Revista de Ciencia Poltica
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Revista Nº15 " INSTITUCIONES Y PROCESOS GUBERNAMENTALES"

Resumen

 

El objetivo del trabajo es realizar un análisis comparativo del comportamiento de dos importantes líderes en América latina durante el periodo de sus respectivos gobiernos, Alberto Fujimori y Álvaro Uribe Vélez, con el fin de identificar las semejanzas y diferencias de sus comportamientos y decisiones a lo largo de su presidencia, teniendo en cuenta el contexto de conflicto interno que poseen ambos países. Así mismo, analizar las consecuencias de sus actuaciones basadas en el marco legal y sistema judicial peruano y colombiano.

 

 

Abstract

 

This paper will compare political behavior of two main leaders under their presidential terms, Alberto Fujimori and Álvaro Uribe Vélez in order to identify differences and similarities between them in a similar context of internal conflict. Besides, this work aims to analyze the consequences of their decisions based on legal frame and Peruvian and Venezuelan judicial system.

 

 

 

 

 

 

Personalización del liderazgo político en los gobiernos de Álvaro Uribe y Alberto Fujimori”

 

                                          Por: Jennifer González  Londoño*

 

  1. Introducción:

 

La personalización de la política es un factor que influye de manera significativa en el gobierno de un país, teniendo en cuenta que ante la existencia de un líder carismático es más fácil inducir a los votantes a participar en el proceso electoral sin fijarse en elementos importantes como la ideología los planes de gobierno y la implementación de distintas políticas. En algunos de estos casos los gobernantes aprovechan su popularidad para cometer excesos en el ejercicio de sus funciones o llegar al punto de violar los derechos humanos y cometer delitos, aprovechando el seguimiento popular que generan que se incrementa con el uso de los medios de comunicación para su beneficio y que logra que la población pase por alto estas actuaciones.

 

Principalmente el objetivo del trabajo es realizar un análisis comparativo del comportamiento de dos importantes líderes en América latina durante el periodo de sus respectivos gobiernos, Alberto Fujimori y Álvaro Uribe Vélez, con el fin de identificar las semejanzas y diferencias de sus comportamientos y decisiones a lo largo de su presidencia, teniendo en cuenta el contexto de conflicto interno que poseen ambos países. Así mismo, analizar las consecuencias de sus actuaciones basadas en el marco legal y sistema judicial peruano y colombiano.

 

Perú y Colombia como muchos otros países presentan o han presentado conflictos internos a lo largo de su historia, las guerrillas de ambos países en su momento han sido tildadas de terroristas, esto implica la necesidad de la exigencia de un factor  adicional y quizás el más importante para los gobernantes de estos países. Acabar con la guerra se convierte en el principal objetivo de los presidentes de estas dos naciones.

 

Es así, como Alberto Fujimori y Álvaro Uribe Vélez llegan al poder con la meta de acabar a como dé lugar con estos grupos “terroristas”. Para comparar a estos líderes es importante identificar la alta popularidad que ambos poseen en sus respectivos países y como en algún momento aprovecharon esto para sobrepasar algunos limites como la misma legalidad. Ambos utilizaron su carisma para cambiar a su antojo mecanismos propios del sistema de gobierno como lo son las instituciones (Congreso, Departamentos Administrativos. Ministerios), las leyes y hasta cambiar la misma Constitución para su propio beneficio (aumentar sus funciones y perpetuarse en el poder).

 

No obstante, el factor más grave en el  marco del uso del carácter personalista de su sistema electoral es utilizar su poder y  su popularidad para  actuar en contra de la ley con acciones como: la creación de grupos paramilitares al margen de la ley y grupos de autoayuda en teoría legales que trabajen a la par de las fuerzas armadas para combatir los grupos guerrilleros, el incremento de la represión  estatal a tal punto de declarar a cualquier ciudadano como terrorista, utilizar las instituciones públicas para funciones diferentes a las que poseen, corrupción, clientelismo, etc. Es por esto que las violaciones de los derechos humanos por parte del Estado en estos dos gobiernos aumentaron considerablemente en estos periodos.

 

Una pregunta que surge en este contexto es ¿Si las prácticas de estos dos presidentes en el ejercicio de su función de combatir el terrorismo son tan parecidas porque los efectos y las consecuencias para ambos dirigentes en términos legales son diferentes?

