RESUMEN
Se
considera de gran significación el estudio y sistematización de los aportes de
educadores cubanos a la educación en Cuba. En menor medida se han investigado
aquellos aportes tanto teóricos como de la práctica educativa de los
protagonistas de estos, en especial en el siglo XX cubano. Es objetivo de este
trabajo realizar un acercamiento al estudio de los aportes de educadores
cubanos a la educación y del Dr.C. Fernando Carlos Vecino Alegret a la
educación superior en Cuba.
Palabras Clave: aporte,
educación, Educación Superior, pensamiento pedagógico y aportes del pensamiento
pedagógico.
ABSTRACT
It is considered of a great significance the study and systematization of the
contributions of the Cuban educators to the education in Cuba. The contributions
in the theoretical branches as well as in the practical education of their
protagonists, have been investigated to a lesser extent, particularly in the
Cuban twentieth century. The objective of this paper is to make an approach to
the study of the contributions of Cuban educators to the education and the ones
made by the Ph. Dr. Fernando Carlos Vecino Alegret to the higher education in
Cuba.
Keywords: contribution, education, higher education, educational thouht and
contributions of educational thought.
ACERCA
DEL ESTUDIO DE APORTES DE EDUCADORES CUBANOS Y DEL DR. FERNANDO VECINO A LA
EDUCACIÓN Y EDUCACIÓN SUPERIOR CUBANA
Manuel Avelino Ricardo Hidalgo
Introducción
Se
considera significativo el estudio y sistematización de los aportes de
educadores cubanos a la educación en Cuba. En la historia de la educación y la
Pedagogía se han realizado investigaciones de las tendencias,
etapas, períodos del desarrollo educacional del país, también de los
acontecimientos e instituciones más significativas. En menor medida se han
investigado aquellos aportes tanto teóricos como de la práctica educativa de
los protagonistas de éstos, en especial en el siglo XX cubano.
Es
objetivo de este trabajo realizar un acercamiento al estudio de los aportes de
educadores cubanos a la educación y del Dr.C. Fernando Carlos Vecino Alegret a
la educación superior en Cuba. Para abordar el asunto es necesario asumir, a
partir de varias definiciones, algunos conceptos que son útiles a la hora de
abordar el tema que enrumba esta investigación. Ellos son: aporte, educación,
Educación Superior; pensamiento pedagógico y aportes del pensamiento
pedagógico.
Desarrollo
Entiéndese como aporte, Según
la Real Academia Española: “Aporte.
(De aportar).1. m. Contribución, participación, ayuda. Aportar. (Del
lat. apportāre, de ad- 'hacia' y portāre 'llevar').2.
tr. Contribuir, añadir, dar (...)
3. tr. p. us. Llevar, conducir, traer.” (Real
Academia Española © Todos los derechos reservados)
Para
esta investigación este uso es el que más se adecua, habida cuenta que se van a
estudiar los aportes del pensamiento pedagógico del Dr. Fernando Carlos Vecino
Alegret a la educación superior en Cuba, es decir, de alguien (…) a una organización en
el orden (…) espiritual, artístico o
intelectual; intelectual en este caso.
Se
entiende como educación, según
el
Diccionario de filosofía de la Editorial de Literatura Política de la URSS,
(1984) dentro de la definición de educación comunista:
“… proceso de transformación integral del
hombre y de su esencia misma, que lo hace capaz de convertirse en sujeto de las
relaciones (…); proceso de adquisición por el individuo de una integridad
armónica del desarrollo y de su propia aspiración a crear, independientemente
de cualquiera ventajas y recompensas…” (Editorial de Literatura
Política, 1984)
Según (Michel, 2008, pp. 139-157)
“(…), etimológicamente
el término educación proviene del latín educare, que quiere decir criar,
alimentar, nutrir y exducere que significa ‘llevar a’, ‘sacar afuera’. Platón
definía a la educación como un proceso de perfeccionamiento y embellecimiento
del cuerpo y el alma. Para él la educación debía cumplir tres funciones cuales
eran, la formación del ciudadano, la formación del hombre virtuoso y la
preparación para una profesión”.
Mialaret,
citado por Michel, (2008) señala tres sentidos como parte del proceso
educativo; siendo el primero la denominada educación francesa (andragogía,
educación religiosa, animación cultural, etcétera). El segundo sentido es el de
la educación como resultado de una acción que prepara a los jóvenes
adaptándolos a la vida, más que a la preparación intelectual que reciben en las
instituciones escolares formales. El tercer sentido al que hace referencia el
autor se refiere a la retroalimentación que se da entre, al menos, dos
individuos inmersos en el proceso educativo.
Según
la Psicopedagogía, se denomina educación al proceso mediante el cual se
adquieren competencias, habilidades y se promueve un desarrollo personal que
tendrá como finalidad una mejor integración en la sociedad. En tanto, es un
proceso que debe acompañar a todo individuo. (Michel, 2008)
En
el libro de (Gervilla, 2003) está citado el concepto de educación dado por
Paciano Fermoso Estébanez en 1976 al que el propio autor añade solamente, 27
años después, la intencionalidad de tal evento.
