Resumen
El tema del populismo y
el ascenso de los neos en la teoría política hacen pertinente el estudio de
este tema, para resaltar en mayor medida los errores en los que se puede caer
al caracterizar lideres dentro de esta categoría. Es por esto que resulta tan
importante y pertinente para avanzar en el tema la teoría de María Moira Mackinnon y Mario Alberto Petrone que
hace referencia al complejo de cenicienta.
En esta medida el presente trabajo se presentara como un ensayo académico que
usa el método comparativo para resaltar lo dicho en la hipótesis. Los casos a
analizar serán Álvaro Uribe en Colombia y Hugo Chávez en Venezuela.
Abstract
Populism as an issue and the rise of “neo” prefix in
political theory make necessary a serious study in order to stress that some
leaders are included under those categories by mistake. For this reason it
would be important to appeal to María Moira Mackinnon and Mario Alberto Perrone’s theory which refers to Cinderella’s complex. In
this way, this paper will use comparative method to analyze the presidencies of
Álvaro Uribe in Colombia and Hugo Chavez in Venezuela and prove what is said in
the hypothesis.
La
flexibilización del término populismo y
neopopulismo en la categorización de los actores políticos en América Latina
Por: Juan Camilo Rivera
López*
Introducción
El tema del neopopulismo y su injerencia en el actuar de un político es
un tema siempre evidente dentro de los diferentes debates alrededor de los
dirigentes de los países. Es por esto, que el presente artículo se presenta
como una alternativa a analizar el tema desde un punto de vista crítico. En
donde, se tiene muy en cuenta el análisis teórico, adicionándole, el análisis
comparado de dos casos muy relevantes dentro del estudio de este tema, los
líderes Álvaro Uribe en Colombia y Hugo Chávez en Venezuela-
En esta medida, el tema del neopopulismo hace pertinente el estudio del
mismo desde un punto crítico-teórico en donde se analice de forma crítica el
uso inapropiado del término o la implicación del mismo, para incluir diferentes
casos. Por consiguiente, la selección de los casos se hace en primera instancia,
y como se dijo anteriormente, por ser de los casos más nombrados en los
diferentes debates. Adicionalmente es menester analizar los mencionados líderes
políticos, debido a que son dos dirigentes muy diferentes e incluso para muchos
contrarios en su actuar político. Lo cual lo hace necesario para poder entender
este tema y desglosar la complejidad del mismo.
El objetivo del presente trabajo es analizar los casos Uribe y Chávez
desde la perspectiva neopopulista para evidenciar diferencias, semejanzas e
incluso errores en la categorización de estos casos.
El debate frente al término
neopopulismo como forma recurrente en que los gobiernos de la región han
empezado a manifestarse es evidente. Teóricos como Kenneth Roberts afirman que
el populismo se ha presentado en diferentes lugares del mundo pero se ha
expresado de forma clara en Latinoamérica, con casos particulares como Hugo
Chávez en Venezuela y Álvaro Uribe en Colombia. Los cuales, abren el debate
frente al populismo en la nueva época.
En los casos mencionados de
neopopulismos se resalta el patrón personalista de regímenes políticos, como característica
tajante para categorizar (Vilas 2003: 13). No obstante, el reduccionismo es un
error comúnmente concurrido, en la medida que, como lo resalta Aldo Olano, se
cae en dos reduccionismos, el mediático, referente a por ejemplo que la
exposición del líder a los medios de comunicación lo hace populista. Y el
reduccionismo fiscalista, que se refiere al proteccionismo característico de
algunos sectores, en donde se dice que cualquier propuesta alternativa a la
teoría neoliberal es populista (Olano 2006-2007).
