El
arte de seducir al electorado
Itzel Alejandra Lara
Manjarrez
Resumen:
Para
ganar una elección es imperativo el atraer y convencer a los ciudadanos sobre
ser la mejor opción para representarlos en un puesto de elección popular. Esto
se llega a lograr mediante la seducción como estrategia, a manera que los
individuos se sientan atraídos por el carisma, la imagen, la manera en cómo se
publicita, su campaña electoral, en fin una serie de herramientas que logran
diferenciar a un candidato de otro y que logra incidir en las decisiones del
electorado con el objetivo de colocarse como triunfador de la contienda.
Palabras
clave: Mercadotecnia política, seducción, persuasión, lúdica imagen, campañas
electorales y carisma
Abstract:
To
win an election it is imperative to attract and convince citizens about being
the best option to represent them at a popular election. This is achieved
through seduction as a strategy, so that individuals are attracted by the
charisma, the image, the way in which it is publicized, its electoral campaign
and a series of tools that manage to differentiate a candidate from another
that can influence the decisions of the electorate with the aim of become as a
winner of the contest.
Keywords:
Political Marketing, sudection, persuation, ludic, image, electoral campaign
and charisma.
Introducción
La
mercadotecnia política es una rama del marketing que se encuentra en
crecimiento, ya que cada vez más son los estudios que hacen relevancia al tema
de la mercadotecnia viéndola como un área de oportunidad en el ámbito de la
política.
Dentro
de ella podemos distinguir que se encarga de establecer estrategias que de
alguna manera consiguen vender lo que en este caso se trata de un candidato o
partido político en busca de ocupar un puesto público. Por lo cual encontramos
a la seducción como una táctica de gran afluencia que logra formar parte de las
decisiones de los ciudadanos. Esta es definida como “atracción que la persona
o cosa que seduce ejerce sobre alguien” (Real Academia de la Lengua, 2017).
Por
tal motivo, la presente investigación habla en un principio de la mercadotecnia
política como tal, para después abordar la manera en la cual se puede llegar a
los electores por medio de estrategias de seducción que logren atraerlos y de
cierta forma persuadirlos para la toma de decisiones.
El
objetivo de este trabajo es el definir a la seducción como un elemento que
incide en los ciudadanos así como en su toma de decisiones y poder identificar
cuáles son las tácticas y las herramientas usadas por los candidatos y partidos
políticos para llegar a influir en los ciudadanos en una contienda electoral.
Mercadotecnia
Política
La
mercadotecnia según la American Marketing Association (2007) “es la
actividad, el conjunto de instituciones y los procedimientos existentes para
crear, comunicar, entregar e intercambiar ofertas que tienen valor para los
consumidores, clientes, socios y la sociedad en general”.
Esta
es una ciencia que nació en un principio para desempeñarse principalmente en el
área comercial, sin embargo ha incursionado en diferentes áreas sociales como
es el caso de la política dentro de los procesos electorales.
La
mercadotecnia política tiene sus orígenes a mediados del siglo XX en Estados
Unidos, donde en el año 1952 el general Dwight Eisenhower
fue el
primero en utilizar servicios de una agencia de publicidad para desarrollar su
campaña política, de ahí esta disciplina ha desempeñado un papel cada vez de mayor
relevancia dentro de las campañas electorales (Beltrán, 2011).
El
marketing político es considerado como el medio para la obtención de votos
mediante la persuasión del electorado con la finalidad de lograr la titularidad
en los espacios de representación pública del país (Valdez, 1999).
Esta
disciplina actúa como un conjunto de estrategias que se encuentren dirigidas,
hacia la persuasión y seducción de los electores por medio del conocimiento y
estudio de los mismos. Los candidatos o partidos políticos deben de fungir el
papel de una empresa que pretende abarcar un mercado que consuma sus productos
o servicios, por lo que es de vital importancia que se tenga el conocimiento
necesario para vender con sus consumidores, en este caso sus votantes (Costa, 1994).
