Resumen
En el presente ensayo, se hace una
revisión sobre los aspectos políticos y democráticos de una sociedad, en su
relación con la mercadotecnia Política y la mercadotecnia de Guerrilla; se
describe cada una de ellas y se explica cómo usar e implementar estrategias y
tácticas mercadológicas, las cuales generan beneficios y preferencias
electorales, que dan como resultado campañas exitosas.
También, se detallan los conceptos sobre
sociedad y sistemas políticos, después la diversidad de mercados electorales
que pueden existir y, la forma en que influye en la percepción de la
ciudadanía, más adelante se habla sobre los tipos de votantes existentes en una
colectividad social.
Se expone la definición de mercadotecnia
política y los diferentes frentes —de atracción y repulsión— que pueden
concurrir en contiendas electorales, para luego describir las emociones que
pueden ser utilizadas para ganar votos a nuestro favor o, por otro lado, quitar
o restar sufragios a nuestros contrincantes.
Posteriormente se explica la
mercadotecnia de Guerrilla, y se presentan distintas descripciones del término,
consecutivamente se dan las bases para el desarrollo de estrategias
guerrilleras en donde 3 engranajes o drivers conducen ese tipo de estrategias:
la sorpresa, la difusión y los bajos costos.
Palabras
clave
Mercadotecnia
política, Mercadotecnia de Guerrilla, Estrategia, Emociones
Abstract
In this essay a review of the political
and democratic aspects of a society in its relationship with political
marketing and guerrilla marketing is done; It described each and explains how
to use and implement strategies and marketing tactics, which generate profits
and electoral preferences, resulting in successful campaigns.
Concepts of society and political systems
are also listed, then the diversity of electoral markets that may exist and how
they influence the perception of citizenship, later talking about the types of
voters in a social community.
The definition of political marketing and
the different fronts —of attraction and repulsion— that can come in electoral
contests, then describe the emotions that can be used to win votes in our favor
or, on the other hand, remove or subtract votes to our opponents.
Guerilla marketing later explained, and
different descriptions of the term are presented consecutively to give the
basis for the development of guerrilla strategies, where 3 gears or drivers
lead such strategies: Surprise, Dissemination and Low costs
Keywords
Political
marketing, Guerrilla Marketing, Strategy, Emotions
Mercadotecnia
Política y de Guerrilla:
Una Dupla
para la Innovación en Campañas Electorales
Ricardo Vargas Díaz *
Introducción
En el
presente ensayo, se hace una revisión sobre los aspectos políticos y democráticos
de una sociedad, en su relación con la mercadotecnia Política y la
mercadotecnia de Guerrilla; se describe cada una de ellas y se explica cómo
usar e implementar estrategias y tácticas mercadológicas, las cuales generan
beneficios y preferencias electorales, que dan como resultado campañas exitosas.
Así, se
describen los conceptos sobre sociedad y sistemas políticos, después la
diversidad de mercados electorales y la forma en que influye en la percepción
de la ciudadanía, más adelante se habla sobre los votantes que pueden existir
en una colectividad social.
Se
expone la definición de mercadotecnia política y los diferentes frentes —de
atracción y repulsión— que pueden concurrir en contiendas electorales, para
luego describir las emociones que pueden ser utilizadas para ganar votos a
nuestro favor o, por otro lado, quitar o restar sufragios a nuestros contrincantes.
Posteriormente
se explica la mercadotecnia de Guerrilla, y se presentan distintas
descripciones del término, consecutivamente se dan las bases para el desarrollo
de estrategias guerrilleras en donde 3 engranajes o drivers conducen ese
tipo de estrategias: la Sorpresa, la Difusión y los Bajos Costos.
Sociedad
y sistemas políticos
Históricamente,
los seres humanos tuvieron la necesidad de formar sociedades, dado que buscaban
la convivencia y el bienestar social, éste es el inicio de la manera en que hoy
en día vivimos, en donde procurar el crecimiento social, económico y político
de las personas es de gran importancia para las colectividades actuales.
Una
sociedad, es el “conjunto de personas, pueblos o naciones que conviven bajo
normas comunes” (Diccionario de la Real Academia Española, 2016), es decir,
están regidas por reglas o leyes y éstas establecen la manera civilizada y cortés
de vivir en grupo, usualmente están determinadas por los sistemas políticos.