Desde las reformas neoliberales y macroeconómicas de 1990 se empezó a
usar el término neopopulismo para referirse a los personalismos de estas
características. Sin embargo existe una
discusión referente al análisis del término populismo. En donde posiciones como
las de Laclau quien afirma que “es posible calificar de populistas a la vez a
Hitler, a Mao o a Perón” (Vilas 2003: 20), a lo cual Vilas critica haciendo
referencia a que el cae en un reduccionismo
discursivo de lo que se llama populismo. Además de esto se le suma la mala
caracterización de los regímenes considerados neo populistas.
Es por esto, que la posición de Mackinnon y Patrone se hace evidente en
donde se puede hacer referencia a que el término de populismo y neopopulismo
son flexibilizados para hacer que calce dentro de cualquier pie.
Por consiguiente, es importante analizar a profundidad el tema presentado para
evitar caer en el reduccionismo. En un principio comenzaremos con la siguiente
hipótesis de trabajo:
“La teoría populista y neopopulista se puede ver algo limitada al
quedarse en aspectos discursivos y no trascender a otras características. En
esta medida, en muchas discusiones se caería concurrentemente en el error de usar el término
de forma indiscriminada para referirse a dirigentes que incluso luego se
afirmarían como contrarios en términos generales”.
Marco Teórico:
Como punto de partida para analizar el término como tal y sus
componentes teóricos se toma la obra de Mackinnon y Petrone, teniendo en cuenta
posiciones críticas como las de Carlos Vilas y Aldo Olano. En adición, se
tendrá en cuenta la conferencia de Michael L. Connif para bordar la parte histórica del surgimiento del neopopulismo en América
latina. Adicionalmente para encaminar el articulo hacia el objetivo de evitar
la flexibilización de los términos se usara la literatura de Sartori, en
especial el termino stretching, que hace referencia a una parte importante
de la hipótesis anteriormente esbozada.
Para el caso de Álvaro Uribe se empezara por
un análisis teniendo como base el análisis de la gestión del mandatario. Esto
se hará por un lado analizando sus políticas, adicionalmente por medio de un
análisis mediático se podrá analizar sus características en público. Se usaran
autores como Aldo Olano nuevamente, quien analiza el caso de Uribe y Chávez. De
igual forma se usara el trabajo de Carolina Galindo Hernández sobre el
neopopulismo en Colombia.
Dentro de este análisis se incorporaran dos autores
más que son Luis Guillermo Patiño
Aristizábal y Porfirio Cardona Restrepo, quienes analizan el
discurso de Uribe desde una perspectiva neopopulista, adicionalmente analizan
el discurso de Chávez desde la misma posición. Al igual que Claudia Ximena
Carrillo Vargas que analiza a Uribe desde una perspectiva neo populista.
Adicionalmente para el
caso particular de Chávez, además de los artículos en donde es nombrado
anteriormente se analizara desde el trabajo de, Nelly Arena. Quien analiza el
proyecto chavista como tal y la discusión entre el viejo y nuevo populismo. Adicionalmente
el trabajo de Fernando Casal quien, analiza el discurso y la política internacional
de Hugo Chávez.
Por último, se realizara
una yuxtaposición de los casos estudiados para analizar las teorías anteriores
y los aportes de los mismos para demostrar la hipótesis.
1. Análisis del neopopulismo
desde el caso Álvaro Uribe Vélez, en Colombia durante sus dos periodos
presidenciales.
Con las reformas neoliberales y macroeconómicas características de los 90 se empezó a usar el
término neopopulismo para referirse a los personalismos de estas
características. No obstante, dentro del ambiente académico y teórico existe
una discusión referente al análisis del término populismo y neopopulismo. En
dicha discusión, se pueden resaltar posiciones anteriormente mencionadas como
la de Laclau quien de forma crítica afirma que “es posible calificar de
populistas a la vez a Hitler, a Mao o a Perón” (Vilas, 2003:20), de igual
forma, se encuentra la posición de Vilas quien critica el termino y el uso de
este en diferentes trabajos haciendo referencia a que el cae en un reduccionismo discursivo. Adicionalmente
a esto se le suma la mala caracterización de los regímenes considerados neo
populistas, pues la discusión se extiende como se extiende el término para su
aplicación a regímenes con nuevas características.
