmó que Menem les recordó que el Poder Ejecutivo tiene
urgencia por utilizar esa herramienta jurídica, por este motivo, los diputados
de su partido votaron a favor, por disciplina partidaria (La Nación,
17/08/1989). Al mismo tiempo, publicó una noticia en base a argumentos
favorables a la ley por parte de Roberto Dromi -ministro de Obras y Servicio
Públicos-, quien sostenía que la Unión Argentina de la Construcción apoyaba la
medida, y dijo además que “el Estado no debe hacer lo que pueden realizar los
particulares” e involucró a la sociedad “hay que entender que el orden no lo
impone el gobierno sino que la sociedad desarrolla un orden espontáneo que hoy
reclama la reformulación del Estado” (La Nación, 17/08/1989). Al igual
que Clarín, informaron que la ley fue aprobada con disconformidad, porque el
voto por el “no”, si bien fue mayoritario, no llegó a las dos terceras partes.
Respecto
de la ley “Emergencia económica”, Clarín resaltó en una noticia en la que dio a
conocer que la ley fue aprobada por Diputados y que iba al Senado, en un
apartado bajo el título “U$S 22 millones semanales” citaron al presidente de la
bancada Justicialista José Luis Manzano “la falta de la ley de emergencia
económica significa un gasto para el Estado de 22 millones de dólares
semanales”. Ante esto el diario opinó “si así fuera, Diputados perdió esa
cantidad al no haber sacado a tiempo su sanción que, ahora, el Senado se
dispone a transformar en ley” (Clarín, 25/08/1989). El 1 de septiembre
publicaron muy brevemente la aprobación. Por su parte, La Nación, al igual que
con la anterior ley fue informando los intensos debates previos a su sanción,
entre radicales y peronistas, tanto en Diputados como en Senadores (La Nación,
17/08/1989, 22/08/1989, 23/08/1989, 24/08/1989, 25/08/1989, 30/08/1989,
01/09/1989) Finalmente publicó la aprobación y siguió manifestando la
existencia de campanas opuestas a pesar de la sanción (La Nación 02/09/1989).
En
cuanto a la ley de “Convertibilidad del Austral” Clarín comenzó a hablar de un
tipo de cambio fijo con un piso de 9.700 Australes y un techo de 10.000, medida
que calificaron como “una decisión estratégica importante” y agregaron “es una
medida audaz; habla a las claras de que el ministro Domingo Cavallo abandonó la
política de los parches de sus antecesores para buscar el premio mayor: la
estabilidad”. Sin embargo, mencionaron que “la apuesta puede salir bien sólo si
algunas piezas claves se comportan como un mecanismo de relojería” (Clarín, 20/03/91).
Lo que parecía tan solo una medida sorprendió al diario Clarín cuando se envió
al Congreso el proyecto ley, hecho que calificó como una “decisión drástica”,
no obstante, explicaron el “significado de la convertibilidad” y dijeron “es
simple y claro a partir de la vigencia de la nueva ley, en la Argentina no
habrá devaluaciones ¿Por qué? La respuesta no tiene nada de mágico significa
que el Gobierno se prohíbe emitir un centavo de Austral más, sin el
correspondiente respaldo en divisas” y agregaron “¿Cómo afecta este esquema al
hombre de la calle? En principio tendrá la tranquilidad de saber que existe una
ley que obliga al Banco Central a entregarle todos los dólares que quiera al
precio de 10.000 Australes. Ahora y siempre” (Clarín 21/03/91). Informaron que
tras el anuncio de la reforma monetaria se produjo una suba en la bolsa, que el
mercado reaccionó favorablemente a los anuncios del ministro de Economía
(Clarín 22/03/91). Ante la media sanción de la ley por el Senado afirmaron que
“se producirá una inflexión en la historia económica argentina: las
devaluaciones necesitarán una ley del Congreso” (Clarín 23/03/1991). En otra
noticia citan a Cavallo quien aseveraba que “con estas medidas renacerá el
crédito y la actividad financiera recuperará su orientación hacia el ahorro y
la inversión productiva”. Y ellos profundizaron la afirmación del creador del
nuevo plan económico “De hecho, la eliminación por ley del riesgo cambiario
producirá un importante renacimiento del crédito comercial (tarjetas, cuotas
fijas, planes de ahorro, etc.) y un mayor dinamismo en las ventas internas y la
producción de bienes durables. También recibirá cierto impulso el crédito de
mediano plazo” (Clarín 24/03/1991). Finalmente, expusieron la noticia de la
aprobación de la ley en medio de tensiones entre los diferentes bloques.
Frente
al mismo tema, La Nación anunció que el plan de Cavallo ”eliminó la
incertidumbre cambiaria” lo cual tuvo la siguiente consecuencia “el presidente
del Banco Central, Roque Fernández, consiguió con el anuncio de la pauta
cambiaria de abril, que mantendrá el techo en los 10.000 australes,
tranquilizar al mercado, que mostró ayer señales de confiar en el esquema
económico” (La Nación 20/03/1991). Cuando anunciaron el envío del proyecto de
ley al Congreso, publicaron el texto del mismo (La Nación 21/03/1991).
