Resumen
En la década del “80” se produjo un cambio en la ideología como en el accionar del terrorismo palestino. La triunfante revolución islámica de 1979 en Irán, marcará un camino a seguir para estos grupos, que será la inclinación a adoptar al fundamentalismo islámico como inspiración, dejando de lado el ateísmo marxista y el laicismo.
El presente trabajo analiza este cambio radical de las posturas del terrorismo palestino, desde la perspectiva histórica, política, sociológica y psicológica.
Por último examina como afectó este hecho al proceso de paz en Medio Oriente.
Abstract
Ideology and action of Palestine terrorism both changed in the decade of 1980. The victorious Islamic revolution that took place in Iran in 1979 open a pathway for these terrorist groups to follow: the tendency to adopt Islamic fanaticism as inspiration leaving behind marxist atheism and laicism.
This paper analyses this radical change of mentality from a perspective that combines several disciplines: history, politics, sociology and psychology in order to achieve a wide comprehension of this phenomenon.
Finally, this work examines the way this change of mentality affects the peace process in Middle East.
“Los cambios en el terrorismo palestino: La década del '80 y el terror como elemento de presión"
Por: Alberto Amadeo Badioli*
INTRODUCCIÓN
La década del ´80 marcó un cambio en la idiosincrasia del terrorismo en Palestina. La Revolución Islámica de 1979 en Irán fue el ejemplo a seguir por todos los grupos contestatarios más radicalizados, este hecho hará que, de un terrorismo laico nacionalista, o con virajes ideológicos marxistas-leninistas, se vire hacia un fundamentalismo religioso que radicalizaría aún más las posturas políticas de estos grupos, independientemente si los mismos fueran sunitas o chiitas, porque es el estilo extremo que comienza a ser copiados por todos.
El objetivo del presente trabajo es el estudio de este cambio radical que se dio en el terrorismo palestino y cómo afectó este hecho al proceso de paz de Medio Oriente.
Hoy, a más de veintitrés años de ese cambio, al terrorismo se lo ve como una de las nuevas amenazas. ¿Por qué? ¿Acaso el terrorismo no es un problema antiguo que pervive a lo largo de la modernidad?
Desde el punto de vista sociológico y psicológico ¿qué consecuencias provocaron en el pueblo palestino estos cambios en el terrorismo?
Estas preguntas se irán respondiendo más adelante.
Este trabajo es importante porque que sirve para entender el fenómeno del terrorismo desde la perspectiva de la ciencia política, pero no es simplemente un análisis político de los grupos sino una miríada específica del accionar teórico y pragmático del terrorismo palestino desde su interior.
I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
A partir de 1903 comienza un movimiento de resistencia en Palestina debido a que el Imperio Turco vendía tierras en la región para el establecimiento de colonias judías. El gran problema fue que dichos colonos traían de Estados Unidos y Europa una ideología nueva, el sionismo, que propugnaba como primer paso un hogar nacional judío, o sea, el dominio propietario de extensiones de tierras para luego fundar con el tiempo un Estado judío.
Durante la Primera Guerra Mundial, en el año 1917, se firma en Londres la Declaración Balfour, la cual propugnaba un hogar nacional judío en Palestina; de esta manera, Gran Bretaña rompe los acuerdos que tenía con el nacionalismo árabe, intensificándose los conflictos armados entre judíos y árabes.
En 1929 estalla una rebelión palestina por la venta a compradores judíos de las tierras que rodeaban al Muro de los Lamentos y se forma el Comité de Defensa de la Mezquita El Aqsa. Este hecho hace rever la posición política de los británicos y en el Libro Blanco de 1930 se les da participación a los árabes en el gobierno colonial, no obstante las decisiones se tomaban en el Parlamento inglés1.
La Comisión Peel, en el año 1937, diseñó una partición del territorio hacia un futuro remoto en dos Estados: uno árabe, unido a la Transjordania, y otro judío con salida al mar, quedando Belén bajo mandato británico. Luego se dejó de lado el Plan Peel y en el Libro Blanco de 1939 se limitaba la inmigración judía, restringía la compra de tierras por los judíos y revocaba el plazo de 10 años para la construcción de un Estado Palestino. (Todo esto se dio por la gran revuelta palestina que duró de 1936 hasta 1939).