Dentro de esta lógica es válido aterrizar el tema en primera medida con
el caso de la administración de Álvaro Uribe Vélez, quien es llamado de forma
abierta por muchos sectores como neo populista, neo liberal y demás neos para
atacarlo, pero dentro de este análisis académico es importante preguntarse ¿Qué
tan neo populista es este dirigente en verdad?. En primera instancia, se afirma
en algunos trabajos y registros de prensa que un aspecto característico de este
ex dirigente era el hecho de no pertenecer un partido tradicional, sin embargo
esto fue porque no paso dentro de las votaciones internas y por esto decidió
presentarse independientemente. Es decir que, en un inicio Álvaro Uribe, se
presenta como un perteneciente del partido liberal, partido tradicional
colombiano al cual pertenecía desde 1977.
Sin embargo, dentro de las elecciones internas gana Horacio Serpa para
representar al partido como único candidato de liberalismo colombiano. Por
esto, Uribe decide presentarse como “independiente” y de esta forma crear un partido personalista y un posterior gobierno igual. En
esta medida, el término populista parece evidente en su independencia. No
obstante, en el momento de su posesión, se apoya en el partido conservador
colombiano, además de sectores del partido liberal. Por consiguiente, el tema
de la independencia la presenta él como algo fuerte dentro de su gobierno, sin
embargo, en los cargos públicos se pueden identificar los partidos y los
sectores aliados. En esta medida, su independencia queda muy cuestionada, pues
a pesar de quedar electo como candidato independiente su triunfo y su mandato
reposa en los partidos y sectores tradicionales con los que anteriormente
mantenía simpatía o contacto.
De igual forma, el factor nacionalista evidente en las características
de un régimen populista es evidente pero no para rechazar la presencia
extranjera en primera medida como ocurre tradicionalmente en los denominado
populistas. En este gobierno se realiza todo lo contrario, se hace hasta lo
imposible por atraerla, en este gobierno se impulsan un gran número de incentivos
para atraer la inversión extranjera. El punto nacionalista se puede ver
evidenciado en otras políticas internas, tales como el manejo del conflicto interno
contra las FARC. Adicionalmente, se presentaban enemigos externos en particular
Venezuela quien como Estado apoyaba las operaciones de las FARC.
El factor de apoyo popular muy importante para quienes caracterizan líderes
dentro de este tipo, es evidenciado en este gobierno en donde tiene niveles de
popularidad muy altos y constantes. Esto se puede ver en las encuestas con
intento de voto y de apoyo al gobierno, inclusive, en la reelección alcanza un
62,35% ganando de forma inmediata la presidencia para el periodo de 2006-2010, esta
cifra record lo llevo a posicionarse como el presidente con mayor número de
votos. Esto lo explican teóricos colombianos, sosteniendo que dicha popularidad
se debe a que por medio de una dinámica de guerra ataca de forma directa el
conflicto armado, lo cual, es aceptado positivamente por la mayoría de la
población colombiana.
Sin embargo, es importante resaltar que en la teoría, el nacionalismo
dentro del discurso es presente de forma constante el uso de referentes culturales
e identificando fácilmente enemigos y males exteriores dentro o fuera de la
región. De forma que, en términos económicos –que eran de suma importancia por
el contexto de crisis de la década de los 30- se atacaba constantemente la
dependencia al mercado del norte de la mano de las ideas de progreso y
modernidad por lo cual “los líderes populistas e intelectuales reformistas
consideraran al “imperialismo norteamericano” como el principal enemigo del
pueblo” (Olano, 2006-2007:15)
En esta medida, aspectos puntuales tales como el exceso de consejos
comunales y el personalismo con el que se mueve su política puede decirse que
si existe cierta semejanza al populismo aunque es un análisis muy vago y
compartiendo lo que dice Vilas la teoría neo populista se limita a la hora de
caracterizar a quienes dicen ser neo populistas, se quedan en el discurso y no
comprenden bien la teoría base, el populismo. Esto lo dice teniendo en cuenta
que argumentar que alguien es populista o neo populista porque parece serlo es
irresponsable y se debe analizar la base de la teoría y no estirar los términos
para lograr encajar un caso en particular.