 

De acuerdo a lo antes expuesto llegaremos a la enunciación de la siguiente hipótesis de trabajo:

“La diferencia en las causas y los efectos de las actuaciones cometidas por ambos dirigentes durante sus periodos presidenciales radica principalmente en el contraste entre el sistema judicial peruano y el colombiano siendo, el sistema judicial peruano sería más fuerte en el momento de evaluar y juzgar violaciones a los derechos humanos, corrupción, clientelismo y abuso de poder.”

 

Marco teórico:

 

El tema general de liderazgo y personalismo político será tratado a partir del texto de Pasquino, “Liderazgo y comunicación política” y el de Salome Berrocal “Una aproximación a la nueva retorica del líder político televisivo: acciones, cualidades y discurso”. Más específicamente el tema de medios y política será tratado con base en el texto de Sartori “La opinión teledirigida- video política” y Belén Amadeo. El ítem de crisis de los partidos será expuesto bajo la mirada de Freidenberg y Levitsky.

 

Por otro lado, el tema de los lideres Alberto Fujimori y Álvaro Uribe en general será tratado a partir de los textos de Rojas Andrade, Durand y Rico. Más específicamente el análisis de la política de Fujimori se hará con base en los artículos de Moisés Arce, Francisco Durand y Cándido Monzón, por su parte la política colombiana ejercida por Uribe será estudiada a partir de los textos de Echandía, Walter, Uprimny, Bechara, etc.

 

Por último se analizaran las reformas en el marco legal, constitucional e institucional peruano y colombiano a partir de la lectura de la constitución sus reformas, los decretos emitidos por los presidentes y los cambios efectuados en el sistema de gobierno de la época.

 

Liderazgo y personalismo político.

 

Con el paso del tiempo la política se ha convertido en algo más complejo que el simple manejo de “la polis”, las figuras políticas dejaron de ser aquellas personas notables para ser personas comunes que tenían capacidades de entrar en el juego político debido a los disminución de los costos de entrada, “en la medida en que la política pasa a ser de masas y se nacionaliza, los notables tienden, por un lado a desaparecer; por otro, a ser absorbidos en las organizaciones partidarias que emergen y se consolidan” (Pasquino, 1990, p 72). Lo anterior significa que en la medida de que la política cambiaba con ella se transformaba el comportamiento de los gobernantes y los políticos en general, es así como aparece el termino de la personalización del liderazgo.

 

Es por esto que, para efectuar un análisis comparativo de las dinámicas políticas de los gobiernos de Alberto Fujimori y Álvaro Uribe Vélez es necesario realizar una descripción teórica del liderazgo y el personalismo político y es indispensable analizar las personalidades de las figuras políticas teniendo en cuenta  la alta influencia de este factor en las decisiones y manera de gobernar de los presidentes, así mismo, se debe reconocer el impacto de la personalización del liderazgo en la cultura política, entendiendo como personalización “el proceso visible de concentración y desconcentración del poder político sobre y en una persona” (Roth, 1990).

 

Para empezar, es esencial definir específicamente que es liderazgo político, el liderazgo en términos generales es definido como “el conjunto de las actividades, y sobre todo de las comunicaciones interpersonales, por las que un superior en jerarquía influye en el comportamiento de sus subalternos, en el sentido de una realización voluntariamente eficaz de los objetivos de la organización y del grupo” . En términos políticos el liderazgo no es bueno ni malo en si mismo, “sino que es un medio cuya bondad o maldad está dada por sus objetivos, el fin del liderazgo político es la cuestión crucial para determinar si favorece o no la comunidad o el grupo al que el líder pertenece”.

 

Para Max Weber, el liderazgo político estaba estrechamente relacionado con el carisma que lo definía como una cualidad extraordinaria y sobrenatural, sin embargo en las democracias occidentales  actuales el carisma se identifica mas con la popularidad, a los candidatos no les conviene hacerse ver como  personas superiores a los electores, por el contrario “el líder político debe presentarse como alguien corriente, no distanciado del resto. Triunfa quien representa los intereses del grupo, quien puede presentarse como parte de la mayoría" (Martín Salgado, 2002, p 86).

 

 

La importancia del liderazgo en la política radica en su utilización como herramienta para acceder al poder por parte de los políticos, es decir “el liderazgo político es un instrumento que se utiliza dentro de los limites del Estado que le permite el acceso o toma de poder a las personalidades o especialmente a los partidos políticos en general” (Vega Carballo, 1989, p 466). Como se mencionó anteriormente el liderazgo político no es bueno ni malo, no obstante dependiendo de los objetivos de la figura política la personalización del liderazgo puede traer consigo algunos riesgos, en la práctica esto se encuentra representado en los casos estudiados de los presidentes en su momento de Perú y Colombia.