Por
otro lado el bienestar social es “la valoración que hacemos de las
circunstancias y el funcionamiento dentro de la sociedad” (Schmitz & Espinosa, 2015,
pág. 16), esto es, que realizamos una evaluación constante sobre la
manera y los elementos sociales que componen nuestro diario vivir, tales como
las condiciones económicas, la infraestructura vial para transitar de un lugar
a otro y por supuesto, los entornos políticos y gubernamentales de nuestros
pueblos y ciudades, lideradas por mandatarios y/o gobernantes encargados de
asegurar las condiciones más adecuadas para su localidad.
En
este sentido, la política, es la “actividad de quienes rigen o aspiran a regir
los asuntos públicos”, sin embargo, también es entendida como la “actividad del
ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su
voto, o de cualquier otro modo” (Diccionario de la Real Academia Española, 2016);
en estas definiciones es claro que se puede hacer política desde un mando de
elección popular o bien desde el contexto de ejercer el voto ciudadano para
elegir a los representantes públicos.
No
obstante, las definiciones anteriores, anhelan un fin en común: decidir cómo se
debe gobernar y quién debe hacerlo; para ello los sistemas políticos han establecido
diferentes mecanismos de poderío, tales como los regímenes autoritarios y
totalitarios, los cuales “se fundamentan en el control, la coacción y la
violencia” (Valdez Zepeda A. , 2005, pág. 3), ejemplos de éstos son Cuba y Haití
(BBC Mundo, 2015) que empero no reconocen contar con esa estructura política.
Existen
también sociedades democráticas, como Noruega, Suiza o Alemania (Expreso, 2016), en América Latina destacan Uruguay y Costa Rica como “democracias plenas” (BBC Mundo, 2015), esto quiere decir que son países que respetan plenamente las libertades
civiles y políticas básicas, además de contar con una cultura política que
fomenta la democracia.
La
democracia es “un régimen de instituciones, condiciones y procesos para el
acceso y el ejercicio del poder público […] es un principio de legitimidad de
la autoridad política basado en la libertad y la igualdad política de las y los
ciudadanos”, además “se constituye a partir del conjunto de normas,
disposiciones y oportunidades que tiene la ciudadanía para expresar opiniones,
asociarse libremente, intervenir en los asuntos públicos, elegir y ser electa” (Álvarez-Torres & Monsiváis-Carrillo, 2015, págs. 164-165), estos sistemas políticos
están caracterizados por la participación de sus ciudadanos en los procesos político-electorales
y permiten que haya competencia y propuestas políticas variadas, a su vez, posibilitan
que los ciudadanos puedan elegir entre una opción u otra en función de sus
fobias o afinidades políticas, es decir, cada ciudadano tiene agrados o
desagrados por alguna opción partidista.
Se
trata por lo tanto, de una variedad de individuos que eligen o descartan
opciones político-electorales en función de sus actitudes, motivaciones y
capacidades; la democracia fomenta “el consenso, la libertad de
elección y participación” (Valdez Zepeda A. , 2005, pág. 3), esto es que existen,
desde la perspectiva mercadológica, mercados electorales.
Mercados
electorales y ciudadanía
Los
mercados electorales, según Valdez (2016, pág. 1) son aquellos que ayudan
a la construcción de la
ciudadanía, la exigencia social para que los partidos y candidatos cumplan con
las promesas y compromisos de campaña y, sobre todo, que realicen un ejercicio
de gobierno regidos bajo los principios de responsabilidad, honestidad y
eficiencia, rindiendo cuentas además de su acción.
Estos
mercados tienen esas características especialmente en las sociedades de índole
democrático, puesto que en éstas se puede desarrollar la ciudadanía, la cual es
descrita como “el derecho a tener derechos” (Chávez, 2015, pág. 116), p. ej. el
del voto libre y secreto, o el derecho a la libertad de expresión, de
pensamiento y de religión, así como el derecho a la propiedad y a la justicia.
Otros
autores señalan el enfoque de la ciudadanía, desde “su relación con la ciudad y
los espacios públicos” (Borja, 1998; Ramírez, 2003; Capron y Monnet, 2003;
Espinosa, 2004 en Chávez, 2015, págs. 116-117) o por “la interacción que
establece con el Estado mediante su capacidad de generar mayores niveles de
democracia” (O’Donnell, 1993 en Chávez, 2015, págs. 116-117), de hecho como
menciona Valdez Zepeda (2005, pág. 1) el término ciudadanía, se utiliza para
definir el conjunto de derechos y deberes político-civiles que tiene un
individuo y, agrega que “se conceptualiza al ciudadano como el habitante de las
ciudades o de Estados modernos, como sujetos de derechos políticos y que
intervienen ejercitándolos en el gobierno del país”, esto puede ser posible
gracias a la acción del voto, en donde decide quién lo gobernará y tomará las
decisiones políticas y gubernamentales del lugar donde habite, es decir tiene
derechos como ciudadano pero también tiene obligaciones, como elegir a sus
representantes a través del voto.