“ (...) Educación es un proceso
exclusivamente humano, intencional, intercomunicativo y espiritual, en virtud
del cual se realizan con mayor plenitud la instrucción/información, la
personalización y la socialización del hombre" (Fermoso, 1976: 144)
En
la década de 1970 y sobre todo en los años ´80 y ´90 se hicieron
cuestionamientos acerca del carácter científico de los estudios sobre
educación. En la literatura especializada de la época se pueden leer
planteamientos como:
·
No
se precisan regularidades pues las condiciones en que se desarrolla cambian
constantemente. El ser humano es único e irrepetible por tanto no se pueden
hacer teorías ni hacer generalizaciones pues el proceso educativo es muy
subjetivo.
·
Educación
es un proceso estudiado por otras ciencias y por tanto imposible de precisar su
objeto de estudio. No tiene categorías ni métodos propios.
En
el artículo “Raíces históricas de la pedagogía cubana actual” en el libro
“Naturaleza y alcance de la Pedagogía Cubana: reflexiones y debates actuales”,
la Dr.C. María Elena Sánchez-Toledo Rodríguez hace un análisis de tales
cuestionamientos y apunta hacia el carácter metafísico de esos puntos de vista
y más adelante define: “La
educación es un fenómeno complejo como lo es el hombre y la sociedad” (Sánchez-Toledo, 2012: 4).
Por
su parte, José Martí interpretó con excepcional claridad la indisolubilidad
entre cultura y educación. Afirmó que la escuela es el lugar donde tiene lugar
el meollo de la educación. Situó esa institución en la función de formar
integralmente a los individuos identificados con su cultura y al mismo tiempo
prepararlo para crear cultura. Dijo:
“La educación ha de ir donde va la
vida. Es insensato que la educación ocupe el único tiempo de preparación que
tiene el hombre, en no prepararlo. La educación ha de dar los medios de
resolver los problemas que la vida ha de presentar…”( Martí,
1946)
Tales
concepciones apuntan al hecho de que en el proceso de educación intervienen dos
partes que coexisten dialécticamente como contrarios que condicionan la
pervivencia de un mismo fenómeno: los educandos y los educadores. Señalan el
carácter de proceso que se orienta hacia la formación de individuos en un marco
colectivo y brinda la dirección en la que se mueve: una mejor integración a la
sociedad. Rolando Buenavilla Recio afirmó:
“Este es el camino de la educación
plena que solo se alcanza cuando se ha orientado al hombre para que adopte una
participación responsable en la propia formación de los fines. Formar un
individuo en su estructura general es facilitarle que asuma en su vida su
propia dirección racional” (Buenavilla,
2012)
En
estas hay referencias a las instituciones en las que se produce la educación
pero no hay referencias al órgano del estado que se encarga del proceso de la
educación. En casi todos los países existe una cartera gubernamental que se
ocupa de estos asuntos. Llámense ministerios o consejos, se encargan de trazar
las políticas que rigen este proceso. Se trata del sistema de influencias
ordenado sobre la personalidad que supone el ministerio de educación superior,
durante el proceso de formación de los profesionales, dentro de sus universidades
y distintos centros de educación superior.
Educación superior.
Ibáñez (1994), considera que la
educación tiene como objetivo la formación de capacidades y actitudes de los
individuos para su integración a la sociedad como seres que sean capaces de
regular el status quo
y a la vez puedan transformar la realidad social en pos de los valores vigentes
en un momento histórico determinado. Por tanto, la tarea de la educación
superior es “la formación de profesionales competentes;
individuos que resuelvan creativamente, es decir, de manera novedosa, eficiente
y eficaz, problemas sociales”
(Ibáñez, 1994:104).
Esta definición de educación reconoce
la influencia del contexto del cual se parte; por ejemplo, con respecto a la
situación actual en México, la educación superior constituye la meta de
transformación y creatividad para la solución de problemáticas de índole social
de manera más eficiente y eficaz transformando las capacidades y actitudes
necesarias en el individuo para el logro de dicha meta.
Así, las Instituciones de Educación
Superior, son las encargadas de la educación en los jóvenes y las
características de éstas; están íntimamente relacionadas a la calidad de la
formación de sus estudiantes, considerando que “…
la calidad hace referencia a un sistema donde los principales factores son los
individuos quienes son capaces de organizarse de forma eficiente para alcanzar
las expectativas de la organización educativa” (Guerrero, 2003). Por ello, su
función está dirigida al desarrollo de la creatividad e innovación en ellas
mismas, propiciando un ambiente educativo que además de solucionar problemas
sociales actuales junto con los alumnos, también ayuden a preparar mejores
profesionales para el futuro.
En
las definiciones anteriores prevalecen varios elementos: la educación es un
proceso; es un conjunto de influencias ejercidas sobre el individuo; se produce
en un marco meramente social; es la transmisión de la cultura de generación en
generación; es la expresión de la evolución del hombre mismo; es un proceso que
está estrechamente asociado al de la cultura como formador en y para la misma.
Esta
última sistematización de la definición en cuestión, es la que abraza esta
investigación en función de su fin. Toda vez que para formar individuos que
absorban y produzcan cultura se necesita todo un sistema de influencias
ordenado en el que deben confluir varios elementos indispensables: escuelas y
políticas educacionales; educandos y educadores; práctica y pensamiento
pedagógicos.