 

El mayor riesgo de la personalización de la política y mas específicamente del liderazgo, “es la posibilidad de que la información política sea no sólo manipulada, sino también monopolizada por quienes detentan el poder político” (Pasquino, Converse, 1985), por otro lado existe el riesgo de que “la información sea homogenizada y trivializada a tal punto que desaparezca la posibilidad de elegir  entre diversas alternativas” (Pasquino, 1990, p 83). Por otro lado, el liderazgo esta ligado intrínsecamente a la autoridad, lo que significa que de la personalización del liderazgo podría  resultar en un exceso de autoridad que permitiera ejercer el abuso del poder por parte del líder, el abuso de poder implica que “el actor político imponga su voluntad, incluso a pesar de la resistencia, sobre otro actor”.

 

Para contrarrestar estos efectos es necesario crear grupos sociales en una sociedad articulada capaces de resistir y combatir las tendencias a la personalización del liderazgo que trae consigo la ‘espectacularización’ de la política y el liderazgo sin responsabilidad que afectan la toma de decisiones y el contenido de la política. Es importante tener en cuenta que la personalización del liderazgo político se ve incrementada por la gran influencia del popularmente conocido cuarto poder, los medios de comunicación, “la aparición de los mass media como actores políticos relevantes no hizo otra cosa que acentuar esa tendencia a la personalización, la aceleró y, en cierto modo, la hizo espectacular” (Pasquino, 1990, p 68).

 

Además de los factores anteriormente mencionados, el liderazgo político y su respectiva personalización se lleva a cabo debido a la existencia de la crisis de los partidos en la escena electoral, teniendo en cuenta que la debilidad de los partidos tradicionales favorece en cierta medida el posible aparecimiento de un líder carismático que represente los intereses de la población y que pronuncie un  discurso político capaz de cubrir las necesidades de los ciudadanos. “La crisis de los partidos en América Latina se refleja en la existencia de numerosas organizaciones informales sin estructuras reales, así mismo la existencia de partidos clientelistas y personalistas” (Freidenberg, 2007, p 542).

 

Nuevos líderes en la política latinoamericana (Alberto Fujimori y Álvaro Uribe).

 

Para efectos de este trabajo comparativo donde se analiza la personalización del liderazgo de las figuras de Fujimori y Uribe, el factor de la crisis de los partidos políticos es muy importante teniendo en cuenta el contexto político, la proveniencia del líder político y la forma de ejercer la política comparada con aquellos políticos que pertenecen a partidos tradicionales. Antes de explicar específicamente la situación de los partidos y la particularidad de la personalización de su liderazgo  en estos dos países es necesario especificar el contexto en el que aparecen estos líderes latinoamericanos.

 

Como primera medida, Alberto Fujimori llega a la presidencia de Perú en el año 1990 en “un entorno plenamente neoliberal en materia económica y donde debido a la caída del socialismo se elaboró en América un replanteamiento de la Doctrina de Seguridad Nacional propia de la Guerra Fría que se estaba llevando a cabo en ese momento” (Rojas Andrade, p 2). Teniendo en cuenta, que en Perú aparece uno de los grupos subversivos mas importantes de Latinoamérica: el Sendero Luminoso, el futuro presidente del país debía garantizar acabar con la creciente violencia desatada por este grupo guerrillero y ninguno de los candidatos  de los grandes partidos (Acción Popular y Partido Aprista Peruano) se veía como este candidato.

 

Las políticas implementadas por los partidos tradicionales para combatir a los ‘terroristas’ fueron infructuosas, esto sumado el país se encontraba en una grave crisis económica  que debía ser solucionada de manera inmediata que tampoco era enfrentada por estos partidos. Es así, como aparece Alberto Fujimori  como una opción viable para ser presidente, el cual  prometía acabar con el terrorismo y al mismo tiempo mejorar la economía del país y la crisis de gobernabilidad existente gracias a la debilidad de los partidos políticos.

 

La principal diferencia entre Fujimori y su rival en las elecciones Mario Vargas Llosa, fue el manejo de su discurso donde se evidenció la notable falta de liderazgo y extrema torpeza de Vargas Llosa, cuyas propuestas “de seguir a pié juntillas las imposiciones de los inefables BM y FMI, quienes a su vez aplican el denominado Consenso de Washington, biblia económica y social del imperio gringo para América Latina”(Rojas Andrade, p 3) lo llevaron a perder las elecciones, a pesar de que después el propio Fujimori haya puesto en practica ajustes neoliberales más radicales que los propuestos por el derrotado Vargas Llosa.