El movimiento sionista presionó con redes de inmigración ilegal y a través de dos grupos terroristas: el IRGUN, comandado por Menahen Begin, y el LEHI (Banda de Stern) comandado por Abraham Stern e Isaac Shamir. Ambos grupos eran ultranacionalistas sionistas que lucharán contra los británicos y los palestinos por igual y con el mismo odio. Por otro lado, estaba el Haganá, que era el brazo armado del laborismo judío, éste último conformaría la brigada hebrea en el ejército inglés durante la Segunda Guerra Mundial, aprovechando el entrenamiento militar para utilizarlo luego contra sus enemigos en el futuro*.
A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial los pueblos comienzan a presionar a las potencias para que se inicie el proceso de descolonización. En este marco, en el año 1948 se declara el Estado de Israel, a su vez, la Liga Árabe (Egipto, Jordania, Siria, Arabia Saudita e Irak) invade Palestina. Al mismo tiempo el IRGUN ataca Jaffa, asesinando hombres, mujeres y niños; tal fue el terror que causó esta acción, la cual se repitió en otras localidades, que miles de palestinos se vieron forzados a abandonar sus hogares. Esto generó que al año siguiente hubiese más de 200.000 refugiados en Jordania. Tal fue la gravedad de este hecho que la ONU creó, en 1949, la UNRWA (Agencia Provisional para Asistir a los Refugiados Palestinos) y, debido a las denuncias del mediador Folke Bernadotte, éste fue asesinado por la Banda de Stern (LEHI)2 .
Luego de la guerra de 1948 le siguieron la de 1956, la de 1967, 1973 y 1982 (esta última en el Líbano), en las que el Estado de Israel demostró su potencial militar y los Estados Árabes demostraron su debilidad y desorganización (con excepción de la actitud de Egipto en la guerra del Yom Kippur en 1973). Mientras tanto el pueblo palestino sufrió la represión y la expulsión, despojado absolutamente de sus pertenencias marchó a su ostracismo.
En el año 1964 en El Cairo (Egipto) se funda la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) y dos años después esta organización participa en la Reunión Tricontinental de La Habana (Cuba, 1966) donde existían bases de entrenamiento para guerrilleros.
II. TERRORISMO Y TERROR: EL DEBATE TEÓRICO.
“¿Pero qué sucedería en el caso de que ese tipo humano que hasta ahora dio vida al partisano lograra adaptarse al ambiente técnico-industrial, servirse de los nuevos medios, desarrollar un nuevo tipo de combatiente, una figura que se ha adecuado: el partisano de la era industrial?”3
El término terrorismo es por primera vez utilizado a partir de los hechos producidos en la Revolución Francesa, luego de la ejecución del rey Luis XVI, y la caída de los girondinos (1793). Para Robespierre y los jacobinos, los que se oponían a ellos, eran enemigos del pueblo, y por lo tanto debían ser ejecutados. Las ejecuciones públicas masivas en la Francia revolucionaria, eran una muestra de terrorismo auspiciado por el Estado. Éste tenía a la guillotina como símbolo del terror, y era utilizada como método disciplinario para la nación. Walter Laqueur define al terrorismo “como el uso de la violencia o amenaza de la misma por individuos a nivel estatal con el propósito de sembrar el pánico en una sociedad, para debilitar e incluso derrocar a las autoridades constituidas y causar un cambio político”. Por su parte Thomas P. Thornton “ha descrito el terror como un acto simbólico en una guerra interna que tiene como fin influir en el comportamiento político con medios que implican el uso de la amenaza de la violencia”4.
Si se analizan ambas perspectivas, uno puede llegar a la conclusión de que el terrorismo es la demostración de violencia organizada por pequeños o medianos grupos que se autoproclaman como representantes de las masas populares, y cuyas motivaciones son de tipo político.