Expusieron que “fue bien recibido en medios financieros internacionales y en el
Departamento del Tesoro norteamericano”, y a su vez, que el proyecto contaba
con el apoyo por parte de los sectores empresarial y bancario. Para traer luz
parafrasearon a Cavallo, “el Ministro de Economía aclaró que el proyecto en
cuestión no tiene como objetivo la dolarización de la economía, sino crear las
condiciones para que el austral pueda volver a ser una moneda fuerte” (La
Nación 22/03/1991). En otra publicación rescataron la siguiente aclaración del
ministro “no significa una pérdida de soberanía, sino que la Argentina estará,
luego de aprobada la ley enviada al Parlamento, en igualdad de condiciones con
los países más avanzados del mundo” (La Nación, 22/03/1991). Con la sanción de
la ley volvieron a citarlo, “mañana comenzaremos una etapa de estabilidad que
se medirá no en meses sino en muchos años” (La Nación 31/03/1991).
Sostenían
“es evidente que la dolarización de hecho de la economía es un recurso efectivo
utilizado por la población para defender su poder adquisitivo de la constante
desvalorización de la moneda nacional”. Y agregaron, que ante la
hiperinflación, el dólar, se convirtió en moneda de uso diario para varias
transacciones. Subrayaron la opinión de especialistas que aseveraban que en un
primer momento esta situación no variará, y que recién cuando el Gobierno
reduzca el gasto público y logre el superávit fiscal, esa situación permitirá
la recreación del austral será la moneda de cambio (La Nación 31/03/1991).
Ante
lo expuesto, puede decirse que ambos diarios publicaron mayormente noticias
favorables a las tres leyes, marcando los aspectos positivos con opiniones
propias o a través de citas directas por parte de los miembros del gobierno.
Mostraron que eran necesarias para mejorar la economía y poder sacar el país
adelante. Publicaron las noticias en espacios importantes en los diarios, en el
caso de Clarín, generalmente en las primeras hojas del suplemento “Economía”, y
en La Nación, comenzaban las publicaciones en la portada que luego eran
profundizadas al inicio del suplemento “Economía y finanzas”, de esta manera le
asignaban relevancia, sumado a que los temas fueron tratados durante varios
días. Este accionar por parte de los diarios, lleva a la instalación de temas
que crean agenda y contribuyen a formar la opinión pública.
Conclusión
El presente trabajo surgió a partir del
interrogante acerca de la influencia ejercida por los medios de comunicación en
la construcción de liderazgo de Carlos Saúl Menem y de la hipótesis: Los medios
de comunicación serían fundamentales en la creación de liderazgo político, el
cual aumentarían o disminuirían durante el mandato.
Pudo observarse que los medios fueron un
pilar fundamental en la construcción y mantenimiento del liderazgo del
presidente durante su primer mandato, brindaron su apoyo legitimando sus
políticas neoliberales publicando mayormente noticias favorables. De esta
manera, contribuyeron a formar una opinión pública positiva a su gobierno y a
crear en el imaginario social la idea de que Menem había llegado para traer
orden al caos económico. Como consecuencia, la mayor parte de la sociedad
aceptó sus políticas.
Para poder implementar sus políticas, se
valió de un nuevo tipo de liderazgo (el neodecisionista) que le permitió
tomar decisiones extraordinarias, avasallando al Poder Legislativo, mediante
decretos, veto parcial o total.
Cabe señalar, que durante el período
analizado el plan de Convertibilidad fue exitoso, logró estabilizar la
economía, lo cual contribuyó a generar consenso en la sociedad respecto del
gobierno menemista.
Los medios al instalar temas de agenda y
como, afirma Cohen, al decir “sobre que hay que pensar”, se convierten en un
actor político de gran importancia. Ayudaron a Menem a crear y legitimar una
imagen distorsionada de la realidad y a enaltecer la figura presidencial.
Los políticos no pueden prescindir de los
medios de comunicación, ya que son los principales intermediarios entre ellos y
el pueblo. En especial, la televisión, que otorga visibilidad, permite generar
empatía y da la posibilidad de llegar a cientos de miles de hogares en
simultáneo.
Menem supo hacer un uso estratégico de los
medios, ya sea, otorgándoles beneficios económicos para obtener su apoyo, a
cambio de que le brindara la plataforma necesaria que le ayudara a obtener el
consenso de la opinión pública, otorgándole legitimidad a pesar de sus medidas
ortodoxas; o yendo a programas de televisión, generando confianza y cercanía a
los televidentes en sus constantes apariciones en los más diversos géneros
televisivos.
Debido a que la ley Reforma del Estado
sancionada en los primeros meses de su primer mandato, habilitó la modificación
por decreto de la Ley de Radiodifusión de los militares, posibilitando la
“vinculación jurídica o económica” de los medios con empresas nacionales, se
formaron grandes oligopolios mediáticos, que prestaron su espacio en favor del
mandatario.