 

Teniendo en cuenta la personalización del liderazgo analizada,  Alberto Fujimori es un ejemplo claro de cómo un líder carismático independiente puede llegar al poder con una alta aceptación popular siendo un matemático  y no un político de profesión, tras ganar las elecciones bajo el  lema de honradez, tecnología, trabajo, Fujimori afirma con prepotencia que “para ser político se necesita de sólo 3 meses de entrenamiento, eso basta”. Durante su gobierno, “este líder se gana progresivamente a la  opinión pública por  resolver la crisis de gobernabilidad y al aplicar con éxito la dura receta de estabilización económica y derrota estratégicamente a Sendero Luminoso a través de una concentración de poderes en el ejecutivo” (Durand, 1996, p 183).

 

Por otro lado, el caso de Álvaro Uribe se diferencia al de Fujimori teniendo en cuenta que Uribe si ejercía una carrera política reconocida en el país, entre los cargos mas importantes que desempeño están el de Alcalde de Medellín y el de Gobernador de Antioquia. No obstante, de la misma manera que Fujimori, Uribe no llega al poder representando ningún partido político tradicional, teniendo en cuenta que aunque hacia parte del Partido Liberal no era exponente de esta ideología, la elección de Álvaro Uribe es una muestra de la crisis de partidos que se vivía en Colombia en ese momento, la importancia de esta dinámica política en el pais radica en la fuerte importancia que han tenido los partidos Liberal y Conservador en la política colombiana a lo largo de su historia.

 

Es de esta manera, como Uribe llega al poder en el año 2002 después de ganar en primera vuelta presidencial con la promesa de acabar con “mano firme y corazón grande” las actividades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y recuperar de esta manera la paz y la seguridad en el país. Su objetivo era remediae la que para el país fue una mala gestión por parte del ex presidente Andrés Pastrana (1998- 2002) por el hecho de haber establecido la zona de distensión en la región del Cagúan, donde se realizaban los diálogos de paz entre el gobierno y las FARC. Por otro lado, Colombia estaba pasando por una de sus mayores recesiones en la historia y la única forma para el gobierno de mejorar esta situación era acabar a como de lugar el conflicto armado mediante la eliminación total de esta fuerza subversiva.

 

A pesar de las múltiples acusaciones de los posibles nexos de Álvaro Uribe y su familia con el narcotráfico y los paramilitares, el ex presidente Uribe alcanzo valiosos índices de su popularidad, este carismático líder alcanzó una de las votaciones más altas en la historia electoral colombiana, lo que le otorgo más legitimidad a su gobierno y a su autoridad, lo anterior es una evidente muestra del fenómeno de la personalización del liderazgo de una figura carismática fuera de los partidos comunes. La importancia de este ejemplo de liderazgo y personalización de la política se incrementa teniendo en cuenta el contexto político de Latinoamérica en el momento donde Álvaro Uribe se consolidó como el principal aliado de los Estados Unidos en un gobierno de derecha que contrastaba con el entorno de izquierda de los demás lideres latinoamericanos de la época.

 

Estos dos tipos de liderazgo son una muestra de cómo ante una crisis de partidos es mas fácil llegar a una personalización del liderazgo teniendo en cuenta las características de las figuras, en estos dos casos los lideres desplazaron a los partidos políticos tradicionales viviendo así un claro proceso de personalización de la política. Tanto para las candidaturas como durante de los gobiernos de estos dos presidentes se llevo a cabo la creación de nuevos partidos políticos representados por ellos mismos donde mas allá de tener una postura política y una ideología definida lo que se tenia era la movilización de masas en torno a un líder dejando en un segundo plano las propuestas y los planes de gobierno planteados en un principio.

 

Es de esta manera como nacen en el caso peruano los partidos Cambio 90  y Nueva Mayoría y en el caso colombiano el partido Primero Colombia y el Partido Social de  Unidad Nacional (Partido de la U). En el caso de Perú, “el partido Cambio 90 que estaba dirigido por el profesor universitario  Alberto Fujimori, nunca desarrolló un programa ni maquinaria de partido” (Durand, 1996, p 195), esta organización política apunta a una profunda crisis de representación política  vivida en el país. De la misma manera, Fujimori creó otra organización llamada Nueva Mayoría en 1992 la cual estaba compuesta solo por técnicos, la aparición de estos dos partidos evidencian  la crisis de los partidos políticos peruana y son un indicio de que los electores buscaban nuevas opciones. “Tanto Cambio 90 como Nueva Mayoría funcionan en tiempo de elecciones, la estrategia es desarrollar lo que Fujimori llamaba una ‘democracia directa’ en tanto que elimina la intermediación política de los partidos” (Durand, 1996, p 205)