Votantes
diversos
El
voto, es el acto por el que una persona, manifiesta su apoyo o agrado por
cierta iniciativa o partido político durante una elección, éste puede ser
secreto o público (Valdez Zepeda A. , 2013, pág. 1), es secreto puesto que el
voto debe ser una acción íntima en donde —aparentemente—
sólo el votante sabe por cuál opción política vota; no obstante puede llegar a
convertirse en público en el momento en que una persona asiste a un mitin o
discurso político o cuando decide hablar abiertamente sobre quién es su partido
o candidata(o) con familiares y/o amigos; lo anterior no es una rigurosa afirmación
ya que, un voto decidido no es únicamente porque un ciudadano(a) asiste a una
congregación partidista, de hecho existen varios tipos de votantes.
Según
Costa Bobino (1994, págs. 17-19), existen familias o grupos de electores, que
se describen a continuación: 1) los blancos naturales,
que son “aquellos segmentos del electorado que se muestran, o parecen ser, más
permeables a sus ideas y programas”, o sea ya tienen decidido por quién votarán
y es complicado que algún factor o alguien los haga cambiar de opinión, con
ellos se tiene una “mayor receptividad de los mensajes generados por el
candidato[a]” y se conserva un buen equilibrio, claridad y firmeza en lo que
las personas perciben sobre las propuestas del contendiente, otra forma de
llamar a este grupo es “voto duro”; 2) los líderes de opinión, son personas que
por su condición social, cultural o profesional “ejercen una fuerte influencia
sobre la decisión de voto de sus allegados y conocidos”, son mediadores
importantes entre el votante y la propuesta política de una localidad, se debe
poner atención en ellos, puesto que pueden atraer votos o bien desvincularlos a
la causa que queramos; 3) los electores flotantes son aquellos que “cambian
fácilmente de candidato y partido de preferencia, aún en el curso de una misma
campaña”, éstos son los más perceptivos e influenciables de una campaña, a
ellos se les puede vender fácilmente las propuestas e ideas políticas y no
cuesta mucho convencerlos, ya que pueden ir incluso de un lado a otro —desde
el plano político—, según su información o
desinformación electoral; 4) los electores críticos, son aquellos que
permanecen indecisos, no saben bien por quién votar y regularmente se tienen
que realizar investigaciones de opinión y analizar el perfil social,
demográfico e incluso cultural para determinar sus vértices y particularidades.
Al respecto, se dice que también existe un grupo de
electores, conocidos como abstencionistas, aquellos que “no acuden a la urnas a
votar” (Valdez Zepeda A. , 2013, pág. 2) no obstante, son un nicho en el cual
se puede intervenir y motivarlos a participar en los procesos electorales, la
diferencia de votos que aporten podrá hacer ganadora o perdedora una opción
electoral.
Mercadotecnia
política
Así, al
hablar de la relación de la ciudadanía (voto) con los mercados electorales,
estamos ante una entorno que es estudiado por la mercadotecnia política, que en
definición es “el conjunto de actividades que facilita la transmisión de
propuestas, ideas y trabajo político por parte de un partido y/o candidato a la
ciudadanía con el propósito de obtener el voto electoral a favor de ellos” (Fernández,
2002 en Llera, y otros, 2008, pág. 28), también puede ser entendido como
aquella ciencia que hace “énfasis en los mecanismos psicológicos del
comportamiento del votante y que no se limita solo a los periodos de
elecciones y campañas, pues ya no hay diferencia entre la elección y el resto
del calendario político” (Merca2.0, 2014), esto es, el marketing político no
sólo se aplica en campaña, sino en todo el andar político de un partido o
candidata(o).
Para
fines de este ensayo y en función de que pueden existir diferentes definiciones
de la mercadotecnia política —como ciencia, arte o técnica— (Valdez Zepeda A. , 2003, pág. 1) se retomará la siguiente descripción: “campo del
conocimiento multi e interdisciplinario, que tiene como propósito la
comprensión profunda del ciudadano, la elaboración de estrategias de
proselitismo y comunicación política y construcción de imagen, la persuasión de
los electores y el proceso de construcción de legitimidad” además, se agrega
que “como campo pragmático aplicado a la realidad política, la mercadotecnia
implica una serie de técnicas, tecnologías, estrategias y acciones usadas
antes, durante y después de las campañas políticas con el propósito de alcanzar
o mantener posiciones de poder político” (Ídem., 2003, pág. 7), como se
menciona impulsa el desarrollo de estrategias y tácticas que ayuden a conectar
con los ciudadanos votantes, de forma que influyan en su toma de decisiones,
utilizando además, recursos humanos, financieros y tecnológicos para lograr
victorias electorales.