Aportes
a la educación es otro concepto útil para esta investigación y en una búsqueda
en la literatura que aborda el tema se puede leer:
“Contribución a la educación: es la
potencialidad transformadora que pueden
tener los aportes teóricos, metodológicos y prácticos en
el
estudio de
un hecho, objeto, proceso de la realidad que ha liderado un educador o un
grupo de ellos, en el propósito de valorar el presente, diseñar el
curso de acciones
educativas
que conducen
el
desarrollo
a estadios superiores y
favorecen el pronóstico de sus posibles tendencias. “ (Chávez, 1992) & (Buenavilla, (1995)
Se asume esta, que es una definición
operativa de los autores
antes mencionados. En ella identifican contribución a la educación como
sinónimo de aporte y determinan dimensiones en ello como la teórica, la
metodológica y la práctica.
Para tener un acercamiento a la definición de
pensamiento pedagógico cubano es necesario hacer dos acotaciones. Una: está
dentro del proceso de adecuación de las teorías y posicionamientos teóricos de
Europa o nacidos en ella al nuevo contexto, el del nuevo mundo. Dos: el
pensamiento pedagógico cubano es visto a través de este prisma. Hay influencias
del viejo continente que se atemperan a las realidades de la Isla.
En Cuba, con el surgimiento del criollo,
aparece un pensamiento propio que cada vez más se fue diferenciando y
haciéndose más endémico. Cada adaptación, cada adecuación a las demandas de la
realidad del país en ciernes fue creando las bases del pensamiento educacional
o pedagógico cubano.
Baste citar que, a tenor de lo dicho, surgen
en Cuba distintas instituciones que contribuyen a sedimentar este proceso. La
Sociedad Económica de Amigos del País y el Papel Periódico de La Habana fueron
los primeros difusores de este movimiento que se gestaba. La Pontificia
Universidad de San Gerónimo de La Habana se constituyó en el espacio ideal de
los pedagogos ya mencionados. Allí pudieron llevar a vías de hecho sus teorías
y concepciones educacionales. Un espacio también importante comenzaron a ocuparlo
los colegios fundados por varias de estas personalidades: Colegio del Salvador
(José de la Luz y Caballero) barriada del Cerro, en La Habana; Colegio La
Empresa (Hermanos Guiteras), en Matanzas y el Colegio San José (Juan B.
Sagarra), en Santiago de Cuba.
La doctora María Elena Sánchez-Toledo
Rodríguez apuntó en su trabajo “Raíces históricas de la pedagogía cubana
actual” en el libro “Naturaleza y alcance de la Pedagogía Cubana: reflexiones y
debates” que el pensamiento pedagógico cubano del siglo XIX fue electivo y
creador en cualquier ámbito en que este se haya manifestado. Refiere la
cartilla utilizada para alfabetizar en la manigua que armonizaba lo foráneo
objetivo con una marcada intencionalidad política de resaltar la necesidad de
la lucha insurreccional que se llevaba a cabo en ese momento. Dice la doctora:
“…
El siglo XIX fue el momento más alto en el desarrollo de la cultura cubana en
el período colonial, por lo que muchas son las figuras que contribuyeron al
pensamiento cubano de esta etapa y en especial al pensamiento pedagógico. Sin
embargo, es nuestro José Martí su expresión más genuina y trascendente, por la
integralidad de su obra, su cubanía, su universalidad y su vigencia…” (Sánchez-Toledo,
2012)
Durante los primeros años de la república
neocolonial este pensamiento pedagógico se afianzó en las raíces que les
dejaron los padres fundadores. Divulgó la obra de sus predecesores pensadores y
denunció la situación de la educación en Cuba. Propuso soluciones y utilizó
herramientas como la propia oratoria de los maestros, las revistas y los
periódicos.
Cabe mérito a muchos de ellos: José M.
Izaguirre, Manuel Valdés Rodríguez, María Luisa Dolz, Ramón Meza, Alfredo
Miguel Aguayo, Ramiro Guerra y Enrique José Varona. Este último con un papel
fundamentalísimo en la consolidación del pensamiento educacional cubano y más
adelante se incorpora la aportación de Herminio Almendros Ibáñez.
Se destaca en los albores del siglo XX el
Plan Varona, concebido como expresión de resistencia ante la dominación
norteamericana que significó la imposición de la Enmienda Platt. Con este
programa cobra fuerza la obra de los pensadores del siglo XIX. Ramiro Guerra,
citado por el Dr.C. Leonardo Pérez Lemus, afirmó:
“…
¿A qué se llama teoría educativa cubana? Se llama así, al concepto de la
educación que en diversas épocas han tenido los cubanos, a su modo de apreciar
los problemas educativos del país, a los medios ideados para resolverlos, al
ideal de educación que en cada época han concebido y han intentado realizar…” (Guerra,
1923: 37)
La praxis de los educadores del siglo XX
continuó enriqueciendo el pensamiento pedagógico cubano. Sus bases se habían
afianzado con la incorporación de la escuela de Pedagogía a la Facultad
resultante de la fusión de las de Letras y Ciencias.
Haciendo una aproximación a la definición en
cuestión, la Dr.C. María Elena Sánchez-Toledo Rodríguez plantea:
“…
El pensamiento educacional o pedagógico considerado como conjunto de
conocimientos acerca de la educación, la escuela y de este propio pensamiento,
ha seguido en su desarrollo el movimiento en espiral de ascenso de los
conocimientos, desde los más inexactos hacia los más acabados, por lo cual
constituye fuente y parte de las ciencias que estudian la educación[…]
” (Sánchez-Toledo,
2004, p 20.)