De acuerdo a mis estudios sobre el tema, y desde una perspectiva histórico-política, podría aseverar que salvo las situaciones de lucha anticolonialista post- Segunda Guerra Mundial, en el resto de los casos, en su mayoría, los movimientos sociales que no pudieron ser contenidos por un partido político5 como agente regulador de sus demandas, y terminaron siendo movimientos contestatarios antisistema, de los cuales saldrán “brazos armados” que se conformarán a posteriori en grupos terroristas.
Estos grupos de individuos que pasan a la clandestinidad, y organizan guerra de guerrillas o atentados. En general por falta de efectivos y logística no pueden enfrentarse en forma regular a las fuerzas del gobierno. Y por ello recurren al terror como medio extremo para llegar a un fin, el de lograr efervescencia social y miedo en la sociedad civil, la cual supuestamente presionará al poder de turno debilitándolo, y de esta forma lograr una victoria política - táctica.
La población a medida que recrudecen las campañas violentas de estos grupos, comienza a hastiarse de esta situación, y comienza a volcarse contra ellos, y los sectores progresistas que los apoyaron se quedan solos o desertan6
Los grupos terroristas que sobrevivieron o sobreviven por más tiempo, utilizaron la táctica-estrategia de Sergei Nechaiev, la cual consistía en el terror dividido: los grupos de individuos divididos en células, los cuales no saben quiénes son los otros, ni tampoco conocen a los jefes. Esto se complementaba con un abandono total de los lazos familiares, el hombre célula debía estar solo ocupado por la causa y vivir o morir por ella, siendo absolutamente indiferente al dolor, desprovisto absolutamente de consciencia.7
En el caso palestino la situación es muy particular. A diferencia de los occidentales, el terrorismo palestino está visto como una guerra de liberación a través del martirio, como diría en el 15° aniversario de Hamas su dirigente espiritual Ahmed Yasin. No es sólo el soldado político que ve Carl Schmitt en el partisano, sino que además es el soldado religioso, el fedayin sagrado que lucha contra un enemigo real al cual trata como enemigo total (Israel)8.
El Estado de Israel contesta al terror con más terror. Es un círculo violentamente vicioso con el cual no se llegará a la paz9.
Alan M. Dershowitz en su Why Terrorism Works, manifiesta que si el terrorismo internacional está tan extendido y es tan poderoso, es debido a que muchos intelectuales tratan de investigar las causas relevantes de este fenómeno, esto hace que se los consideren víctimas de injusticias. Según él hay que romper con lo anterior, ser enérgicos y coherentes, infligir castigos severos, “inhabilitar” a sus militantes arrestándolos o matándolos, y organizar represalias colectivas contra todos sus apoyos...
Dershowitz considera apropiada y eficaz la respuesta militar de Estados Unidos al atentado del 11 de septiembre. También argumenta que esto no hubiese ocurrido si Francia, Alemania, Italia, los órganos de Naciones Unidas, y el Vaticano, no hubieran consentido sistemáticamente a los terroristas, y sobre todo a los palestinos10.
Sin embargo, para Danilo Zolo, la tesis de éste autor es tan sanguinaria y repugnante como lo son los actos terroristas, y sólo lleva a recrudecer el terror y el contraterror, llevándonos a una tercera guerra mundial, una guerra terrorista sin fin11.
El terrorista no hace una guerra convencional, por eso el accionar de los E.U.A., a pesar de tener a favor la tecnología, no sería ideal para contrarrestarlo.
III. EL TERRORISMO EN ACCIÓN
La primera organización fue Al-Fatah, dirigida por Yasir Arafat; ésta era apolítica y laica. Arafat organizó las células terroristas en el año 1967 dentro del territorio del Estado de Israel y también en los territorios ocupados. Este gesto fue fundamental para lavar la afrenta de la derrota árabe de la Guerra de los Seis Días. De esta forma comenzaron asesinatos individuales de militares y burócratas israelíes, lo que obligó a estos últimos a gobernar con mano dura, contestando el terror palestino con un terror desde el Estado.