Es
importante mencionar que un elemento extra e irremplazable para la mercadotecnia
política es que se inscriba dentro de una sociedad en la que exista democracia,
entendiéndose este factor como el sistema en el que la ciudadanía vota para
decidir el partido político y el candidato que ejercerán el poder (Llera, y otros, 2008, pág. 28) así, no puede haber democracia sin opciones políticas, y
las iniciativas políticas no podrán triunfar sin el uso de la mercadotecnia.
La
mercadotecnia es una activadora para que los partidos políticos y
candidatas(os) puedan plantear propuestas y así lograr conectar con los
votantes, sin el uso de ésta, probablemente nuestros competidores tomen ventaja
de nuestro desconocimiento y lo usen a su favor, para atraer, cambiar y/o ganar
preferencias electorales.
Atracción
vs Repulsión
Al
respecto, se dice que en toda campaña electoral existen dos frentes: 1) un
frente de atracción, que funciona como un componente político-mercadológico para
ganar votos hacia nuestra causa y 2) el frente de repulsión que tiene la
función de quitar los mayores votos posibles a nuestros adversarios (Valdez Zepeda A. , 2016), lo anterior a través de estrategias de mercadotecnia en donde
se señale y haga alusión al miedo, la ira, el dolor, la vergüenza, las
denostaciones y la maximización de errores (Ibíd., 2012) de los contrincantes para
arrebatar o quitar sufragios que van a su favor; más adelante se desarrollará
cómo se puede hacer uso de éstas estrategias y tácticas negativas o de
contraste (Véase Tabla 1.0).
Los frentes mencionados, no deben ser tomados a la ligera,
por el contrario deben contar con un proceso de gerenciamiento de gran
relevancia, puesto que una campaña electoral debe estar organizada y vivaz en
todo momento para reconocer cuándo atacará el adversario y si no se sabe con
precisión en qué momento lo hará, tener un plan de manejo de crisis para no
caer en desaciertos que afecten la campaña.
Ya lo mencionaba Sun Tzu, en El Arte de la Guerra (1972), “ataca al enemigo cuando no está preparado, y aparece cuando no te espera. Éstas
son las claves de la victoria para el estratega”, se debe ser claro en que este
apunte se aplica para nosotros como participantes electorales al hacer uso de
esta ventaja pero, no debemos olvidar que también somos rivales del otro(a) y
por ello se debe hacer una evaluación cuidadosa de todos los aspectos del
entorno, de las circunstancias y de la coyuntura que se esté desarrollando para
poder tomar decisiones estratégicas entorno a lo que es o parece ser en una
sociedad y, con ello prevenir la forma en que el enemigo podrá atacar y cómo
defendernos.
¿Ganadores o perdedores?
Las campañas electorales para poder desarrollar estrategias y
tácticas, hacen uso de la mercadotecnia política, y con ella se pueden emplear
acciones, procedimientos y operaciones a través de discursos, medios masivos de
comunicación, medios electrónicos y nuevas tecnologías de la información; se
pueden utilizar para dos fines: principalmente se usan para poder derrotar a
los adversarios o disminuir sus posibilidades de ganar (Valdez Zepeda A. , 2012, pág. 35), pero también como estrategias de posicionamiento para la causa electoral
de la cual formemos parte.
Esto es, las estrategias más efectivas no siempre son
las positivas o las de propuestas, programas u objetivos específicos, se ha
visto que usualmente las campañas ganadoras son aquellas que se centran en el uso
de “la difamación, el ataque [y] el rumor” (Ibíd., 2012, pág. 33) entre otros,
pues con estos elementos se atrae la atención de los ciudadanos y se puede
vencer al opositor, exhibiéndolo o evidenciándolo.