Más adelante refiere la relación entre esta
categoría y las necesidades de cada contexto que la hacen evolucionar. Destaca
la importancia de la escuela y el proceso educativo que tiene lugar en ella. A
ello se agrega el valor de la actividad pedagógica del profesor en la formación
que enriquece la producción de conocimientos en tal sentido.
Los doctores Leonardo Pérez Lemus y Carlos
Arce Rojas, en su artículo “Marco conceptual para la elaboración de una teoría
pedagógica cubana” en el libro “Naturaleza y alcance de la Pedagogía Cubana:
reflexiones y debates” citan al Dr.C. Justo A. Chávez Rodríguez quien,
refiriéndose a los fundamentos teóricos de la Pedagogía, afirma:
“…
Los problemas que enfrenta la filosofía de la educación se relacionan con: el
hombre, la educación y por qué, para qué y cómo se educa.
La
filosofía de la educación es la que surge de la unidad dialéctica entre la
marxista-leninista y la martiana. No representa una unidad dialéctica de ambas,
sino una expresión de unidad, que le ofrece autenticidad y originalidad, pues
une lo mejor del pensamiento latinoamericano y cubano, sin dejar de reconocer
la universalidad del pensamiento martiano…” (Chávez, 1996).
Quiere decir que el pensamiento pedagógico
cubano pasa por ese análisis. Tiene como tales esos fundamentos teóricos antes
referidos. No se puede hablar de pensamiento
educativo cubano sin referir toda la obra que, desde la génesis de la identidad
cubana hasta la práctica actual, tributa a la teoría pedagógica cubana.
Refiriéndose a las limitantes de la pedagogía
que impiden su desarrollo como ciencia social de gran magnitud y alcance, el
doctor Rolando Buenavilla Recio hace un análisis del alcance que, en su
opinión, tiene el pensamiento pedagógico y plantea:
“…
Limitar el pensamiento pedagógico a la labor exclusiva de maestros y pedagogos,
es decir, de aquellos cuya actividad teórica y práctica está destinada
profesionalmente al trabajo con la enseñanza, la escuela y el educando. Esta es
una posición limitante y reduccionista que tiende a desconocer el contenido
pedagógico que está presente en el pensamiento de destacadas personalidades
políticas, científicas y culturales de nuestro país que, sin haber tenido una
formación específicamente para la enseñanza, con su obra y actuación han
ejercido una enorme influencia educativa en la formación de la conciencia
social del pueblo cubano…” (Buenavilla, 2012)
De modo que el pensamiento pedagógico se
refiere al movimiento dialéctico entre una realidad constituida histórica y culturalmente
y un individuo que la refracta (y la modifica) según las interpretaciones y
sentidos subjetivos propios que tributan al objeto de estudio de la Pedagogía:
la educación, para cumplir con determinados fines, establecidos a
partir de lo que es deseable para una sociedad.
Varios son los investigadores que se han
dedicado al estudio de los aportes de educadores cubanos a la educación en
Cuba.
Los
fundamentos metodológicos acerca del estudio de estos aportes se pueden
develar a partir de un análisis del desarrollo del pensamiento educativo
cubano. Éste se fue conformando según se terminaba de delinear la nacionalidad
que forjaron sus padres fundadores. Contribuyó a su enriquecimiento la labor de
los educadores cubanos, la cual en muchos casos significó un impulso al
desarrollo de esta identidad y como referente del estudio de la historiografía
e historia de la Pedagogía basada en sus aportes.
El
decimonónico siglo cubano cuenta con la labor de José
Agustín Caballero (1762-1835), la de Félix Varela y Morales (1788-1853), la de
José de la Luz y Caballero (1800-1862) y la de José Martí (1853-1895) quien
sintetiza lo mejor del pensamiento que le antecede en los anales de ese siglo y
lo proyecta hacia el siguiente. En tal sentido se cuenta con estudios realizados
sobre estas personalidades, a las cuales se le incorporan las figuras del siglo
XX.
La
Asociación de Pedagogos de Cuba (APC) apunta sobre el tema lo siguiente:
“(…) en Cuba se
han realizado importantes investigaciones de las tendencias, etapas, (…), pero
en menor medida se han investigado aquellos aportes tanto teóricos como de la
práctica educativa de los protagonistas de estos, (…) Es por ello que se
considera de gran significación el estudio y sistematización de los aportes de
educadores que se destacan en Cuba en este siglo.” APC
(2011: 1)
En
Cuba varios autores han realizado estudios que abordan la problemática
educacional nacional y la presencia del maestro con
distintos enfoques metodológicos, entre los que se encuentran la metodología
histórica, la cienciológica y la histórico-lógica.
Con
el uso del método histórico se encuentran estudios como: “Historia de la
Educación en Cuba” García, (1978); en el que el autor hace un bosquejo del
desarrollo de la educación en Cuba y brinda una periodización de los distintos
estadios en que se fue dando este fenómeno. En la investigación se hace énfasis
en el proceso mismo y aunque refiere las principales figuras, no se dedica al
estudio de sus aportes en sí. Empleando la metodología cienciológica, se
llevaron a cabo investigaciones de figuras en trabajos como: “La obra
educativa de Félix Varela: Aspectos metodológicos para el estudio de figuras” Pérez,
(2005); “Estudio de la obra educativa de la maestra Santaclareña María
Dámasa Jova Baró” (1890-1940)” Luís, ( 2006); “La obra educativa
de Félix Varela: Aspectos metodológicos para el estudio de figuras” Pérez,
(2008); “Estudio de la obra educativa de la profesora Rosa María Angulo
Díaz-Canel” Bermúdez, (2011); “Martín Rodríguez Vivanco” Mesa,
(2014) en las que los autores periodizan las vidas estudiadas y enmarcan los
aportes hechos en cada etapa. Abordan la continuidad del pensamiento en la
sucesión de cada período que se analiza y estudian a los educadores escogidos
en el contexto histórico contextual en que desarrollaron sus aportaciones. Este
proceder se aviene al objetivo que persigue esta investigación y que al autor
asume para realizarla.