Contemporáneamente aparece en escena el FFLP (Frente Popular de Liberación de Palestina) con orientación marxista-leninista dirigido por George Habash y Wadi Elias Hadad (ambos de religión cristiana), quienes abrieron la campaña de terror a nivel internacional con el secuestro del avión de pasajeros 707 de la compañía israelí El Al que se dirigía de Roma a Tal Aviv el 22 de junio de 1968 y lo desviaron a Argelia, donde les dieron asilo. A partir de este hecho hubo varios secuestros de aviones en los que se pedía de rescate la liberación de presos políticos en Israel o en terceros países12.
A principio de la década del 70 se constituyó un tercer grupo terrorista, el PDFLP (Frente Democrático Popular para la Liberación de Palestina), liderado por Naif Hawatme (tenía también la particularidad de ser cristiano). Este grupo era opositor al FPLP y también tenía una prédica revolucionaria tercermundista. Tuvo acciones menos espectaculares que las producidas por Al-Fatah y el FPLP, sin embargo tiene una buena organización política que lo ayudo a supervivir a pesar de la reacción israelí.
La organización de las células terroristas era minuciosamente secreta, comúnmente no se conocían entre sí, eran independientes en su accionar y era normal prepararlas en los territorios ocupados o en los campamentos de refugiados y luego de una instrucción militar trasladarlas a otros lugares y mantenerlas “dormidas” hasta darles una acción. Cada uno de los elementos era adoctrinado política y psicológicamente para llevar a cabo las operaciones futuras, dispuesto a entregar hasta la propia vida en la lucha.
La población palestina musulmana y la cristiana, mayoritariamente rechazaba la opresión israelí debido a que desde un primer momento creían innecesaria la creación de un Estado israelí, el cual sería al sionismo como elemento disociador y repulsivo13.
Paulatinamente Yasir Arafat comenzó a ser visto como un líder para las masas palestinas, sus discursos en actos públicos sugestionaban, a esas aglomeraciones humanas. “La personalidad consciente de los individuos se desvanecía, los sentimientos y las ideas de todas las unidades son orientadas a una misma dirección. Se forma un alma colectiva, transitoria, sin duda, pero que presenta caracteres muy puros. Por lo tanto, estas masas se encuentran sometidas a la ley de la unidad mental de las muchedumbres”14 .
La acción del terrorismo palestino no es sólo militar sino también psicológica; para buscar el apoyo popular, el mismo iba a ser la cubierta para las células organizadas. Jordania expulsa a la OLP en septiembre de 1970 y el ejército de ese país reprime a todos sus elementos y produce miles de bajas. En conmemoración a este hecho se organiza la “macro célula” extremista Septiembre Negro, que producirá diferente tipo de asesinatos de figuras públicas, como el de Wasfi Tal (premier de Jordania), los de la Embajada de Arabia Saudita en Jartum (marzo de 1973) y el famoso asesinato de los atletas israelíes en las Olimpíadas de Munich de 197215.
A diferencia de otros grupos, Septiembre Negro está compuesto integralmente por musulmanes y, a pesar de que en un principio la prensa creyó que era una nueva organización, en realidad era una sección externa de Al-Fatah y la dirigía un millonario llamado Salamed (alias el Príncipe Rojo).
A mediados de la década del 70, luego de la guerra de Yom Kippur, Israel ajustó aún más la vigilancia y la represión utilizando el método de la “válvula cerrada”* en los diferentes focos de resistencia palestina. Sin embargo, estos grupos contestatarios que practicaban guerra de guerrillas, no eran los clásicos grupos “foquistas” de los años 60, sino que su despliegue celular era rural, urbano e internacional.
El nacionalismo palestino, desplegado por la OLP y sus diferentes ramas contestatarias, aceptaban ayuda de cualquiera siempre que fuera genuina, ya sea de la URSS, algunos de sus satélites occidentales u orientales, y de países como Libia, Argelia o Egipto.
La determinación de lucha que tenían estas organizaciones y la conciencia revolucionaria del pueblo palestino para echar al invasor israelí, podríamos resumirla en este pasaje: “La guerra partisana, ejercida dentro de las unidades políticas y detrás de las líneas enemigas, es una guerra de enemistad absoluta sin ninguna limitación, que encuentra justificación y sentido propio en la voluntad de llegar a las últimas consecuencias”16.
