Semiótica
del espacio funerario: caso de El cementerio de Asuán en Egipto
Dr. Brahiman Saganogo
Universidad de Guadalajara
Resumen:
éste es un acercamiento analítico a un espacio simbólico, un ícono religioso
desde principios metodológicos de la semiótica del espacio. El espacio El
Cementerio de Asuán en tanto que espacio y significante visual, semiosis,
espacio-texto y discurso performativo abierto, se presta a
interpretación con la finalidad de dar cuenta de sus unidades discretas,
motivos de los sentido.
Palabras
clave: semiótica del espacio, cementerio de Asuán,
arquitectura, sintaxis espacial, isotopía.
Semiotics
of funerary space: If Cemetery Aswan in Egypt
Abstract: This is an
analytical approach to a symbolic
space, a religious icon from
methodological principles of semiotics
of space. The space "Cemetery Aswan" while if space and
visual signifier semiotics,
text and performative space open discourse
lends itself to interpretation in order to account for their discrete unit’s motives
sense.
Keywords:
semiotics of space, cemetery Aswan, architecture, space syntax, isotopy.
Introducción
El
trabajo es un estudio que pretende describir la riqueza de un espacio simbólico:
El cementerio de Asuán en Egipto. Se trata de una lectura semiótica de
dicho paisaje con la finalidad de poner en evidencia los distintos
significados.
El
uso de las teorías y los principios metodológicos de la semiótica se justifica
por el hecho de que ésta se afirma como un método cuyo objeto es la
significación independientemente del tipo de objeto de análisis. En particular,
un análisis desde la perspectiva de una semiótica tipológica cuyo objetivo es
el estudio de los lenguajes espaciales, mejor dicho, de la determinación del
postulado y la estructura de objetos espaciales a partir de los significante
espaciales y del significado culturo-religioso.
¿Es “El cementerio de
Asuán”, un acto de enunciación? Partimos desde luego, de la hipótesis según la
cual, por ser un espacio paralelo o exterior al mundo de los vivos, El
cementerio de Asuán a través de sus estructuras profundas, significa o
según expresión de Paul Ricœur, da que pensar.
1.Presentación del El Cementerio de Asuán
y su geografía física: plasticidad y elementos cromáticos
Asuán capital del
primer reino faraónico, es una ciudad egipcia situada al borde del río Nilo (al
sur de Egipto). El cementerio consta de una serie de mausoleos chiitas1
con cúpulas, edificados con ladrillo de revestimiento de estuco (mezcla de
plástico de yeso o de polvo de mármol y de pegamento que imita el mármol); mausoleos
que datan de los siglos XI y XII.
Estas tumbas, con variantes
en las formas de las cúpulas (de gajos, de perfil, arco de herradura, sobre
tambor), están divididas en cuatro partes, lo que hacen de éstas una
presentación de arquitecturas originales y variadas. Es en esta variedad
arquitectónica (sobre todo la diversidad de cúpulas) donde reside el interés de
estos monumentos, puesto cada cúpula resultaría una simbólica2
tanto del mundo islámico como de la sociedad faraónica.
La diversidad de las
cúpulas va en otros términos, de cúpulas hemisféricas puestas a los lados y de
cúpulas sobre tambores de cornisa saliente e iluminadas por ventanas. Todas
estas formas hacen del cementerio, un paisaje de tapas con plantas cuadradas y
cilíndricas. Pues, un espacio geométrico portador de un lenguaje arquitectónico
que se va desplegando después en todo el mundo islámico.
La
geografía del El cementerio de Asuán es llamativa y pertinente desde el
punto de vista arquitectónico, eso debido a su un relieve arenoso en particular,
arcilloso, polvoroso y rudimentario, relieve sobre el cual están edificadas las
tumbas con las diversas formas ya mencionadas, formas que imprimen a todo el
cementerio, una perfección topográfica por los distintos planos desnivelados.
Observemos dos fotografías de tumbas de dicho cementerio:
3
El cementerio además
de que es un espacio amorfo (por ser un lugar donde residen seres humanos muertos),
está parcelado en compartimientos, un espacio estructurado; lo cual constituye
características de su localización. Por otra parte, los mausoleos con sus
respectivas formas, estructuran el cementerio y hacen de él una verdadera obra
arquitectónica, una sintaxis visual y un ícono dotado de una dimensión plástica
y de una cromaticidad relativa al rito islámico funerario. Desde otro punto de
vista, los mausoleos dejan al cementerio tal una urbe dinámica (habitada por
seres vivos).