En esta misma línea argumentativa, es importante resaltar incógnitas en
torno a la definición y enumeración de atributos referentes al populismo. Como
lo expresan Ionescu y Gellner es
pertinente cuestionarse si “¿Existe un sustrato unitario subyacente bajo esas
formas [populistas] o bien se designa con un mismo nombre una multitud de
tendencias desvinculadas entre si?”, haciendo referencia a la flexibilidad
irresponsable del término, convirtiéndose en una “etiqueta política, que
designa una amplia gama de fenómenos, partidos, movimientos, líderes
democráticos y autoritarios de distintas épocas, lugares y afiliaciones
ideológicas” (Ruiz 2006: 103). En este punto es donde la teoría se flexibiliza
tanto que la teoría pierde peso en términos académicos y teóricos puede pasar a
ser usada de forma imprudente en otros escenarios para estigmatizar o resaltar
ciertos líderes.
Otro punto que es importante tratar es su relación con los otros
poderes, debido a que a lo largo de sus mandatos tuvo unas relaciones tensas.
Este punto es resaltado debido a que se argumenta que el presidente concentraba
-o lo intentaba- el poder. En donde muchos argumentaban que si bien sus
consejos comunales eran un problema porque suprimía las funciones de los entes
regionales, sus presiones a la corte son mal vistas pues concentraba todavía
más el poder. Esto lo hacía apoyándose en las encuestas que lo favorecían. Este
punto es más fuerte, en la medida que muestra una clara personalización de la
política, en donde, en el poder legislativo se da un florecimiento de partidos
en torno al presidente El poder judicial y el ejecutivo tenían relaciones constantemente más tensas,
debido a que, temas como la reelección, investigaciones por compra de votos y
vínculos con grupos paramilitares siempre se hicieron latentes. Adicionalmente
las interceptaciones telefónicas hechas a la corte suprema de justicia,
partidos de la oposición y dirigentes de diferentes ONG, sindicatos y grupos de
presión sellaron el cierre de su mandato con las relaciones más deterioradas
que ha tenido un dirigente. Por consiguiente, en este punto se puede ver como este
punto de la personalización de la política empieza a cruzar la línea de la
legalidad, poniendo en discusión esta característica populista.
En esta medida, se debe resaltar que la característica de líder carismático no
puede ser el único camino para una aproximación excluyente o discriminante al
populismo, pues esta característica está presente en otros estilos políticos y
no políticos. Por esto, se debe evitar caer en reduccionismos para no hacer
usos indebidos de este término para caracterizar a un líder. Debido a que la
personalización de la política es un camino diferente al populismo y neo
populismo, esta se puede explicar por la crisis de los partidos y se vuelve
cada vez más común en los partidos modernos, pues en muchos se rescatan
virtudes de representantes para atraer mayor cantidad de votos y adeptos.
Adicionalmente el hecho de ser un outsider o no, no lo caracteriza como
populista de forma automática.
Un punto que debe
ser resaltado con mayor fuerza si se quiere rescatar el tema de la popularidad
de Uribe, es el hecho de que el siempre busca responderle a su electorado,
mostrando encuestas y cifras de apoyo para sustentar sus políticas. Sin
embargo, este punto es muy débil en la medida que en el mandato de Uribe solo
se promulgó un referendo y no obtuvo los resultados esperados. Adicionalmente
la abstención en las votaciones a presidente en su segunda elección y en las
elecciones al congreso son cifras record. Por consiguiente, el tema del
populismo en Uribe se ve un poco difuso, por esto se analizara otro caso y se
sobrepondrán las similitudes y diferencias para analizar estos mandatarios y la
flexibilidad del término.