El
Marketing político es considerado como una ciencia que se encarga del análisis
y el estudio de los mercados políticos y se conforma de diversas técnicas usadas
por las entidades políticas para lograr alcanzar el poder. Su objetivo
principal según Valdez (2009) es “el conocimiento y análisis de las necesidades de los
ciudadanos dentro del ámbito socio-político y el desarrollo de planes y
programas conducentes a su satisfacción”.
Por
tal motivo, es imperativo el conocimiento del mercado laboral que se pretende
atacar, así como conocer su manera de pensar y sobre todo sus preferencias
políticas y tendencias de voto, lo cual dará herramientas al candidato para
saber de qué manera logrará seducir a los ciudadanos.
La
seducción en la mercadotecnia política
La
seducción según la Real Academia Española (2017) es “Persuadir a alguien con
argucias o halagos para algo”. Esto hace referencia a que la seducción es una
estrategia utilizada para atraer y persuadir a los demás para poder conseguir
algo (Real Academia de la
Lengua, 2017).
El
persuadir se refiere a motivar a otras personas para que voluntariamente
acepten la forma de ver las cosas y que de esta manera respeten, aprecien y
tengan en cuenta los planteamientos del persuasor (Miramontes, 2017).
Esta
estrategia se utiliza en gran medida dentro de la política, ya que los
candidatos hacen uso de su carisma y diferentes herramientas para lograr la
seducción del electorado y de esta manera lograr el éxito en las campañas
electorales.
La
seducción es considerada como un arte, implica mover las cuerdas más sensibles
del individuo, esto tratando de evocar sentimientos y emociones de manera
interna que los lleven a incidir en su decisión.
Asimismo,
se trata de influir en las actitudes de la audiencia mediante una correcta
comunicación, la cual es una de las principales herramientas para lograr
seducir a un grupo de personas. La comunicación juega un papel de gran importancia
dentro de este proceso, por tal motivo es preponderante la investigación y el
análisis de la audiencia a la que se dirigirá el mensaje, ya que de esto
depende la forma, el contenido y la integraciEstal
mismo. ya que de esto depende la forma y el contenido de la integracis
preponderante la investigaci.sas y que de esta mabeón del mismo.
Perfiles
de un seductor:
El
arte de la seducción según Greene (2012) fue creado para ofrecer las armas de
la persuasión y el encanto para lograr que aquellos que estén alrededor pierdan
su capacidad de resistencia sin tener conciencia clara del por qué.
Asimismo
menciona que un seductor muestra diferentes personalidades con determinadas
caracterSirena:o traer y convenecer a los
demsonasacterda a cabo en 2016.ld Trump, el cual es un personaje conocido en
todo el mundo porísticas que logran atraer y convencer a los demás:
La
sirena:
Hace
referencia al poder que debe tener una mujer para atraer a un hombre, como lo
haría una sirena. Tiene como premisa atraer por medio de la parte visual de una
persona. Menciona la importancia de mostrar variedad para no crear un sentimiento
de aburrimiento o hartazgo, asimismo, señala que incluso el movimiento y el
porte son importantes para llegar a seducir a quien la persona desea, mostrando
movimientos que sean delicados, así como un tono de voz agradable hacia quien
lo escucha. Esto puede ser tomado en consideración por un candidato o un
partido político como una guía de cómo mostrarse hacia sus electores,
analizando siempre su porte, su manera de caminar, su forma de hablar, así como
el tono de voz que utilizará, debido a que todo esto repercutirá en la imagen
que los demás se formulen sobre él.
El
libertino:
En
esta personalidad se muestra al hombre como una persona segura de sí misma, es
decir, que no titubea al momento de tomar una decisión. Esta característica
puede crear en los electores la fantasía de que tendrán en el candidato a
alguien que muestre fuerza y que sea conciso como su representante en el
gobierno, que sea capaz de tomar decisiones importantes sin mostrar signos de
debilidad. El libertino hace uso del lenguaje para atraer, tal como lo dice
Greene (2012) “usa el lenguaje para persuadir halagar y causar confusión
emocional, tal como la serpiente en el jardín del Edén se sirvió de palabras
para hacer caer a Eva en tentación”.