La última voluntad de los grupos palestinos era la destrucción del Estado de Israel y la contrapartida de éste, era la represión absoluta y las represalias. De esta forma, Israel se transforma en un Estado nacionalista-militarista a ultranza como respuesta a un enemigo que tiene métodos de guerra no tradicionales.17
IV. LOS CAMBIOS EN EL TERRORISMO PALESTINO
En 1979 triunfa la Revolución Islámica en Irán y el líder carismático de la misma fue el Imam Ruhollah Musaui Al Jomeini, quien en uno de sus discursos dirá: “Los únicos que pueden liberar a Palestina son aquellos que hacen la ablución”18. Él propugnaba la vuelta a los valores religiosos y el alejamiento del laicisismo y de las ideologías ateas (marxistas o liberales). Para el líder, los verdaderos creyentes deben ser los que dirijan la lucha, presionen y destruyan al demonio sionista, y dispuestos siempre a morir por Alá.
La personalidad de Jomeini tenía un magnetismo sin igual, sus mensajes en cadena nacional hipnotizaban no sólo a sus compatriotas iraníes sino también a otros musulmanes fundamentalistas. Las mujeres tapaban sus ojos con sus manos, como si los ojos del Imam quemasen y tuviera una mirada tan fuerte como para introducirse dentro de su ser.
Los seguidores internos como externos de Jomeini estaban subsumidos a él psicológicamente en una simbiosis de amor y temor; lo veían como al profeta del siglo XX.
Es en este marco conceptual en que aparecen dos nuevos grupos que se autodenominan movimientos de liberación, como representantes del sufrido pueblo palestino: el Hamás y el Yihád Islámico, ambos fundamentalistas. Ellos, asimismo, no se ven como terroristas sino como libertadores que están librando una guerra santa contra el racismo sionista, al cual comparan con el nazismo.
Las grandes intifadas que comienzan en los 80 son organizadas por estos grupos fundamentalistas al grito de ¡No temer, no temer! La piedra es un kalashnikov19. Por su lado los israelíes los tildaron de terroristas desde un primer momento, moviendo su gran maquinaria de represión. Sin embargo, en lugar de reducir el potencial de estos grupos fue todo lo contrario. Ante la persecución, estos movimientos se fortalecieron con el apoyo popular, en el cual sólo se creía en la lucha armada.
Al mismo tiempo que se encumbraba el fundamentalismo, decaía el laicismo y el ideologismo marxista. Esto se debía a que el apoyo soviético era cada vez menor debido al desgaste económico de la URSS y al programa de la Guerra de las Galaxias lanzado por Ronald Reagan en Estados Unidos. A esto le siguió el encumbramiento de Gorvachov como líder de la URSS, el cual no pudo, ni supo, ni quiso sostener el poder que tenía, iniciándose así el resquebrajamiento de la bipolaridad que subsiguientemente pondría término a la guerra fría.
En la Post Guerra Fría el terrorismo se constituyó en una nueva amenaza para la seguridad internacional y grupos fundamentalistas como Hamas y el Yihád Islámico son los actores de este nuevo proceso. Estos no afectarán la soberanía e integridad territorial del Estado de Israel (como sucedía en las guerras de 1948, 1956, 1967 y 1973, que eran amenazas tradicionales), sino que afectarán la seguridad de la región en general, su accionar no es dar batallas del “tipo homérica”, sino la de atacar el punto débil del fuerte Estado Israelí, afectando a su sociedad y sus instituciones.20
Los grupos fundamentalistas se oponen al arreglo pacífico entre la OLP y el Estado de Israel y advirtieron a Arafat que no lo apoyarían si traicionaba al Islam.
Las células terroristas de estos nuevos grupos se organizaron en redes que ejecutan atentados con coches-bomba y con hombres-bomba en diferentes ciudades de la región, a diferencia del accionar de los anteriores grupos (Al-Fatah-FPLP); el Hamás y el Yihád se concentran en la región de Palestina. Sin embargo, a nivel exterior tendrán el apoyo inclaudicable del Hizbullah del Líbano y en el interior las escisiones denominadas FPLP-Comando General y Al-Fatah-Comando Revolucionario (mucho más combativos que sus predecesores)21.
