Resumen
Durante los noventa y la primera
d茅cada del siglo XXI, los pa铆ses de Am茅rica Latina se encontraban en crisis,
tanto social como pol铆tica y econ贸mica. La aparici贸n de nuevos l铆deres en el
sistema como en el caso de Menem en Argentina y de Uribe en Colombia, signific贸
la creaci贸n de un nuevo paradigma en cuanto a gobernantes se trata. Estos dos
l铆deres se pueden considerar unos maestros del arte de la negociaci贸n, junto a
su habilidad para cohesionar a los espectros pol铆ticos de sistema y a la vez a la
sociedad, lograron llevar a cabo una reforma a la constituci贸n que en ambos
casos, lograr铆a que se permitiera la reelecci贸n inmediata. Sin embargo, la
reforma hecha por Menem ser铆a mucho m谩s ambiciosa en el sentido de
institucionalizar un decretismo.
ABSTRACT
In
the decade of 1990 and the first years of the twentieth one century, America
Latina was going through a social, political and economic crisis. Some new
leaders appeared in political system such as Menem in Argentina and Uribe in
Colombia and their emergence meant a new paradigm of government. Both leaders
can be considered as masters in negotiation art besides the fact that they
showed a special ability to unite well known politicians and the majority of
society and could reform the Constitution in both nations in order to allow
immediate presidential reelection. In spite of that, the Constitution reform
promoted by Menem would have been much more ambitious because it aimed to
institutionalize a new way of government based on decrees instead of formal
laws.
鈥淓l arte
de negociar: las obras maestras de las reformas constitucionales con miras a la
reelecci贸n, por Menem y Uribe鈥
Por: Laura Breci
INTRODUCCI脫N
Las nuevas formas de
desarrollar la pol铆tica y de generar un consenso al interior de una sociedad y
del mismo sistema pol铆tico han ido evolucionando a trav茅s del tiempo. De este
modo, se plantea un nuevo tipo de negociaci贸n que tiene como centro de la
construcci贸n del discurso conciliador, un l铆der, en este caso Carlos Sa煤l Menem
y 脕lvaro Uribe V茅lez. Gracias a estos nuevos discursos, ambos presidentes
lograron reformar la Constituci贸n de sus respectivos pa铆ses.
Por lo anterior, resulta
necesario, analizar no s贸lo la forma como estos l铆deres lograron movilizar la rama
legislativa de sus pa铆ses, sino tambi茅n cu谩l fue el efecto de estas reformas
constitucionales en cuanto a la generaci贸n de un marco institucional que
sustente el decisionismo.
El objetivo del presente
trabajo es analizar comparativamente los liderazgos de Carlos Sa煤l Menem en
Argentina y de 脕lvaro Uribe V茅lez en Colombia para establecer caracter铆sticas
comunes y diferentes en el desarrollo del arte negociador que cada uno
desempe帽贸 durante su mandato encaminado a lograr reformas constitucionales y
las consecuencias que 茅stas tuvieron para facilitar el desempe帽o del
decisionismo como estilo pol铆tico.
El desarrollo pol铆tico
tanto de Argentina y Colombia ha sido muy distinto, si bien ambos pa铆ses
comparten caracter铆sticas similares entre ellas un mismo idioma, una religi贸n
mayoritaria (catolicismo), y sistema pol铆tico bastante similar, a la hora de
comparar a sus l铆deres y la forma en que la evoluci贸n pol铆tica ha pasado por
sus territorios es muy distinta.
Por un lado, se encuentra
la d茅cada de los 90, una 茅poca dif铆cil para toda Am茅rica, las secuelas de la
crisis de la deuda externa y luego la crisis del tequila, en M茅xico, ten铆an en
jaque a la mayor铆a de los pa铆ses de la regi贸n. Raz贸n por la cual en varios de
estos estados se decidi贸 tomar medidas que liberalizaran la econom铆a, tanto en
Colombia como en Argentina se dieron estos cambios.
Sin embargo, en cuanto al
desarrollo pol铆tico de ambos pa铆ses, distan en parecerse, puesto que, Argentina
estaba viviendo la vuelta a la democracia, estaba en pleno cambio pol铆tico al
mando de Carlos Menem, mientras en Colombia si bien se encontraba en un cambio
pol铆tico debido a que se estaba estrenando una constituci贸n, el l铆der no era
tan importante e imponente como el argentino.
Gracias a las
caracter铆sticas del liderazgo de Menem y su arte negociador, logro un consenso
nunca antes visto en la historia de argentina, este acuerdo lo llevo a
consolidar una reforma constitucional, que seg煤n 茅l sustentara todos los
cambios que se iban a hacer durante su mandato.
Por su lado, si bien en
Colombia durante la d茅cada en que Menem era presidente no hubo un l铆der que
movilizara a toda la poblaci贸n y que con su discurso y facultades negociadoras,
cohesionara a todos los partidos y conquistara al congreso. M谩s tarde el pueblo
colombiano conocer铆a un l铆der como el que se mencion贸 con anterioridad, para el
nuevo milenio ese l铆der apareci贸 en la historia pol铆tica colombiana, encarnado
en 脕lvaro Uribe V茅lez.
Colombia, al igual que
Argentina se encontraba en una gran crisis tanto econ贸mica como social, aunque
la crisis colombiana se ve铆a agudizada por su conflicto interno, es entonces
cuando en el 2002 llega un personaje, que cambia el rumbo de la pol铆tica en
Colombia, porque era la primera vez que un candidato de un partido diferente de
los tradicionales 鈥 Partido Liberal y Partido Conservador- llegaba a la
presidencia.
Sus facultades para
convocar gente y su facilidad para negociar con la gran mayor铆a de los sectores
del espectro pol铆tico colombiano, al igual que Menem permitieron que en 2005
tuviera 茅xito una reforma constitucional, muy pol茅mica en el pa铆s, la cual permit铆a
la reelecci贸n.
Seg煤n lo anterior, es necesario
platearse las siguientes preguntas a manera de hilo conductor de este trabajo:
驴Son las reformas constitucionales tanto en Argentina y Colombia resultado de
la negociaci贸n pol铆tica de sus l铆deres? Y 驴Cu谩l es el efecto desde el punto de
vista de las reformas constitucionales en Argentina y Colombia para facilitar
la institucionalizaci贸n del decisionismo? Estos interrogantes generar谩n la
siguiente hip贸tesis de trabajo:
鈥淢enem y Uribe sin lugar a
dudas demostraron que el arte de negociar es una herramienta fundamental para
crear consenso y alcanzar un objetivo espec铆fico, en este caso las reformas
constitucionales. Sin embargo, en cuanto a lo que esas reformas lograron para
la institucionalizaci贸n del decisionismo, la reforma Argentina ser铆a mucho m谩s
ambiciosa que la colombiana.鈥
MARCO TE脫RICO:
El marco general para hablar de decisionismo
y neodecisionismo se va a tomar los trabajos de Schmitt, Beneyto, el libro de
Leiras
La investigaci贸n tomara los trabajos
de Gil Dorland y Griselda L贸pez para hablar tanto del contexto hist贸rico en el
que se desarroll贸 el liderazgo de Menem como para hablar de arte negociador
del menemismo.
Las investigaciones de Alberto
Baldioli y Santiago Leiras ser谩n utilizadas para describir y fundamentar el
escenario neodecisionista imperante durante el mandato de Menen y tambi茅n
ayudar谩 identificar esos elementos en el gobierno de Uribe.