El
amante ideal:
El
amante implica ser una persona que se preocupe por agradar al otro, por
encontrar cosas que necesite y que le hagan falta. Es un rasgo de la
personalidad que necesita paciencia, observación y dedicación hacia el otro. En
el ámbito de la política sucede igual, el candidato debe mostrar interés y
dedicarle tiempo a conocer las necesidades de los electores, así como intentar
comprenderlos y mostrar empatía hacia sus problemas y demandas. Los políticos
pueden hacer uso del poder de seducción mediante el rescate del pasado de su
país, así como imágenes y elementos olvidados, creando sentimientos hacia tales
sucesos por parte de la ciudadanía. Tal fue el caso de John F. Kennedy, quien
jugó con los ideales de grandeza abandonados de Estados Unidos, ya que la
población había renunciado al espíritu precursor e innovador que imperaba
anteriormente en su país, lo cual fue aprovechado por Kennedy haciendo uso del
instinto aventurero para lograr seducir por medio de una respuesta emotiva al
pueblo estadounidense.
El
cándido:
Esta
personalidad muestra las cualidades de la infancia de una persona, dominan en
él atributos como la espontaneidad, sinceridad, sencillez, presentan un
espíritu juguetón y de transparencia hacia quienes los rodean. Esta surge sin
ningún esfuerzo, lo cual llega a seducir por la naturalidad con la que se
percibe, creando un sentimiento de confianza hacia ellos.
La
coqueta:
Este
arquetipo de personalidad muestra características emocionales e intensas. Son
individuos extremadamente sociables, lo cual ayuda en el ámbito de la política
ya que pretenden siempre complacer a quienes los rodean y hacer que estas se
sientan cómodas. Presentan una gran capacidad de entendimiento y de
interpretación de los otros que puede mostrarlos más interesados en lo que la
sociedad demanda.
El
encantador:
Seduce
mostrándose como una persona confiable que escucha, ayuda y sabe dar consejos.
Es considerado como un amigo que puede ayudar a resolver los problemas. Logra
atraer a las personas por considerarlo desinteresado y por el sentimiento
sentirse bien con él.
Un
político con esta característica suele desempeñarse como una persona amable que
atiende los problemas de sus votantes sin crear la sensación de buscar algo a
cambio de su ayuda.
El
carismático:
Esta
personalidad es muy propia de los políticos, ya que muestran el carisma como arma
principal dentro de su método para seducir a los votantes. Domina el arte de la
comunicación, ya que se muestra muy abierto y transparente hacia los demás.
Utiliza una estrategia lúdica con la finalidad de lograr el agrado por parte
del electorado.
La
estrella:
Este
arquetipo muestra la personalidad de una celebridad, de alguien ya reconocido
por el medio y que todos quieren sentirse conectados con él. Muestra cosas
fuera de la cotidianidad que atraen la atención de las consideradas personas
comunes. Tal es el caso del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump,
un personaje conocido en todo el mundo por su exitosa carrera como empresario
del país norteamericano, lo cual influyó en gran manera para que lograra
posicionarse como el candidato electo en la contienda llevada a cabo en
Estados Unidos en 2016.
Un
político seductor debe poseer al menos uno de los perfiles mencionados. La
elección del perfil o los perfiles que empleará estarán determinados por las
características propias de su personalidad, de tal forma que, se haga evidente
la espontaneidad con la que comunique su mensaje y nadie se percate del uso de
sus herramientas seductoras, incitando de este modo a que los electores tomen
decisiones a su favor.
La
lúdica como medio de seducción
El
Diccionario de la Real Academia de la Lengua (2017) define a la lúdica como
“perteneciente o relativo al juego”. Esta se refiere a la necesidad de los
individuos por comunicarse y expresar sus emociones, así como de disfrutar
experiencias mediante el entretenimiento, los juegos y la diversión que permite
la generación de emociones. Asimismo la lúdica puede ser utilizada como una
técnica para la obtención de conocimientos.