 

Por otro lado, en el caso de Colombia Álvaro Uribe Vélez llega al poder de manera independiente representando al partido Primero Colombia que avaló su candidatura después de no lograr llegar a las elecciones nacionales como candidato del Partido Liberal por no tener garantías ni conseguir la mayoría en las elecciones internas. En el año 2005 se creó el Partido de la U que es un movimiento de centro derecha liderado por Uribe, compuesto por políticos uribistas principalmente que hacían parte del Partido Liberal Colombiano. El fin de la creación de este partido es netamente electoral, teniendo en cuenta la ausencia de una ideología clara y definida, es por esto que este partido fue el principal promotor de las dos reelecciones presidenciales. Es así como, los anteriores son ejemplos de la creación de partidos políticos basados en la personalización y el seguimiento a un líder político.

 

 

Análisis  y comparación de los periodos presidenciales de Alberto Fujimori (1990-2000) y Álvaro Uribe Vélez (2002-2010).

 

Para continuar con el análisis de estos dos líderes políticos se debe efectuar un análisis comparado de los periodos presidenciales de estos dos gobernantes con el fin de identificar sus diferencias y similitudes. El principal objetivo de esta comparación es definir el comportamiento de dos figuras que se vieron inmersas en procesos de personalización de liderazgo político, para esto se desarrollaran los aspectos más importantes que se encontraron a lo largo de los mandatos de estos dos políticos y como algunas  de las políticas se consolidaron como una evidencia de los riesgos de la personalización de la política.

 

En el caso de Alberto Fujimori su gobierno se caracterizó por el uso de la personalización del liderazgo hacia un gobierno autoritario reflejado en el control de la prensa y de la población que buscaba implementar y más exactamente evidenciado en el autogolpe del 5 de abril de  1992 propiciado a través de las Fuerzas Armadas donde se llegó mediante acciones violentas e inconstitucionales  a la disolución inconstitucional de las dos Cámaras del Congreso de la República y a la intervención del Poder Judicial. Es de esta manera, como  Alberto Fujimori instauró el “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción” donde se suspende el uso de algunos decretos de la Constitución de 1979 y se convoca a las elecciones de un Congreso Constituyente Democrático que obtuvo una alta votación  popular y que creó la  Constitución de 1993 en la cual se permite la reelección inmediata del Presidente de la República. (Andrade, p 7).

 

En el caso de Uribe, en materia de reformas constitucionales, durante el periodo de gobierno de Uribe se realizaron una serie de cambios, algunos de ellos fueron los  encaminados a permitir la reelección inmediata  en el año 2005 mediante la reforma del articulo 127 de la Constitución Política de 1991, la aprobación de la reforma en el Congreso fue un hecho controversial debido a que los representantes Yidis Medina y Teodolindo Avendaño

 cambiaron su decisión a última hora, no obstante, la votación de esta elección lo convirtió en el presidente con mayor número de votos en la historia electoral del país. Otras de las reformas realizadas durante el gobierno de Álvaro Uribe fueron la disminución de los gastos del Estado a través de la fusión de ministerios, las privatizaciones basadas en su política económica de libre mercado, entre otras.

 

Teniendo en cuenta que el punto clave que atraviesa la política de estos dos líderes es el objetivo de derrotar a los grupos guerrilleros presentes en sus respectivos países, ambos gobernantes desarrollaron una serie de políticas con el fin de derrotar completamente lo que para ellos eran  grupos terroristas. Las medidas implementadas por estos dos lideres políticos para acabar con el conflicto  no tuvieron ningún limite legal, eran una muestra clara de lo que para Maquiavelo seria ‘el fin justifica los medios’.

 

Para estudiar el caso colombiano es necesario reconocer la magnitud del conflicto que se presenta en este país  hace más de 60 años, es por esto que es preciso identificar los aspectos más importantes de la guerra. Colombia presenta uno de los índices más altos de violencia en los países occidentales teniendo en cuenta que además de un conflicto armado posee otras dos amenazas el narcotráfico y los grupos paramilitares, sin contar los problemas sociales y económicos de la población. Es por esto que los “temas de la guerra y la paz, de las soluciones del conflicto y de la lucha contra el narcotráfico, constituyeron los ejes centrales de las campañas presidenciales en los últimos veinte años”. (Santamaría, 2008)

 

Desde su existencia las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han luchado contra diferentes gobiernos y presidentes, los cuales tienen presente que los grupos insurgentes son la principal amenaza del país, para el año 1998 las FARC rodeaban los principales centros del poder especialmente ciudades  estratégicas como Bogotá y Cali. Para analizar las reformas implementadas durante el gobierno de Uribe para luchar contra los grupos armados al margen de la ley, es indispensable saber que a pesar de las constantes criticas por parte de la sociedad al gobierno de Andrés Pastrana, las políticas en materia de seguridad implementadas por este presidente fueron fundamentales para  las posteriores actuaciones de Uribe en este aspecto.

