Evolución
del populismo en América latina: Venezuela y Colombia en la era del
neo-populismo y del populismo neoliberal
Adjera Ouattara
Université Félix Houphouet Boigny
República de Costa de Marfil, África.
Resumen: este artículo es
una reflexión sobre el populismo. Se trata de aprehender el fenómeno populista
por medio de sus distintas manifestaciones por entre la historia en su variante
neopopulismo del siglo XX encarnado por Hugo Chávez de Venezuela y neoliberal
por Álvaro Uribe de Colombia. Nuestro acercamiento consiste en no sólo analizar
las divergencias y las convergencias de dichos regímenes que se ilustraron como
arquetipos de un populismo de izquierda y de derecha, sino en poner de
manifiesto las causas recurrentes del fenómeno conocido como populista en
América latina.
Palabras clave: populismo,
neo-populismo, populismo neoliberal, Hugo Chávez, Álvaro Uribe.
L´evolution du populisme en Amérique
latine: le Venezuela y la Colombie dans la mouvance du neo-populisme et du
populisme neoliberal
Resumé:
Cet article est une réflexion sur le populisme. Il s’agit d’appréhender le
phénomène populiste à travers ses différentes manifestations dans l’histoire
notamment dans sa variante néo-populiste du XXIe siècle incarnée par Hugo
Chávez, du Venezuela et néolibérale incarnée par Alvaro Uribe, de Colombie.
Notre approche consiste à analyser les divergences et les convergences de ces
deux régimes qui se sont illustrés comme les archétypes d’un populisme de
Gauche et de Droite, tout en relevant les causes de la récurrence du phénomène
dit populiste en Amérique Latine.
Mots clés: Populisme,
néo-populisme, populisme néolibéral, Hugo Chávez, Álvaro Uribe
Introducción
Desde
principios del siglo XXI, América latina es el escenario de una transformación
política que se traduce por el advenimiento en la mayoría de los países
anteriormente, presos de dictaduras militares, regímenes autoritarios y
neo-populistas eso, por su ideología de izquierda.
Tras
el paréntesis de las dictaduras fascistas, la restauración de la democracia en
la década de los 80 favoreció dicha evolución. A raíz de la desaparición de las
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y de las democracias populares, la
globalización capitalista encabezada por los Estados Unidos de América dio
lugar a una política neoliberal que por medio del Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional, impuso reformas económicas liberales en todos los
países del Tercer mundo eso, en la década de los 90.
En
América latina, las figuras emblemáticas de esta política neoliberal fueron
Carlos Menem de Argentina y Alberto Fujimori de Perú.
De
hecho, la llegada al poder de los populistas neoliberales resultó consecutiva a
la grave crisis de la deuda que engendró la rápida decadencia de las clases
políticas ante la crisis social en todo el Tercer mundo.
En
efecto, las recomendaciones de las instituciones de Breton Wood, conocidas como
ajustes estructurales a saber, de-regulación, privatización masiva de bienes
públicos, austeridad y congelamiento de presupuestos de la salud y de la
educación, provocan una crisis civil sin precedente, y a nivel de América
latina, un repudio para con los partidos políticos y las estructuras
institucionales. Impotentes ante una crisis endémica, éstos son objetos de un
rechazo de parte de las masas populares. Tal situación facilita la llegada al
poder de vendedores de ilusiones como fue el caso Alberto Fujimori en Perú
cuyos dos mandatos terminaron exponiendo a las claras el verdadero contenido de
su política, de donde la elección en 2006 del aprista Alán García como
Presidente de Perú, una elección que sin duda alguna, se inscribe en la
dinámica que se generalizó en toda América latina salvo en Colombia de Álvaro
Uribe.
Nos proponemos
analizar en este ensayo, el populismo en su diversidad en América latina y los
motivos de su aparición cíclica. Para ello, insistiremos en sus variantes
actuales a través de los neo-populismos cuyo arquetipo es el régimen de Hugo
Chávez Frías y en el populismo neoliberal que encarnó Álvaro Uribe en Colombia.
El objetivo es de mostrar las convergencias y las divergencias de ambas
variantes del populismo en América latina.
1. Las causas del eterno
retorno del populismo en América latina
Para
Europa, América latina es una página blanca sobre la cual se proyectarían todas
las utopías políticas y religiosas a costa de tragedias y de reconocimientos.