La
lúdica según Yturralde (2017) “crea ambientes mágicos, genera ambientes agradables,
genera emociones, genera gozo y placer”. Asimismo Jiménez la define como un
proceso propio del ser humano, tanto física, social, psicológica y
culturalmente que lo acompañan en su desarrollo y que está asociado a la
creatividad humana (Yturralde, 2017).
La
lúdica juega papeles de gran importancia en diferentes áreas, esto debido al
efecto que causa y las emociones que genera, haciendo más fácil el aprendizaje
por medio de ella. Tal es el caso de la implementación de la lúdica en ramas
como la educación y la política. Dentro de la educación, podemos encontrarla
tanto en ámbitos escolares, como de la vida diaria, la cual se puede dar desde
la infancia hasta la vejez.
Del
mismo modo, la lúdica se encuentra dentro de la política. Según Valdez y Huerta
(2010) la política cada vez más está incorporando nuevas estrategias que
utilicen la lúdica como principio, ya que se ha encontrado que ahora los
ciudadanos se muestran más interesados en el entretenimiento y en la diversión
que en lo que un candidato o un partido poltico les
pudiera generar, es decir ly en se encuentran mítico les pudiera
generar, por lo cual se dice que las personas están mostrando una tendencia
cada vez más marcada hacia la parte graciosa o divertida de una campaña
política que en el mensaje, las propuestas, la imagen y el contenido de la
misma, asumiendo que nos encontramos en la “era del entretenimiento”.
Ante
estas realidades los partidos políticos, así como los candidatos han tratado de
poner mayores esfuerzos en esta parte de la lúdica para poder seducir al
electorado, logrando con ello un mejor posicionamiento al momento del proceso
electoral.
Hoy
por hoy, se utiliza a la lúdica como proceso para la persuasión y seducción
política ya que logra cautivar a travé﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽zando
en la mayoría d as tilicen laual se puede dar desde la infancia hasta la vejez;
asimismo se ha incoroporadoés de las estrategias implementadas,
utilizando el juego, el humor y la sonrisa como medio para garantizar el éxito
en una contienda.
Asimismo,
estas tácticas consiguen seducir mediante el entretenimiento, la cautivación y
la generación de sensaciones de goce y de diversión que se desprenden de la
propaganda, discursos de campaña, acciones que llevan a cabo los candidatos,
así como las interrelaciones sociales que se dan con la población.
Las
campañas electorales como medio de seducción
Las
campañas electorales son el proceso por medio del cual tanto los partidos
políticos, como los candidatos, buscan a través de una contienda el apoyo de la
ciudadanía para ejercer el poder en cargos públicos (Farrell, 1996). Estas se
pueden ver influenciadas por diferentes factores como lo son: el cargo político
al que se está aspirando, factores culturales de la región en donde se esté llevando
a cabo la campaña, así como las condiciones de los sistemas electorales y los
partidos políticos (Red de Conocimientos
Electorales, 2017).
Una
campaña política tiene como finalidad el lograr convencer a la población de
elegir al candidato que se está publicitando. Estas pretenden movilizar a la
sociedad por medio de la generación de emociones y sentimientos que hagan que
las personas decidan elegirlos como el partido o candidato de su preferencia.
Es decir, se trata de un proceso de cortejo y persuasión a través de los
recursos necesarios como pueden ser económicos, humanos, materiales y de tiempo,
a fin de colocarse como los ganadores (Valdez A. , 2017).
Las
estrategias dentro de las campañas políticas son de gran importancia dentro del
papel de la seducción del electorado, ya que es por medio de ellas que el
candidato y el partido político llegan a su mercado directo, es decir, es el
momento en el que se tiene un contacto mayor entre el votante y el candidato,
por lo cual es de suma importancia la implementación de las estrategias
adecuadas con la finalidad de lograr convencer a través de la correcta
comunicación que brinde elementos para ser considerados como opción.
De
igual manera una campaña política es un proceso de cortejo y seducción, ya que es
menester que dentro de ella se analicen las necesidades del público al cual
esta siendo dirigida para poder atenderlas, creando el sentimiento de que el
candidato y el partido político al que representa tiene el interés y el deseo
de ayudar.