Por su parte para contextualizar y
edificar la imagen del 脕lvaro Uribe ser谩n utilizados los trabajos de Ramiro
Bejarano y Thomas Colombet. Igualmente Pedro Medell铆n ser谩 utilizado para
hablar de las teor铆as de la
primac铆a de la gobernabilidad tarifada y por otro, el nuevo valor social
de la intimidaci贸n que sirven para analizar el comportamiento pol铆tico en
Colombia
Las reformas constitucionales en
Argentina y Colombia
Las reelecciones
Por definici贸n se pueden entender las
reelecciones como, la forma en la que el gobernante vuelve a ser elegido
La democracia como forma de gobernar y
organizar una sociedad tiene diferentes tipos de expresi贸n, representados en
los diferentes sistemas pol铆ticos, enti茅ndase por esto el sistema
parlamentario, el presidencialista, el semi-presidencialista o semi-parlamentario.
Bajo este precepto y con miras a desarrollar el tema de este trabajo, se hace
vital hablar de los reg铆menes presidenciales y la reelecci贸n presidencial,
sobre todo los sistemas pol铆ticos de Am茅rica Latina, regi贸n del mundo, donde
estos reg铆menes presidenciales son predominantes.
El nacimiento del r茅gimen
presidencialista puede remitirse a la independencia de los Estados Unidos de
Am茅rica y la construcci贸n de su Estado. Como es bien sabido, este pa铆s del
norte en alg煤n momento fue colonia de los ingleses, durante su proceso de
independencia y liberalizaci贸n de su pueblo, surgi贸 la duda sobre cu谩l ser铆a el
camino hablando en t茅rminos pol铆ticos que el pa铆s deber铆a seguir, en esa 茅poca
el 煤nico sistema democr谩tico que se conoc铆a era el la monarqu铆a parlamentaria
que manejaban los ingleses.
Al contrario de sus ex-dominadores,
los estadounidenses no quer铆an crear una monarqu铆a en su pa铆s ni tampoco quer铆a
tener un dictador, es entonces cuando los padres fundadores de esta naci贸n se
re煤nen, y es as铆 como nace la primera constituci贸n pol铆tica del mundo y el
primer r茅gimen presidencialista del mundo. El primer presidente de este nuevo
Estado fue George Washington, quien ser铆a la cabeza del ejecutivo durante dos
periodos y generar铆a un precedente en t茅rminos de reelecci贸n.
Sin embargo, el sistema que tienen los
Estados Unidos es muy diferente al que luego se desarrollar铆a en la mayor铆a de
los Estados latinoamericanos, puesto que para los estadounidense la elecci贸n
del presidente no es directa sino que se hace a trav茅s de colegiados, para la
mayor铆a de los Suram茅rica y Centroam茅rica la elecci贸n del presidente se hace de
forma directa lo que plantea una diferencia importante tanto en el trasfondo
del sistema como para la figura de la reelecci贸n.
La reelecci贸n puede ser puesta a
prueba desde dos puntos de vista, por un lado, puede ser entendida como una
especie de premio que obtiene el gobernante por su buen desempe帽o como mandatario,
adem谩s de la generaci贸n de continuidad en muchas de las pol铆ticas que se puedan
desarrollar bajo su gobierno, puesto que en ocasiones el lapso de 4 o 5 a帽os
puede ser muy corto para consolidar diferentes pol铆ticas que se quer铆an
desarrollar bajo el mandato de este determinado individuo.
Por el otro lado, las reelecciones
pueden ocasionar deferentes din谩micas que van en contra del buen desempe帽o de
un sistema presidencialista, como por ejemplo en ocasiones el mandatario
durante su primer periodo no se concentra en ser un buen gobernante, sino lo ve
m谩s como una fuente para sus campa帽a pol铆tica para las siguientes elecciones es
lo que se conoce candidato presidente, y se dedica es a conquistar a su pueblo
a trav茅s de actividades proselitistas y no a generar cambios y mejoras
estructurales. As铆 mismo, la reelecci贸n, puede generar la duda de 驴Cu谩ntas
reelecciones son suficientes? Puesto que las reelecciones consecutivas sin
tener un l铆mite y determinar cu谩ndo es suficiente, puede transformar el r茅gimen
presidencial en una dictadura y m谩s con los poder excepcionales que tienen los
presidentes y de los cuales se hablara en el siguiente temario.
En cuanto a los casos espec铆ficos que
se trataran en este trabajo es importante enfocar el tema, en cuanto a Colombia
debe resaltarse que reci茅n se independiza en 1819, gracias a la Batalla de
Boyac谩, su primer presidente ser铆a el libertador Sim贸n Bol铆var, para esa 茅poca,
la reelecci贸n era permitida y 茅l mismo fue reelecto, aunque es importante
resaltar que en ese tiempo, las elecciones no eran como se conoce hoy, el voto
s贸lo hac铆a una parte muy reducida de la poblaci贸n. Despu茅s de varias batallas
constitucionales y de tener casi 20 constituciones en menos de 50 a帽os, en 1886
se crea una constituci贸n de un corte bastante conservador, la cual permitir谩
esta opci贸n. Durante el siglo XX esta Constituci贸n tiene varios cambios, sin embargo,
s贸lo en una oportunidad se reelegir谩 a un presidente y no en mandatos
continuos, L贸pez Pumarejo de partido liberal, quien en su segundo mandato
renunciara por varios esc谩ndalos de corrupci贸n y la presi贸n de un oposici贸n
conservadora.
Para el final de la d茅cada de los
ochenta, Colombia se encontraba en una crisis pol铆tica, social y econ贸mica,
茅sta acelerada por un conflicto interno y la presi贸n de los narcotraficantes.
Todo lo anterior, llevo a la generaci贸n de movimientos sociales sobre todo los
compuestos por lo estudiantes, en este caso el movimiento que se conocer铆a como
la s茅ptima papeleta, el cual pedida el llamado a una Asamblea Constituyente
para la creaci贸n de una Constituci贸n Pol铆tica mucho m谩s incluyente, el fruto de
estas demandas por parte de ser铆a la creaci贸n de esta asamblea y luego la Constituci贸n
de 1991, esta carta magna, prohibir铆a la reelecci贸n presidencial.
Durante los a帽os noventa, esta
prohibici贸n se mantendr铆a y ninguno de los presidentes electos, -que fueron
tres, Carlos Gaviria, Ernesto Samper y Andr茅s Pastrana-. No obstante, al llegar
脕lvaro Uribe a la presidencia se cambia este precedente, 茅l pasa un la ley para
reformar la constituci贸n y entre esas reformas est谩 la de permitir una segunda
reelecci贸n, la ley pasa en el congreso, se reforma la Constituci贸n y para el
2006, Uribe es reelegido, convirti茅ndose en el primer presidente reelecto
despu茅s de 60 a帽os y en el primero del siglo XXI.