Por lo anterior y para una mejor explicación sobre el
uso de estrategias y tácticas negativas o de contraste, se presenta la
siguiente Tabla 1.0:
Estrategia
|
Descripción
|
Uso en campaña
|
Ataque para
el rival
|
Miedo
|
Emoción primaria
del ser humano, que genera una serie de condicionamientos, actitudes y
acciones entre los individuos; utilizado históricamente como instrumento de control
y disuasión por parte de las elites.
|
Se debe apelar a
las emociones movilizando los temores y miedos de los electores, convencer o
aparentar ser más aptos para combatir la inseguridad pública, la alta
criminalidad, dotando de garantías de estabilidad, bienestar y desarrollo
futuro a los electores.
|
Miedo a que las
cosas empeoren y se pierda lo que se tiene o ha logrado, o que se amenace el
sistemas predominante de
creencias y
valores; que los electores vean y asuman que los adversarios de ciertos
partidos y candidatos, también son sus adversarios, quienes los amenazan y
les pueden hacer algún daño o mal.
|
Ira
|
Sentimiento de desagrado
que un individuo tiene ante un hecho o una circunstancia determinada, lo que también
genera alteraciones en su conducta.
|
Apelar al enfado
y enojo de los votantes; se debe generar hartazgo, descontento,
inconformidad, malestar
e irritación social en contra de algunos de los partidos contendientes o sus
candidatos y/o sus plataformas político- ideológicas. Es comúnmente llamado
voto de protesta, también denominado voto negativo.
|
Exhibir la
inconformidad, molestia, frustración, enojo e ira de los
electores por la
situación prevaleciente (corrupción, desempleo, crisis, inseguridad,
ineficiencia gubernamental, autoritarismo, abusos, escándalos, etc.).
|
Dolor
|
El placer
significa la ausencia del dolor y todo lo que el ser humano hace y persigue
es la supresión del dolor y la búsqueda del placer.
|
Si algo le duele
o le genera dolor a los votantes, el plantear soluciones creíbles y viables
para superarlo, puede ser suficiente razón para lograr movilizarlo a las
urnas.
|
Con la posible elección
de éstos existen muchos riesgos indeseables, amenazas y peligros
desagradables (inseguridad, pobreza,
crisis, desempleo,
etc.), además de una serie de desventajas y posibles pérdidas del
nivel de bienestar, seguridad y confort para el votante y sus seres queridos.
|
Vergüenza
|
Emoción de segundo
orden que se conceptualiza como una sensación humana o afección emocional que
genera una turbación del ánimo ocasionada por alguna falta cometida o por
alguna acción deshonrosa y humillante, ya sea propia o ajena.
|
Representa una
forma encubierta de control social o ataque sutil hacia una determinada
ideología, institución o liderazgo político apelando al miedo de la gente, ya
que uno de los más grandes temores del ser
humano es el
miedo a ser avergonzado.
|
Provocar
vergüenza a las personas por simpatizar, creer, militar o apoyar a un determinado
partido
político y sus candidatos,
se les debe asociar con la ridiculez y la necedad.
|
Ataque y denostación
|
Acción de
acometer o emprender una ofensiva.
Injuria grave de
palabra o por escrito.
|
Se busca dañar la
reputación e
imagen de los adversarios. Las heridas de la calumnia se cierran pero quedan
las cicatrices.
|
Expresar los aspectos
negativos de los opositores y sus propuestas, como puede ser el historial
público cuestionable del candidato(a) opositor, sus declaraciones
embarazosas, las promesas imposibles
de cumplir, su
negativa a adoptar una posición frente a un tema, la negativa a someterse a revisión
financiera de los fondos de campaña, sus declaraciones, sus antecedentes
penales, la poca
competencia para
el cargo, la falta de conocimientos de temas simples, las
promesas incumplidas
en cargos anteriores, las posiciones frente a temas
controversiales
|
Maximización de errores
|
Acción
desacertada o equivocada.
|
Investigar a profundidad
a los adversarios y ventilar ante la opinión pública, para generarle un severo
daño político; mostrar las inconsistencias en sus declaraciones y acciones, declaraciones
impropias sobre temas de interés social o las relaciones de candidatos o
dirigentes de partidos adversos con personajes de dudosa reputación.
|
Dañar su
reputación y credibilidad,
exhibiendo ante la opinión pública en forma directa o a
través de
terceros (medios de comunicación, organizaciones sociales, sindicatos,
etc.) datos, hechos,
declaraciones y relaciones controvertidas e impropias de los
candidatos y
dirigentes partidistas opositores
|
Tabla 1.0: Elaboración propia con información de (Valdez Zepeda A. , 2012) y (Diccionario de la Real
Academia Española, 2016).
Como se leyó, se debe tener un riguroso cuidado sobre el uso de este
tipo de dinámicas, ya que lo que menos se quiere, es un Efecto Boomerang,
en donde quien haya lanzado el ataque termine siendo perjudicado por haber
difamado o calumniado sin tener las pruebas suficientes para demostrar que los
hechos son como se afirman, cuando se piense en lanzar una campaña negativa, se
deben tener pruebas que sustenten lo dicho para no terminar siendo el más desfavorecido
en la situación.