A
través del método histórico-lógico se realizaron otros trabajos como: “José
de la Luz y Caballero y la Pedagogía de su época” Cartaya, (1989); “Del
ideario pedagógico de José de la Luz y Caballero” Chávez, (1992); “La
obra pedagógica de Manuel Valdés Rodríguez” Hernández, (1995); “El
pensamiento pedagógico de Ernesto Guevara” Turner, (1999); “Análisis de
las ideas pedagógicas de José Martí” Vitier, (2001); “La obra educativa
del maestro Raúl Ferrer y su transcendencia como educador social” Águila,
(2001); “Investigación sobre la Historia de la Pedagogía en su aspecto
metodológico” Buenavilla, (2002); “Ideas acerca de la misión del maestro
en la obra educativa de Raúl Ferrer. Su contribución a la educación cubana”
Fernández, (2004); “Contribución de la obra educativa de Mateo Torriente
Bécquer a la Educación Plástica de la escuela primaria actual” Torres,
(2008). En ellas se manifiesta, como regularidad, la periodización y
contextualización de los aportes de los educadores estudiados y su enmarcación
en contextos históricos-concretos determinados.
Estas
investigaciones aportan, en lo esencial, las formas de abordar el estudio de
personalidades desde diferentes referentes investigativos. Unas presentan a las
figuras estudiadas en su quehacer en el contexto histórico- concreto en que se
desarrollaron y aportan a la historiografía del tema. Otras muestran a las personalidades
que estudiaron como educadores sociales, como formadores, como maestros que
hicieron una extraordinaria labor y su aporte es a la historia de la educación
en Cuba. Las menos abordan los educadores que seleccionaron para ser
estudiadas, utilizando la metodología cienciológica. Este método permite
analizar las personalidades seleccionadas desde sus aportes y para ello se
tiene en cuenta la realidad histórico-contextual en que se
desenvolvieron. Ésta es la que toma esta investigación como referente para
determinar los aportes del pensamiento pedagógico del Dr. Fernando Carlos
Vecino Alegret.
Sobre
la misma reza en la literatura revisada:
“La Historia de la
Educación,
como rama imprescindible de la Pedagogía puede catalogarse como ciencia
social, que permite el estudio de los problemas histórico- educativos del
pasado a la luz de las situaciones socio-educativas presentes y futuras, es por
ello que se requiere una metodología cienciológica para la definición y
sistematización de los fenómenos relacionados con la Historia de la Educación
(figuras representativas del pensamiento educativo cubano y otros procesos
histórico-educativos) y ofrecer una estructura flexible para diseñar tales
investigaciones, que pueda adecuarse a las características del fenómeno que se
estudie.” Pérez, (2008)
La
autora Selva Dolores Pérez se refiere, al hacer tal aseveración, a cómo abordar
las investigaciones de los estudios de figuras de la educación, cuyo análisis
han centrado su atención en describir, biografiar y relatar estos fenómenos y
que no revelan los verdaderos aportes de las grandes figuras del pensamiento
educativo en su contexto histórico y social. En tal sentido la referida
estudiosa plantea:
“…Se puede afirmar que desde esta
conceptualización la metodología cienciológica permite una definición y
sistematización del estudio de figuras representativas del pensamiento
educativo al lograr la integración y globalización de todos los aspectos antes
expuestos que posibilitan hacer trascender la personalidad estudiada desde su
contexto histórico hacia el presente y el futuro.” Pérez,
(2008).
Tal
es el propósito de esta investigación.
Esta
metodología se caracteriza por los siguientes elementos:
1.
Ofrece un
estudio que muestra la interacción entre lo caracterológico de la figura y su contextualización.
2.
Permite una
interrelación dialéctica, en el análisis filosófico, socio-histórico,
psicológico y pedagógico.
3.
Parte de un
aparato cognitivo (categorías) y un aparato instrumental (métodos,
procedimientos, medios) que permite un estudio sistémico de la situación
socio-educativa
en su relación
dialéctica de tres contextos: presente, pasado y futuro.
4.
En todo el
proceso, el estudio debe realizarse desde lo descriptivo-valorativo, a lo
analítico-valorativo y llegar a lo comparativo-valorativo.
5.
El
tratamiento metodológico de esta metodología cienciológica en el estudio de
figuras representativas del pensamiento educativo cubano, demuestra que las
investigaciones en Historia de la Educación tienen carácter pedagógico y no
histórico. Pérez, (2008)
Conclusiones
No se puede hablar de pensamiento educativo
cubano sin referir toda la obra que, desde la génesis de la identidad cubana
hasta la práctica actual, tributa a la teoría pedagógica cubana.