Al lado del
crecimiento demográfico vertiginoso de América latina, habrá de señalar una
concentración de poblaciones en las grandes ciudades eso sobre todo, tras las
independencias, de donde el surgimiento de un sentimiento de debilidad y de la
realidad de una profunda división. Por un lado, los indígenas espoliados y
presos de todo tipo de dificultad para ingresar a la sociedad moderna y por
otro lado, los descendientes de colonos en el poder y los integrantes de la
masa obrera procedentes del exterior, masa que consta de esclavos negros y de
migrantes asiáticos. Todo eso provocó una especie de difícil sincretismo por
ende, un problema de cohesión nacional, de donde los fenómenos de disparidades
y de desigualdades de todo tipo.
En
efecto, el proyecto independentista en América latina no fue del todo
inclusivo. A menudo, la nación está dirigida por una minoría en detrimento de
la mayoría. Tal es el caso de Argentina donde una oligarquía de origen europeo
logra controlar todo. En Perú, de 1850 a 1860, el desarrollo de las
plantaciones de caña de azúcar pasó en manos de una mano de obra china en
detrimento de los indígenas.
El
carácter perene de la exclusión social y racial da cabida a formas de políticas
muy autoritarias tras las independencias tal es el caso conocido como el
caudillismo. De modo que en el mismo siglo XIX, la figura del dictador encarna
la contradicción entre formas políticas modernas y las estructuras socioeconómicas
arcaicas. En otros términos, el dictador es el puente entre los principios de
soberanía popular y la realidad del país y aun, de una sociedad de castas y
razas.
Si
las guerras de independencias fueron militares, las masas populares tuvieron
participación gracias a los procesos de industrialización y de urbanización.
Así, las nuevas repúblicas latinoamericanas al hacer gala de ideales europeos
del siglo de las luces, surgen en medio de contrastes, de donde el nacimiento
de democracias fácticas con personajes truculentos capaces de suscitar la
adhesión de la muchedumbre a su causa tras dar que asimilar su política.
La
desilusión provocada por la colonización, la explotación, la pobreza y las
desigualdades crea en América latina condiciones favorables para la emergencia
del hombre virtuoso. Además, la conquista de las masas llega a ser un arte
político indispensable para numerosas revoluciones cuyo proyecto fue la
instauración de una justicia y de una igualdad social anhelada. Tal es caso en
Cuba:
Entendemos
por pueblo cuando hablamos de lucha, la gran masa irredenta a la que ofrecen y
a la que todos engañan y traicionan, la que anhela una patria y más digna y más
justa; la que está movida por ansias ancestrales de justicia por haber padecido
la injusticia y la burla generación tras generación, la que ansía grandes en
todos los órdenes y está dispuesta a dar para lograr, cuando crea o en alguien,
sobre todo, cuando, hasta la última gota de sangre (Castro, 1967: 53-54)1.
En estas
circunstancias sociopolíticas, resulta difícil captar las motivaciones reales
de los líderes políticos. Los caudillos y los guerrilleros populistas
marxistas-leninistas encarnaron a menudo, ideología prometedora para las masas.
De modo que hoy en día, en la mayoría de los países latinoamericanos, a pesar
de las pocas mejorías tanto a nivel educativo y de salud, la pobreza, el
fortalecimiento de las instituciones, los problemas sociopolíticos como a nivel
y económico están a la orden del día. La falta de respuesta a las aspiraciones
de emancipación de los pueblos en América latina de parte de las clases
dirigentes y del poder político da cabida no sólo a la lucha de clases sino
también a lo que se conoce como populismo y sobre todo en Venezuela y en
Colombia.
2. Venezuela en la era del
neo-populismo
En cuanto al
neo-populismo en las sociedades latinoamericanas actuales, podemos leer lo
siguiente: “A finales de los noventa, bajo nuevos populismos se desarrolló una
tendencia hacia la izquierda con el resultado de que los gobiernos considerados
conservadores como en Colombia y México constituyen casi una excepción” (Werz,
2012: 182)2.
Desde el año 2000,
gobiernos neo-populistas inician su administración en países latinoamericanos. Tales
son los casos de la elección en 2002 en Brasil, de Lula Da Silva como
presidente, procedente de la masa obrera y de Evo Morales de origen indígena,
en 2005 en Bolivia, y sobre todo el caso de Hugo Chávez en Venezuela.