Asimismo
una campaña política se dice que debe de tener una estructura, es decir que esta
cuente con organización, así como un equipo de profesionales que respalden cada
una de las actividades que se llevan a cabo con la finalidad de lograr ganar
una elección.
Las
estructuras se establecen como un elemento de gran importancia dentro las
mismas, ya que dependiendo del nivel al que se realice, dictarán los resultados
que se obtengan en la contienda electoral, así como la competencia que cuente
para movilizar los sentimientos y emociones de la ciudadanía repercutirá en
gran medida en el triunfo de la misma.
El
carisma como arma de seducción
El
carisma político según Weber se manifiesta de manera inmediata y con
espontaneidad, de manera que expresa las necesidades de los individuos y con la
consciente labor de ser un líder y de llevar a la sociedad hacia un
destino preanunciado (Eumed, Enciclopedia Virtual,
2017).
Dentro
de una contienda electoral se ha hecho mucho énfasis en la introducción de
candidatos que generen empatía y carisma hacia los demás, tal como se
mencionaba anteriormente en los perfiles de un buen seductor, ya que se ha
comprobado que el carisma es un factor preponderante para que una campaña se
vuelva exitosa.
Este
se conoce como la capacidad de motivar y causar admiración, logrando con esto
seducir a sus seguidores mediante la atracción y persuasión que generan.
El
candidato es indudablemente, la persona de mayor importancia dentro de una
campaña política, ya que es la persona que estará siempre al frente en el
proceso de comunicación con la gente, así como será el encargado de lograr
generar esa simpatía y conexión con los votantes.
Un
candidato carismático logrará cumplir con la tarea de persuadir y de atraer a
los electores. Para Valdez (2016) un candidato dotado de carisma es aquel que
ha desarrollado la capacidad para influir entre los ciudadanos por medio de su
presencia, su imagen, su comunicación y su personalidad. Es alguien capaz de
apasionar a los demás con sus habilidades. Apto para generar confianza y empatía
con los electores. Un buen líder que logra convencer utilizando las
competencias que posee a fin de lograr mejores resultados.
Se
considera que nadie es capaz de colocarse ganador de una elección si no cuenta
con el carisma necesario ya que éste es un componente determinante en el
resultado de una contienda democrática.
Asimismo
el carisma no solo debe de estar presente en el candidato que estará al frente
de una campaña, sino también en el partido político así como en la campaña porque
cada uno debe estar dotado de carisma de manera que juntos estos tres
elementos, logren la coalición perfecta para poder ejercer cierto poder sobre
su adversario obteniendo la mayoría triunfadora.
Lema
de campaña seductor
Un
lema de campaña según Valdez (2005) es “una palabra o frase breve que expresa
el objetivo estratégico, propagandístico o político de un candidato, partido o
coalición de partidos”. Este es utilizado por los políticos o por las empresas
para llamar la atención de las personas y lograr persuadirlas.
Los
lemas de campaña pretenden sintetizar en pocas palabras la ideología que el
candidato y el partido político tienen mediante una frase contagiosa que logre
posicionarse en la mente de los votantes y forma parte de la mayoría de los
elementos de propaganda de una campaña.
Un
lema tiene como objetivo el informar las ideas de campaña; persuadir sobre los
planes y proyectos que se pretenden implementar; impulsar, unir y alentar a la
sociedad; elevar el ego y autoestima de los votantes; reafirmar una política y
resaltar una idea de campaña; diferenciarse de los competidores; y por supuesto
colocarse ganadores en las elecciones.
Los
lemas de campaña son de gran utilidad en la persuasión y seducción del
electorado debido a que es una de las herramientas que atrae la atención de
las personas, ya que si un lema es contagioso por su creatividad y contenido,
logra posicionarse en la mente de la gente, lo cual aunque no se encuentra
comprobado a ciencia cierta llega a generar un impacto positivo en la decisión
de voto de la sociedad (Valdez A. , 2005)
Imagen
seductora
Según
la RAE (2017) imagen pública se le conoce al “conjunto de rasgos que
caracterizan ante la sociedad a una persona o entidad”. Esto hace referencia a que
la imagen es la representación que las personas hacen sobre alguien en
específico que logran diferenciarlo de los otros por sus cualidades y
habilidades en específico.