1.
Análisis del neopopulismo
desde el Caso Hugo Chávez, en Venezuela durante sus mandatos.
El caso de Hugo
Chávez es un caso particular, debido a que, en cierta medida existe un consenso
sobre su categorización en el rubro del populismo. Chávez representa –o lo
intenta- un líder latinoamericano de los países que están en contra del
“imperio extranjero” particularmente norteamericano, este lenguaje es muy
típico del líder populista, en la medida que recuerda aquellos líderes
populistas clásicos en donde se movilizaban a las grandes masas contra el enemigo externo. Esto sigue estando
presente en la actualidad y se puede afirmar que es la base de la transmisión
ideológica y las movilizaciones.
El origen de Chávez es humilde con carrera
militar y su acceso al poder fue por vía electoral, eso lo hace símil a
clásicos como Perón. (Gratius 2006) Adicionalmente su
constante ataque hacia la oligarquía venezolana es otro factor que se puede
recordar de las bases teóricas del populismo. “Las características más
resaltantes del populismo venezolano son la movilización y el control de las
masas por Hugo Chávez, el apoyo en un movimiento (el bolivariano), el rechazo
de los tradicionales partidos políticos, un presidencialismo fuerte y
autoritario, una mayor intervención del Estado y un discurso político nacionalista”
(Gratius 2006: 5)
El punto difícil del análisis del mandatario
venezolano es el hecho de ser acusado de autoritario, incluso Petkof adversario político afirma que Chaves se encuentra
con un pie en el autoritarismo y uno en la democracia. Actualmente las
potencias capitalistas ven su modelo como un modelo peligroso para el orden
internacional. Adicionalmente sus amistades con mandatarios de países no muy
apreciados por el mundo occidental, como Irán, Rusia y China, dificultan sus
relaciones y su imagen con estos países. Sin embargo sus reformas en ánimo de
concentrar el poder están encaminadas no a cerrar instituciones del Estado, sino
a colocar personas afines a sus objetivos y fines políticos. Esto lo hace
debido a que al igual que el mandatario anterior, tiene un nivel de apoyo
electoral muy significativo, “No cabe ninguna duda de que el origen del
Gobierno venezolano es democrático: a diferencia de muchos otros presidentes
latinoamericanos, Hugo Chávez fue democráticamente elegido en 1998, reelegido
en 2000, reconfirmado por el referéndum de agosto de 2004 y nuevamente elegido
en los comicios de diciembre de 2006” (Gratius 2006:
5) Esto muestra que su origen es su democrático, mas no que su actuar es igual.
Teniendo como base su apoyo popular el
mandatario utilizó su poder para promover diferentes clases de reformas, por
ejemplo, el aumento del periodo presidencial, incluyo en consultas populares
las revocatorias de los mandatos, otorgando al pueblo una mayor cantidad de poder.
Adicionalmente la nacionalización de los productos energéticos es un punto
manejado por el mandatario por medio del nacionalismo, pues muestra la mano
extranjera como una amenaza al manejo independiente de los recursos del país.
El acercamiento al pueblo lo hace Chávez
constantemente, se puede ver en su conocido programa Aló presidente, en donde el mandatario trata de forma personal los
problemas, triunfos e incógnitas que se presentan en la política diaria del
país. La forma de dirigirse al país nunca es formal en términos semánticos,
sino por el contrario a lo largo de su acercamiento se maneja una relación
informal que pretende brindar al publico una sensación de mayor confianza y
pertenencia. Dentro de sus mayores opositores se puede encontrar el argumento
que hace referencia a que el mandatario tiene una comunicación muy buena que es
convincente y clara. Esto fue expresado por la Universidad de la Plata quien en
semanas pasadas otorgo al mandatario el premio Rodolfo Walsh otorgado por la
Red Carreras Argentinas de Periodismo y comunicación. Dicho galardón es dado al
presidente Chávez por su trabajo y esfuerzo en la comunicación popular. Tema
que no fue bien acogido por algunos sectores opositores al régimen chavista,
sobre todo por canales y medios de difusión cerrados en momentos pasados.