El
pensamiento pedagógico Se refiere a toda la producción de conocimientos que
tributan al objeto de estudio de la Pedagogía: la educación, en cualquiera de
sus ámbitos.
Los
fundamentos metodológicos acerca del estudio de estos aportes se pueden
develar según se terminaba de delinear la nacionalidad que forjaron sus padres
fundadores y la labor de los educadores cubanos la cual, en muchos casos,
significó un impulso al desarrollo de esta identidad.
De
manera general, aparecen tres metodologías que permiten el estudio de
educadores cubanos que han hecho importantes aportes a la educación en Cuba.
Entre ellas se destaca la cienciológica porque posibilita la trascendencia de
la personalidad estudiada desde su contexto histórico hacia el presente y el
futuro desde sus aportes como actor del proceso de educación.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Real Academia
Española. (2014). Diccionario de la Lengua Española. Madrid, España:
Fundación Hazte Benefactor.
Bibliografía
·Águila, A. D. (2001).
La obra educativa del maestro Raúl Ferrer y su transcendencia como educador
social. Tesis de Doctorado. Villa Clara, Cuba, Félix Varela, Villa Clara.
·Álvarez, L. (1994). Ilustración,
educación,e independencia. Las ideas de José Joaquín Fernández de Lizardi.
México: Editorial de la Universidad Atónoma de México UNAM. ISBN 968-36-2879-6.
·Asociación de
Pedagogos de Cuba. (2011). Aportes de los educadores destacados del siglo XX
a la Pedagogía cubana [en línea]. La Habana, Edición Cubana. Disponible en:
http://www.rimed.cu/medias/pdf/2810.pdf [Consulta: 01 octubre 2014].
·Báez, L. (1996). Entrevista
al General de Brigada Fernando Vecino Alegret. inédito: Inédita.
·Báez, L. (1996).
General de Brigada (r) Fernando Vecino Alegret Gente de convicciones. En: Báez,
L. Secretos de generales. La Habana, Cuba, SI-MAR SA.
·Bardales, R. (1994). Pensamiento
pedagógico hondureño. Tegucigalpa, Honduras: Universitaria.
·Bermúdez, J. A.
(2011). Estudio de la obra educativa de la profesora Rosa María Angulo
Díaz-Canel. Tesis de Doctorado. Villa Clara, UCP Félix Varela.
·Brigido, A. M.
(2006). Sociología de la Educación. Temas y perspectivas fundamentales.
Córdoba, Argentina: Córdoba, Brujas. p. 326. ISBN 987-591-030-9.
·Buenavilla, R.
(2002). Historia de la Pedagogía en Cuba. La Habana: Pueblo y Educación.
·Buenavilla, R.
(2012). La Pedagogía Cubana como ciencia social de gran magnitud y alcance. En:
Pérez, L., Buenavilla, R., Chávez, J. A., Rojas, C., Sánchez-toledo, M. E.,
Rodríguez, M. A., Fernández, A. y Cabrera, O. R. Naturaleza y alcance de la
Pedagogía Cubana: rfelexiones y debates actuales. La Habana, Pueblo y
Educación, pp. 20-49.
·Carr, D. (2003). El
sentido de la educación: una introducción a la filosofía y a la teoría de la
educación y de la enseñanza. Barcelona, España: Editorial GRAÓ, de
IRIF,S.L.C / Francesc Tárrega. pp. 17-18. ISBN 10:84-7827-410-3 13:
978-84-7827-410-9.
·Cartaya, P. (1989). José
de la Luz y Caballero, y la Pedagogía de su época. Tesis de Doctorado.
Villa Clara, UCP: Félix Varela.
·Castro, F. (1992).
Castro Ruz, Dr. Fidel. Encuentro con miembros del Destacamento Pedagógico
“Manuel Ascunce Dmenech.”. Granma, 29 mayo.
·Chávez, J. (1992). Del
ideario pedagógico de José de la Luz y Caballero. Tesis de Doctorado. La
Habana, Cuba, ICCP.
·Chávez, J. (1996). Bosquejo
histórico de la educación en Cuba. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
·Comenius, J. A.
(1986). Comenius. Didáctica Magna. Madrid, España: GREFOL, S. A. ISBN
84-7600-098-7.
·Convenio Andrés
Bello. (1995). Pensamiento pedagógico de los grandes educadores de los
países del Convenio Andrés Bello: Bolivia, Chile, Ecuador y Perú. Chile:
Convenio Andrés Bello, Secretaría ejecutiva. ISBN 9589206794 / 9789589206799.
·Cousinet, R. (1969). Pedagogía
del aprendizaje. Barcelona, España: Miracle, S.A.
·Craig, R. C. (1967). Psicología
del aprendizaje en el aula. Buenos Aires, Argentina: Paidós.
·Definicion. (2012). Definicion
MX [en línea]. México. Disponible en:
http://definicion.mx/educacion/#ixzz3SJcjCnnY [Consulta: 20 febrero 2015].
·EcuRed. (2012). Fernando
Carlos Vecino Alegret [en línea]. La Habana. Disponible en:
http://www.ecured.cu/index.php/Fernando_Vecino_Alegret [Consulta: 16 mayo
2014].
·Editorial de
Literatura Política_Moscú. (1984). Diccionario de filosofía. Moscú, la
URSS: Editorial Progreso.
·Elizalde, R. M.