2. Estructuras de “El cementerio de Asuán” como espacio
arquitectónico y sintaxis espacial.
El
cementerio de Asuán es sin duda alguna, una
urbe amorfa edifica según normas particulares inspiradas de la tradición
islámica e inscripciones de tipo funerario en particular, sepulturero y por
extensión, cultural (la cultura islámica vista desde la perspectiva chiita). Como
espacio característico de una práctica normativa, el cementerio traduce un modo
de inhumación detrás del cual aparece un grupo organizado e identificado desde
l punto de vista religioso, dicho de otra forma, una comunidad religiosa y ésta
no es más que la sociedad musulmana.
Espacio
que acoge o que reúne a todos los muertos, el cementerio por su capacidad
intrínsecamente normativa de reunir a todos los muertos para formar así a una
sociedad, establece un paralelismo entre dos mundos: el de los vivos y el de
los muertos. Se trata de un paralelismo y de una complementariedad en el
sentido de que cada sujeto ha de existir o estar consecutivamente en ambos
espacios (mundos). Al respecto, un versículo del texto coránico señala: “de
ella (la tierra, tumba, cementerio) os creamos, a ella os retornaremos y de
ella os haremos surgir otra vez”4. Veamos la oposición
antagónica entre ambos mundos:
La edificación de El
cementerio de Asuán como sintaxis visual e ícono manifiesta un discurso
religioso y al mismo tiempo, se deja por símbolo de la creencia religiosa de un
grupo social, cuyas funciones es decir, mostrar (hacer sensible lo que no lo es
(valores abstractos o no, poderes, virtudes, comunidades y prácticas), reunir
(es decir señalar la pertinencia) y por fin, prescribir.
Más allá de los
argumentos anteriormente mencionados, nuestro análisis se basará en las
estructuras profundas de los distintos mausoleos que consta el cementerio. De
entrada, se tratará de distinguir, describir, explicar los objetos
arquitectónicos, y considerarlos como significantes articulados entre sí, y
partir de la hipótesis según la cual dichos significantes deben significar o
sea, tener sentidos puesto que cualquier espacio arquitectónico “[…] no es
solamente objeto de prácticas sociales, es práctica social” (Renier, 1997, p. 153)5,
y como tal, aparecen como sintaxis espacial.
Nuestro objeto de
estudio es un espacio real, edificado y cuyos elementos arquitectónicos no son
más que componentes de base junto al espacio del cementerio. Cada mausoleo consta
de paredes, puertas, ventanas, cúpulas, salas y tumbas. Los patios que forman
por un lado, espacios asociados al espacio principal o al espacio de soporte
(cementerio, mausoleo). Todos los mausoleos pueden ser esquematizados respectivamente
de la manera siguiente:
Como hemos venido
mencionando, El cementerio de Asuán en tanto que obra arquitectónica, es
no sólo producto de la voluntad, la intención y de la actividad humana sino
como espacio construido y ligado al espíritu humano y sobre todo, al de Dios de
manera que resulta significante y eufórico6 conjuntando tierra y cielo, mundo de los vivos y mundo de
los muertos, existencia terrenal y existencia en el más allá.
Si las
paredes verticales de los mausoleos marcan los límites espaciales de cada tumba,
el cambio en la parte superior de la puerta en forma de croissant lunar,
atestigua de entrada, la marca del simbolismo islámico (el croissant
lunar simboliza convencionalmente al Islam. Pues, la pertenencia del espacio a
una práctica bien determinada y la relación de correspondencia entre mundo
terrenal (de los vivos como de los muertos) y el cielo, ponen de realce la
relación cíclica en término de nacer ↔ terminar (morir)
↔ nacer, al igual que la que sustenta el proceso de evolución de
la luna.
El tambor
que sostiene la cúpula consta de siete ventanillas que guardan la misma
estructura que las puertas; y tanto el tambor como las ventanillas, ambos
resultan simbólicos por el número de sus persianas. Cada ventanilla tiene su
prolongación en algunas cúpulas. El número siete alude a los siete cielos hacia
los cuales aspira llegar el muerto y sobre los que está Dios. Al respecto,
leamos unos versículos coránicos:
Aláh está sobre los siete cielos, sobre tu trono, sentado de una
manera que demuestra su grandeza y majestuosidad […] por cierto, tu señor es
Aláh, quien creó los cielos y la tierra en seis días, y después se sentó sobre
el trono (Istawa). […] y creó el sol, la luna y las estrellas están por
su mandato […] (7:56).