En Venezuela, el
neo-populismo llega al paroxismo de su manifestación bajo la presidencia de Hugo
Chávez. Mucho antes de su administración, Chávez con compañeros crean dentro
del ejército y sobre todo, durante el aniversario 200 del nacimiento del Libertador
Simón Bolívar, el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, de
orientación socialista. Deseosos de poner en práctica su ideales
revolucionarios, el 4 de febrero de 1992, Hugo Chávez procede por golpes de
estados. Encarcelado por los anteriores hechos señalados, Chávez es liberado
por el Presidente Rafael Caldera en 1994; crea entonces, el Movimiento
Quinta República (MVR) y enseguida, una versión civil del mismo movimiento
con el que llegará por vía democrática en 1998, al poder supremo. Desde
entonces, los actos populistas de Chávez no pararon, entre otros podemos
señalar los siguientes, el programa “Aló Presidente”, en el cual Chávez comenta
constantemente los sucesos tanto nacionales como internacionales, esboza
grandes reflexiones en torno al socialismo del XXI, comenta los partidos de
béisbol, hace bromas, canta músicas vernáculas; y en 2000, Chávez logra hacer
votar una nueva constitución por los 72 % de la población venezolana.
En 2002, el país ya
estaba dividido ideológicamente en dos partes: por un lado, los sindicatos y el
patronato (antichavistas) y por otro lado, la gran mayoría del pueblo (pro-chavistas)
que lo considera como el héroe del pueblo y el anti-oligarquía, y gracias a
esta misma mayoría sobrevivió Chávez al golpe de Pedro Carmona en 2002.
Una de las acciones
populistas más duras de Hugo Chávez son su política de nacionalización en
nombre de la cual nacionaliza muchas propiedades privadas sin título de
propiedad y firmas internacionales, la creación de pequeñas cooperativas, la redistribución
las tierras y las riquezas a los más necesitados agrupándolos en cooperativas.
Para tales acciones populistas, Chávez se apoya en las fuerzas armadas mediante
una retórica nacionalista para ir descalificando a la oposición.
A pesar de que el
socialismo de Chávez dejó entrever sus contornos más confusos, a nivel
internacional, trazó su eje ideológico-político que es La Habana-Caracas-La
Paz, eje contenido en todo momento en su discurso de Unidad sudamericana.
Tras su famosa Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), Chávez
fomenta la alianza armada de los países latinoamericanos a manera de oposición
directa a los Estados Unidos de América. Ante los actos de sabotaje de su
política por el entonces presidente americano Georges W. Bush, Chávez responde
con ataques verbales tales como “Ayer el diablo estaba aquí” refiriéndose a
Georges Bush en la tribuna de la ONU el 20 de septiembre de 2006 tras también
haberse persignado a lo católico.
Además de eso,
Chávez y su homólogo de Colombia Álvaro Uribe estaban constantemente opuestos
debido a que según Chávez Uribe estaba más cerca de Bush y en contra de la
izquierda latinoamericana.
3. El régimen neoliberal
de Álvaro Uribe
En
esta última década entre los presidentes latinoamericanos, se puede destacar la
actitud ideológica de Álvaro Uribe quien a pesar de estar opuesto a la
izquierda latinoamericana, guardaba cierta similitud con respecto a Chávez tal
como su actitud populista caracterizada por su voluntad constante en invocar al
pueblo soberano y el hecho reiterado de rodearse de sus ministros en público,
al igual que Chávez. Por otro lado, tal vez la política contenido en el “Plan
Colombia” en contra de las FARC y de los carteles de la droga sea por motivos
populistas o personal.
En conclusión, tras
las experiencias de los populismos neoliberales de Carlos Menen en Argentina,
Alberto Fujimori en Perú, el surgimiento de los llamados neo-populismos de Hugo
Chávez en Venezuela, Ignacio Lula Da Silva de Brasil y de Evo Morales en
Bolivia, se inscriben absolutamente, en una nueva dinámica de la democracia en
América latina. Desafortunadamente, es de señalar algunos incidentes ocurridos
en el ejercicio del populismo de izquierda de Hugo Chávez y en el de derecha de
Álvaro Uribe.
Notas:
1. Cfr. CASTRO,
FIDEL (1967). La historia me absolverá. La
Habana: Ediciones políticas.
2. Werz, Nikolaus (2012). “Populismo y
democracia en América latina” en Hoyos Vásquez (2012). El
eterno retorne del populismo en América Latina y el Caribe. Bogotá: Clacso.
Bibliografía
Castro, F., La historia
me absolverá, Ediciones políticas, La Habana, 1967,
Vásquez, H. (2012). El eterno retorne
del populismo en América Latina y el Caribe, Bogotá: Clacso.