La
imagen es sin duda uno de los elementos de mayor importancia dentro del ámbito
de la política, ya que como dice el dicho “como te ven te tratan”, por lo cual
se dice que la imagen de la persona es en su mayoría la que define quien eres.
Según
Deusdad (2003) la imagen se ha convertido en el principal valor comunicativo y
a su vez de prestigio dentro de la política. Por tal motivo, hoy en día los
comités de campaña siempre tienen en sus filas a asesores de imagen que se
encarguen de todo lo referente a la imagen y presencia del candidato. Se puede
decir que la imagen es el resultado de la suma de la reputación más la
percepción. La reputación de un individuo puede verse como la opinión que se ha
creado en torno a una persona y la percepción, la cual se puede decir que es la
impresión que tengan los demás sobre esa persona.
Los
asesores de imagen no solo tienen la tarea de que el candidato se vea adecuado
físicamente, lo cual abarca desde su atuendo hasta elementos como el peinado,
el cuidado de la cara, de la sonrisa y demás aspectos físicos, sino que además
se encargan de dar dirección en la manera de comunicar y socializar del candidato,
a fin de que logre relacionarse de manera adecuada dependiendo del público al
que valla a atender.
En
la actualidad el conservar una buena imagen es cada vez más difícil, esto por
el surgimiento de los medios de comunicación masiva como la radio, la
televisión, redes sociales y medios por internet. Ahora un candidato ya es
visto a nivel nacional a través de estos medios, por lo que el cuidado de su
imagen toma un carácter de mayor importancia, debido a que ahora se tiene
noción de que será juzgado por todo el país.
Esto
se puede ver por ambas caras de la moneda, ya que tiene su lado bueno y su lado
malo. Como parte positiva es que los candidatos y partidos políticos pueden
transmitir su mensaje de manera simultánea en cualquier parte del país por todos
los canales de comunicación que existen hoy en día y hacerles llegar su
política de campaña, logrando acercarse a un mayor número de personas sin tener
que trasladarse a cada lugar del país para hacerlo, así como generar confianza
en la población, ya que permite mostrar las capacidades con las que se cuenta y
la manera de actuar del candidato. Por el otro lado, el cuidado de su imagen,
así como el mensaje y la manera en cómo este será dirigido debe de ser mucho más
cuidadoso, ya que todos los ojos estarán sobre él y por lo tanto será más fácil
que detecten cualquier error que se llegue a cometer.
Por
tal motivo, la persona encargada de ser el asesor de imagen dentro de una
campaña política debe de analizar cuidadosamente estos aspectos y tener
siempre un plan bien estructurado de cómo se desempeñará el candidato en cada
uno de estos medios, así como un plan de contingencia en el supuesto de que
hubiera algo que llegara a afectar su imagen.
Por
esta razón Deusdad (2003) afirma que al final un político termina siendo “una
mezcla de elementos de decorado y actuación política”, ya que forma parte de un
plan previamente elaborado en el que el candidato solo es un actor que comunica
lo que ya está previamente establecido como parte de su discurso, así como ya
se encuentran estudiados cada uno de los movimientos que se realizarán como
parte de su presentación ante un público.
Por
tales motivos, se dice que una de las partes más importantes en todo el
conjunto de técnicas de persuasión de un candidato está determinado por la
imagen del mismo, ya que es la presentación que se está haciendo sobre él para
venderse con el electorado.
Identidad
como arma de seducción
Otro
de los elementos que a menudo es usado por los candidatos y partidos polVergara (2012) a y d afectiva ue se pueden hacer de las
identidades se pueden encontrar las siguientes: vender lo que en este caíticos
es el de la generación de una identidad que logre identificar a los electores
con algo en específico.
La
identidad según Valdez, Huerta y Vergara (2012) implica pertenencia a algo, una
identificación de intereses similares, el sentirse representado, compartiendo
ciertas coincidencias; supone también una relación de afecto, afinidad y de simpatía
hacia una persona, un sentimiento de estima; a su vez muestra un compromiso que
tiene un individuo con su entorno ya sea social, étnico o religioso. Esta a su
vez sirve como referencia en la toma de decisiones de los individuos, ya que
permite generar una visión del futuro.