Facultades
excepcionales de los presidentes
Las facultades excepcionales con las
que est谩n envestidos los l铆deres de la rama ejecutiva bajo un r茅gimen
presidencial, no son un novedad en este tipo de sistemas de hecho es importante
remitirse a el nacimiento institucional de estas facultades tuvo su origen en
la Rep煤blica Romana de la Antig眉edad 鈥揳帽o 509 a.c. 鈥. Entre los cargos o
institutos de la Rep煤blica estaba el de Dictador: el mismo era otorgado a un
ciudadano cuando Roma estaba frente a un peligro inminente, por lo tanto el
Senado le conced铆a, cuando exist铆a una situaci贸n de excepci贸n, el bast贸n de
mando y el per铆odo de tiempo que ten铆a para resolver la situaci贸n era de seis
meses; cumplido ese lapso, el Dictador le devolv铆a el bast贸n de mando al
Senado, empero, de necesitar m谩s tiempo para resolver el problema, era el
propio Senado qui茅n le otorgaba otro voto de confianza o eleg铆a otro magistrado
para el cargo. El Estado de Excepci贸n en Roma pod铆a ser decretado en casos de conflicto
externo, guerra civil, o conmoci贸n interior en la metr贸poli o las colonias. El
Dictador pod铆a pertenecer al Senado, ser un C贸nsul, o simplemente un patricio, un
ex c贸nsul o militar retirado a la vida civil 鈥揷omo por ejemplo: Lucio Quincio Cincinato鈥.
(Baldioli-Leiras 2010)
Se debe resaltar, que el principal
riesgo que se corre cuando se le otorgan estas facultades a un presidente, o en
general al l铆der del sistema, es que 茅ste decida perpetuarse en el poder, es en
ese momento en el que se rompe el l铆mite entre esos poderes excepcionales de
los que se hablaba en roma y se pasa a tener lo que se conoce como una
dictadura. Sin embargo hay que remitirse al te贸rico pol铆tico Carl Schmitt,
quien deferencia la dictadura comisaria de la dictadura soberana, para 茅l:
- La dictadura comisaria es la que
es llevada a cabo por un magistrado de la rep煤blica, el reino o el
imperio, o seg煤n sea el caso, este comisario anteriormente nombrado puede
ser un c贸nsul, un militar de alto rango, un senador, un pr铆ncipe, el rey o
el presidente, un ejemplo de lo anterior es lo que suced铆a en el caso
romano, en cambio, la dictadura era aceptada solo por un tiempo predeterminado,
al igual que en el caso de la dictadura que proponen los te贸ricos modernos,
ya que esta 煤ltima se propone como 鈥減auta moderadora鈥 para reordenar las
instituciones y el escenario pol铆tico, y luego entregar el gobierno a las autoridades
constituidas y constitutivas legalmente para tal efecto.
- La dictadura Soberana es la
ejercida por una parte de la ciudadan铆a, cual tratara de formar o
constituir una nueva naci贸n, una nueva Constituci贸n, en realidad lo que
pretende es generar un revolc贸n en el sistema pol铆tico que se ten铆a antes
de 茅sta. El mejor ejemplo de esta dictadura y el que m谩s cita Schmitt es
el de 鈥渓a dictadura del proletariado鈥 impuesta por Lenin en
los albores de la Revoluci贸n bolchevique que derribar谩 para siempre a la
Rusia de los zares, la cual luego se transformar铆a en el Estado Sovi茅tico.
(Baldioli-Leiras 2010. p:28)
En definitiva se puede hablar que para
poder llegar a una verdadera dictadura debe existir una revoluci贸n previa, ll谩mese
como se llame, sea golpe de Estado o revoluci贸n social, por lo que esto trazar铆a
esa l铆nea que divide las facultades excepcionales que se le otorgan en este
caso a los presidentes, de la construcci贸n de una dictadura a partir de ellas.
No obstante, se debe ser muy cuidadoso con ellas porque existen ocasiones en la
que se puede dar el salto entre estas facultades y una dictadura sin la
necesidad de una revoluci贸n, como el primera caso del que se tiene conocimiento
es el de Julio Cesar (100 a. C.鈥44 a. C.) quien se hace nombrar forzadamente
por el Senado en dictador perpetuo. Al igual que Julio Cesar, pero en 茅pocas
contempor谩neas, reg铆menes como el de Le贸nidas Trujillo en Rep煤blica Dominicana,
Alfredo Str枚essner en Paraguay, o Francisco Franco en Espa帽a dejaban que
existieran elecciones de cargos menores con lista 煤nica, para resaltar una
suerte de 鈥減arodia democr谩tica鈥, dentro de esos 鈥渢emibles y duraderos reg铆menes
autoritarios del siglo veinte鈥. (Baldioli-Leiras 2010. p: 29). La gran
diferencia que se debe resaltar es que estas dictaduras no se constituyeron
para cambiar el sistema y para revelarse en contra de 茅l, sino m谩s bien para
mantener el statu quo el cual les conven铆a a toda costa.
En el caso Colombiano, la regulaci贸n
que hizo la Constituci贸n de 1991 introdujo cambios en la configuraci贸n de las
facultades extraordinarias, ahora estas facultades son mucho m谩s r铆gidas y
restringidas en sus alcances. Se mantienen los elementos b谩sicos de
temporalidad y precisi贸n en las materias, pero la duraci贸n hoy es de m谩ximo
seis meses y en lo concerniente a las materias de las que puede ocuparse el
Presidente aparecen unas restricciones muy espec铆ficas. Todo esto est谩 plasmado
en la Constituci贸n pol铆tica de Colombia la cual afirma que:
ARTICULO 213. En
caso de grave perturbaci贸n del orden p煤blico que atente de manera inminente
contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado, o la convivencia
ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones
ordinarias de las autoridades de Polic铆a, el Presidente de la Rep煤blica, con la
firma de todos los ministros, podr谩 declarar el Estado de Conmoci贸n Interior,
en toda la Rep煤blica o parte de ella, por t茅rmino no mayor de noventa d铆as,
prorrogable hasta por dos per铆odos iguales, el segundo de los cuales requiere
concepto previo y favorable del Senado de la Rep煤blica.
Mediante
tal declaraci贸n, el Gobierno tendr谩 las facultades estrictamente necesarias
para conjurar las causas de la perturbaci贸n e impedir la extensi贸n de sus
efectos.
Los
decretos legislativos que dicte el Gobierno podr谩n suspender las leyes
incompatibles con el Estado de Conmoci贸n y dejar谩n de regir tan pronto como se
declare restablecido el orden p煤blico. El Gobierno podr谩 prorrogar su vigencia
hasta por noventa d铆as m谩s.
Dentro de
los tres d铆as siguientes a la declaratoria o pr贸rroga del Estado de Conmoci贸n,
el Congreso se reunir谩 por derecho propio, con la plenitud de sus atribuciones
constitucionales y legales. El Presidente le pasar谩 inmediatamente un informe
motivado sobre las razones que determinaron la declaraci贸n.
En ning煤n
caso los civiles podr谩n ser investigados o juzgados por la justicia penal
militar.
ARTICULO
214. Los
Estados de Excepci贸n a que se refieren los art铆culos anteriores se someter谩n a
las siguientes disposiciones:
Los
decretos legislativos llevar谩n la firma del Presidente de la Rep煤blica y todos
sus ministros y solamente podr谩n referirse a materias que tengan relaci贸n
directa y espec铆fica con la situaci贸n que hubiere determinado la declaratoria
del Estado de Excepci贸n.
No podr谩n
suspenderse los derechos humanos ni las libertades fundamentales. En todo caso
se respetar谩n las reglas del derecho internacional humanitario. Una ley
estatutaria regular谩 las facultades del Gobierno durante los estados de
excepci贸n y establecer谩 los controles judiciales y las garant铆as para proteger
los derechos, de conformidad con los tratados internacionales. Las medidas que
se adopten deber谩n ser proporcionales a la gravedad de los hechos.
No se
interrumpir谩 el normal funcionamiento de las ramas del poder p煤blico ni de los
贸rganos del Estado.