V. EL PUEBLO PALESTINO ¿FURIA O VOLCÁN?
El pueblo palestino vivió varias décadas de represión, necesidades básicas insatisfechas, el desarraigo y la muerte. Su idiosincrasia fue cambiando de un nacionalismo a un marxismo para terminar en un fundamentalismo islámico revolucionario, para éstos “Las guerras se dan porque luchar es una tendencia fundamental de los seres humanos”. En este caso, la acumulación de frustraciones a lo largo de los años hizo que estos seres humanos se fueran deshumanizando y al exteriorizar la ira la convierten en agresión.22
Desde la sociología se podría explicar que la frustración generada por las victorias israelíes produjo dentro del ser una pulsión de ira, la que se liberaba convirtiéndose en función, la cual podría ser latente (terrorismo organizado en redes celulares), manifestándose de acuerdo a una lógica estratégica o directamente una forma explosiva (como sucede con las populares intifadas).
Esta relación frustración-agresión se ve claramente en el pueblo palestino, hasta se podría hablar de parto-genética porque desde niños se los fotografía como guerreros sagrados (suicidas) que, en un futuro, darán su vida por Alá. El futuro guerrero no morirá jamás, sólo se despedirá de su paso terrenal, esperándolo una mejor vida en el Paraíso y así poder integrar una nueva sociedad: la de los guerreros inmortales…
En el pueblo hay un cambio, ya no se llora la muerte del ser amado sino se festeja porque es un guerrero de Dios. Esto me hace recordar un pasaje de la historia de Esparta, cuando un comandante le dice a una madre que estaba preguntando por la batalla: “Mujer, tus cinco hijos han muerto”. Entonces, la madre le responde entre ofuscada y ofendida: “no te he preguntado por mis hijos, sino te pregunté si Esparta ha ganado la batalla”…
Una rara mezcla de patriotismo fanático y fundamentalismo religioso se complementa en gran parte del pueblo. Una especie de furia titánica dentro de un volcán que está a punto de estallar. El futuro del proceso de paz en la región es aún una incógnita, y ambas partes tendrían que ceder alguna de sus aspiraciones, para lograr la tan ansiada pacificación.
CONCLUSIÓN
En el presente trabajo se puede observar el cambio de un terrorismo laico e ideologizado a un terrorismo fundamentalista o extremista religioso. También el contexto histórico precedente a éste como así la contemporaneidad de dicho cambio.
La mentalidad contestataria es compleja. El terrorismo es acusado o venerado, y el terrorista es odiado o sacralizado. La concepción amigo-enemigo está muy caracterizada en las sociedades palestina e israelí.
Hoy, a más de una década del contexto en que se trabajó, se ve claramente que entender este cambio en el terrorismo es fundamental para comprender la falta de seguridad en la región.
La creación de un Estado Nacional Palestino es vital para descomprimir este conflicto y pacificar paulatinamente a la sociedad a fin de lograr la tan ansiada paz.
Bibliografía
Libros
Laqueur, Walter. Terrorismo. Espasa Calpe S. A., Madrid, España, 1980.
Le Bon, Gustavo. Psicología de las multitudes. Editorial Albatros. Buenos Aires. Argentina, 1978.
Reicher, Rolf. Historia de Palestina. Editorial Herder. Barcelona. España, 1973
Schmitt, Carl. El Concepto de lo político.Folios Ediciones. Buenos Aires, 1984.
Diarios y Revistas
Demaris, Demaris; “Hermanos en Sangre”, en Revista Libro Elegido N° 25, Julio de 1978, Editorial Atlántida, Buenos Aires, Argentina.
Friedman, Robert I. “Los refugiados palestinos”en Debats N° 33, Septiembre de 1990, Barcelona, España
Hermanos Musulmanes de la Mezquita At-Tahuid; “Tercer Mundo en Lucha”, en el Mensaje del Islam N° 8, Mayo de 1990, Buenos Aires, Argentina
Imam Ruhollah Musaui Al Jomeini: “Rebelión Islámica en Palestina”, en El mensaje del Islam N° 7, Abril de 1988, Madrid, España.