Otro punto característico que relaciona a
Chávez con el populismo clásico es el tema del enemigo, pues como se dijo anteriormente,
el enemigo que empieza por destruir es la oligarquía existente en el país, sin
embargo, “pero en la medida en que sus adversarios fueron perdiendo poder y
dejaron de constituir una amenaza para su régimen, la frontera fue corriéndose
hacia una exterioridad enemiga, más allá de los límites nacionales, como la que
encarnan EEUU y su gobierno” (Arenas, 20014: 40) Lo cual hace referencia
evidente al tema del populismo clásico.
Sin embargo, un punto en donde se afirma que
este caso puede ser analizado desde el punto neopopulista es el carácter de
outsider que emana de su mandato. En la medida que, se afirma que sin hacer
ninguna carrera política ni haber ejercido ningún cargo político se posición
como presidente. Presentándose en esta línea como diferente a la política
tradicional. La intención que se puede resaltar en este aspecto es que se
quiere usar el termino neopopulista para dar continuidad al termino e incluir
nuevas características particulares que antes no se presentaban en los
regímenes dentro de este grupo categórico. No obstante, el estiramiento de los
conceptos es un tema delicado en la medida que se puede contradecir. Es decir,
se puede por ejemplo incluir presidentes o ejemplos que antes no se incluían o
que se consideraban fuera de este rubro.
De igual forma, el mandatario venezolano es
catalogado en el viejo o clásico populismo por sus características evidentes
anti oligárquicas y anti influencia
extranjera en especial EEUU. Adicionalmente moviliza gran parte del pueblo en
la medida de mostrarse pro a favorecer las capas más desfavorecidas de la
sociedad. Estas movilizaciones de masas las hace con una estrategia
nacionalista en donde reviven sentimientos de patria y unidad encaminados a sus
reformas. En esta medida, el personalismo es evidente y esto se ve expresado en
la medida en que se presenta como un outsider fuera de ese círculo
tradicionalista de los partidos y las elites políticas y económicas del país.
Este último punto es importante en la medida
que se usa para incluir al mandatario en la extensión neo del término populista.
Esto en la medida que, se basa en ejemplos de mandatarios latinoamericanos de
la década de los 90. Sin embargo, Hugo Chávez es catalogado dentro del
populismo clásico en la medida que sus características se tornan más propensas
a ser incluidas dentro de esta inclinación. No obstante, autores como Nelly
Arenas rescatan características particulares que no se encuentran en los casos
del populismo clásico, “el de Chávez es un populismo militarista cuyas relaciones
con la democracia son, en consecuencia, tanto o más ambiguas que las que en el
pasado tuvieron los gobiernos de esta naturaleza en la región” (Arenas 2004), a
pesar de esto esta autora afirma que Chávez es un populista clásico con
particularidades, como la resaltada.
Adicionalmente, es importante resaltar el
carácter autoritario que muchos sectores afirman, en la medida que es pertinente
para enriquecer este análisis. Actualmente el presidente venezolano es
catalogado por sus opositores internos y externos como autoritario, debido a
que, presenta reformas políticas y económicas que incluyen recortes,
restricciones y cierres. Autores como Susanne Gratius resaltan en términos positivos la ampliación de
mecanismos para la participación popular y la organización, adicionalmente el
gran numero de programas en favorecimiento a los sectores más desprotegidos del
país. Sin embargo resalta en término negativos, la militarización de la
política y la concentración cada vez mayor del poder en el ejecutivo. De igual forma,
se afirma que el hecho de que se personalice la política en exceso amenaza la
institucionalidad y la democracia, pues disfraza el autoritarismo de populismo
es decir, “la democracia también se menoscaba cuando los líderes populistas se
ofrecen como los únicos capaces de resolver los problemas en el mismo instante
en que los padece la sociedad, para lo cual reclaman su relación directa con
los oprimidos, sin mediaciones ni arreglos políticos que involucren plazos.