Tan
pronto como hayan cesado la guerra exterior o las causas que dieron lugar al
Estado de Conmoci贸n Interior, el Gobierno declarar谩 restablecido el orden
p煤blico y levantar谩 el Estado de Excepci贸n.
El
Presidente y los ministros ser谩n responsables cuando declaren los estados de
excepci贸n sin haber ocurrido los casos de guerra exterior o de conmoci贸n interior,
y lo ser谩n tambi茅n, al igual que los dem谩s funcionarios, por cualquier abuso
que hubieren cometido en el ejercicio de las facultades a que se refieren los
art铆culos anteriores.
El
Gobierno enviar谩 a la Corte Constitucional al d铆a siguiente de su expedici贸n,
los decretos legislativos que dicte en uso de las facultades a que se refieren
los art铆culos anteriores, para que aquella decida definitivamente sobre su
constitucionalidad. Si el Gobierno no cumpliere con el deber de enviarlos, la
Corte Constitucional aprehender谩 de oficio y en forma inmediata su
conocimiento. (Constituci贸n Pol铆tica de Colombia, 1991)
En el caso argentino la Constituci贸n Argentina:
路
Participa de la formaci贸n de las leyes con arreglo a la
Constituci贸n, las promulga y hace publicar.
El Poder
Ejecutivo no podr谩 en ning煤n caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable,
emitir disposiciones de car谩cter legislativo.
Solamente
cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los tr谩mites
ordinarios previstos por esta Constituci贸n para la sanci贸n de las leyes, y no
se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o el
r茅gimen de los partidos pol铆ticos, podr谩 dictar decretos por razones de
necesidad y urgencia, los que ser谩n decididos en acuerdo general de ministros
que deber谩n refrendarlos, conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros.
El jefe
de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez d铆as someter谩 la
medida a consideraci贸n de la Comisi贸n Bicameral Permanente, cuya composici贸n
deber谩 respetar la proporci贸n de las representaciones pol铆ticas de cada C谩mara.
Esta comisi贸n elevar谩 su despacho en un plazo de diez d铆as al plenario de cada
C谩mara para su expreso tratamiento, el que de inmediato considerar谩n las
C谩maras. Una ley especial sancionada con la mayor铆a absoluta de la totalidad de
los miembros de cada C谩mara regular谩 el tr谩mite y los alcances de la
intervenci贸n del Congreso. (Constituci贸n pol铆tica de
Argentina)
Como se puede evidenciar ambos pa铆ses permite que sus presidentes
tengan facultades excepcionales, facultades que en gran media facilitaron el
desarrollo de un decretismo, como manera de gobernar y de hacer viable sus
planes durante su periodo presidencial.
Liderazgo pol铆tico:
La reforma negociada
El neodecisionismo
Los dos grandes l铆deres que est谩n
presentes en este trabajo, Menem y Uribe, son l铆deres que fueron electos
durante los 煤ltimos 20 a帽os, esta raz贸n de temporalidad impone que en el
contexto en el que se desarrollan y las acciones que llevan a cabo al interior
del gobierno, hace que sean considerados m谩s unos dirigentes neodecisionista
que decisionista. Por lo tanto en este aparate del trabajo, se hace necesario
entrar a discutir este tema con relaci贸n a los dos casos mencionados con
anterioridad.
Para definir este t茅rmino se puede
plantear que, ell neodecisionismo tiene las caracter铆sticas esenciales que
tiene el 鈥渧iejo鈥 decisionismo pero a diferencia de este, si bien mantiene la
idea de un liderazgo fuerte en el Poder Ejecutivo, es proclive a un Estado sin
tanta funcionalidad y centralidad ante la sociedad, propicio con las ideas del
neoliberalismo y su Estado M铆nimo, y del neoconservadurismo con sus planes
sociales focalizados y su folclore de valores socio-pol铆ticos. (Baldioli-Leiras
2010. p: 44)
La transformaci贸n sist茅mica que se
dieron durante de los a帽os 80 y 90, la ca铆da del muro de Berl铆n y con 茅l la
ca铆da de un modelo econ贸mico alterno al capitalismo, la globalizaci贸n y las
pol铆ticas econ贸micas que lo instituyeron y sobre todo las crisis que se
vivieron durante esa 茅poca en la mayor铆a de los pa铆ses de Am茅rica Latina
hicieron que el Fondo Monetario Mundial Y Banco Mundial le hicieran a estos
Estados algunas recomendaciones para superar la problem谩ticas econ贸micas en las
que se estaban ahogando. Gracias a esta nueva visi贸n del Estado y del mundo de
la econom铆a es como una nueva estatalidad m谩s permeable que redefinir谩 sus
modalidades de relaci贸n con la sociedad y de la sociedad con el Estado. Por
estas razones, puede decirse que el decisionismo 鈥渆statista鈥 de la d茅cada del
20 se convirti贸 en 鈥済ubernativo鈥 y 鈥渁nti-estatista鈥 en el 煤ltimo decenio del
siglo XX y es lo que se conoce como neodecisionismo. (Baldioli-Leiras 2010. p:
44)
Mientras esto sucedida al interior de
los Estados, en el mundo, el discurso de legitimaci贸n del 鈥淣uevo orden
neoliberal鈥 se bas贸 en la reducci贸n del Estado a toda costa y en la
desregularizaci贸n de los mercados, se plantea entonces un Estado minimalista,
donde su v铆nculo con la econom铆a sea muy poco y donde su labor frente a temas
sociales tambi茅n lo sea. As铆 mismo, este discurso afirmaba que la
liberalizaci贸n de los mercados y la reducci贸n de los Estado se podr铆an generar
situaciones de crisis, resistencias por parte de la sociedad y sobre todo de
los sectores m谩s pobres, puntos de ruptura, y lo m谩s importante para este tema
del neodecisionismo, situaciones donde se llevaba a los pa铆ses a declararse en
estados de excepci贸n y por tanto en otorgarle facultades excepcionales a los
presidentes de turno. Esto ser铆a fundamental para la generaci贸n de un orden
despu茅s de la instaurar estas medidas neoliberales, los cual significaba crear
un marco decisionista para poder llevar a cabo todos los cambios que este nuevo
sistema requer铆a al interior del territorio nacional.
Frente a este tema el libro 鈥淓stado de
Excepci贸n y Democracia en Am茅rica Latina鈥 plantea que:
El nuevo intervencionismo del estado,
necesario para garantizar las nuevas reglas de juego en las que pudieran
desencadenarse 鈥渓as fuerzas libres y espont谩neas del mercado鈥, apareci贸 acompa帽ado
por dos l贸gicas contradictorias de legitimaci贸n y, por lo tanto, por un nuevo
balance entre legitimaci贸n/ represi贸n. El orden del mercado, en tanto se
caracteriz贸 por conformar una soberan铆a difusa en los aspectos
pol铆tico-sociales y por manifestarse solamente en forma espectral en la esfera
p煤blica estatal, no pod铆a legitimarse sino a partir de una l贸gica eficientista
para conjurar una crisis que, por otra parte, era invocada como la 煤nica
alternativa posible a las pol铆ticas neoliberales. (Baldioli-Leiras 2010. p: 45)
Durante la d茅cada de los noventa, se
entend铆a a la democracia fue tergiversada, ya no era entendida como una forma
de gobierno en el que la voluntad soberana es de todos sino que se intentaba
llevar a su estado m谩s reducido, don solo unas elites pudieran tener el
control, evitando a toda costa la participaci贸n activa en las decisiones
pol铆ticas por parte de la ciudadan铆a. De la igual forma responsabilidad del
elegido hacia sus electores tambi茅n disminuy贸, para evitar los conflictos que
de esta relaci贸n se pudieran devengar. La democracia s贸lo funcionaba en esta
perspectiva, si se garantizaba que los parlamentarios en sus decisiones fueran
independientes de todo control y compromiso espec铆fico con los votantes. Una
vez elegidos, tomaban sus decisiones seg煤n su parecer. (Baldioli- Leiras 2010.