(2013). Cubadebate [en línea]. La Habana, Cuba. Disponible en:
http://www.cubadebate.cu/noticias/2013/09/12/educacion-superior-en-cuba-la-ciencia-como-principio/
[Consulta: 01 abril 2015].
·Fariñas, G. (2007). Psicología,
Educación y Sociedad. La Habana: Empresa Editorial Poligráfica. ISBN
978-959-07-0586-1.
·Faro, M. T. y
Guerrero, J. (2008). www.contexto-educativo.com.ar/inden.htm [en línea].
Argentina. Disponible en:
http://cedoc.infd.edu.ar/upload/Configuraciones_emergentes_en_la_Educacion_Superior_
latinoamericana_.pdf
[Consulta: 27 febrero 2015].
·Fernández, A. (2013).
Mesa Redonda Informativa [en línea]. La Habana, Cuba. Disponible en:
http://www.cubadebate.cu/ [Consulta: 27 marzo 2015].
·Fernández, E. M.
(2004). Ideas acerca de la misión del maestro en la obra educativa de Raúl
Ferrer. Su contribución a la educación cubana. Tesis de Doctorado. Villa
Clara, Cuba, Felix Varela, Villa Clara.
·García, G. J. (1978).
Historia de la Educación en Cuba. La Habana: Gente Nueva.
·García, G. J. (1978).
Historia de la Educación en Cuba. Tesis de Doctorado. Villa Clara, UCP
Félix Varela.
·García, J. y García,
Á. (1996). Teoría de la educación:educación y acción pedagógica.
Salamanca, España: Ediciones Universidad Salamanca. pp. 66-67. ISBN
84-7481-837-0.
·Gervilla, E. (2003). Educación
familiar. Nuevas relaciones humanas y humanizadoras: relaciones familiares:
pareja,paternidad,fratría. Fuenlabrada, Madrid, España: NARCEA,S.A.DE
EDICIONES. ISBN 84-277-1411-4.
·Guadarrama, P.
(2005). Biblioteca Virtual de Filosofía y Pensamiento Cubanos [en
línea]. La Habana. Disponible en: http://biblioteca.filosofia.cu/php/export.php?format=htm&id=2485&view=1
[Consulta: 27 febrero 2015].
·Guadarrama, P.
(2005). Etapas principales de la educación superior en Cuba [en línea].
La Habana. Disponible en:
http://biblioteca.filosofia.cu/php/export.php?format=htm&id=2485&view=1
[Consulta: 01 abril 2015].
·Guerra, R. (1923). La
defensa nacional y la escuela. La Habana: Librería Cervantes.
·Hernández, I. (1995).
La obra pedagógica de Manuel Valdés Rodríguez. Tesis de Doctorado. Villa
Clara, UCP Felix Varela.
·Horruitinier, P.
(2007). Introducción del libro la universidad cubana: el modelo de formación. Pedagogía
Universitaria, (Volumen XII No. 4).
·Ibáñez, B. C. (1994).
Pedagogía y Psicología Interconductual. Revista Mexicana de Análisis de la
Conducta, (20), 99 - 112.
·INDICE DEFINICIONES.
(2010). www.definicion abc.com [en línea]. México. Disponible en:
http://www.definicionabc.com/economia/aporte.php#ixzz3SJITP9DL [Consulta: 20
febrero 2015].
·Lau, M., Jáuregui, U.
y Fariñas, G. (2012). DE LA EDUCACIÓN A LA AUTOEDUCACIÓN A TRAVÉS DEL USO DE
LAS TIC. Pedagpgía Universitaria, (Volumen XVII No. 4).
·Lau, M., Jáuregui, U.
y Fariñas, G. (2014). DE LA EDUCACIÓN A LA AUTOEDUCACIÓN A TRAVÉS DEL USO DE
LAS TIC. La Habana, Cuba: Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias
Aplicadas (INSTEC).
·Le, J. (1979). Histroia
de Cuba. La Habana: Pueblo y Educación.
·López, J. (1996). La
Pedagogía como ciencia. La Habana: Pueblo y Educación.
·Lucio, D. R. (1989).
Educción, pedagogía, enseñanza y didáctica: diferencias y relaciones. Revista
de la Salle, (17).
·Luíz, N. (2006). Estudio
de la obra educativa de la maestra Santaclareña. Tesis de Doctorado. Villa
Clara, UCP "Félix Varela".
·Martí, J. J. (1946). Obras
completas: Edición conmemorativa del cincuentenario de su muerte, Volumen 2.
La Habana, Cuba: Lex.
·Martínez, A. y Unda,
M. P. (1995). Maestro: sujeto de saber y prácticas de cualificación. Revista
pedagógica [en línea]. (26). Disponible en:
http://www.pedagogica.edu.co/storage/rce/articulos/rce31_08inve.pdf [Consulta:
01 abril 2015].
·Mesa, L. (2014). Martín
Rodríguez Vivanco. Tesis de Doctorado. La Habana, Cuba, UP EJV.
·Meza, J. (2012). Aspectos
generales sobre la vida de Enrique José Varona [en línea]. La Habana.
Disponible en:
https://www.google.com.cu/?gws_rd=cr,ssl&ei=51-dVf6TB4Hy-AGK4Y2ABQ#q=He+pensado+que+nuestra+ense%C3%B1anza+debe+cesar+
[Consulta: 08 julio 2015].
·Michel, J. A. (2008).