La
identidad es algo que se construye, es decir, es un aspecto que se encuentra
en constante cambio, se va moldeando dependiendo del entorno y la interacción
que se tenga con otros grupos y otras personas compartiendo principios, valores
y creencias.
Dentro
de las clasificaciones que se pueden hacer de las identidades se pueden
encontrar las siguientes: la identidad ideológica, de clase, de origen
geográfico, de raza, de género, de religión, de proyecto o causa, de intereses,
generacional, de carácter curricular e incluso identidad afectiva.
La
identificación partidista se puede decir que es cuando las personas sienten
afinidad con cierto partido político, ya sea por su ideología, los principios
que promueven o por los actos que realizan. El resultado de esta identifican
crea un sentido de pertenencia generando con ello una inclinación de los
ciudadanos hacia ese partido en las votaciones.
Según
Abramson (1983) en Valdez, Huerta y Vergara (2012) la identidad tiene cuatro
funciones principales: primeramente, crear una influencia en el voto de los
ciudadanos; incidir sobre las opiniones políticas de los electores; fomentar la
participación en la política y; estabilizar el sistema de partidos políticos.
Por
tales motivos, se considera la construcción de una identidad partidista como
un arma de seducción por parte de los partidos políticos, la cual se logra
mediante el conocimiento de los gustos, preferencias, aspiraciones, intereses y
demás de la sociedad, así como la correcta difusión de la ideología de campaña
a fin de que ésta logre empatar en cierta forma con los gustos y preferencias
de la población, además de la incorporación de eventos en los cuales la gente
pueda interactuar con el candidato o personas del mismo partido creando lazos
afectivos más fuertes.
Por
lo anterior, se ha determinado a la construcción de una identidad como una
ventaja competitiva por parte de los que diseñan estrategias de este tipo, debido
a que la identidad que un individuo logre generar sobre un candidato o partido
político, determinará su elección de voto e incidirá a su vez en el éxito o
fracaso de una contienda electoral.
Conclusión
A
manera de conclusión se puede decir que la seducción juega un papel de gran
importancia dentro de la política. Esta es considerada como un arte, ya que
implica mover las cuerdas más sensibles del individuo, tratando de evocar
sentimientos y emociones de manera interna que los lleven a incidir en su
decisión.
La
seducción implica atraer y convencer a los ciudadanos de adquirir la misma
ideología de cierto candidato o partido político, generando con esto una
afinidad que logrará influir en la toma de decisiones de los electores,
obteniendo una ventaja competitiva sobre su adversario.
Por
tales motivos, se ha determinado que el carisma es una de las armas de mayor
importancia en cualquier proceso político, debido a que un candidato
carismático tiene la capacidad de influir, debido a que es alguien capaz de
apasionar a los electores con sus habilidades, así como la generación de
empatía que logra convencer a los ciudadanos.
Asimismo,
se menciona a la lúdica como una estrategia implementada por los candidatos y
partidos políticos dentro de su campaña, ya que la sociedad hoy en día se
encuentra más atraída por temas que cause en ellas diversión y entretenimiento,
dejando de lado el discurso y las acciones de los candidatos, por lo cual se considera
que nos encontramos en la “era del entretenimiento”.
De
igual manera, se plantean diversas estrategias y tácticas que sirven como base
para lograr seducir al electorado y de este modo poder incidir en su toma de
decisiones. Tales tácticas son: la implementación de campañas políticas
semejantes a un proceso de cortejo y seducción, es decir campañas estructuradas
que vallan dirigidas a conocer y atender las necesidades del pueblo; la
realización de un lema de campaña que logre mediante palabras claves seducir y
convencer a quienes lo escuchan; una buena imagen del candidato, que genere la
percepción de ser un líder excepcional y la creación de una identidad para
establecer en los votantes un sentido de pertenencia que los identifique total
y absolutamente con todos elementos que forman parte del proceso electoral.
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