p: 46)
Seg煤n lo anterior se puede llegar a
afirmar que, durante esta etapa, la democracia era puesta como una construcci贸n
del mercado, era un objeto m谩s de la econom铆a y se lleg贸 a la conclusi贸n de
que el mejor modo de evitar que el Estado se entrometiera en algunos asuntos de
deb铆a era a trav茅s de una constituci贸n que incorporara contenido normativo
espec铆fico u otorgando el monopolio de ciertas decisiones a instituciones y
mecanismos en donde no funcionara la democracia, por ejemplo a trav茅s de la
ampliaci贸n de facultades presidenciales delegadas o la completa autonom铆a de
los Bancos Centrales. (Baldioli-Leiras 2010. p: 46)
Frente a los dos casos planteados en
este trabajo, es necesario tener en cuenta que se desarrollan en 茅pocas
distintas, como se hab铆a mencionado antes, a pesar de esto, tienen gran
relaci贸n puesto ambos Estados se encontraban en profundas crisis tanto sociales
pol铆ticas y econ贸micas.
Un por un lado, se encontraba una
Argentina reci茅n entrada a la democracia, con grandes esperanzas frente a este
sistemas, las cuales estaban bastante mal debido, a lo sucedido durante el
gobierno de Alfons铆n. La llegada de Menem impone una ruptura de un paradigma,
es la llegada de ese l铆der que iba a salvar y cambiar el rumbo del pa铆s
austral, sus promesas de mejorar la econom铆a, centrarse en lo social y castigar
a los que deb铆an ser castigados, llevaron a que gran parte de la poblaci贸n lo
apoyara y lo idolatrara. Su gobierno es entendido como una bisagra, puesto que
es un quiebre en la historia, donde ese nuevo contexto internacional, hace que
el Estado se redefina al igual que el camino hacia la democracia.
Por el otro lado, si bien la historia
colombiana es completamente diferente ala historia argentina, hay puntos de
encuentro, en la medida en que al igual que la Argentina a principio de los
noventa, Colombia a principios de siglo XXI tambi茅n se encontraba en una crisis
del sistema, agudizada por un conflicto armado, es en este momento cuando
llega, Uribe V茅lez, quien al igual que Menem rompe un paradigma y se convierte
en un l铆der que le da esperanza a la poblaci贸n se convierte en un l铆der
salvador con capacidades extraordinarias
.
Se puede afirmar por lo tanto que,
estos reg铆menes democr谩ticos emergentes con sociedades civiles d茅biles con crisis
al interior de los n煤cleos de su estructura como sociedad, as铆 mismo con
estados jaqueados y capturados por las grandes 茅lites de poder, llegaron a un
punto donde la democracia, como sistema pol铆tico no pod铆a resolver ninguna de
las problem谩ticas que la realidad le planteaba en t茅rminos de legitimidad. En
este sentido la aparici贸n de estos l铆deres salvadores tienen un gran sentido en
la medida que otorgaba un campo de soluci贸n a esta ecuaci贸n irresoluble, l铆deres
que se dedicaron a tomar las decisiones por su cuenta. El decisionismo
presidencialista como teor铆a del poder y las distintas variantes de
neoconservadurismo populista de mercado como contenido ideol贸gico (Pinto, 1996)
se presentaron en 1990 como una cabal expresi贸n y al mismo tiempo como un
intento de respuesta a dicho dilema. (Baldioli-Leiras 2010. p: 47)
El l铆der neodecisionista en funciones
presidenciales tratar谩 de dividir y cooptar a la oposici贸n pol铆tica y a la
sociedad, dominar al Poder Legislativo, y tener un Poder Judicial adicto o en
su defecto neutralizarlo; con todo esto, el presidente tendr谩 un poder omn铆modo
y monol铆tico que lo acercar谩 a la suma del poder p煤blico (Baldioli- Leiras
2010. p: 47)
El ejemplo por antonomasia del neodecisionismo,
es de la presidencia de Menem, su gobierno admiti贸 haber dictado ciento sesenta
y seis decretos de necesidad y urgencia al contrario de los escasos diez que
firmo Alfons铆n durante su mandato. No todos tuvieron el mismo car谩cter. Algunos
de ellos bien podr铆an haber respondido a esa tendencia del gobierno menemista
por actuar solo o autocr谩ticamente. En este sentido, podr铆a decirse que el
Poder Ejecutivo presupon铆a una oposici贸n legislativa a sus pol铆ticas y emit铆a
ese tipo de decretos a modo de golpe preventivo con la intenci贸n de forzar una
negociaci贸n con el Congreso en un tema determinado14. Un ejemplo de decreto
como 鈥済olpe preventivo鈥 lo habr铆a constituido el que estableci贸 la
desregulaci贸n econ贸mica (Decreto n 潞 2284/91), un 鈥渕egadecreto鈥 que 鈥渄esregul贸
el comercio interior de bienes y servicios y del comercio exterior e implement贸
una reforma fiscal, entre otros temas鈥 15. Con posterioridad, el Poder
Ejecutivo envi贸 un proyecto al Congreso con el objeto de convertir en ley lo
establecido en el decreto. En cambio, el controvertido decreto 36/90 conocido
como 鈥淧lan Bonex鈥 impuso en forma sorpresiva la 鈥渄evoluci贸n de los dep贸sitos en
australes en Bonex鈥 estimando que la discusi贸n al interior del Congreso habr铆a
impedido la implementaci贸n de la medida y disparado a煤n m谩s los indicadores
econ贸micos. Finalmente, fueron varios los casos en que el Poder Ejecutivo
habr铆a apelado a los decretos como 煤ltimo recurso frente a la reticencia del
Congreso en tratar o aprobar determinados proyectos de ley propuestos por
aqu茅l.( L贸pez,2007)
El arte de negociar
La capacidad de liderazgo y de una
verdadera cooptaci贸n de p煤blico es una cualidad que es muy dif铆cil de
desarrollar y s贸lo unos cuantos la lograr alcanzar. Dentro de esta cualidad
existe una prioridad a la hora de desempe帽arse como gran l铆der y es manejar el
arte de negociar, negociar no es simplemente transar intereses o dinero,
transar va m谩s all谩 de la actividad, de hecho es un arte, el arte que un buen
dirigente debe manipular a la perfecci贸n. En otras palabras,
el estadista tiene una capacidad que dif铆cilmente pueda ser ense帽ada y, en este
sentido, su aptitud se asemeja al don art铆stico. Esta aptitud se agudiza en
tiempos de crisis y peligro. Situaciones como las que se mencionaron
anteriormente.