Entonces la creación de institucionalidad democrática sostenible se ve
amenazada” (Arenas 2004: 47) A pesar de esta posición es pertinente resaltar
nuevamente el hecho de que el gobierno bolivariano de Chávez no ha suprimido
instituciones, sin embargo, esa delgada línea entre el populismo chavista y el
autoritarismo es el debate que sigue en curso.
- Análisis comparado de los casos estudiados anteriormente,
conclusiones, semejanzas y diferencias encontradas en el estudio.
Los casos anteriormente estudiados dan un
acercamiento a la teoría populista, en la medida que ambos presentan puntos que
comúnmente son otorgados al estilo populista, tales como la forma de
comunicación directa e informal con el pueblo, los altos niveles de
popularidad, la personificación del poder, entre otros. Adicionalmente
presentan puntos particulares que hacen evidente el debate entre la
categorización clásica o nueva. Por esto, es pertinente hacer una yuxtaposición
de los casos en términos de encontrar diferencias similitudes y vacios entre la
teoría y el estudio.
Para empezar es importante recordar la teoría
de María Moira
Mackinnon y Mario Alberto Petrone que hace referencia al complejo de cenicienta. En dicha ponencia teórica se resalta el
problema del reduccionismo en el análisis, en la medida que critica el populismo
pues un reduccionismo teórico y adicionalmente una flexibilidad en los términos
genera una zapatilla que podría quedarle a muchos mandatarios. En esta medida,
se puede considerar que reducirse a características discursivas o carismáticas
sería un error.
Ambos
mandatarios comparten características de estilo político, por un lado, Uribe
mantiene con sus consejos comunales y su acercamiento constante a los medios
una relación personalista con su electorado, esto ocurre de forma muy parecida
con el mandatario venezolano, quien es un poco más ambicioso y con su programa
Aló Presidente mantiene una relación igual con el pueblo. Ambos mandatarios
usan términos informales para generar un ambiente de mayor confianza entre
ellos y su pueblo. Ambos se dirigen constantemente a diferentes regiones para
solucionar los problemas de las regiones del país, ahondando el tema del
personalismo en la política.
Adicionalmente,
son seguidores de las encuestas y de esta forma legitiman su gobierno y sus
políticas. Ambos mandatarios presentan popularidades muy altas y constantes,
por lo que aprovechan esto para movilizaciones de masas en torno a sus
políticas. En este punto se encuentra un factor diferenciador y es la intención
de decidir todo por medios plebiscitarios. Desde el lado venezolano se puede
identificar reformas por este medio incluso en 2004 fue reconfirmado en el
poder por referéndum, no obstante, el lado colombiano tiene intenciones de
elegir por plebiscito diferentes puntos, sin embargo, su intento fracaso en
2003 cuando impulso un referendo y no obtuvo los resultados esperados. En esta
medida, el gobierno de Uribe descarta este medio y usa los medios y las
alocuciones presidenciales para presionar de forma pública a los otros poderes
para alcanzar sus objetivos. De esta forma, se ve como el gobierno del
colombiano concentra el poder de otra forma, con llamadas y enfrentamientos con
los otros poderes.
Otro punto encontrado que muestra diferencia
en ambos mandatarios es el ataque a un enemigo. Como se identificó antes en el
trabajo, para Chávez el enemigo empezó por ser la oligarquía venezolana que
había hundido al país en una crisis y luego el enemigo pasó a ser Estados
Unidos y su influencia en la región. Uribe no presenta un enemigo muy claro, el
enemigo en el que se acoge para promover su política es las FARC quienes
representan la amenaza más grande contra el funcionamiento de la democracia.