Sobre el estatuto epistemológico de las ciencias. Revista de Teoría y
Didáctica de las Ciencias Sociales, (11).
·Ministerio de
Cultura. (1985). Diccionario ilustrado de la Lengua Española Aristos. La
Habana: Editorial Científico Técnica.
·Ministerio de
Educación. (2010). Currículo base del Sistema Educativo Plurinacional.
La Paz, Bolivia: Ministerio de Educación.
·Ministerio de
Educación. (2012). http://www.ecured.cu/index.php/Educaci%C3%B3n [en
línea]. La Habana. Disponible en: http://www.ecured.cu/index.php/Educaci%C3%B3n
[Consulta: 27 marzo 2015].
·OCÉANO GRUPO
EDITORIAL SA. (1999). Océano Práctico Diccionario de la Lengua Española y de
nombres propios. Barcelona, España: Océano. ISBN 84-494-0055-4.
·Otero, E. (1994). Manuel
Bartolomé Cossío: pensamiento pedagógico y acción educativa. Madrid,
España: DIN IMPRESIONES. ISBN 84-369-2534-3.
·Paladines, C. (1996).
Historia de la educación y el pensamiento pedagógico ecuatorianos. Volumen
1 ed. Quito, Ecuador: Abya-Yala. ISBN 9978-82-854-0 / 9978-82-999-7.
·Papers Editores.
(2005). Grandes pensadores:Historia del pensamiento pedagógico occidental.
Buenos Aires, Argentina: Pappers Editores. ISBN 987-1274-00-9.
·Peralta, M. V.
(2015). El derecho de los más pequeños a una Pedagogía de las oportunidades en
el siglo XXI. Revista Iberoamericana de Educación, (47).
·Pérez, L. y Rojas, C.
(2012). Marco conceptual para la elaboración de una teoría pedagógica cubana.
En: Pérez, L., Buenavilla, R., Chávez, J. A., Rojas, C., Sánchez-toledo, M. E.,
Rodríguez, M. A., Fernández, A. y Cabrera, O. R. Naturaleza y alcance de la
Pedagogía cubana: reflexiones y debates actuales. La Habana, Pueblo y
Educación, pp. 74-82.
·Pérez, L.,
Buenavilla, R., Chávez, J. A., Rojas, C., Sánchez-toledo, M. E., Rodríguez, M.
A., Fernández, A. y Cabrera, O. R. (2012). Naturaleza y alcance de la
Pedagogía cubana: reflexiones y debates actuales. La Habana: Pueblo y
Educación.
·Pérez, S. (2005). La
obra educativa de Félix Varela: Aspectos metodológicos para el estudio de
figuras. Tesis de Doctorado. Villa Clara, UCP Félix Varela.
·Pérez, S. D. (2008). EcuRed
[en línea]. La Habana. Disponible en:
http://www.ecured.cu/index.php/Pensamiento_educativo_cubano?PageSpeed=noscript
[Consulta: 20 febrero 2015].
·Real Academia
Española. (2014). Diccionario de la Lengua Española. Madrid, España:
Fundación Hazte Benefactor.
·Rodríguez, F. (2013).
Rebeldes hasta la victoria [en línea]. La Habana. Disponible en:
http://www.trabajadores.cu/temas/fernando-vecino-alegret/ [Consulta: 16 mayo
2014].
·Rodríguez, R. (2002).
Reformas en los sistemas nacionales de educación superior. Chile:
Netbilo. ISBN 8497 450108 9788497 450102.
·Saden, E., Aboites,
H. y Gentili, P. (2008). La reforma universitaria: desafío y perspectivas
noventa años después. Argentina: CLACSO. ISBN 987 1543050 978987 1543052.
·Sánchez-toledo, M. E.
(2004). "Acerca de las tendencias, corrientes y enfoques del pensamiento
educacional contemporáneo". Varona, (324).
·Sanhueza, G. (1962). Pensamiento
pedagógico de Montaigne. Santiago de Chile, Chile: Sociedad de escritores
de Chile.
·Torres, H. (2008). Contribución
de la obra educativa de Mateo Torriente Bécquer a la Educación Plástica en la
escuela primaria cienfueguera actual. Tesis de Doctorado. Cienfuegos, UCP
Conrado Benítez.
·Turner, L. (1999). El
pensamiento pedagógico de Ernesto Guevara. Tesis de Doctorado. Villa Clara,
UCP Félix Varela.
·Turner, L. (2007). Del
pensamiento pedagógico de Ernesto Che Guevara. Pinar del Río, Cuba: Capitán
San Luis. ISBN 92952112975 / 9789592112971.
·Turner, L. (2010). Pedagogía
de la ternura. La Habana: Pueblo y Educación.
·Vecino, F. C. (1986).
Algunas tendencias en el desarrollo de la educación superior en Cuba.
Tesis de Doctorado. La Habana, Editorial Pueblo y Educación.
·Vecino, F. C. (1996).
Rebelde: testimonio de un combatiente. La Habana: Editorial de Ciencias
Sociales.
·Velasco, H. (1938). El
pensamiento pedagógico. Pensilvania, USA: Talleres gráficos de Best
hermanos.
·VI Congreso del PCC.
(2011). Lineamientos de la política económica y Social de la Revolución.
La Habana: Departamento de publicaciones del Consejo de Estado.
Vitier, C. (2001). Análisis
de las ideas pedagógicas de José Martí. La Habana: Pueblo y Educación.