Siguiendo con esta
l铆nea de pensamiento no ser铆a muy disparatado afirmar que tanto como Menem y
Uribe cuenta con este Don art铆stico, el cual los llevo a negociar con las
diferentes ramas del poder y sacar adelantes proyectos que beneficiaban su
carrera pol铆tica. Por el lado de Menem se puede decir que su obra de arte
incluy贸 cambios de imagen, de ideas y estilo de liderazgo. Por ese camino
construy贸 su ascenso y consolidaci贸n en el poder al tiempo que conducir铆a al
pa铆s a una situaci贸n nueva, una etapa democr谩tica dotada de un ideario
econ贸mico y pol铆tico diferente y el cual perdurar铆a hasta el presente.
Lo que convierte a Menem en un artista de la negociaci贸n, es que
logro interpretar claramente la situaci贸n problem谩tica en la que se encontraba
Argentina cuando 茅l asumi贸 la presidencia y no s贸lo cambiar ese ambiente hostil
en el que se encontraba la mayor parte de la poblaci贸n del pa铆s sino haberlo
aprovechado para afianzar su propio poder, convirti茅ndose as铆 en el referente de la vida pol铆tica argentina durante diez a帽os y
proveer un nuevo sistema de reglas de juego, expresado en la Constituci贸n reformada
en 1994, que rige en la actualidad.
Despu茅s de la vuelta a la democracia y las
grandes problem谩ticas que se dieron durante el gobierno de Alfons铆n, sobre todo
lo sucedido con la hiperinflaci贸n, que termino por acabar con su vida pol铆tica, Ra煤l Alfons铆n entreg贸 el poder al presidente electo
Menem en julio de 1989, seis meses antes de lo debido. Este primer antecedente
cre贸 las condiciones propicias de negociaci贸n para Menem. Se trataba de un
contexto de emergencia en el que el partido justicialista, la Uni贸n C铆vica
Radical y dem谩s partidos peque帽os acordaron en ambas c谩maras del Congreso la
delegaci贸n de poderes legislativos al Poder Ejecutivo por medio de la sanci贸n
de las leyes de emergencia econ贸mica y de reforma del estado que comentamos. A
cambio de la asunci贸n anticipada, Menem obtuvo del radicalismo desgastado el
compromiso de facilitar la aprobaci贸n de todas las leyes econ贸micas que desde el
Poder Ejecutivo se enviaran al Congreso. (Llanos, 2001, p.28)
As铆 mismo, es
importante resaltar que en las elecciones legislativas de 1989 el partido
justicialista le gana a los radicales, este recambio legislativo s贸lo operar铆a
hasta diciembre de ese a帽o por lo que resultaba importante la cooperaci贸n
radical y de otros partidos a fin de sancionar leyes que el gobierno que eran
esenciales para la legitimizaci贸n del gobierno. La Uni贸n de Centro Democr谩tico
(en adelante Uced茅) y partidos provinciales que habr铆an compartido un
pensamiento de centro-derecha sumaron su apoyo a las pol铆ticas decididas por el
gobierno, un apoyo nada despreciable para un presidente que se hab铆a asumido
como peronista en tiempos de campa帽a electoral y que instauraba desde el gobierno
la apertura econ贸mica y el achicamiento del Estado. Aun operado el ingreso de
legisladores justicialistas, el gobierno continuaba precisando de las
coaliciones puesto que contaba con mayor铆a absoluta en la C谩mara de Senadores,
pero no en la de Diputados.
A pesar de tener todos
estos factores a su favor no hubiera podido lograr gran cosa sin lo que afirman
estos dos autores, seg煤n Pablo
Gerchunoff y Juan Carlos Torre, parte de esa disciplina se debi贸 al h谩bil
empleo que Menem habr铆a hecho de los 鈥渞ecursos econ贸micos y pol铆ticos del
patronazgo estatal鈥 a fin de lograr mantener bajo control a la 鈥渢ropa鈥
justicialista que inclu铆a no s贸lo a los dirigentes partidarios sino tambi茅n a
los sindicatos. El acceso a la presidencia de la naci贸n posibilita el manejo de
la distribuci贸n de cargos y el ejercicio de presi贸n y persuasi贸n econ贸micas a
fin de consolidar una coalici贸n de apoyo. (Gerchunoff
y Torres. P.739).
Para comprobar esta disciplina de partido, se observa entonces lo
que ocurri贸 durante la primera presidencia de Carlos Menem, al interior del
partido justicialista, el partido apoyar铆a las iniciativas de ley que
presentar铆a el presidente, las cuales ser铆an de vital importancia para que se
definiera el rumbo del gobierno.
Aunque, surgieron diferencias entre el Poder Ejecutivo y su
partido en el Congreso, las cuales se revelaron por las insistencias de 茅ste
煤ltimo que superaron en n煤mero a las que tuvieron lugar bajo la presidencia
radical. Cuatro de las once insistencias votadas por el congreso fueron a iniciativas
del Poder Ejecutivo. Sin embargo, dichas insistencias no lograron acabar con el
inminente liderazgo presidencial. No debe olvidarse que
Menem proven铆a del peronismo y hab铆a provisto a su campa帽a electoral de un
discurso netamente populista por lo que era preciso tal vez exagerar la fuerza
de sus convicciones neoliberales con tal de persuadir a los grandes grupos
econ贸micos y al capital financiero, tanto nacional como extranjero, sobre sus
orientaciones econ贸micas. En definitiva, hab铆a un 鈥減roblema de credibilidad鈥
que Menem deb铆a resolver y lo hizo. (op.
Cit. Gerchunoff y Torres. pp. 735-736). Su capacidad para negociar, manejar y
transar fue inminente, Menem puede considerarse como un maestro de este arte.
Sin lugar a dudas, la obra maestra de este artista es su reforma constitucional
y modificar铆a la carta magna para poder reelegirse a trav茅s de lo que se llam贸
el pacto de olivos.
Desde el lado colombiano se puede encontrar, si bien otra facetas
de la forma en la que se negocia, en la esencia, Uribe tiene muchas similitudes
a lo que fue un proceso que desembocar铆a en la aprobaci贸n de un proyecto de ley
que reformara la Constituci贸n y permitiera la reelecci贸n de mismo. Como ya se
ha mencionado anteriormente Este presidente marcar铆a un antes un despu茅s al
igual que lo hico su par argentino, para muchos Uribe fue un mandatario
inteligente y que dejar铆a su huella para siempre plasmada en la sociedad
colombiana, y de hecho lo hizo, fue el primer presidente reelegido de este
siglo.
No fue una tarea f谩cil y al igual que Menem, Uribe tambi茅n es un
artista de la negociaci贸n. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Uribe no
contaba con un partido tradicional como en el caso del presidente argentino, ni
tampoco contaba con esa disciplina de partido, a pesa resto, logro consolidar y
aliarse con los partidos tradicionales colombianos, as铆 como con los nuevos.
Sin lugar a dudas es un verdadero maestro.