Adicionalmente, en un inicio no muestra enemigos extranjeros, por el contrario
promueve la inversión extranjera otorgando ventajas significativas a las
empresas externas. Este punto es significativo, en la medida que se encuentra
ligado con los postulados de la teoría populista.
En esta misma línea se encuentra el tema del
nacionalismo, que aunque se presenta en ambos mandatarios, estos lo fortalecen
diferentemente. Por un lado, el colombiano usaba el tema de la violencia y la
guerra contra el terrorismo como afianzador nacionalista, mientras que el
presidente venezolano usa la intervención extranjera y la nacionalización de recursos
como promotor del nacionalismo. Además, el favorecimiento a los sectores más
desprotegidos de la sociedad se hacen evidentes en su plan de gobierno de forma
muy clara por el venezolano, quien luego usara esto para movilizar las masas.
Esto no se ve de forma tan clara en el caso colombiano, pero su relación con el
pueblo por medio de los consejos comunales y los acercamientos regionales.
Ambos mandatarios presentan particularidades
que hacen debatible su entrada en el rubro neopopulista. El mandatario
venezolano es un outsider que proviene de las fuerzas militares y de un intento
fallido de golpe de Estado, que da en sus políticas gran importancia a los
militares y a los sectores más desprotegidos y desfavorecidos de la ciudad. En
el otro lado, el mandatario colombiano se presenta como outsider cuando parece
no serlo, lo que este intenta es concentrar el poder con personas afines a sus
objetivos de gobierno. El tema del acercamiento y la movilización de las masas
parece novedoso y es por esto que en ocasiones intenta introducirse al
mandatario en esta categoría.
4. Conclusiones
y Reflexiones
Dentro de la teoría neo populista se puede
ver un poco limitada al quedarse en aspectos discursivos y no trascender a
otras características. De igual forma es resaltante el análisis de Vilas en
donde afirma que no se entiende completamente la teoría base del populismo. Por
tanto afirmar que existen neopopulismos se puede si se toman ciertas
características sin embargo esta no contempla los casos complejos en donde se
afectan más variables.
Adicionalmente el estudio comparativo muestra que
los casos estudiados en ciertas ocasiones se acercan y parecen símiles y en
otras parecen opuestos. Sin embargo, el objetivo del trabajo era mostrar los
problemas que hay en la categorización de los mandatarios de forma
irresponsable y flexible en este rubro. Adicionalmente, si se le agregan aportes
como los de Laclau y Vilas quienes
afirman que el término como tal es muy poco construido adicionalmente la
flexibilidad del término hace que si existían discusiones en temas del
populismo clásico, cuando se hace mención al debate neo el tema queda todavía
con mayores vacios.
Es por esto que es pertinente cuestionarse si
el término es usado de forma indiscriminada o no, debido a que esto se ha hecho
en diferentes momentos en los cuales se quiere estigmatizar o resaltar algo de
un candidato. Actualmente el tema sigue siendo punto de debate entre teóricos y
actores de la política, debido a que es usado por la prensa y por candidatos de
diferentes partidos para demeritar o alabar diferentes estilos políticos de
otros actores.
En esta medida es pertinente concluir que el
debate queda abierto, no existe una posición ni un argumento ultimo, según lo
estudiado. El tema sobre la flexibilización del término puede hacer que en
ocasiones no se caiga en bloqueos conceptuales, pero a la vez puede hacer que
esta se convierta en aquella zapatilla de la cenicienta que le puede quedar a
quien le parezca al que lo utiliza. Se debe usar de forma más responsable que
haga referencia más al estilo como tal del político y no para referirse de
forma irresponsable a aspectos discursivos o de acción que no le gustan de
cierto político. Debido a que entre más se estire el término en sentido
conceptual pierde validez en el ambiente académico y teórico.
*Universidad Externado de Colombia.
Bibliografía:
·
http://es.wikipedia.org/wiki/Hugo_Chavez
·
http://es.wikipedia.org/wiki/Neopopulismo