Shulamite Carmi y Rosenfeld, Henry; “El surgimiento del nacionalismo militarista en Israel”, en Debats N° 33, Septiembre de 1990, Barcelona, España.
Web
http://www.juragentium.unifi.it
http://www.lainsignia.org/
Consultada
Bartolomé, Mariano: “El Terrorismo Fundamentalista Islámico” disponible en http://wwhw.caei.com.ar/global/7/art7.pdf
* Alberto Amadeo Badioli Licenciado en Ciencia Política - Docente Investigador (UBA)
1 Hermanos Musulmanes de la Mezquita At-Tahuid; “Tercer Mundo en Lucha”, en el Mensaje del Islam N° 8, Mayo de 1990, Buenos Aires, Argentina.
2 Robert I. Friedman; “Los refugiados palestinos”en Debats N° 33, Septiembre de 1990, Barcelona, España, pp. 4-17.
*Nota de Autor: El Gral. Orde Wingate fue el instructor de estas fuerzas. Luego sería el temible comandante de los “Chindits”, una brigada comando que actuó en la selva de Birmania contra fuerzas japonesas muy superiores, durante la Segunda Guerra Mundial.
3 Carl Schmitt; “Teoría del partisano”, en El concepto de lo Político, Folios Ediciones, Buenos Aires, 1984, pp. 176.
4 Walter Laqueur, Terrorismo, Espasa Calpe S. A., Madrid, España, 1980, pp. 204-205.
5 Quiero aclarar que cuando hablo de partidos políticos, me estoy refiriendo a aquellos que tienen suficiente fuerza como para competir electoralmente y regular las demandas en el Parlamento, o, inclusive llegar a ser gobierno.
6 Imam Ruhollah Musaui Al Jomeini: “Rebelión Islámica en Palestina”, en El mensaje del Islam N° 7, Abril de 1988, Madrid, España.
7 Walter Laqueur; Op. Cit, pp. 68 y 116
8 http://www.lainsignia.org/2003/septiembre/int_016.htm
10 http://www.juragentium.unifi.it/es/books/dershowi.htm
12 Ovid Demaris; “Hermanos en Sangre”, en Revista Libro Elegido N° 25, Julio de 1978, Editorial Atlántida, Buenos Aires, Argentina.
13 Rolf Reicher; Historia de Palestina, Editorial Herder, Barcelona, España, 1973.
14 Gustavo Le Bon; Psicología de las multitudes, Editorial Albatros, Buenos Aires, Argentina, 1978.
15 Walter Laqueur, Op. Cit.
16 Carl Schmitt; Op. Cit.p.154
17 Shulamite Carmi y Henry Rosenfeld; “El surgimiento del nacionalismo militarista en Israel”, en Debats N° 33, Septiembre de 1990, Barcelona, España, pp. 30-51.
*Nota del Autor: el método era el de cercar y destruir a los grupos terroristas donde se encuentren., de allí el nombre de “válvula cerrada”, para hacerlo se utilizaban al servicio de inteligencia israelí, al ejército y a las unidades de policía especial. Esta táctica servirá contra el foquismo, pero no contra el terrorismo celular o en red.
18 Imam Ruhollah Musaui Al Jomeini: “Rebelión Islámica en Palestina”, en El mensaje del Islam N° 7, Abril de 1988, Madrid, España.
19 F. Javier Iglesias; “Cinco años de Intifada en Palestina”, en El mensaje del Islam N° 7, Abril de 1988, Madrid, España.
20 Andrés Fontana; Complejidad de riesgo e interdependencia de cambio en la seguridad internacional, Buenos Aires, Argentina, Serie de Documentos de Trabajo N° 24, ISEN, 1997. Gareth Evans; Cooperating for Peace, the Global Agenda for the 1990s and Beyond.
21 F. Javier Iglesias; Op. Cit.
22 Walter Laqueur, Op. Cit.
|