En cuanto
a las cúpulas, cabe notar que de formas cóncava y de croissant lunar que
techan las tumbas, inscriben por correlación, una isotopía religiosa de la “protección
divina”, idea central que encuentra su justificación en lo siguiente: “Es [Aláh]
el originador de los cielos y la tierra […] ¿Acaso no le pertenecen el mandato
y la creación? Bendito sea Aláh, el señor de la Humanidad […] y de todo lo que
existe” (2:117, 7:54)- […] Él es quien da la vida y causa muerte […]” (2:117,
7:54,158).
Algunas
cúpulas llevan arriba justo en medio una barra de metal orientada hacia el
cielo, un hecho a guisa de proceso de elevación y ascensión espiritual del alma
del difunto. Con todo, la edificación del cementerio resulta ser una
estructuración sintética mediante la cual los muertos no sólo están depositados
en su mundo sino que se encuentran también bajo el reino divino y en su camino
hacia el cielo. Construcciones como medios espaciales por los cuales los vivos auxilian a sus muertos para que se incorporen al universo divino.
Las variaciones de tipo arquitectónico de los elementos se
explican más que por un juego arquitectónico (innovación o moda), por las distintas
épocas a lo largo de los cuales se fueron construyendo las tumbas. A pesar de
eso, su significación queda correlacionada con las formas religiosas
desplegadas, u obedece a criterios islámicos de edificación de tumbas. A todo
eso, conviene mencionar una dimensión cromática dominante, el color blanco de
las paredes, color que simbolizaría “pureza”, “bondad” y “prudencia”.
La sintaxis espacial está compuesta por una forma de yuxtaposición
de elementos arquitectónicos, que a pesar de las dialécticas grandes / pequeños
desde un punto de vista formal, insisten en la estructura de conjunto o de masa
que sistematiza el discurso religioso islámico acerca del muerto y de su
devenir. Dicho de otra forma, establece el vínculo indestructible entre los
espacios amorfo y divino con sus respectivos núcleos sémicos: “abajo” “arriba”.
He aquí la distribución una representación
visual de la articulación de la categoría semántica que subyace en el nivel
profundo:
El esquema indica en
su base, el recorrido del creyente a partir de la oposición / vida / vs / no
vida /, / existencia 1 / vs / existencia 2 /, y la flecha vertical – el
termino de este recorrido, marcado por la oposición de los espacios que conduce
hacia una categoría gradual es decir Existencia 1 → Existencia 2 →
Existencia 3 (celeste): una ascensión espiritual con tres niveles de existencia,
marca el ciclo de la vida, ciclo indudablemente circular, y desde la tradición
religiosa, es la trilogía sobre la cual descansa la humanidad.
Conclusión
En conclusión, hemos
intentado analizar un espacio funerario que fue considerado desde un inicio,
como arquitectónico e inscrito en su dimensión religiosa, inscripción que
permitió ir fijando con precisión, los sentidos tanto de las partes como del
conjunto mediante una lectura iconológico-contextual. Todo esto contribuyó a
develar los significados subyacentes como modos de la veridicción.
Notas
1.Los chiitos
constituyen el grupo disidente formado tras la muerte del profeta Mahoma. De la
corriente el Chiismo, son partidarios de Ali Ibn Abu Talib, primo, discípulo y
yerno de Mahoma. Se caracterizan como seguidores de las prácticas del profeta.
5. Renier, A. (1979). “Nature et lecture de l´espace
architectural” en Ferrier, J., L. (1997). (Dir). Sémiotique de l´espace,
architecture, urbanisme, sortir de l´impasse. Paris: éds. Denoël /
Ginthier.
Bibliografía.
Le Saint Coran et la traduction en langue
française du sens de ses versets (s.f). Al-Madinah: la Présidence
Générale des directions de Recherches Scientifiques Islamiques de L’Ifta, de la
Prédication et de l’orientation Religieuse.
Renier, A. (1979).
“Nature et lecture de l´espace architectural” en Ferrier, J., L. (1997). (Dir).
Sémiotique de l´espace, architecture, urbanisme, sortir de l´impasse.
Paris: éds. Denoël / Ginthier.
Stierlin, (2009). H. El Islam. Desde Bagdad hasta
Córdoba. Las edificaciones de los siglos VII al XIII. Köln: Taschen.