 

Después de que Pastrana realizara la primera reforma militar exitosa desde 1960 complementada con la firma del Plan Colombia, Álvaro Uribe Vélez desarrolló  una serie de políticas encaminadas a perfeccionar estas reformas y alcanzar resultados contundentes en medio del conflicto armado, su principal objetivo era acabar totalmente con las FARC dejando de lado otros aspectos importantes que deben ser  garantizados a la población por parte del Estado como lo son los mismos Derechos Humanos.

 

Lo anterior significa que la situación actual en términos de conflicto en el país  es el resultado de las reformas realizadas por el presidente Pastrana complementadas por la famosa Política de Seguridad Democrática que se lleva los aplausos de todos aquellos que consideran que el conflicto armado en Colombia no tiene ningún sentido y no tiene nada que ver con la desigualdad social y la precaria calidad de vida de la mayoría de la población. Es por esto que, la Política de Seguridad Democrática actúa como un complemento a las reformas impulsadas durante el gobierno de Andrés Pastrana.

 

Es importante tener en cuenta que el éxito de la política de Seguridad Democrática esta extremadamente ligada a los cimientos de varios programas del gobierno que lo precedió puesto que éste le otorgó las bases necesarias además de los recursos para seguir avanzando en temas de seguridad y defensa, y para obtener éxitos contundentes como las operaciones realizadas por Uribe durante su gobierno que han incrementado notablemente su popularidad permitiéndole obtener una reelección en el mandato presidencial.

 

No obstante, a pesar de que la Seguridad Democrática se ha desarrollado gracias la existencia de  una Policía y unas Fuerzas Militares renovadas y fortalecidas, el gobierno de Uribe aportó algunas políticas como el incremento del pie de fuerza, la coordinación y el trabajo conjunto tanto al interior de la fuerza pública como entre ésta, la articulación de una respuesta integral a los retos de seguridad. Además de la creación de nuevas brigadas móviles, batallones de alta montaña, unidades de soldados campesinos, unidades especiales antiterrorismo, carabineros y policías.

 

El pilar de la seguridad democrática que la diferencia básicamente con las reformas de Pastrana es la inclusión de la sociedad en la lucha contrainsurgente, “la seguridad no se alcanza sólo con los esfuerzos de la fuerza publica, debe ser un esfuerzo de todo el Estado,  de todos los colombianos. Una estructura estatal fuerte apoyada en la solidaridad ciudadana garantiza el imperio de la ley” (Política de  Defensa y Seguridad Democrática, 2003) y mejores resultados en combate.

 

El desarrollo de estas políticas es una demostración de la concepción del conflicto que posee el Estado colombiano, la posición del gobierno se caracteriza por ser altamente belicista y por no pensar en las verdaderas causas de la guerra que están presentes en el diario vivir de la  mayoría de familias colombianas que viven con necesidades básicas insatisfechas y en medio de una  constante desigualdad social, económica y política. La premisa es acabar la guerra con más guerra sin importar las consecuencias sociales que esto pueda traer a la población, a diferencia de Pastrana a Uribe nunca le interesó establecer un dialogo con los grupos armados como mecanismo para resolver el conflicto.

 

El hecho de no pensar en las consecuencias de combatir la guerra de esta manera para los ciudadanos es el principal problema de las medidas desarrolladas por parte de Álvaro Uribe, la legitimidad y popularidad de este líder y el personalismo de su `política le permite a Uribe excederse en el ejercicio de sus funciones al punto de tocar en mas de una ocasión la ilegalidad. Durante el gobierno de Uribe las violaciones a los derechos humanos se incrementaron de manera considerable por diferentes factores. En términos de las reformas a las fuerzas militares, existía una alta exigencia de resultados hacia los militares que conllevaron a la aparición del fenómeno de los falsos positivos que consistía en asesinar a civiles inocentes y hacerlos pasar por guerrilleros muertos en combate.