Lo
anterior quedo demostrado en lo que m谩s tarde ser铆a conocido como el esc谩ndalo
de la Yidispolitica, negociaci贸n que servir铆a para que la reforma
constitucional que permitiera la reelecci贸n fuera aprobada en el congreso. La Yidispolitica
es el nombre con el que se conoce al esc谩ndalo
pol铆tico desatado en Colombia en abril de 2008 ,
como consecuencia de las declaraciones de la ex Representante a la C谩mara Yidis Medina quien
admiti贸 haber recibido ofrecimientos de d谩divas de parte de funcionarios del
Gobierno Nacional a cambio de su voto favorable al proyecto de reforma
constitucional que permiti贸 que 脕lvaro
Uribe V茅lez aspirara a un segundo mandato presidencial y de hecho
que lograra llegar a la presidencia. Durante los procesos de investigaci贸n, e l
presidente Uribe, uno de los se帽alados por Medina, al ser cuestionado ha
respondido con la frase: "El Gobierno Nacional persuade; no presiona ni
compra conciencias". Lo cual gener贸 bastante pol茅mica al interior de la
sociedad en general (Secretar铆a de Prensa de la Casa de Nari帽o 2008), lo que
demuestra la capacidad de este presidente para negociar, el negociador en
definitiva persuade
En abril de 2008, d铆as despu茅s de la entrevista a diario
colombiano El Espectador, Noticias Uno transmiti贸 un video en el que la ex
congresista Yidis Medina admite ante Daniel Coronel, director
del noticiero, haber aceptado sobornos de parte del propio presidente 脕lvaro Uribe y de algunos de sus cercanos
colaboradores, entre ellos Sabas Pretelt para entonces Ministro del Interior y
de Justicia, para cambiar su voto en la comisi贸n primera de la C谩mara de Representantes en el proyecto de ley tramitado por el
gobierno para permitir la reelecci贸n presidencial inmediata que le dar铆a la
oportunidad a Uribe de aspirar a un segundo mandato. El video fue grabado en agosto de 2004 pero el periodista y la entonces
congresista pactaron que el video solo ser铆a revelado en caso de que a ella le
sucediera algo, puesto que afirm贸 haber recibido amenazas contra su vida.
Medina dijo que el video tambi茅n pod铆a revelarse en el caso de que ella no
recibiera lo pactado con el gobierno. Tanto el Presidente Uribe como sus
funcionarios han negado las acusaciones de Medina. Uribe dijo que se hab铆a
reunido con ella pero nunca hab铆a ofrecido a ella ni a ning煤n otro
parlamentario nada a cambio de su voto.
Este es uno de los ejemplos de la manera en la que Uribe negociara,
si bien no es como lo hizo Menem y no es una forma legal, si logr贸 su cometido,
de pasar el proyecto de ley y luego de lograr su aprobaci贸n, raz贸n por la cual
lo convierte en un artista junto con su par argentino.
Los alcances de las
reformas constitucionales:
Colombia
En el a帽o 1990 se convoc贸 a los
colombianos para que eligieran a los representantes que conformar铆an una
asamblea nacional constituyente, de la cual se crear铆a la Constituci贸n de 1991,
esta constituci贸n ratific贸 a Colombia como una rep煤blica presidencialista,
limitaba el periodo presidencial a cuatro a帽os. Constitucionalmente la reelecci贸n
presidencial hab铆a sido prohibida, sin embargo, despu茅s de la reforma hecha por
Uribe, esto ser铆a posible.
Las reelecciones presidenciales
acarrean diferentes consecuencias para la sociedad, para el sistema pol铆tico y
para la construcci贸n del Estado en dentro de este an谩lisis vale la pena
resaltar ciertos puntos que son de vital importancia para la vida del Estado
colombiano, Un primer punto interesante hablar de la rigidez y de la crisis de
gobernabilidad en los sistemas. J. Linz se帽ala que una de las caracter铆sticas m谩s
importantes de los sistemas, es el hecho que los presidentes son elegidos por
un periodo de tiempo determinado, que bajo circunstancias normales, no se
pueden modificar, siendo este periodo fijo lo que le da la 鈥淩igidez鈥 al sistema
presidencialista.(Linz, 2008. p. 37) Se podr铆a decir entonces que, la
Reelecci贸n intentar铆a romper esta Rigidez, y abrir la posibilidad de un gradual
fortalecimiento del Estado, favoreci茅ndose con ello la gobernabilidad.
Sin gobernabilidad no hay desarrollo,
la gobernabilidad es la conducci贸n pol铆tica que define el ejercicio de
gobierno, debe ser entendida en su exacta dimensi贸n: como el medio de superaci贸n
de conflictos a trav茅s de la conjunci贸n de las fuerzas divergentes en un
proyecto social integrador y unificador. Medell铆n Torres, se帽ala que la crisis
de Gobernabilidad se evidencia cuando existe inestabilidad en los gobiernos,
cuando es reducido el papel que desempe帽en los partidos pol铆ticos en un
contenido de desideologizaci贸n, y cuando hay sustituci贸n de la pol铆tica por la
administraci贸n. (Medell铆n, 1988, p.45)
Sin embargo, se puede resaltar que hasta
ahora le estaba prohibido al gobierno, involucrase en la pol铆tica electoral, y
se tem铆a que ante la aprobaci贸n de la reelecci贸n presidencial, los actos de
gobierno se encuentren todos dirigidos, no ya plenamente al cumplimiento de las
pol铆ticas p煤blicas, sino tambi茅n a garantizar la reelecci贸n, lo anterior se ve
claramente evidenciado en la intenci贸n por parte del gobierno de reformar
nuevamente la constituci贸n para permitir una segunda reelecci贸n y no de poner
todas sus fuerzas en solucionar los distintos problemas que posee el Estado
colombiano .
Por un lado, se puede decir que esta
figura, constituye un motivo para rendir cuentas al electorado, por el otro, es
una figura que genera a煤n m谩s corrupci贸n puesto que es una puerta abierta para
invertir el dinero p煤blico en campa帽a electoral. As铆 mismo, es mucho m谩s
propenso a la violaci贸n del derecho a la igualdad de los candidatos a la
presidencia de la rep煤blica, en lo que tiene que ver con la financiaci贸n de las
campa帽as (utilizaci贸n de recursos p煤blicos en la campa帽a de reelecci贸n como ya
se hab铆a dicho), y la publicidad y el manejo de los medios de comunicaci贸n, que
presentan al presidente en campa帽a todo el periodo de gobierno; frente a esto
los defensores de la figura argumentan, que todos los actos desplegados por el
gobierno central se centran en presentar una rendici贸n de cuentas a los
colombianos, y que se generar谩 un control y vigilancia continuos al gobierno
respecto a su proceder, no solo por parte de los organismos de control, sino
ejercidos tambi茅n por la oposici贸n y el gobierno mismo, generando nada m谩s que
una mayor responsabilidad del ejecutivo frente al electorado colombiano, en lo
que respecta al cumplimiento de sus propuestas program谩ticas.
Por su lado, los opositores de la
figura advierten que se puede presentar violaci贸n al derecho a la igualdad de
los candidatos a la presidencia en la contienda electoral, y esta radicar铆a en
que la reforma mantiene para todos los altos funcionarios p煤blicos, la
inhabilidad para ser candidatos mientras sean funcionarios p煤blicos, de tal forma
que el 煤nico que puede tener esta alternativa jur铆dica y constitucionalmente
ser谩 el presidente, el candidato presidente, lo cual ya es un injusticia en s铆.
Frente al tema de la oposici贸n;
ll谩mese los partidos y movimientos pol铆ticos, podr铆an generar una fuerte y
decidida organizaci贸n, no solo al interior de los mismos, sino un completo
despliegue organizacional de sus electores, para llevar adelante un coherente y
disciplinado proceso de oposici贸n al gobierno central. En caso de no obtener el
presidente la mayor铆a de sus partidarios en el congreso, los partidos
ejercer铆an control y oposici贸n inmediatos al ejecutivo, presion谩ndolo desde el
primer d铆a de elecci贸n, por lo tanto, se puede afirmar que una reelecci贸n en
gran medida permite el fortalecimiento de la oposici贸n en la medida que esta se
organiza al ver que su adversario es muy fuerte. Sin embargo, en el caso
colombiano se puede ver los dos lados del espectro, un principio si bien la
oposici贸n si se organiz贸, a la cabeza El Polo Democr谩tico Alternativo, logro
posicionarse como el primer partido de izquierda de Colombia y alcanz贸 varias
curules en el congreso y la Alcald铆a de Bogot谩. Ahora se ha visto en declive y
la oposici贸n ya no tiene ni pies ni cabeza est谩 desorganizada y en su mayor铆a
se le vende al mejor postor.