En este trabajo se analizó la participación
de Menem en el programa Almorzando con Mirtha Legrand, donde se trataron
diversos temas, y manifestó estar resolviendo los inconvenientes, tener apoyo
de los trabajadores y una excelente relación bilateral con Estados Unidos. Se
lo presentó como humilde, respetuoso, seguro y cercano al pueblo.
El encuentro estuvo colmado de halagos de
la conductora hacia el presidente, y ambos mostraron mantener relación fuera de
los medios.
Además, se analizó la prensa escrita, para
realizarlo fueron elegidos el Diario Clarín y La Nación, porque representaban
intereses contrapuestos. El primero porque concebía una idea desarrollista,
vinculado a la burguesía industrial que contrastaba con La Nación que
representaba ideas elitistas de la oligarquía agroexportadora. Es importante
aclarar que Clarín con el correr de los años fue cambiando su postura, que
comenzó a mutar con las acciones obtenidas de la empresa Papel Prensa S.A
durante la última dictadura militar.
Ambos diarios apoyaron las medidas de
Menem, publicando noticias favorables y poco críticas. Por primera vez, La
Nación, que era un medio históricamente antiperonista apoyó las medidas de un
presidente de ese partido.
Ante lo expuesto, puede concluirse con una
cita de Eduardo Galeano “Ya no es necesario que los fines justifiquen los
medios. Ahora los medios, los medios masivos de comunicación, justifican los
fines de un sistema de poder que impone sus valores en escala planetaria”.
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Sitios web
Actividad política de Carlos Menem
Consenso de Washington
Políticas económicas durante la primer
presidencia de Carlos Menem
Ley 23.696 Reforma del Estado
Ley 23. 967 Emergencia Económica
Ley 23.928 Convertibilidad del Austral
Programa Almorzando con Mirtha Legrand
Diarios
en internet
Artículo sobre Los clásicos televisivos
Es ley la reforma del Estado, pese a las
objeciones de Diputados. (18 de agosto 1989). Clarín, pág. 15
Aprobó anoche Diputados la ley de
Emergencia Económica y va al Senado. (25 de agosto 1989). Clarín, pág.
15
Va al Senado la ley de Emergencia Económica
(31 de agosto 1989). Clarín, pág. 17
Cavallo dijo que el BCRA defenderá una
cotización de ₳ 10.000 por dólar. (01 de marzo 1991). Clarín, pág.
15
Fijaron el tipo de cambio para abril: piso
de ₳ 9.700 y techo de ₳ 10.000. (20 de marzo 1991). Clarín,
págs. 2 y 3
Libre convertibilidad con el dólar fijo en
₳ 10.000, anunció Cavallo. (21 de marzo 1991). Clarín, págs. 2 y 3
Las principales medidas. (21 de marzo
1991). Clarín, págs. 4 y 5
Dólar sin cambio y tasas de interés en
ascenso. (21 de marzo 1991). Clarín, pág. 10
Aprobó el Senado la convertibilidad. (23 de
marzo 1991). Clarín, pág. 5
Una oportunidad para el crédito. (24 de
marzo 1991). Clarín, pág. 5
Diputados aprobó la ley de convertibilidad.
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La Cámara alta modificó e proyecto de
Reforma Estatal (16 de agosto 1989). La Nación, pág. 4
Objetan las reformas a la emergencia
económica (17 de agosto 1989). La Nación, pág. 8
Dromi ratificó la voluntad política de
llevar adelante la reforma del Estado (17 de agosto 1989). La Nación,
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Diputados se aprestaba a sancionar la
reforma estatal. (17 de agosto de 1989). La Nación, portada
Diputados se opuso, pero es ley la reforma
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Diputados tratará mañana el proyecto de
emergencia económica. (22 de agosto 1989). La Nación, pág. 6
Debate Diputados la ley de emergencia
económica. (23 de agosto 1989). La Nación, pág. 7
La cámara baja analizaba la emergencia
económica. (24 de agosto 1989). La Nación, portada
Diputados modificó la ley de emergencia.
(25 de agosto 1989). La Nación, portada
Lento análisis en Diputados sobre la ley de
emergencia. (30 de agosto 1989). La Nación, portada
Tramo final de la emergencia económica en
el Congreso. (1 de septiembre 1989). La Nación, pág. 6
Sanción definitiva en el Parlamento para la
emergencia económica. (2 de septiembre 1989). La Nación, portada
La pauta abril eliminó la incertidumbre
cambiaria. (20 de marzo 1991). La Nación, pág. 12
Enviarán al Congreso un proyecto de libre
convertibilidad del austral. (21 de marzo). La Nación, portada
Reacción favorable por el anuncio de
Cavallo. (22 de marzo 1991). La Nación, portada
Cavallo defendió el plan en el Senado. (22
de marzo 1991). La Nación, pág. 10
Cavallo: tendremos años de estabilidad. (31
de marzo). La Nación, portada