 

Otro de los efectos negativos de estas políticas radica en el alto gasto militar incrementado en los últimos gobiernos, donde el dinero que debería ser utilizado para el beneficio del país en general es usado para financiar la guerra entre las fuerzas militares y los grupos guerrilleros. Por otro lado, las reformas militares favorecieron el aumento de la corrupción dentro de la institución además de la violación de los derechos humanos por parte de los mismos militares.

 

Además de esto, la crítica mas importante hacia el gobierno de Álvaro Uribe es su vinculación con los grupos de autodefensas incluso desde antes de ser presidente, estas acusaciones se ven opacadas ante los altos índices de popularidad de este líder político. Sin embargo, las frecuentes denuncias por parte de los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales demuestran un posible patrocinio por parte del Estado colombiano hacia los paramilitares.

 

Siguiendo la línea de análisis  que une los gobiernos de Uribe y Fujimori: el combate hacia los grupos armados guerrilleros, se puede establecer las similitudes en este aspecto entre estos dos lideres teniendo en cuenta que tanto en Colombia como en Perú existen fuerzas de autoayuda alternas  a las Fuerzas Armadas del Ejercito encargadas de enfrentarse a los  grupos guerrilleros, como lo son los paramilitares en el caso de Colombia y el reconocido Grupo Colina en el caso peruano. Es importante tener en cuenta que en el caso de Perú la existencia de Sendero Luminoso ha  desencadenado una constante lucha por parte del gobierno nacional hacia lo que ellos denominan terrorismo, lo que se encuentra representado en la existencia de organismos legales como las rondas campesinas y el Grupo Colina  que cuentan con un marco legal en el país incluso anterior a la presidencia de Alberto Fujimori.

 

Para entender mejor las políticas implementadas por parte del gobierno de Fujimori y la forma como este combate y ataca el terrorismo ejercido por Sendero Luminoso y otros grupos insurgentes como el Movimiento Revolucionario Guevarista, es necesario entender como funcionan las organizaciones de autoayuda presentes en el territorio peruano. Como primera medida, el Grupo Colina fue un escuadrón de la muerte que se encontraba inmerso en el Sistema de Inteligencia Militar del Estado y eran los ejecutores de lo que al igual que el caso argentino se denominó guerra sucia contra los movimientos subversivos del país (Rodríguez Arias, 2007), este grupo es el culpable de actos de violencia en el marco de la represión estatal y graves violaciones a los derechos humanos, como la masacre de Barrios Altos donde fueron asesinadas 15 personas.

 

Por su parte, las rondas campesinas son “organizaciones comunales peruanas que datan de mediados de los años 70 en los departamentos de Piura y Cajamarca. Surgieron como respuesta al abandono estatal de estas zonas rurales, por lo cual, en los años 80, se extendieron a todo el país” (Reglamento de las rondas campesinas en Perú). Estas organizaciones cuentan con una regulación establecida en la Ley No. 27908 del 17 de diciembre de 2002 y su Reglamento (29 de diciembre de 2003), “en los cuales se les reconoce el derecho a participar de la vida política del país, a ser mediadores en conflictos y, a apoyar la administración de la justicia en general, que también toman como base reglas tradicionales de las mismas poblaciones” (Ibíd.).

 

Las acciones de las Milicias Rurales de la Sierra se combinaron con las de los Servicios de Inteligencia de la Marina, Ejército y Policía Nacional del Perú, estos adiestraron y equiparon militarmente a los ronderos para otorgarles mas y mayores golpes a los terroristas. Las rondas campesinas no se pueden comparar con los grupos paramilitares (en Colombia se podrían comparar con la guardia tribal de los indígenas nasa en el Valle del Cauca), teniendo en cuenta que estos son grupos organizados de ciudadanos que defienden sus derechos ante el Estado y ante los grupos armados insurgentes, “se comenzaron a organizar grupos de protección y vigilancia en la región de Cajamarca, principalmente para combatir los robos de bandas organizadas de abigeos” (Korsbaek, 2011), nacen como producto de la reacción de la población ante la  incapacidad del Estado para resolver sus problemas por razones como “ la escasez de personal y la corrupción e inaccesibilidad para administrar justicia en diversas zonas del país” (Ibíd.).

 

La importancia de las rondas campesinas radica en el alto nivel de expansión que poseen “desde la creación de la primera ronda nocturna en Chota en 1976, las rondas campesinas se multiplicaron con una sorprendente rapidez  debido a su inesperada eficacia para combatir las acciones de los grupos al margen de la ley y el abigeato” (ibíd.). Para efectos de este análisis es esencial tener en cuenta que las rondas campesinas no son una creación del gobierno de Fujimori, sin embargo si se consolidan como una forma utilizada en este gobierno para combatir el terrorismo al articularse con otros organismos del Estado para la consecución de este objetivo.