Argentina
La Constituci贸n
reformada en 1994 regula en forma muy expl铆cita algunas atribuciones del Poder
Ejecutivo, como su facultad para emitir decretos de necesidad y urgencia,
vetar parcialmente las leyes as铆 como las condiciones de la delegaci贸n
legislativa.
La reforma
constitucional deja sin delimitar los alcances de las circunstancias excepcionales
y con ello le otorga al presidente que los declare un gran poder, el poder de
legislar. No obstante, ni a煤n en situaciones excepcionales podr谩 el Poder
Ejecutivo ejercer funciones de legislador en materia penal, tributaria,
electoral o con relaci贸n al r茅gimen de los partidos pol铆ticos. La disposici贸n
constitucional prescribe que una ley especial sancionada con el voto de la
mayor铆a absoluta de los miembros de cada C谩mara, regular谩 el tr谩mite y los
alcances de la intervenci贸n del Congreso. El decreto de necesidad y urgencia
debe ser decidido por el Presidente en un acuerdo general de ministros y junto
al Jefe de Gabinete. Todos ellos deben refrendar el decreto y respecto a 茅l son
solidariamente responsables. El Jefe de Gabinete, dentro de los diez d铆as de
emitido el decreto debe presentarse ante el parlamento a los efectos de que la
Comisi贸n Bicameral Permanente (cuya formaci贸n debe respetar las
representaciones pol铆ticas de cada C谩mara) creada por mandato del mismo
art铆culo 99, controle el decreto en cuesti贸n. La Comisi贸n tiene diez d铆as para
elevar su dictamen al plenario de cada C谩mara a fin de que aprueben la norma. (L贸pez,
2001)
Asi mismo, la
Convenci贸n Constituyente elimin贸 el requisito de seguir el culto cat贸lico para la
elegibilidad del presidente y adem谩s redujo su mandato a cuatro a帽os. No s贸lo
cambio eso sino que tambi茅n se estableci贸 que el presidente puede ser
reelecto en forma inmediata por un nuevo per铆odo, una disposici贸n que
favorecer铆a inmediatamente a Carlos Menem y que de hecho lo hizo puesto que
el fue reelecto al igual que Uribe en Colombia. Debido a que, se estipul贸 que
la norma se aplicar铆a al presidente en ejercicio al momento de sancionarse la
reforma constitucional, considerando aquel mandato como primer ciclo
presidencial. Si bien autores como Natalio Botana consideran que admitir la
posibilidad de reelecci贸n presidencial deja de lado una de las caracter铆sticas
m谩s importantes de los sistemas presidencialista y de permite crea una
hegemon铆a al Poder Ejecutivo (Botana, 1995), Es posible afirmar que, que
brinda a la ciudadan铆a el medio de mantener en el poder a aquellos presidentes
que estima han hecho un buen gobierno, a manera de reconocimiento y de
premiaci贸n. Y como se mencion贸 anteriormente esto fortalecer谩 a la oposici贸n.
En materia
judicial, la Constituci贸n reformada le dio autonom铆a funcional, rango
constitucional y autarqu铆a financiera al Ministerio P煤blico y cre贸 el Consejo
de la Magistratura con las funciones que ya hemos explicado. Tambi茅n se
modific贸 el procedimiento de selecci贸n de jueces inferiores y miembros de la
Corte Suprema de Justicia de la Naci贸n.
Un punto bastante
interesante es que, para el avance de los Derechos Humanos la ley fundamental
reconoci贸 rango constitucional a una serie de tratados internacionales de
derechos humanos, situ谩ndolos por encima de las leyes ordinarias en la pir谩mide
de organizaci贸n jur铆dica (art铆culo 75 inciso 22). Incorpor贸 un cap铆tulo de
nuevos derechos que incluye los llamados derechos de incidencia colectiva
(derechos a la preservaci贸n del medio ambiente, el derecho del consumidor y el
usuario); el derecho a interponer acciones de amparo frente a acciones u
omisiones lesivas de derechos y garant铆as constitucionales; el derecho al
habeas data y el habeas corpus. Consagr贸 la iniciativa popular para el
tratamiento de leyes y la consulta popular para decidir la aprobaci贸n de las
leyes.
Se puede resumir
que la reforma cambi贸 el sistema en t茅rminos de la supresi贸n del colegio
electoral en la elecci贸n a presidente, la elecci贸n directa de los senadores
unida a la reducci贸n de su mandato y la autonom铆a de la ciudad de Buenos Aires
como eje pol铆tico, habr铆an implicado un recorte a los poderes provinciales,
hijo de la transacci贸n entre Alfons铆n y Menem, 鈥渞epresentando鈥 茅ste 煤ltimo en
la mesa de negociaci贸n a las provincias del interior argentino.
Conclusiones
Menem y Uribe, son dos l铆deres que
quedaran escritos en los anales de la historia de cada uno de los respectivos
pa铆ses, tanto para Colombia como para Argentina, esto gobernantes cambiaron el
rumbo de los Estados he hicieron que sus mandatos se convirtieran una verdadera
obra maestra de las negociaciones.
Siguiendo con esta l铆nea de
pensamiento se puede concluir que, tanto Menem como Uribe, sin contar sus
diferencias de temporalidad y la forma de expresarse y de gobernar, ambos
lograron avanzar en su periodo presidencial gracias a su capacidad de negociar
y de transar con las otras ramas del poder pero sobretodo con el congreso. Por
un lado, Menem con su pacto de olivos logro consolidarse como el mandatario
bisagra para historia argentina y sacar adelante una reforma que permitir铆a en
primera medida su reelecci贸n y adem谩s alcanzar una serie de facultades que lo
ayudar铆a a consolidarse como un l铆der neodecisionista. Por su lado, la reforma
de Uribe fue mucho, menos pretenciosa que la de Menem puesto que, su gran fin
no era la institucionalizaci贸n del decretismo sino posicionarse como el gran
l铆der de Colombia y hacerse reelegir.
Por lo tanto, se puede afirmar que la
reforma de Menem le gana a la de Uribe en t茅rminos que cambiar un precedente y
de hacer que el decretismo se institucionalizar como forma de gobernar y de
sacar adelante los proyecto. Sin embargo no hay que dejar de lado que ambos son
unos grandes artistas si se habla en t茅rminos de negoci贸n y de alcanzar sus
objetivos a toda costa.
Finalmente queda preguntarse si
aquellas reformas, solucionaron por un lado la crisis de gobernabilidad que
ambos Estados, y que si es el decretismo una forma de llevar adelante los
gobiernos de aquellos lideres siempre tan populares y siempre tan odiados.
Buenos o malos, Dioses o Diablos, son
t茅rminos que no se deben usara para tratar a estos mandatarios, lo cierto est谩
en la bandeja de colores que se utilice y tanto Uribe como Menem pueden
considerarse un arco铆ris, donde lo uno real es que sus actuaciones sentaron un
precedente nunca antes visto en ninguna de sus naciones
Universidad Externado de Colombia.
Carrera Gobierno y RRII.
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