Resumen
La presente nota de
actualidad sobre la realidad venezolana, es un recordatorio de los sucesos que
viven día tras día el sufriente y abnegado pueblo venezolano. Es simplemente un
grito desgarrador de libertad del autor ante una realidad funesta que agobia a
todos los venezolanos como El, que quieren volver a la normalidad
institucional, a la alternancia, en síntesis, que quieren nuevamente vivir en
democracia.
Abstract
This
paper is about Venezuela’s present as a mean to remind us terrible facts Venezuelan
people live every day. It is a simply shout of author’s (born in Venezuela as
well) freedom considering the intimate wish of a democracy’s return.
AL BORDE DEL
PRECIPICIO.
Dr. Francisco García
Samaniego.
CIPCOM-ULA.
@franciscocipcom
El
régimen de Nicolás Maduro, ya camina con los pies de barro, de charco en
charco, de “metida de patas, de constantes mentiras solapadas, por un grupo de
delincuentes que del cinismo más tórrido de Venezuela, gritan consignas
cargadas de estupideces ideológicas trasnochadas pero, ellos llenos sus
estómagos del robo más grande en la historia de la República. Fidel ha muerto,
lloran... Y al voltear las caras, llenan sus hipócritas cuentas bancarias con
los dólares del imperio. Y como buenos comunistas, la culpa es del imperio.
Tamaño descaro!!!
Los
venezolanos caminamos al filo de la navaja, al borde del precipicio, en un
sinfín de problemas que no son de nuestra responsabilidad, es responsabilidad
del mal manejo de los dineros públicos, del derroche de los petrodólares, que
el régimen nos obliga a pagar descaradamente, atacando la capacidad de ahorro,
pero no solamente eso, sino, el daño psicológico del ciudadano venezolano común,
en un interminable trajín diario. Un régimen que se burla de forma grotesca de
su “pueblo” que en épocas navideñas pone a correr y a mendigar una moneda,
híper devaluada buscando culpables, en donde los únicos culpables son los
reposeros del chavismo – madurísmo, militar-militarista.
Es
el descaro magistral de la cúpula más podrida que ha concebido estás hermosas
tierras, golpeadas con rabia por un grupo de resentidos sociales que hablan de
teorías socialistas, y en su vida no han podido entender un libro básico sobre
el tema. Escucharlos hablar, provoca regurgitar, dan pena ajena. Pero lo inexplicable
de todo ello, es que muchos venezolanos se sientes frustrados, se sienten
maniatados, y como consecuencia casi 2 millones de venezolanos andan por el
mundo en una diáspora de mengua y tristeza. Algunos con éxito, otros sin
lograrlo. Y lo más triste del asunto es que muchos profesionales están y se
encuentran sin rumbo y se sienten culpables de su fracaso, cuando el fracaso no
es de ellos, es de un régimen que calculadamente provocó la quiebra adrede de
la economía nacional para seguir en el poder. Es un libreto escrito al calco
del modelo de los asesinos hermanos dictadores Castro y su grupo de patoteros
de barrio, que de marxismo y socialismo, saben a nada. Lo que si saben, es de
estalinismo y leninismo totalitario.
Y
claro, como el estiércol del diablo da para todos, en esa diplomacia de
sotanas, de la izquierda exquisita, aduladora de charreteras, aderezado por el
capitalismo más salvaje de Estado, y con la anuencia del capitalismo global, se
denota el odio interno que le tienen a la mayoría de los venezolanos, que a
punto de locura trajinamos las calles en un país que se transformó, de ser un
ideal en América Latina hace décadas, a un gran barrio, a una pocilga de locos,
delincuentes y prostitutas.
La
solución en Venezuela ya no pasa por un CNE, por un TSJ, o por una Asamblea Nacional.
La solución es salir totalmente de un modelo y un sistema que ha generado toda
esta vorágine de la híper inflación, que destruyó con ahínco la producción
comercial e industrial interna venezolana, dando pasó a las transnacionales,
que ellos hipócritamente dicen atacar, y a la pérdida de todo valor de
cohesión social. Señores de la MUD, han hecho un papel destacado, pero les
falta atinar en muchas cosas, que ameritan respuestas inmediatas, o se ponen
los pantalones o los demonios que se pueden desatar por su raquitismo político
actual, les va a explotar en la cara. El régimen está perdido, pero si no le
damos el empujón entre todos, los que estaremos al borde del precipicio somos
los venezolanos… Y no vengan los sesudos analistas a seguir dando explicaciones,
de cómo calentar en agua tibia; porque: Quedaría la elite corrupta, dándoles
las ¡gracias!…