Además, los efectos retomados en la Tabla 1.0,
son estrategias mercadológicas que incluso se usan desde tiempos antiquísimos,
en donde tocar las fibras sensibles de
las votantes puede motivar el sufragio a nuestro favor.
El manejo y estudio de las emociones juegan un papel crucial en
los comicios electorales, con éstas se puede generar un impulso y movimiento
hacia nuestra causa o bien en contra de los opositores, eliminando o restando su
porcentaje de preferencias político-electorales.
Hacia una mercadotecnia innovadora: campañas de bajo costo y alto
impacto
En la actualidad, la mercadotecnia es una disciplina dinámica y
que se modifica constantemente, el uso de técnicas innovadoras (Baltes & Leibing, 2008, pág. 46) permiten explorar nuevas maneras de planear, dirigir y
controlar las estrategias mercadológicas y, por lo tanto, presentar ideas y
proyectos con enfoque distintos.
Así, la Mercadotecnia de Guerrilla —o Marketing de Guerrilla—, es una
técnica en donde la creatividad, el tiempo y el mínimo uso de recursos
financieros se pueden transformar en una forma novedosa de gerenciar una
campaña electoral.
Por definición la mercadotecnia de Guerrilla, describe aquellas
campañas de marketing no convencionales y/o estrategias que deberían tener un
efecto significativo en la promoción de un producto o servicio, esto a través
de una fracción del presupuesto que las campañas de mercadotecnia
"tradicionales" se gastarían por cumplir el mismo objetivo, (Ibíd.,
2008, pág. 46) es decir, campañas de bajo costo y alto impacto.
Otras definiciones, las menciona el considerado
impulsor y padre de la Mercadotecnia de Guerrilla, Jay Conrad Levinson, quien
en los años 80’s la planteó como una filosofía para las pequeñas y medianas
empresas, con la cual comercializar con éxito su negocio y usar marketing para
generar máximos beneficios a partir de inversiones mínimas (Mughari, 2011, pág.
117; Levinson J. , 2009, pág. 2), también la definió como una “fuerza que
permite centrarse en el público al que va dirigida la publicidad, obteniendo
los mejores resultados”, es decir, su propuesta de valor se basa en el uso del
tiempo, esfuerzo e imaginación para poder disminuir costos y así obtener
resultados más efectivos, ya que estas estrategias llegan a ser novedosas y
poco convencionales, dirigidas específicamente al mercado objetivo que buscan.
Por otro lado, este tipo de estrategias y tácticas
también se relacionan con la analogía de un escenario de conflicto militar (Baltes & Leibing, 2008, pág. 46), y es muy aceptable, puesto que en la carrera de
ganarle a la competencia, el ambiente se puede tornar hostil y arriesgado, en
donde estar a la defensiva nos dará una ventaja respecto a nuestros contrarios;
durante las campañas electorales esto es —casi— un
código de conducta que debe cumplirse y gestionarse, ya que la elecciones no
dejan de ser un guerra hasta incluso después de terminados los tiempos de
campaña.
Se deben entonces, realizar actividades guerrilleras
en donde lo llamativo y sorpréndete predomine la campaña y, de esta manera ser
altamente eficientes en términos de atraer la atención de los votantes (Ibíd.,
2008, pág. 47); estar presente en donde no esperan verte, escucharte donde no
creerían que estás y posicionarte en lugares poco convencionales y fuera de lo común.
Los 3 engranes para el Marketing de Guerrilla
De esta forma y según Hutter & Hoffmann (2011, pág. 4), proponen que para ser altamente efectivos en la estrategia de marketing de Guerrilla
deben ser tres los efectos o drivers que la orienten: el efecto
Sorpresa, el efecto Difusión y finalmente, el efecto Bajos Costos, a
continuación se presentan con más detalle.
Efecto Sorpresa
El efecto Sorpresa es aquello que asombrará a los consumidores,
son actividades inesperadas que lograrán llamar su atención sobre el mensaje
que se quiera posicionar —sea publicitario, político o
ideológico— además sobre la base de las experiencias pasadas las personas
desarrollan ciertos esquemas o redes asociativas mentales que están vinculadas
a un objeto o personas (Hoyer, MacInnis, & Pieters, 2015), y por lo tanto
expectativas sobre ciertas circunstancias o contextos
(Ibíd., 2011, pág. 4), sorprenderlos genera una ruptura de esquemas y con ello,
se logra capturar su interés.