 

Conclusiones

 

Después de analizar los gobiernos y las políticas de estos dos lideres latinoamericanos y como estos hacen uso de la personalización de su liderazgo y de su alta popularidad para ejercer acciones desfasadas en el marco de sus funciones, es posible concluir que una de las principales consecuencias del fenómeno de la personalización del liderazgo político es la posibilidad de realizar acciones que en otro contexto serian ilegales y los efectos contraproducentes que estas puedan traer como lo son las constantes violaciones a los derechos humanos presentes en los periodos presidenciales de ambos países. El hecho de combatir grupos insurgentes que son considerados por los respectivos gobiernos como terroristas no debe ser una excusa para atentar contra los derechos de la población y olvidar el papel del Estado como garante del bienestar de sus ciudadanos.

 

 

Las similitudes entre los comportamientos, decisiones y políticas de ambos gobernantes es claro, no obstante a lo largo del trabajo fue posible identificar algunas diferencias claves en materia de políticas encaminadas al combate a grupos insurgentes, por ejemplo los mecanismos utilizados en Perú para combatir la rebelión y el terrorismo actúan bajo la supuesta legalidad conseguida gracias al carisma, popularidad y en algunos casos autoritarismo de Alberto Fujimori, mientras tanto las fuerzas de autoayuda presentes en Colombia actúan bajo la ilegalidad que le permite al gobierno tener relaciones con estos grupos en la clandestinidad y evitar de esta manera las sanciones que en el futuro se les puedan otorgar a los involucrados.

 

Es así como, aunque los efectos para la población son negativos en ambos casos y los derechos son igualmente vulnerados, en el caso de Perú fue posible condenar estos hechos teniendo en cuenta el fácil acceso a la información para reconocer los abusos de poder por tratarse de actuaciones enmarcadas en un contexto supuestamente legal. Por otro lado, no es posible que esto mismo suceda en el caso colombiano hasta ahora porque al tratarse de actividades completamente ilegales no se puede probar fácilmente el hecho de haber cometido delitos en el ejercicio de sus funciones. Así mismo, existe una importante diferencia entre el sistema judicial peruano y colombiano que le permitió a Perú garantizar la justicia en el caso de los crímenes cometidos por Fujimori y su gobierno.

 

De igual manera, otro de los factores primordiales que marca la diferencia entre las condenas hacia el gobierno de Fujimori y la impunidad en el caso de Uribe es el hecho de que hasta el momento en Colombia no se ha presentado un cambio en el sistema de gobierno, actualmente el país esta en manos de las mismas personas que trabajaron con Uribe en la lucha contra el terrorismo ejercido por las FARC. Lo que significa que no es factible que este gobierno reconozca que durante el mandato de Uribe se presentaron violaciones a los derechos humanos, abuso de poder y se cometieron delitos a través del apoyo a los grupos paramilitares y mediante las mismas  actuaciones del gobierno y de sus Fuerzas Militares, por lo tanto es muy difícil que se busque investigar por medio del sistema judicial los excesos de poder ejercidos por Álvaro Uribe Vélez usando  su popularidad.

 

De otra forma, en el caso colombiano los medios de comunicación juegan un papel decisivo teniendo en cuenta la constante manipulación ejercida hacia la sociedad colombiana. Estos medios de comunicación están en manos de las mismas personas que gobiernan el país y logran una alta influencia en el pensamiento de la mayoría de la población, se han encargado de demonizar a las FARC y con ellas a todas las organizaciones de izquierda presentes en el país. De  la misma manera, fueron un elemento indispensable en el incremento de la popularidad de Uribe y actualmente en el encubrimiento de sus delitos.

 

Por ultimo, se debe reconocer que es casi imposible exigir justicia si antes no se identifican la trascendencia de los acontecimientos cometidos bajo el gobierno de Álvaro Uribe y que se siguen cometiendo actualmente, para la mayoría de la población solo existe un culpable en este conflicto, la guerrilla y la única forma de combatirlo es por medio Seguridad Democrática. La falta de educación en el país acompañada de otras carencias logra que en Colombia no se busquen otros mecanismos para solucionar el conflicto armado y que no se reconozca resultado que la guerra es el resultado de la inmensa desigualdad existente en el país que cada día aumenta más y más.

 

*Universidad Externado de Colombia

Bibliografía

 

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