En campañas electorales y desde la perspectiva de la
mercadotecnia política, la sorpresa se podría utilizar para asombrar al
electorado y presentarle mensajes opuestos o fuera de lo que se encuentra en su
memoria, puesto que éstos, los hace tener asociaciones o esquemas hacia
personas, anuncios o lugares y por lo tanto no se sorprenden, por el contrario
si se les presenta algo fuera de lo común, los estímulos se procesan más profundamente
que los convencionales.
Se puede evocar sorpresa al hacer uso de lo
disparatado, lo lúdico o gracioso e incluso mensajes impactantes colocando
anuncios o vallas publicitarias en lugares atípicos que aplican medios inhabituales
y recursos de promoción fuera de lo tradicional, (Ibíd., 2011, pág. 5), los
votantes que sean sorprendidos por estos anuncios inesperados, difícilmente
podrán evitar procesar el mensaje promocional, al menos habrá una recordación y
se disminuirá el esquive a la exposición de ese tipo de anuncios.
Efecto Difusión
El efecto Difusión, tiene el principal objetivo de hacer llegar un
mensaje a la mayor parte de las destinatarios posibles, no obstante esto muchas
veces está determinado por los precios de hacer una campaña; en el marketing de
Guerrilla se proporcionan formas de aumentar el número de individuos expuestos
sin acrecentar el costo de una campaña.
Para lograrlo se necesita que el mensaje publicitario
sea estimulado de manera orientada al objetivo y de forma económica, es decir
dirigirse exclusivamente al mercado meta (Ibíd., 2011, pág. 6) buscando gastar
lo menos posible; esto se puede lograr al motivar ideas y proyectos que las
mismas personas propaguen voluntariamente, se ha comprobado que los
consumidores que sienten emociones fuertes, están más propensos a compartir
esas experiencias y opiniones.
Por lo tanto, para poder estimular una difusión de
bajo costo se deben evocar emociones, ya que éstas producen un efecto conocido
como Boca-a-Boca, en el cual se logran transmitir mensajes de marketing a
través de la ayuda y cooperación de los consumidores individuales (Liu-Thompkins, 2012, pág. 465) en donde el mensaje que tiene una persona pasa a otro a través
del comentario u opinión, adicionalmente los individuos tienden a creer más en
los amigos o personas cercanas y por lo tanto tener un efecto de mayor
recordación e implantación cognitiva de una estrategia de mercadotecnia.
El uso de las nuevas tecnologías de la información y
comunicación es una alternativa para las campañas electorales, principalmente
porque se puede utilizar como un multiplicador de comunicaciones, ya sea con un
orientación directa a través de publicidad dirigida en Facebook y
páginas web, o de forma indirecta utilizando líderes de opinión como bloggers
o YouTubers; claramente no se debe olvidar que las estrategias de
mercadotecnia política deben estar fundamentadas en las emociones —o
sentimientos— (Véase Tabla 1.0) y por lo tanto
crear un mensaje viral que los ciudadanos consideren que ‘valga la pena’
compartir o bien, hablar de ello.
De igual manera, a través del discurso político y las
propuestas propagandísticas se debe buscar que los ciudadanos perciban y
asocien al candidato con una emoción, eso motivará a que lo comenten con las
personas que tienen cerca y así consolidar estructuras electorales para obtener
victorias.
Efecto Bajos Costos
De los efectos vistos hasta ahora —Sorpresa y Difusión— (Ibíd., 2011, pág. 7) la variable Bajos Costos
parece estar implícita y, ciertamente es así.
Primero,
la Sorpresa genera asombro y emociones inesperadas, por lo tanto exposición al
mensaje, generando un resultado más agudo en la mente de los consumidores,
reduciendo costos puesto que el mensaje va directamente al mercado específico
que se quiere alcanzar.
Segundo
porque la Difusión, ayuda a llegar a más personas a través del Boca-a-Boca y
mensajes virales, estas mujeres y hombres se vuelven líderes de opinión o de
marca y generan una propagación mayor de un mensaje a un bajo o casi ningún
costo, puesto que esas consecuencias ya no son pagadas ni financieramente
calculadas de forma individual.
No
obstante, existen algunas estrategias adicionales para poder detonar el
potencial de los Bajos Costos; así el Ambush Marketing está basado en
aprovecharse de las oportunidades de promoción o publicidad de otras marcas o
personas para poder impulsar su propia marca, es decir estar cerca de una marca
que ya haga promoción y escabullirse en ella—p. ej. eventos deportivos,
conciertos, mítines, conferencias, entre otros— para poder desviar la atención
del patrocinador original y posicionar la nuestra.
Evidentemente,
se debe tener cuidado sobre los asuntos legales ya que la compañía oficial, podría
anteponer cargos reglamentarios y causar mayores estragos; también este tipo de
estrategias podrían clasificarse como poco éticas, no obstante, podrán estar
justificadas como una competencia directa entre la marca principal y el
estratega Ambush.
En
campañas electorales, los bajos costos pueden ser alcanzables a través del uso
de la Sorpresa y la Difusión, las estrategias de comunicación del candidato(a)
deberán estar planeadas con base en investigaciones de mercado que permitan
conocer cuáles son los mejores conceptos e ideas para utilizar y obtener
mayores rendimientos político-electorales; asimismo las estrategias Ambush harán
presencia en donde el candidato opositor se encuentre, ganarle terrenos y
plazas que aparentemente le pertenecen, ejecutando estratagemas astutos y
persuasivos.
Como se
planteó, el marketing de Guerrilla tiene a su favor elementos mercadológicos que
permiten generar altos beneficios a bajos costos; las campañas electorales
buscan posicionar candidatas(os) o bien partidos políticos, que al fin y al
cabo, se vuelven un producto, en donde quieren obtener el mayor favoritismo y
posicionamiento, para que todos(as) los votantes quieran comprar o estar
con ella o él; a través de los engranajes o drivers planteados, se
podrán desarrollar estrategias y tácticas que ayuden a lograr triunfos
político-electorales.
Conclusiones y comentarios finales
La convivencia social permite tener sociedades más o menos organizadas
y con esto, se logra tener sistemas políticos, sin ellos la anarquía y el
descontrol prevalecería y no habría desarrollo social, político ni cultural.
Las democracias, son una forma de orden social, en
donde los ciudadanos pueden votar y opinar sobre quién o quiénes deberían gobernarlos,
además de darles el poder de decidir sobre los rumbos institucionales y
gubernamentales de una nación.
La mercadotecnia política no podría desarrollarse sin
democracia, ésta fomenta la participación y promueve que los habitantes
compartan ideas y opiniones, dando como resultado que los contendientes por un
puesto de elección popular, apliquen estrategias mercadológicas de
posicionamiento y busquen la mayor preferencia electoral posible, los votantes
son diversos, por lo tanto las acciones y tácticas deberán ser distintas para
cada uno de ellos y ellas.
Las emociones, juegan un papel elemental en la
mercadotecnia política, con ella se pueden tocar los hilos sensibles de una
persona y ganar una preferencia partidista o bien, ser utilizada para quitar
votos a los rivales, evidenciando sus desaciertos y tropezones, pues una
campaña se pierde más por las equivocaciones que por los aciertos o tinos
políticos.
Con el pasar de los años y la evolución de las
tendencias de la mercadotecnia, ha surgido la mercadotecnia de Guerrilla, la
cual centra su principal propuesta de valor en crear estrategias de bajo costo
con un alto impacto, eso se logra a través del uso y aprovechamiento de la
creatividad, el ingenio, el tiempo y un presupuesto bajo.
Las campañas electorales podrán utilizar 3 engranajes
o drivers para crear estrategias de marketing de Guerrilla: el efecto
Sorpresa, el efecto Difusión y por último el efecto Bajos Costos, si se planean
de forma adecuada y cautelosa, nuevas técnicas mercadológicas podrán ser aplicadas
por los candidatos(as) que busquen tener un puesto de representación popular e
incluso para conservar los lugares de poder público.
Se concluye que la mercadotecnia es una ciencia que
evoluciona y con esto, se generan nuevas maneras de desarrollar estrategias,
ideas y proyectos, para ello los mercadólogos deberán estar al pendiente y con
la mente abierta para proponer soluciones que involucren desde las nuevas
tecnologías de la información y comunicación hasta la innovación en plataformas
sociales y empresariales, entre otras; si se quiere hacer mercadotecnia política
transformadora, se tendrá que aplicar y pulir —a prueba y error— las estrategias que
en este ensayo se propusieron, en donde se refirió a las bases para un
marketing de Guerrilla efectivo y novedoso.
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*Ricardo Vargas Díaz es actual cursante de la
Maestría en Dirección de Mercadotecnia en el Centro Universitario de Ciencias
Económico-Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara. Es
Licenciado en Comunicación por la Universidad Autónoma de Chiapas y, en el
campo profesional-académico se dedica a temas de marketing, emprendimiento y
publicidad.
*Ricardo Vargas Diaz is student of
Master in Marketing Management in University Center of Sciences Economic and
Administrative of the University of Guadalajara. He graduated in Communication
at the Autonomous University of Chiapas and in the professional-academic field
is dedicated to marketing matters, entrepreneurship and advertising.